Golpe de timón: la democracia socialista, en palabras de Chávez

El 20 de octubre de 2012, el Comandante Hugo Chávez en una reunión del Consejo de Ministros y Ministras transmitida por televisión -alocución que luego se le denominó Golpe de Timón- explicaba una nueva etapa de la Revolución Bolivariana, dejando plasmados para la posteridad los fundamentos del programa del Socialismo Bolivariano del Siglo XXI, la democracia socialista. Leamos a Chávez:

La Democracia Socialista:

"En la Unión Soviética nunca hubo democracia, no hubo socialismo, no hubo en verdad, eso derivó y los líderes no se dieron cuenta o si se dieron cuenta no pudieron, ¡ah bueno! y el otro… y el imperio aquel golpeando, golpeando, golpeando. La culpa no es solo de la Unión Soviética, la culpa fue también de todas las agresiones externas, sabotajes económicos, guerras biológicas, bacteriológicas, bombardeos y explosiones en la industria petrolera soviética y luego… bueno, las contradicciones, las divisiones, la cultura, lo cultural; por eso sé que el socialismo en el siglo XXI que aquí resurgió como de entre los muertos, bueno, es algo novedoso, algo nuevo, tiene que ser verdaderamente nuevo, y una de las cosas esencialmente nuevas en nuestro modelo, es su carácter democrático… ¡democrático!, una nueva hegemonía democrática y por tanto eso nos obliga a nosotros ¿a qué?, no a imponer sino a convencer"

"El tema de la democracia, el socialismo y su esencia absolutamente democrática, mientras que el capitalismo tiene en su esencia lo antidemocrático, lo excluyente, la imposición del capital y de las élites capitalistas. ¡El socialismo no! El socialismo libera, el socialismo es democracia y la democracia es socialismo en lo político, en lo social, en lo económico".

"Y por eso insisto, socialismo es igual a democracia, democracia es igual a socialismo; el poder del pueblo, la igualdad -decía Bolívar- el proyecto de Simón Bolívar, la igualdad, la ley de leyes, así la llamaba Simón Bolívar, la igualdad".

La Economía Socialista:

"La transformación de la base económica del país, para hacerla esencialmente y sustancialmente democrática, ¿eh?, porque la base económica de un país capitalista, como Venezuela vivió durante toda su vida, bueno… no es democrática pues, no es democrática, es antidemocrática, es excluyente y de allí la generación de riqueza y de grandes riquezas para una minoría, una élite, la gran burguesía, los grandes monopolios y de allí también la generación de la pobreza y la miseria para las grandes mayorías, el problema es económico, económico, no se puede separar lo social de lo económico, siempre pongo el ejemplo éste, del agua, H2O, hidrógeno oxígeno, lo económico y lo social".

"Un sistema productivo (…) el conocimiento; todos los factores que están incorporados ahí, e incorporándose, el conocimiento, la capacitación, e insisto en el modelo de relacionamiento, en el trabajo (…) la igualdad, propiedad social y luego viene, bueno el suministro para el consumo de los vecinos; alimentos de calidad y al más bajo precio posible".

"Alguien dice que una empresa capitalista puede perfectamente funcionar igual para el socialismo, entonces él dice: eso sería como pretender que una computadora, una computadora… ¿cómo es que él dice?… que el software es independiente, no importa, es irrelevante, ¡no!, este software sirve para esto y sirve para lo otro también.

¡Cuidado!, si no nos damos cuenta de esto estamos liquidados y no solo que estamos liquidados, somos nosotros, seríamos nosotros los liquidadores de este proyecto, nos cabe una gran responsabilidad ante la historia, a los que aquí estamos, véanse las caras, véanse los ojos en el espejo cada vez que vayan al baño o a donde haya un espejo".

El Socialismo Territorial:

"Nicolás te encomiendo esto, como te encomendaría mi vida. Las comunas, el estado social de derecho y de justicia. Hay una Ley de Comunas, economía comunal. Entonces, ¿cómo vamos a estar nosotros haciendo lo mismo? pregunté yo ahí en Ciudad Caribia, donde está la comuna, no la comuna, las comunas; y entonces ¿dónde vamos a crear las comunas?, pues, las nuevas. ¡Ah Farruco! y allá en Ciudad Belén, y seguimos entregando las viviendas, pero las comunas no se ven por ningún lado, ni el espíritu de la comuna que es mucho más importante en este momento que la misma comuna, la cultura comunal".

