Columna de Juan Martorano (293)

Acerca del dólar gris en Venezuela que es digital

El pasado miércoles 15 de enero, en el marco de la presentación del Mensaje Anual a la Nación por parte del ciudadano Presidente Constitucional de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro Moros, este mencionó en su Alocución la Creación del Bolívar Digital.

Esto contrasta con la iniciativa de que en la República Bolivariana de Venezuela, con la creación de un criptoactivo o criptomoneda conocido como "El Petro", la cual en el año 2018 en el primer gobierno de Donald Trump, fue objeto de medidas coercitivas unilaterales. Hoy en día El Petro es utilizado fundamentalmente como Unidad de Cuenta en la Plataforma Patria.

Resulta que, a tres días de la asunción por segunda vez de Donald Trump al frente de los destinos de los Estados Unidos de América, se habla de que sus asesores trabajan en "sanciones de nueva generación" las cuales piensan imponer a países como Irán, Rusia y Venezuela, países que comparten por cierto inmensas riquezas petroleras y hacen vida en el mecanismo "Opep Plus", pero de ello nos referiremos luego.

Pero en nuestras labores cotidianas, nos topamos con un trabajo periodístico del País de España que nos llamó poderosamente la atención y de ahí la alerta que queremos hacer el día de hoy a través de las siguientes líneas.

El pasado 29 de diciembre de 2024 el mencionado Diario señaló de que en Venezuela se han incrementado los avisos en establecimientos comerciales sobre la aceptación de criptomonedas, además de hoteles y restaurantes, luego de escándalos de corrupción como PDVSA Cripto, CVG, Cartoven que nos referimos a ellos en el marco de la denunciada conspiración de "las cuatro patas" tanto por el periodista Eligio Rojas como por estos servidores. Pero pese a ello, eso no quiere decir que la criptoeconomía no esté floreciendo y tenga campo dentro de Venezuela. Lejos de las agresiones económicas, comerciales y financieras de Estados Unidos y de la fiscalización necesaria del aparato gubernamental, los vaivenes de la inflación, se ha venido estableciendo en el país una red de intercambio de criptomonedas que buscan facilidades de transacción, recibir remesas y encontrar activos refugio ante la eventual depreciación del bolívar.

Cabe recordar, como lo señala el trabajo in comento, que a finales del mes de septiembre del año pasado y hasta ahora, el diferencial entre el denominado "dólar BCV" y el paralelo se ha venido incrementando, por lo que algunos y algunas han optado por el uso de las divisas digitales para comprar bolívares, lo que se ha convertido en una buena opción. Según el mencionado trabajo periodístico, se pueden ahorrar hasta 14 dólares por cada 100 dólares que se cambian a bolívares a través de la utilización de este mecanismo. Todo esto se hace a través de la plataforma Binance, más el uso de la plataforma blockchain hace que sea imposible saber a ciencia cierta con quien se está transaccionando.

Además del uso de seudónimos por lo que toda esta trama de un mercado digital que es "gris" (ya que no es ilegal pero tampoco está regulado) si bien es tolerada hoy en día, no está exenta de riesgos y hasta de posibles fraudes o que las transacciones no sean rastreables.

Cabe destacar que en el segundo trimestre del año 2024, el mercado de bitcoins, ether y dólares estadounidenses creció en un impresionante 110% frente al mismo período del año anterior (2023), más que en cualquier país de la región, todo esto de acuerdo a Chainalysis, una analista financiera.

La adopción del dólar, en diversas formas, se ha vuelto habitual entre los venezolanos, quienes han buscado alternativas para protegerse de la devaluación del bolívar. El surgimiento del dólar gris digital se inscribe en esta lucha por la estabilidad económica. Utilizando plataformas de mensajería y redes sociales, los venezolanos ahora realizan transacciones que se caracterizan por su rapidez y bajo costo. Esta manera de operar, sin la intermediación de las instituciones financieras tradicionales, ofrece un alivio momentáneo a los ciudadanos que buscan escapar del control cambiario y de las altas tasas bancarias.

Al análisis de estos nuevos métodos de pago, se revela una dependencia creciente de sistemas de transacciones peer-to-peer que no solo facilitan el comercio informal, sino que también representan un desafío significativo para las autoridades económicas. La falta de regulación en estas operaciones pone en riesgo tanto a los usuarios como a la economía en general, ya que vulneran las estructuras tradicionales y pueden dar lugar a prácticas aún más irregulares, como el lavado de dinero.

Además, este fenómeno se enmarca dentro de un panorama donde las plataformas digitales están tomando protagonismo en la economía cotidiana de Venezuela. Mientras que la inflación ha erosionado el poder adquisitivo, el uso de criptomonedas y otras monedas digitales ha comenzado a incursionar en el país, generando una alternativa que, aunque volátil, representa una esperanza de diversificación económica.

Pero, repetimos, si bien tiene ventajas el uso de este mecanismo, también tiene riesgos. Recordemos que aun en los casos de corrupción PDVSA Cripto, CVG y Cartoven aun no se ha logrado recuperar las inmensas riquezas que los implicados recibieron y que no ingresaron al tesoro nacional, por lo que los daños al país en ese aspecto económico aun persisten.

En consecuencia, el crecimiento del dólar gris digital en Venezuela es un reflejo de la resiliencia de su población ante la adversidad económica. Si bien proporciona herramientas útiles en el día a día, también levanta preguntas sobre la sostenibilidad de estas prácticas a largo plazo y su impacto en el futuro del sistema financiero del país. La agilidad y flexibilidad que ofrecen estas nuevas transacciones digitales son, sin duda, la respuesta a una necesidad acuciante, pero también evocan la urgencia de construir un sistema económico más sólido y seguro que proteja tanto a los consumidores como al país.

Este fenómeno no solo está redefiniendo la forma en la que los venezolanos manejan su economía personal, sino que también establece un precedente a nivel regional sobre cómo la digitalización y la informalidad pueden entrelazarse en contextos de crisis. La narrativa del dólar gris digital seguirá evolucionando, desafiando tanto a economistas como a la sociedad, y su seguimiento se vuelve crucial para entender el futuro económico de Venezuela.

Creo que se impone la necesidad de estudiar y comprender mucho más sobre este tema.

¡Bolívar y Chávez viven y sus luchas y la Patria que nos legaron sigue!

¡Independencia y Patria Socialista!

¡Viviremos y Venceremos!

 



Esta nota ha sido leída aproximadamente 2408 veces.



Juan Martorano

Abogado, Defensor de Derechos Humanos, Militante Revolucionario y de la Red Nacional de Tuiteros y Tutiteras Socialistas. Www.juanmartorano.blogspot.com , www.juanmartorano.wordpress.com , jmartoranoster@gmail.com, j_martorano@hotmail.com , juan_martoranocastillo@yahoo.com.ar , cuenta tuiter e instagram: @juanmartorano, cuenta facebook: Juan Martorano Castillo. Canal de Telegram: El Canal de Martorano.

 jmartoranoster@gmail.com      @juanmartorano

Visite el perfil de Juan Martorano para ver el listado de todos sus artículos en Aporrea.


Noticias Recientes: