La región del Catatumbo colombiano ha venido experimentando en los últimos días el terror con el resurgimiento de la violencia de diferentes grupos armados que hacen vida en la zona, pero que los medios hegemónicos muestran como un enfrentamiento entre el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y las disidencias de las FARC que ya prácticamente arriban a un centenar de muertos y cerca de 40 mil desplazados en menos de una semana. Pero el tema es que actores políticos y operadores comunicacionales quieren aprovechar esta situación para mostrar a Venezuela como un actor fundamental de este conflicto por compartir frontera en una zona altamente disputada por las rutas del narcotráfico además de la denunciada presencia e "interdependencia" del grupo armado (ELN) "más allá de la frontera".
Es importante que indiquemos que con esta situación, el imperialismo estadounidense, que a partir de esta semana instaló al ultra rico de Donald Trump en la Primera Magistratura de Estados Unidos de América por segunda ocasión como principal adlátere de la oligarquía de extrema riqueza que se ha instalado en ese país, expresión esta utilizada por el hoy ex presidente Joe Biden; con esta jugada pretende "matar dos pájaros de una sola pedrada". En primer lugar, con esta situación mostrar y catalogar como "un fracaso a la nación" la política de paz total promovida por el primer Presidente de la República de Colombia de izquierda que ha tenido ese país en 200 años de historia. Y, evidentemente como decía el senador republicano estadounidense Robert "Bob" Coverdale, uno de los promoventes del "Plan Colombia": "Para dominar a Venezuela, hay que ocupar militarmente a Colombia…"
Cabe destacar que en esa zona se ubica la población de Tibu, donde se indica opera una base militar estadounidense. Elemento este poco destacado en los análisis.
Asimismo, cabe recordar que a pocos días de la juramentación constitucional de Nicolás Maduro como Presidente Constitucional de la República Bolivariana de Venezuela reelecto por el sexenio 2025-2031, el ex presidente colombiano Álvaro Uribe Vélez se encontraba desde el 9 de enero en la localidad de Cúcuta, fronteriza con la localidad venezolana de San Antonio, en el estado Táchira, donde convocó una movilización en apoyo a María Corina Machado y Edmundo González (no fueron más de 100 personas) y desde donde llamó a incursionar e intervenir militarmente al país.
Pero para nosotros es muy importante que también indiquemos que esta situación que viene ocurriendo en la referida región, la cual se encuentra ubicada al noreste del departamento del Norte de Santander y una pequeña parte al suroeste del departamento del Cesar, extendiéndose entre la Cordillera Oriental colombiana y el lago de Maracaibo, desde noviembre de 2024 presentaba una situación que nos encendió las alarmas y nos hacía advertir sobre la posibilidad de incidentes en la frontera occidental de nuestro país, e incluso el despliegue de Operaciones de Falsa Bandera como parte de la conspiración para deponer al Presidente Nicolás Maduro.
En la medida de lo posible, y apoyado en los recientes trabajos periodísticos del periodista Eligio Rojas y otras fuentes iremos develando esas tramas conspirativas. Lo de la situación del Catatumbo colombiano es apenas una de ellas.
Entre los intercambios de fuego, el éxodo civil y las tenebrosas imágenes que retratan pilas de cuerpos torturados en la selva, el Gobierno venezolano ha resurgido desde las sombras para recordar la importancia que tiene Caracas en el último episodio de violencia que azota a su país vecino, además de los beneficios políticos que puede sustraer del mismo.
Destacamos sin duda el tratamiento humanitario y de respeto a los Derechos Humanos por parte de nuestros funcionarios y funcionarias, que de acuerdo a cifras recientes del Ministerio del Poder Popular para Relaciones Interiores, Justicia y Paz, 812 desplazados colombianos se encontrarían en territorio venezolano. Se le están dando todas las atenciones y cuidados como históricamente ha sido el trato no solo de nuestros funcionarios sino de nuestro pueblo a poblaciones migrantes y, en especial, a los que vienen de Colombia.
Pero sin ser chouvinista ni fomentar la xenofobia, primero porque esas prácticas no forman parte de nuestra idiosincrasia y en segundo lugar porque no podemos pagar con la misma moneda a estos hermanos y hermanas que, además de su sufrimiento por esa situación en el Catatumbo colombiano, no tienen la culpa de todas las agresiones que nuestros hermanos migrantes venezolanos han sufrido en el exterior, pero debemos estar muy atentos con las personas que ingresan al país provenientes de Colombia.
Se nos había pasado en las apreciaciones que en los actuales enfrentamientos un actor importante de la actual coyuntura es el Cartel del Golfo, el narcotráfico, que no lo podemos dejar fuera.
El tema es que las acciones que allí están ocurriendo buscan afectar a los gobiernos de Colombia, pero evidentemente esto formaría parte de una acción clara y abierta en contra de Venezuela. El general Pascualino Angiolillo la ha definido claramente como "proxy war" o "guerra de proximidad", de la que casualmente se refirió el Capitán Diosdado Cabello en su programa "Con El Mazo Dando" del 15 de enero de 2025, donde indicó que parte de esa estrategia era invadir entidades fronterizas como Zulia, Táchira, Apure o Amazonas y establecer una especie de zona liberada para establecer un gobierno liderado por Edmundo González Urrutia o "Guaidó 2.0".
Por eso es que señalamos que en próximas entregas señalaremos los planes desarticulados por fuerzas militares y policiales para mantener la paz en el país. Todo ello antes de la juramentación del Presidente Maduro el 10 de enero de 2025.
Cabe recordar que en las acciones terroristas o "guarimbas" que se pretendieron los días 28, 29 y 30 de julio de 2024 en el marco de los comicios presidenciales en nuestro país, muchos migrantes venezolanos que regresaron al país con el Plan "Vuelta a la Patria" se habían entrenado para estas acciones mercenarias en países como Perú, Ecuador y en Texas, Estados Unidos.
También cabe recordar que el señor ex presidente Álvaro Uribe Vélez, quien creó las "Convivir" cuando fue gobernador del Departamento de Antioquía, durante los dos mandatos que tuvo como Presidente de Colombia, quería mostrar como "logros" la desmovilización de paramilitares. Claro, los "desmovilizaba" en Colombia para infiltrárnoslo acá en Venezuela, desde la era Chávez y escalando durante la gestión de Nicolás Maduro.
Por eso es que, no se trata de rechazar a los desplazados ni de maltratarlos pero si de investigar quienes son los que están ingresando al país. No sea que entre algunos de esos desplazados puedan ingresar algunos mercenarios y paramilitares, que aprovechándose de esta situación humanitaria, utilicen de fachada la condición de "refugiado" para poder ingresar al país.
Esto seguramente debe formar parte de las acciones conjuntas que deben estar teniendo los gobiernos de Colombia y Venezuela.
No olvidemos aquella conseja de Jesús de Nazareth, el Cristo verdadero: Nosotros somos "cándidos como las palomas", no tenemos problemas con ello, pero a su vez debemos ser muy "astutos como las serpientes", para así mantener la paz que tanto nos ha costado.
Así que moscas, guardia en alto, pendientes y vista
¡Bolívar y Chávez viven y sus luchas y la Patria que nos legaron sigue!
¡Independencia y Patria Socialista!
¡Viviremos y Venceremos!