La pluralidad cultural:

"Los indios no quieren un pueblito sino en el río, bueno, hay que respetarlos, será palafitos pues, en el río, le dije, algo hay que hacer porque ellos no quieren la loma, quieren el río, a ellos les gusta es el río pues, bueno, hay que hacer unos palafitos pues, a lo mejor las dos bases de atrás en la barranca y las dos bases de atrás en el agua y las canoas, no ve que ellos andan es en canoas Farruco, ellos viven es en el río, ¡qué lo vas a meter tú pa’llá pa la’loma! si por esos ríos navegan y se meten por los caños del Orinoco y llegan hasta allá lejos, ¡ah! ¿cómo le vas a quitar el río a los indios? ¿verdad Aloha?, no, ese río es de ellos, eh, y lo cuidan, cuidan las matas, cuidan la naturaleza, pescan, viven ahí, se bañan en el río, es la Patria india".

La honestidad política ideológica:

"A veces nosotros podemos caer en la ilusión de que por llamar, eh, yo soy enemigo, así lo digo, de que le pongamos a todo socialista, avenida socialista, ¡qué avenida socialista chico! ya eso es sospechoso; estadio socialista, ¿tú no tienes estadio socialista no?, anjá, por allá alguien le quería poner a una avenida socialista (…)Panadería socialista, Miraflores socialista, eso es sospechoso porque uno puede pensar que con eso, el que lo hace cree que ya, ¡listo!, ya cumplí, ya le puse socialista, listo, le cambié el nombre pues, ya está listo".

"Generar con mucha creatividad y de manera muy sistemática, continua, instrumentos y argumentos para convencer, para seguir convenciendo a la mayoría; de que éste es el proyecto de todos los venezolanos, al que le conviene pues, a la gran mayoría de venezolanos, excepción hecha de las élites de la gran burguesía".

"Veo algunos programas de nuestro canal, el canal de todos los venezolanos y uno ve: Dios mío, ya pasó un momento ¿no?, pero seguimos aferrados a aquello, incluso dándole vocería a quienes casi no tienen nada que decirle al país, poniendo videos, que esta persona dijo tal cosa. Yo digo, oye, ¿será …será eso lo más importante en este momento?, seguir aferrando, tanto, que a veces yo incluso cambio, para despejar un poco la mente también ¿verdad?

Es para revisar un poco, ¿y la gestión de gobierno?, ¿por qué no hacer programas con los trabajadores?. Donde salga la autocrítica, no le tengamos miedo a la crítica, ni a la autocrítica, eso nos alimenta, nos hace falta".

Para finalizar esta síntesis de las palabras de Hugo Chávez, aquel 20 de octubre de 2012, donde dejaba sentadas, con claridad absoluta, las bases del proyecto del Socialismo Bolivariano del Siglo XXI que él impulsó; queremos expresar, con perspectiva dialéctica, que actualmente las condiciones materiales de nuestra sociedad, la correlación de fuerzas políticas ideológicas, el contexto internacional y la magnitud de la agresión extranjera han variado negativamente.

Hoy vuelven a ser temas primordiales: recuperar la estabilidad política, económica y social del país, resolver los problemas de alimentación, salud, educación y servicios públicos de la mayoría de la población. Temas que para el momento en que el Comandante Chávez emitió estas orientaciones, estaban solucionados en lo fundamental o en vías de solución, pero que hoy en medio de las circunstancias sobrevenidas, tras su fallecimiento en marzo de 2013 han aparecido de nuevo.

Sin duda que estamos en medio de una tormenta sin precedentes, el timón del barco requiere giros tácticos para que la nave no se parta. En política, esas maniobras tácticas deben ser explicadas de manera transparente, necesario es convencer.

La diferencia entre un proyecto revolucionario y uno reformista, es que el primero avanza con las medidas que las circunstancias históricas le permiten, sin comprometer ni renunciar a la construcción de una sociedad alternativa, humanamente gratificante. En el segundo hay una renuncia a esa construcción.

Los chavistas y las chavistas no podemos abandonar el camino del humanismo, de la independencia, de la soberanía económica y de la democracia socialista. ¡Es el camino de Chávez!



Esta nota ha sido leída aproximadamente 2351 veces.



Elías Jaua Milano

Dirigente del PSUV. Ocupó varios ministerios en el gobierno de Hugo Chávez y en el gobierno de Nicolás Maduro. Actualmente Ministro de Educación.

 @JauaMiranda

Visite el perfil de Elías Jaua Milano para ver el listado de todos sus artículos en Aporrea.


Noticias Recientes:

Comparte en las redes sociales


Síguenos en Facebook y Twitter



Elías Jaua Milano

Elías Jaua Milano

Más artículos de este autor