Amigo esequibano, te escribo estas palabras con el mayor sentimiento patrio venezolanista que me embarga bajo nuestro estandarte tricolor. Sé y estás molesto porque no te hemos tratado como te lo mereces, como un hermano y compatriota, hijo de Bolívar. Pero agarrémonos de las manos como dice el Puma y bailemos al ritmo del pavo real.
Compatriota esequibano, tal vez no te has comido unas caraotas con suero e´ cabra, unas empanadas de pabellón, el pastel de chucho o unas hayacas con pan de jamón y ponche crema en navidad. Tal vez no has visto el encendido de la Cruz del Ávila, no has disfrutado de Cardenales de Lara en el Antonio Herrera Gutiérrez o un Caracas Magallanes en el Universitario, ni has bailado joropo. Pero con tus costumbres, igual eres parte de la tierra que vio nacer a Teresa Carreño y Arturo Michelena.
Nunca olvides que eres tan venezolano como yo que soy barquisimetano o mi vecino nacido en Puerto Cabello y su hermosa esposa merideña. Tú tienes todos los derechos y deberes como venezolano, ¡cedúlate y has valer tus derechos!
Nuestro río Turbio, el padre Orinoco, el Potaro y el Esequibo se dan la mano en el majestuoso Atlántico. La luminosidad de nuestra amada Venezuela nace en el Esequibo, límite que nos separa de nuestra vecina Guyana. No le tangas miedo a la llorona o al silbón, ellos le salen a la gente mala. Te espero el próximo 14 de enero en Barquisimeto para que caminemos con la Divina Pastora. Pídele al Dr. José Gregorio Hernández por tu salud, él te sanará.
Mi hermano esequibano, no olvides que somos víctima del robo parisino, y el criminal mayor lo reconoció en Ginebra. En La Haya pueden decir lo que quieran, pero tu venezolanidad nadie te la quita.
Te invito un espeso chocolate en Barlovento, a bailar tamunangue en el Rupununi, a leer Doña Bárbara en Los Monjes, a ir en familia y bañarnos en el Mazaruni, no sin antes ver a nuestros niños de Puerto Caituma bailar los Chimichimitos y cantar la Chipola y Amalia Rosa. Vamos a ver El Zorro, te vas a reír mucho con el sargento García. Te invito a ejercer tu derecho al voto en diciembre de 2024.
Cuando gustes vamos al Pachencho Romero a apoyar a nuestra vinotinto, para este 2026 si vamos al mundial. Compatriota venezolano-esequibano nunca olvides que nuestra patria Venezuela llega del Golfo al Esequibo.
Me despido de ti con mucha emoción, escuchando nuestro Gloria al Bravo Pueblo, un fuerte abrazo venezolanista. Dios y Amalivaca te bendiga. ¡Que viva nuestra Venezuela!
PD: “Si no defendemos nuestra territorialidad unidos como nación, nos vamos a quedar sin patria”
dali_upel_ipb@yahoo.es
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