Oteando más allá de la cuarentena

Aprovechando todo lo que se puede, con sus altas y bajas, sumido en este absurdo declive del momento mundial, atravesado por el imperativo de una obligatoria cuarentena, cada vez más parecida a una purga que se traduce en casa por cárcel. Lo que hasta el momento se nos ha dicho sobre lo que ocurre por causa del Covid-19, y todo el misterio de la poca y enredada información que se maneja sobre el particular, y la serie de protocolos que la OMS, otra de las cuestionadas instituciones en el mundo, desprestigiada, y carente de moral para estar señalando qué hacer para evitar la propagación de esta infestación y la pandemia que se ha desatado, aún a sabiendas por parte de sus miembros responsables, de que el virus sería diseminado con aviesas intenciones, para y en una competencia como solemos tener entre los intereses de las corporaciones y las individualidades que se lucran con estos eventos, que hasta el momento ha beneficiado a miles de empresas e industrias, mientras los países se ven asolados y diezmados por el morbo.

Esto, por un lado, y van más de 7 meses, desde que se encendieron las alarmas desde Wuhan, y ha venido golpeando con mayor fuerza en las potencias capitalistas, y ahora se reproduce en los países en vías de desarrollo. Por otro lado, asistimos al macabro escenario de ver por los noticieros las cantidades de fosas comunes que se cavan para alojar los cuerpos de los miles de fallecidos por el coronavirus y demás percances letales, que se han colado como si se debieran a las mismas causas de la pandemia. Esto sin lugar a dudas es lo que contemplamos y no podemos sino calificar como la propuesta ya diseminada hace décadas, sobre la intención de las élites a nivel mundial, sobre la propuesta del Nuevo Orden Global, para que se adecue el momento a la realidad que tocará sobrellevar en el mediano y largo plazo en este planeta condenado a la posible extinción, arrastrando con ello a buena parte de la especie humana, calculada en un promedio de un millón a uno, es decir, que solo sobreviviría el 1% del total de la población en el globo terráqueo.

Las estrategias, los planes y los proyectos que se han concebido y que se han puesto en marcha hace ya mucho tiempo atrás, todo cuanto se ha venido planteando sobre la vida y la existencia sobre la condición de los humanos, y esto con mucha antelación, y que nos afecta a las mayorías, por cuanto a que son decisiones que no tomamos nosotros, sino que ya vienen preconcebidas por otros, a impulsos o por pulsiones, que valla a saber usted, de que van cargadas, porque son intrusivas. Baste decir para no alargar mucho estas disertaciones, que ya el homo sapiens logró penetrar en los intersticios más profundos de la materia, incluso ha llegado a tener un competidor que podría en poco tiempo, hasta desplazarlo de su sitio privilegiado, y que ha conservado durante miles de años, nos referimos a la máquina sapiens, la Inteligencia Artificial avanzada, capaces de interactuar desde las redes neuronales artificiales, en hacer las cosas que nosotros no podemos, por haber delegado hace bastante tiempo en ellas nuestra fuerza, y hoy nuestros cálculos, delegados para tener cada vez más tiempo de ocio; será que nos tocará enfrentar un oxímoron.

Hay posibilidad probada y cierta de revertir el tremendo daño causado por el mal manejo de las industrialización, cuando en vez de apuntalar el verdadero progreso, lo que hicimos fue darle rienda suelta al ego, y sintiéndonos poseedores del poder, y creyéndonos el portento, dimos rienda suelta al capitalismo y la concentración se fue quedando cada vez más en pocas manos, que lograron incalculables beneficios, mientras el resto se fue rezagando y perdiendo cada vez más beneficios, y para evitar reclamos, se nos intervino, ocupó, sancionó y nos hicieron la guerra. Esto es lo que por lo menos se conoce desde el siglo XVIII hasta el XXI. Hoy nos siguen manipulando, mintiendo, engañando, desinformando, y cuando se supone existe mayor comunicación desde las redes y las nubes llueve información continuamente, tenemos un escenario de catástrofe, vivimos una crisis sistémica, que se ha cosificado desde hace por lo unas cuatro décadas, cuando todo apunta a que se agotó el tiempo, y ya nada es lo que era, y no hay más argumentos que de verdad sean valederos como para plantearle a la especie humana que la crisis que vivimos será pasajera, y que una vez que salgamos de este impasse, volveremos a la normalidad, a la calma y la cordura de López Contreras, o al sí pero no de los pragmáticos actuales.

En Venezuela la situación es tan grave y alarmante para el gobierno y la oposición, que ni deciden ni proponen, solo forcejean por mantenerse en el poder con la excusa de que lo hacen por el pueblo, para el pueblo, pero sin el pueblo, vemos como la decisiones se toman en conciliábulos en los cuales hay un centenar de personas que se abrogan el derecho de pensar por los demás, decidir por el otro o la otra a partir de ideas preconcebidas, y que forman la capa gruesa del control sobre lo que es el desarrollo de las ideas que se tiene de lo que se supondría en cabeza ajena lo que es la idiosincrasia, la sociedad, la cultura, el ser y hacer del venezolano y la venezolana, como si tal cosa dependiera de unos humores o pulsiones, o que siendo así los demás también deberían serlo. Esto por supuesto matizado con los distintos enfoques desde las más variadas disciplinas de los expertos, estudiosos, investigadores sobre lo que en verdad se supone somos de un tiempo para acá; porque en puridad de razón, la lógica nos demuestra que, ni hablamos de las realidades, ni de la verdad que subyace en cada una de las individualidades, que las tomamos de un conglomerado, las analizamos y teorizamos sobre ella, comparándola con la de otros teóricos.

Lo cierto, lo que ocurre, lo que desde hace una década, cuando se sabe que Chávez ha sido afectado por una mano peluda, comenzamos a notar que hay una conmoción entre los factores de poder real, los burócratas buscan atornillarse a los cargos, y todos quiere escalar hasta la cima del poder. La corrupción muestra sus colmillos y las mordidas cada vez son más elocuentes; las inversiones cada vez son menos, los presupuestos no alcanzan, los planes y proyectos se quedan cortos y se estancan; el escenario interno y el internacional va siendo cada vez más opaco, y hay una escalada de la derecha que usa toda la influencia de que es capaz, para evitar que los gobiernos progresistas avancen. Chávez es asesinado, y como del dicho al hecho histórico, cuando moría un gobernante lo sucedía otro que había sido preparado por éste para que lo sustituyera, y continuara con su cometido. Aunque al poco se fueron desvirtuando los planes y las propuestas, estableciéndose otras alianzas internas, y un acercamiento entre oligarquías y la burguesía nacional, con la que se pretendía fundar lo que a todas luces era imposible, jamás el agua se unirá con el aceite, y fue lo que ocurrió, mientras el protagonismo, y la participación del pueblo se fue marginando, cooptando, representando desde las oficinas gubernamentales, mientras en las calles otras eran las dinámicas. La dialéctica paso a ser materia de los espacios habilitados para los cursos de formación de cuadros, y la vanguardia se ocupaba de ocupar los cargos de dirección y coordinaciones en los ministerios, y las masas pululando entre la casa del partido y las oficinas donde ocupaban las nóminas haciendo cualquier cosa, lo que pasaba a contabilizar un voto seguro, el bozal de arepa volvió a ser el vínculo entre las élites y las masas, para paliar las necesidades de una deuda que se acumuló en la IV República. Sobrevivirá la V República al virus.



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Franco Orlando


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