Dos Venezuelas: Osmel y Fátima

El 17 de agosto de 2021 se apagó parte de la modernidad en mi casa; el teléfono enmudeció y el router se quedó sin Internet. Formo parte de ese ejército de profesionales con maestrías, doctorados, idiomas, etc, que sobreviven en Venezuela.

Hoy, cuando hacía mi caminata habitual, me encontré con un buen amigo. Periodista, como yo. No diré su nombre para no "rayarlo" pero segura estoy que cuando esto lea, sabrá…Mi amigo y yo (más adelante le llamaré "G") trabajamos juntos en un periódico especializado en Economía. Se llamaba Economía HOY (el periódico). Yo siempre estuve en la sección de Política y "G" en Economía porque de eso sabe mucho.

Hoy me dijo que Maduro está haciendo las cosas "bien" (aunque él ni es chavista ni mucho menos madurista). "Creo que la economía se está recuperando", aseguró. "Si Maduro logra resolver ese problema, podrá quedarse 50 años más". Entonces le respondí que quizás el problema económico se esté resolviendo para "algunos". "Hay una brecha social muy pronunciada, hay gente que no tiene poder adquisitivo para comprar nada", repliqué…Mi amigo asintió. "Es verdad, pero poco a poco la bonanza irá bajando a otros sectores"… Yo no soy tan optimista como "G" pero no quisiera que él se equivocara en su análisis porque el éxito de Maduro será el éxito del país…

Vi un video de Osmel Sousa, el "Zar" de la belleza en Venezuela, en un supermercado llamado Viva, en el este de Caracas. Sousa gana en dólares porque los concursos de belleza le dan para eso. Se dejó ver con su carrito de mercado full. Osmel tuvo un lapsus, pensó que estaba en Miami no en Venezuela pues aquí no hay sitios así, según la mala propaganda…"Me he quedado anonadado", expresó con su habitual ironía. Pero en el otro extremo del país, a unos 500 km de Caracas. allá en el sur, Fátima Galindo, una joven de 28 años, fue con sus cinco hijos a recoger plásticos dicen unas versiones, o a buscar leña para cocinar, según otras. Empezó a llover y decidió mandar a casa a los cuatro menores, entre 10 y 1 año de edad, quedándose con el hijo mayor, de 13 años. Los pequeños nunca llegaron al rancho de hojas de zinc y piso de tierra donde viven. Estuvieron seis días extraviados. Este domingo los encontraron. El menor, de apenas un año de edad, muerto, y los otros tres deshidratados. Ese es el país de las desigualdades, las dos Venezuelas, la rica y la pobre, la que nació sin oportunidades frente a la que nada en abundancia. Sin juzgar a Osmel, porque hasta bien me cae, digo que Fátima nunca podrá comprar en VIVA. Pensé que Chávez y la Misión Sucre habían resuelto el problema de la exclusión social pero, no sólo no se resolvió (del todo) sino que ahora esas dos Venezuelas cada vez se alejan más.

Emprendedores

Yo meditaba sobre los sucesos de El Tigre mientras escuchaba a "G". Luego pasó a otro tema. Se refirió a toda esa gente que, como nosotros, como él, como yo, esos de los que hablo más arriba, los profesionales, los universitarios, los "estudiados", ahora se metieron a "emprendedores" y les va mejor vendiendo empanadas o cualquier otra vaina que trabajando en lo suyo.

- ¡Claro! – respondí- Maduro tiene esa estrategia para ganar el apoyo de la clase profesional. Sabe que los profesionales somos los más jodidos, los que ganamos en bolívares, los que tenemos un salario miserable, jubilaciones y pensiones de hambre…

Ahora todos son emprendedores y eso no está mal, pero pocos de esos emprendimientos son productivos para el país. Quizás te resuelvan tu problema individual y hasta puedas cubrir alguna necesidad del mercado, de los consumidores, pero es algo que toma tiempo antes de que pueda consolidarse. Por eso el gobierno ofrece facilidades para que puedas montar tu tarantín. Yo, por ejemplo, que aprendí a diseñar mis propios tapabocas que los fabrico a mano, o que hago tortas en sartén porque no tengo horno, pudiera meterme a emprendedora y olvidarme del periodismo y de la universidad y de tanto estudio. Meto un proyectico para que me den un crédito y me compro una máquina de coser o un horno, o unos supersartenes para mis tortas. Los jóvenes se olvidarán de los estudios ¿Para qué si eso no te da de comer?. Tendremos un país de emprendedores donde la formación es secundaria. Es el pragmatismo más puro, es el rumbo de este socialismo "capitalista" que Nicolás Maduro ha sembrado un poco para sostenerse en el poder…Aquello de Moral y Luces forma parte del pasado…Otra vez.

Hoy por hoy, los ricos son más ricos, los empresarios y comerciantes, los banqueros, tienen dólares facilitados por el gobierno, por esa dictadura comunista, chavista. Ya no importan los símbolos patrios, el bolívar y todo eso. Estamos como al principio, como cuando llegó Chávez al poder. Entonces como ahora, celebran al jaloguin, el Black Friday, el Día de Acción de Gracias y todo es en dólares.

Este "chavismo" que no es el de Chávez, es pragmático y el dólar una "válvula de escape" al capitalismo salvaje…

Este cuento continuará…

 



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Luisana Colomine

Profesora de géneros periodísticos y periodismo de investigación en la Universidad Bolivariana de Venezuela (UBV). Comunista.

 @LuisanaC16

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