Somos o no somos quienes pretendemos ser

Leyendo artículo publicado en Aporrea el día 22 de enero por el Sr., Teófilo Santaella, el cual me permito suscribir en las afirmaciones que en el citado artículo el "opinador" deja muy en claro que existe por parte del Gobierno Venezolano un por lo menos aparente temor de confrontar las constantes agresiones que provienen de Gobierno Colombiano; que yo resalto que se manifiestan casi a diario de forma peyorativa, sin ambages ni disimulos sobre Venezuela, su gobierno, su economía, nuestra crisis, sobretodo de forma intervencionista e irreverente, desechando todo vocabulario diplomático de la manera más irrespetuosa imaginable, contra otro país, Venezuela, acusando a nuestro gobierno de dictadura y de dictador al Presidente recién juramentado, contra ellos, el dictador y la dictadura, según su opinión, debe organizarse una acción internacional incluyendo intervención armada para "salvar a Venezuela de tan oprobiosa situación" tesis sostenida por el llamado Grupo de Lima, del cual el Sr.,Iván Duque se ha convertido en vocero y punta de lanza con actitud amenazante y movilización de tropas a la frontera compartida, con la excusa de que tales movimientos son para combatir al ELN que se encuentra acampado en Venezuela con protección del Gobierno Venezolano.

Como puede entenderse la situación internacional de Venezuela no es nada fácil, porque como todos sabemos estamos bajo un franco ataque internacional ; económico, financiero y tremendamente mediático de publicidad en contra, animado por una oposición antivenezolana de políticos que aspiran el asalto al poder por la ilegal vía de golpe de fuerza aupado por extranjeros estadounidenses, colombianos etc., aunque en ello se entregue la patria; yo como ciudadano venezolano sin ningún vínculo con el gobierno nacional, me permito dirigirme aunque no es mi estilo, por nada irreverente, de forma un tanto irrespetuosa hacia el presidente de Colombia, Sr. Iván Duque, como la forma que utiliza el Sr. Duque contra Venezuela y entiendo que disfruto del mismo derecho al opinar y por eso ante las amenazas nada disimuladas me permito llamarlo muñequito de torta, perrito echado que mueve la cola cariñosamente en las alfombras del palacio de Nariño, tomando la designación de Pedro Pablo Kuczinski expresidente de Perú para sus colegas latinoamericanos entre los que se encuentra muñequito de torta, con la idea de congraciarse con Tump dando a entender que todos estaban a su servil mandato; por cierto que Kuczinski que, fue destituido de la presidencia del Perú por corrupto, fue el fundador del Grupo antivenezolano, actual Cartel de Lilma.

Hemos podido sospechar que a nivel del Gobierno Nacional hay inquietud por la posibilidad de intervención en nuestro territorio, que se piensa provendría de Colombia, con apoyo de la OTÁN y los Estados Unidos tras bastidores, escondiendo su sucia cara de intervencionistas imperiales, tras los eufemísticamente llamados contratistas civiles, puercos mercenarios y ante la frecuencia conque se hacen llamados a la obligación de defender nuestra patria, nuestras fronteras y nuestra autonomía, y el fortalecimiento de nuestra Milicia Militar Bolivariana, para la seguridad interna en caso de ser necesaria; sospechamos que, no es solo una posibilidad sino que, a nivel de los cuerpos se inteligencia se tiene como probabilidad alguna intentona contra nuestro territorio.

Estar en una actitud completamente inactiva frente a las frecuentes agresiones verbales, y algunas violaciones de nuestro espacio aéreo, no pueden ser pasadas por alto como si no hubieren existido, porque esa permisividad alienta nuevas intentonas quizá conducentes a un casus belli y posteriormente a una confrontación armada de mayores proporciones que, pudieran derivar en una guerra que, ni tan siquiera Ivän Duque en su estulticia querría, aunque no podemos poner de lado las viejas aspiraciones sobre nuestro golfo de Venezuela con sus territorios circundantes, Falcón y Zulia y además el Edo. Táchira.

Entiendo que somos y deberemos seguir siendo un país estrictamente pacifista y a esa política tenderemos siempre sin ambages ni medias tintas, pero debemos considerar que estamos cercados económica y políticamente por gobiernos de ultra derecha, además de rodeados de fuerzas militares, que estamos como el boxeador que ante todos los atasques de su contrincante sólo atina a retroceder sin defenderse, cediendo el terreno al contrario; tenemos que internalizar que, detrás a nuestras espaldas están las cuerdas y que una vez acorralados en un rincón, por no haber mostrado arrestos defensivos y contraofensivos a tiempo, estaremos sometidos a un ataque sin cuartel, porque nuestros oponentes hayan creído detectar debilidades que, los envalentonara y acrecentaran su agresividad, al punto de llevarnos contra nuestra voluntad a un estado de guerra que, siempre queremos evitar y que, como consecuencia de nuestra pasividad mal interpretada, habría alimentado aspiraciones territoriales de nuestro vecino, produciendo un resultado contrario al aspirado: la conservación de la paz a toda costa, cuando nos hemos mantenido como pacifistas a ultranza y esta actitud ha permitido cimentar aspiraciones expansionistas de muy vieja data, sobre Venezuela, por nuestra aparente debilidad.

En numerosas oportunidades he insistido en que es necesario que hagamos valer nuestra política venezolana cerrando nuestras fronteras de Occidente y del Sur al tránsito de personas y vehículos, autónoma y valientemente, cortando de cuajo el pernicioso trasiego transfronterizo de nuestros alimentos, medicinas, insumos de uso hogareño, y los mortales contrabandos de papel moneda y de gasolina de paso , si no cortando del todo, frenar el indetectable traspaso de paramilitares colombianos, que constituirían una columna infiltrada en apoyo a la amenaza de intervención extranjera y políticos venezolanos comprometidos con el golpe que, sigue avanzando según se reconoce desde altas esferas gubernamentales, supuestamente apoyados desde Estado Unidos, programa que estaría adelantado por el propio John Bolton en connivencia con Duque según fuentes autorizadas del Ejecutivo y como nos encontramos frente a la 5ª etapa descripta por Gene Sharp, es decir el desarrollo de la violencia, con levantamientos y desórdenes programados buscando la caída del Gobierno, estallidos que esperamos que no ocurran y mucho menos que, estén, concatenados con la posible intervención militar de vecinos hasta ahora intocables , pero que tanto el Sr. Teófilo Santaella al pedir carácter para hacernos respetar, como yo al solicitar el cierre fronterizo, alertamos sobre situaciones que consideramos deben ser corregidas.

 



Esta nota ha sido leída aproximadamente 1003 veces.



Edgar Valero Díaz

Ingeniero Agrónomo.

 edgarvalerodiaz@gmail.com

Visite el perfil de Edgar Valero Díaz para ver el listado de todos sus artículos en Aporrea.


Noticias Recientes: