Se puede presagiar desde ya, que el 25M el pueblo no saldrá a votar por ningún candidato: hay almacenado en los silos mucha injusticia y desigualdad. Se estima que la abstención en algunos estados como Carabobo , la abstención estará rozando el 94%, datos que se desprenden de encuestas que se hacen en las propias comunidades. Esta situación de desobediencia electoral antisistémica terminará por devorar la legitimidad de quienes usurpan tiránicamente el poder, asimismo a los partidos de la ultraderecha mariacorinos que negociaron con el madurismo la libertad de su círculo de allegados y dejaron a los "pendejos" pudriéndose en la cárcel.
Ahora bien. vista como una forma de tecnología política antihegemónica, se le puede ver a la abstención abriendo clara e incuestionablemente, nuevos e insospechados caminos que emergen de la ciencia de la liberación de los empobrecidos por el madurismo en Venezuela. Más ahora, cuando éste último, cumple, sin remilgo ser el nuevo partido de la burguesía explotadora, destruyendo todo lo alcanzado con la revolución bolivariana. Basta ver cómo la canalla de fedecámaras aplaude a maduro, lo que a su vez levanta furiosos celos en la trumpista maría machado y demás líderes derechistas.
No obstante, con la abstención, concebida como un estrategia de insubordinación electoral, desconectada de la camisa de fuerza del sistema electoral liberal burgués, las clases trabajadoras tienen la oportunidad de aprovechar la posibilidad concreta de desplegarse a través de la JUNTA PATRIÓTICA DE SALVACIÓN, creciendo en organización y conciencia para sí, transformarse en una fuerza material capaz de autoliberarse levantando un programa correcto que estamos seguros por ahora no es otro que el Plan de la Patria original 2013- 2019. Lo que significaría un salto dialéctico en las luchas de las clases trabajadoras, una real y concreta transformación cualitativa.
Es ese el sentido que se le debe dar a la abstención y no reducirla a la simpleza de no ir a votar por mera indiferencia, lejos estamos de esa postura. Nuestra fórmula consiste en aquella abstención que refracta el sentido del acto de votar, dándole otro sentido, uno que fomente la aparición de una correlación de fuerzas a favor de las clases trabajadoras, dicho de otra manera, la abstención de la cual estamos hablando, ha de darsele un significado y una orientación distinta al ejercicio del voto, en que el pueblo se libere del dominio de la orientación de esclavitud burguesa. Porque asi la decisión se ejercería desde un sujeto (pueblo) liberado cognitiva y políticamente ( con conciencia para sí y organización propia ), desarrollando la voluntad de atreverse a desobedecer, desconectarte y romper con la alienación del sistema de las ideas dominantes y para él mismo asumir las riendas del nuevo estado y decidir con autonomía qué contenido le dará a su vida.
En este sentido, y en la situación concreta de Venezuela gobernada por la usurpación y la tiranía, en donde el voto como mandato popular ha sido destruido, es de suma importancia llamar la atención de no subestimar el uso de la abstención, entendiendo a la misma como una manera de votar contra el sistema de los explotadores, ya que millones de gestos moleculares y aparentemente simples de este tipo pudieran, sin ninguna duda, transformarse en un acontecimiento de dimensiones históricas que produzca una modificación sustancial de la realidad.
Suele ocurrir que los cambios pequeños que logran elevarse a potencias superiores, por lo general desencadenan una alteración de la realidad. Lo que queremos decir, que si en las próximas elecciones del 25 de mayo los empobrecidos del chavismo y de la oposición, no salieran a votar como un gesto conciente, de repudio tanto al gobierno y a la oposición, con absoluta seguridad y a pesar del consabido anuncio fraudulento que vuelva hacer amoroso al filo de la media noche, o que quizas nunca lo haga, aun asi, la correlación de fuerzas se ubicaría a favor del movimiento que esté canalizando LA ABSTENCIÓN COMO UNA MANERA DE VOTAR CONTRA LOS EXPLOTADORES Y POR UNA SOCIEDAD NUEVA DE PRODUCTORES LIBREMENTE ASOCIADOS. Hace falta una dirección que aliente y oriente con sabiduría las luchas populares.
La vida del venezolano se ha convertido en una jadeante supervivencia frenética, cuando no está buscando gas, está en una cola buscando gasolina, sino, está en otra cola de un hospital, o en otra, tratando de conseguir ofertas de alimentos. Son tantos los problemas por resolver y de tantas crisis por diligenciar, que la vida se le ha reducido a supervivir y eso le impide el ejercicio de la democracia participativa y protagónica como la forma más ideal para mejorar su situación.
De tal manera, que nos surge la corazonada, que el 25M estaremos ante una encrucijada y existen condiciones concretas de que la realidad pudiera cambiar de rumbo, debemos decidir que todos los esfuerzos se concentren en que el camino que escoja sea a favor de las clases trabajadoras.