Armisticios y componendas, son enemigos por ser opuestos sus intereses

"Como el pensador no deja, a pesar de todo, de ser hombre, pone la sazón al servicio de la vida. La vida engaña a la razón; y ésta a aquella. La filosofía escolástico-aristotélica, al servicio de la vida, fraguó un sistema teleológico-evolucionista de metafísica, al parecer racional que sirviese de apoyo a nuestro anhelo vital. Esa filosofía, base del sobrenaturalismo ortodoxo cristiano, sea católico o sea protestante, no era, en el fondo, sino una astucia de la vida para a la razón a que la apoyase. Pero tanto la apoyó ésta que acabó por pulverizarla".

Los acontecimientos y tendencias de los últimos años han ampliado este concepto, dándole nuevos rasgos y peculiaridades. Uno de ellos es el problema de la seguridad económica. No es un mundo seguro en el que todo un continente encontrarse en el umbral de la extinción por hambre del pueblo están dañados por la desnutrición casi permanente.

Los intereses económicos de unos u otros países, o de grupos enteros de éstos, son, en efecto, tan diversos y contradictorios que parece débilmente alcanzable el consenso respecto a la concepción de un nuevo orden económico mundial. Pero también aquí, como confiamos, debe operar el instinto de autoconservación. Este se manifestará obligatoriamente si se logra comprender la cadena de prioridades y que ya es hora de renunciar a la retrógrada consciencia política, a los criterios acerca del mundo exterior heredados del pasado; éste ha dejado de ser esfera de reparto de feudos y zonas de "intereses vitales" para los grandes y fuertes.

Los imperativos de la época obligan a elevar al rango de la política muchas normas del sentido común de la vida. La proposición de ponerse de acuerdo respecto a la disminución de los pagos de amortización de los intereses de los créditos bancarios y de elaborar ventajas adicionales para los países menos desarrollados, no está dictada de ninguna manera por la filantropía. Esto promete a todos ese beneficio que se denomina futuro seguro. Si se alivia la carga de la deuda al mundo en vías desarrollo, habrá mayores posibilidades para un tal futuro. Aquí son posibles también limitaciones del pago de la deuda de cada país en vías de desarrollo a una parte de sus ingresos anuales proceden de la exportación, sin detrimento de su avance, la aceptación de mercancías de su exportación como amortización de la deuda, la liquidación de las barreras proteccionistas en las fronteras de los países acreedores y la renuncia a hacer pagar créditos adicionales por aplazamientos del pago de la deuda.

Puede ser variada la actitud respecto a estas propuestas. No dudo, empero, que la mayoría de la comunidad mundial reconoce la necesidad de acciones inmediatas para aliviar el lastre de la deuda del mundo en vías de desarrollo. Y si esto es así, se podría emprender conjuntamente la elaboración de un programa.

Esta palabra, "conjuntamente", es muy importante para el mundo actual. La interligazón entre el desarrollo, puede realizarse en la práctica, sin ninguno de los fuertes y ricos permanecer al margen. O podrían examinar conjuntamente este problema y elaborar un enfoque coordinado.

¡La Lucha sigue!



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Manuel Taibo


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