La enfermedad de “Cacho de vaca"

Un cuento popular narra la existencia de un individuo al que apodaban cacho de vaca, éste poseedor de un carácter agresivo e impulsivo, castigaba con fuerza bruta a todo aquel que se atrevía a llamarlo por dicho nombre, una vez un hombre del barrio pasa por la acera donde estaba él, al éste percatarse, le preguntó, ¿A dónde vas?, el vecino muy amablemente le respondió, a comprar leche, entonces se quedó pensando unos instantes, y en su mente dijo, va a comprar leche, la leche viene de la vaca, la vaca tiene cachos, y entonces afirmó, me está diciendo cacho de vaca, inmediatamente procedió a atacar al morador.

Confieso que no soy partidario de escribir artículos de pura y absoluta opinión, siempre he preferido los escritos de investigación y documentados, pero en este caso haré una excepción, creo que vale la pena hacerlo.

Hoy día la población venezolana sufre del síntoma "cacho de vaca", no existe tema alguno que se quiera analizar, que no se traslade poco a poco, dando vueltas, utilizando argumentos válidos o impropios, para caer en Venezuela y entonces decir cuanta cosa a usted no le parece bien.

Si se habla de Trump y la educación norteamericana, en varios minutos se pasará de ese tema, específico y focalizado en Estados Unidos, a la relación de que los profesores en Venezuela no tienen salarios dignos y las universidades están sin presupuestos.

Si se habla del exterminio en Gaza, donde Venezuela no tiene absolutamente nada que ver, salvo la de levantar su voz para intentar detener el genocidio que Israel comete allí, sin embargo, alguien dirá que allá, pasa lo mismo que aquí, solo que aquí Maduro nos extermina suavemente.

Si a Messi no le quieren pagar la cifra millonaria que pidió, es porque ya el deporte en Venezuela no sirve y acto seguido se pasa a enumerar mil críticas nocivas sobre nuestra patria deportiva.

Si queremos analizar la guerra económica entre Estados Unidos y China, en cuestión de varios minutos estaremos diciendo que el dólar está a tantos bolívares y que falta poco para que el Banco Central de Venezuela se derrumbe.

Si usted quiere hablar de la historia de la música griega, le dirán que ni eso se puede escuchar ya en Venezuela.

No importa cual sea su tema propuesto para analizar, habrá un argumento tipo espejo que dejará ese tema en el aire, sin importancia alguna, para centrarse en las cosas negativas que trae consigo la enfermedad de cacho de vaca.

Usted puede hacer la prueba, hable con uno o varios amigos sobre algún tema donde Venezuela no tenga nada que ver, entonces verá con asombro, si pone atención, que alguno de los participantes hará alguna relación válida o absurda, y en poco tiempo el tema será lo feo que es nuestro país.

A este fenómeno lo he bautizado como el síndrome de cacho de vaca, y naturalmente la mayoría de los infectados no comulgan con el gobierno, pero en realidad es un tipo de falacia combinada entre el hombre de paja y la ad hominem, estudiadas en la filosofía, que se comete cuando se pretende cambiar el tema propuesto, por otro, con el fin de atacar desde una mejor perspectiva a tu interlocutor u objetivo principal y al mismo tiempo lo desacreditas.

En nuestro país existen medios que critican al gobierno, también en las redes sociales vemos innumerables participaciones con el mismo objetivo, la prensa escrita y televisada en la mayoría de los países latinoamericanos, estadounidenses y europeos, cuestionan a Venezuela de cualquier cosa, y se hacen eco de cuanta noticia negativa exista a lo interno de nuestras fronteras, entonces dado esto, no podemos decir, que hay que distorsionar cuanto tema de interés exista, y llevarlo por los cabellos en una espiral hasta aterrizar en Venezuela, alegando que no existen las suficientes críticas.

De esa postura se derivan algunas consecuencias que se perciben con frecuencia, estas son, intolerancia, agresividad, dificultad de consenso, alejamiento, estrés agudo, y hasta locura, pero esto no termina allí, recordemos que quien está enfermo de alcoholismo, también enferma a su familia, el caso es similar, la otra parte de la población, también sufre y tienen consecuencia por la enfermedad de los primeros, con el síndrome de cacho de vaca.

Por no ser especialista en psicología social no puedo aportar datos para la solución de esta problemática, sin embargo, como individuo presiento que muchas de las causas de este síntoma, tiene que ver con el bombardeo constante a través de discursos políticos, prensa escrita y redes sociales.

Realmente considero, que esta conducta no objetiva, da para que algún buen estudiante universitario en psicología, realice una investigación exhaustiva, y presente su tesis de grado, explicando las razones del porqué sucede este fenómeno, en un importante sector de la población nacional, quizás entonces tengamos el antídoto para la enfermedad de "El cacho de vaca", y podamos acercarnos a eso que muchos anhelan llamado, unión fraternal nacional.



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José F. Medina


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