A Raíz del conflicto entre Rusia y Ucrania, se dispararon los precios del barril de petróleo por encima de 100$ el barril, situación que de inmediato generó un gran impacto positivo a los países productores de petróleo, entre ellos Venezuela.
Nuestro país ha venido recuperándose paulatinamente de la crisis generada por el bloqueo económico, viéndose un gran impacto en el sector turismo, donde nuestra bella isla de Margarita ha sido una de las más beneficiadas, por sus grandes atractivos turísticos. Pero como decimos los venezolanos "poco dura la felicidad en casa de pobres".
La situación por el conflicto Ruso/Ucrania nos pone en una situación preocupante, cuando se incrementan los bloqueos de parte de la OTAN y otros países aliados al imperio norteamericano; por cuanto, Venezuela se encuentra prácticamente aislada y rodeada en esta parte de continente, donde nuestros recursos son fundamentales, siempre, pero con mucha más razón ante situaciones de conflicto bélicos.
A raíz del bloqueo a Rusia, el enorme crecimiento de llegada de turistas de esa nación a nuestro país se ha tornado nulo, con el agravante de que muchos de ellos se encuentran sin poder salir de nuestra nación ante el cierre del espacio aéreo hacia Rusia, por parte de la OTAN y otras naciones, entre ellas, Islandia, quien se alineo este miércoles a las sanciones contra Rusia, donde se han cerrado el espacio aéreo a los aviones rusos. "Islandia es un puente vital entre Norteamérica y Europa, ayuda también con actividades de patrulla marítima en el Atlántico Norte, es extremadamente importante para toda la Alianza", declaró Stoltenberg (Secretario de la OTAN) en una rueda de prensa, junto a Jakobsdóttir (Presidenta de Islandia).
La crisis energética, global, se verá seriamente agravada, por ser Rusia el segundo país mayor productor de petróleo a nivel mundial y también el segundo mayor productor de gas natural del mundo.
Son muchas ya, las sanciones a Rusia, teniendo entre otras, las acciones tomadas por las siguientes empresas: Apple Pay (bloqueo completo para la Federación Rusa); Apple (salida completa del mercado); Adidas (dejó de cooperar con el equipo nacional ruso de fútbol); Audi (salida del mercado); British Petroleum (retiró el 20% de las acciones de Rosneftt); BMW (cierra fábricas, bloquea el suministro de automóviles y piezas); Chevrolet (abandona el mercado ruso); FedEx (prohibición total de suministros); Formula 1(cancelación del Gran Premio de Sochi); Ford (cierra todas las tiendas); FIFA (descalificación del equipo nacional para la Copa del Mundo y prohibición de celebrar partidos internacionales en Rusia); HP (abandona el mercado); MasterCard (suspensión de la producción de tarjetas, desconexión de varios bancos sancionados); Mitsubishi (empleados de 141 centros de servicio para despedir); NHL (bloqueo completo para los jugadores de Rusia); Netflix (bloqueo para las suscripciones rusas, terminación de la producción de series de televisión rusa); Paramount (bloqueo de la distribución de películas); esto entre muchísimas empresas privadas y corporaciones internacionales que han bloqueado hasta los medios de comunicación y provocado el despido de millones de trabajadores en Rusia.
Estamos en el escenario mas peligroso, luego de la segunda guerra mundial, donde la pandemia del covid-19 parece haber puesto un receso para la unión de las naciones y luego liberó la cepa de mayor fuerza, donde no habrá tapabocas ni vacuna que valga, y hablamos de un holocausto, ocasionado por la tercera guerra mundial. Son muchos intereses que están en juego, y pareciera la mayoría no se sensibiliza por los seres humanos, sino por sus intereses materiales.
Los venezolanos aunque no queramos participar en ninguna guerra, nos veremos cercados, porque siendo aliados de Rusia y China, estamos demasiado distantes de ellos y en un continente que domina a su antojo el imperio norteamericano. Solo nos queda encomendarnos a Dios, para que actúe en nuestra representación y se evite una catástrofe mundial, que a ninguno beneficia.
Por cierto, ante las declaraciones amenazantes del presidente de Estado Unidos; Putin le dice al mundo: "estamos quemando la basura. Laboratorios de armas químicas de destrucción masiva destruidos". Informó que las tropas rusas han destruido 13 laboratorios de armas biológicas a lo largo de Ucrania, algunos de ellos subterráneos, razón por la cual tuvieron que efectuar varias explosiones para darlos por destruidos. Los medios Rusos señalan que, Putin dispone de información que apunta a que el Instituto de la Salud USA, el Instituto de la Salud francés y el Centro de Investigación de enfermedades infecciosas alemán han aportado miles de millones de los contribuyentes de esos países a Ucrania, para elaborar armas biológicas, y que el propio presidente Zelensky se ha llevado una parte en concepto de sobornos.
Putin ha prometido mostrar las pruebas de lo que dice a su debido momento; así mismo indica, que le lleva avisando a Zelensky desde febrero del 2020, de que si no desmantelaba esos laboratorios, lo haría él mismo, así que sólo él tiene la culpa de lo que está pasando. Putin asegura que sólo están disparando contra objetivos militares y, de hecho, ningún edificio de viviendas ha sido afectado en Kiev y ni siquiera se ha ido la luz.
Hay quienes, como el gobierno de Ucrania, utilizan la fuerza, cuando no pueden seguir manteniendo atados a grandes pueblos que buscan su independencia y prefieren mantenerlos esclavizados; pero ya estamos, según, en la "era moderna", donde estas situaciones no deberían presentarse; pero allí están; también lo vemos de cerca, con Puerto Rico, siendo territorio norteamericano, a pesar de tener costumbres y hasta idioma distinto; pero ellos jurídicamente lo manejan como "Estado Libre Asociado", con estatus de autogobierno de los Estado Unidos. ¿Ven como se inventan los términos jurídicos a nivel internacional?, y no hablemos de la Isla Malvinas (ubicada en territorio Argentino, pero pertenece al Reino Unido), porque tendríamos más tela que cortar.
Solo nos queda pedir a Dios, creador del universo, para que interceda a favor de sus hijos.
