Con ingresos brutos de $26.400 millones al año, a cada empleado público y jubilado venezolano le tocarían $244 mensuales… antes de gastos operativos
De los 900 mil barriles diarios de petróleo que se explotan en Venezuela, se estima que al menos unos 450 mil se destinan para pago de deuda con China y el resto se comercializa. Debido a las condiciones que tiene Venezuela para el comercio de su petróleo, se hacen ventas a descuento. Con los actuales precios del petróleo, ello supone ingresos brutos al año de 8,1 mil millones de dólares.
Por otra parte, según los datos del primer trimestre de este año, el ingreso del gobierno por el SENIAT, se estima en unos 900,62 millones de dólares al mes en promedio. Al anualizar esta cifra, esto sugiere entradas de 10,8 mil millones de dólares (a la tasa del dólar que se negocia en los bancos privados venezolanos y que publica el Banco Central de Venezuela). Haciendo la salvedad que en el primer trimestre hay declaración de impuestos sobre la renta.
¿Cuánto entra?
Según cálculos y estimaciones de economistas reconocidos, los ingresos por remesas a Venezuela, se valoran en unos 2,5 mil millones de dólares al año. Los reportes de exportaciones de otros rubros, como camarones, cacao, aluminio y oro, alcanzarían unos 5 mil millones al año. A grandes rasgos, esos ingresos suman alrededor de 26,4 mil millones al año. Se trata de ingresos brutos que son distintos a los ingresos netos.
Hay estimaciones de que el gran empleador del país sigue siendo el Estado. Las nóminas públicas estarían alrededor de 4,5 millones de personas y la cantidad de jubilados, se ubicaría en una cifra similar. Se citan las estimaciones por falta de cifras oficiales verificadas.
¿Cuánto toca?
Si se tomaran todos esos ingresos brutos y se divide entre la masa laboral del sector público y la cantidad de jubilados, a cada uno tocaría 244,44 dólares al mes. Así, sin beneficios laborales, sin pago de vacaciones, liquidaciones y prestaciones sociales, porque no habría más. Además, Venezuela no puede emitir deuda que podría ayudar a cubrir esos gastos, debido a las sanciones que Estados Unidos aplicó al gobierno, a Pdvsa y al BCV. Pero ese monto de 244,44 dólares se debe reducir, haciendo la salvedad de que se trata de ingresos brutos, sin que Pdvsa cubra costos operativos y el gobierno compre una hoja de papel para la administración pública, de todo el país. Esos datos, relacionados con los costos operativos de la estatal petrolera y el presupuesto nacional, no son reales en estos momentos.
En el caso del gobierno nacional, se estimó un presupuesto de 906.459 millones de bolívares, que en su momento representaban 22,66 mil millones de dólares, para 2025. Pero se ha visto una devaluación del bolívar de 70,37 % en el mercado cambiario, en lo que va de año, según las cifras del BCV.
Lo anterior indica que, ni habiendo voluntad política, los salarios de los trabajadores públicos se pueden llevar en este momento a dígitos como 400 dólares mensuales. Cifra que exigen desde algunos sectores debido a los bajos ingresos de los trabajadores del sector público en su enorme mayoría.
Lo que hay y lo que se avecina
Hasta ahora, a través del mecanismo establecido por la ONAPRE, el gobierno paga un "bono de guerra económica", que, junto con el bono alimentario, conocido eufemísticamente como "cestaticket", llega a 160 dólares al mes, en lo que recientemente se dijo de manera oficial es un "salario integral". Desde los sectores de oposición al gobierno se reclama que ese pago no tiene incidencia en el cálculo de vacaciones, prestaciones sociales y liquidaciones, lo que es correcto. Vista la devaluación del bolívar, queda claro que se está emitiendo moneda nacional para dar cobertura a una parte de esos pagos, y de continuar así, la inflación podría tener nuevos repuntes importantes, aunque todavía lejos de una nueva hiperinflación.
Venezuela todavía sufre los efectos de la confrontación política y la crisis económica desde el desplome de la producción petrolera y los precios del petróleo desde 2014. Sin embargo, hay que señalar que, en 2019, esos ingresos brutos arrojaban un monto de 21 dólares, que era irrisorio comparado a los actuales.
Todavía la masa laboral pública es enorme, se estima que por cada siete habitantes hay un trabajador público. De continuar las sanciones y la poca confianza para atraer inversiones y la no renegociación de deuda, la actividad pública seguirá con los problemas que acumula. Se hace una comparación y en países como México, por cada 89 habitantes hay trabajador público. Pero para desplazar parte de la masa laboral, del sector público al privado, de modo que la carga burocrática se reduzca, Venezuela requiere de inversiones, que todavía no llegan.
No hay manera de que un trabajador del sector público gane actualmente unos 300 dólares mensuales, porque no hay ingresos suficientes en el país. Menos con los beneficios laborales establecidos en contrataciones colectivas hechas en el pasado. Mientras persistan las sanciones, el capital de inversión en Venezuela será muy bajo y eso no le permitiría al sector privado expandirse para absorber masa laboral del sector público. Mientras esa situación continúe, el gobierno y el BCV mantendrán la política de expansión monetaria que adoptaron ahora, lo que seguirá debilitando la moneda nacional, aunque ahora de manera escalada y un poco más predictiva, ya que otros factores como la gasolina subsidiada, los créditos blandos y la venta de divisas preferenciales, ya no existen.
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