Tomándose en serio a Elías Jaua Milano (II)

"La juma de ayer Ya se me pasó Esta es otra juma que hoy traigo yo"

Henry Fiol

"La corrupción es un vicio de los hombres, no de los tiempos."

Séneca

"El peor error que podemos cometer es no hacer nada, pensar que es muy poco lo que podemos hacer".

Edmund Burke

I. Introducción

Hoy la sociedad venezolana es víctima de un parásito que recorre todas sus esferas y no la deja ni la dejará avanzar en la perfección de una sociedad creativa, justa, libre y democrática (socialismo), y el mismo se observa en nuestra realidad cotidiana. David preguntó en un salmo: "Las equivocaciones... ¿quién puede discernirlas?". (Salmo 19:12) Como en su caso, es posible que no nos demos cuenta de nuestras equivocaciones hasta que alguien nos las señala. En otras ocasiones, las consecuencias desagradables nos obligan a reconocer que nos hemos equivocado, que no hemos sido prudentes, honestos o bondadosos. Félix Varela expreso que ningún hombre dijo todo lo cierto ni es cierto todo lo que dijo y que toda la verdad no la tiene nadie. Cómo separar tres términos (error, equivocación y delito) que tanto daño hacen a nuestra sociedad.

Con todo respeto y la mayor consideración, me gustaría que Elías Jaua Milano (EJM) explicara, profundizara, ahondara en la siguiente afirmación: "Nos equivocamos al dejar intacta la estructura de la corrupción en Venezuela"

  • ¿De cuál corrupción y de qué "estructura" habla EJM?

  • EJM, ¿quién conforma el NOS de la afirmación anterior?

  • Después de cometida esa "equivocación":¿cómo se encuentra la "estructura de la corrupción"(EC)?

  • ¿Cómo se caracteriza esa EC?

  • ¿Qué es equivocarse en política?

  • ¿Qué ha aprendido EJM, entonces, de sus equivocaciones (errores)?

  • ¿La cúpula (nomenclatura) del PSUV, reconoce esa equivocación?

  • ¿Por qué el Psuv-Gobierno-ANC no ha diseñado medidas anticorrupción efectivas?

  • ¿Son los términos (conceptos): soborno, extorsión, malversación de fondos, el favoritismo y el nepotismo, el fraude temas tabú en el PSUV?

  • ¿Se atrevería EJM liderar acciones que transformen la EC en una Infraestructura Ética (IF)?

II. Variaciones sobre el mismo tema ( corrupción)

La corrupción es un fenómeno complejo que afecta las bases de nuestro sistema democrático, deslegitima el poder político e impide el adecuado desempeño de los organismos estatales (Instituciones). La corrupción golpea todas las estructuras de la nación y va más allá, afecta a la sociedad misma como estructura histórica. La corrupción es un cáncer espiritual que corroe las entrañas más profundas de la sociedad venezolana, con grave impacto en el desarrollo humano y en desmedro del capital social. Afecta de manera devastadora al Estado, las instituciones, la célula familiar y al individuo, con secuelas degradantes y disruptivas. Sus elevados índices la han convertido en uno de los más grandes problemas del país si no el mayor, por el daño económico, político, ético y moral que acarrea en la población.

Sus inicios se remontan a los orígenes de la humanidad. La Biblia relata la felonía de Judas quien vendió a Jesús por unas cuantas monedas. Las Mil y Una Noches, Los libros de Los vedas, Los diálogos socráticos, La Ilíada, La Odisea, La Eneida, El Ingenioso Caballero Don Quijote de la Mancha, El Criticón y La Divina Comedia, entre otras obras de la literatura clásica, refieren hechos de corrupción. Por ejemplo, Shakespeare, refiriéndose a la corrupción hizo decir a Hamlet: "algo se pudre en Dinamarca". También, en la concepción cristiana, de los siete pecados capitales, la soberbia, la avaricia, la lujuria, la gula y la pereza tienen relación directa con la corrupción.

"Corrupción" proviene del latín corruptio-onis. Además de significar "la acción y efecto de corromper", puede ser entendido también como "una alteración o vicio en un libro o escrito", "el vicio o abuso introducido en las cosas no materiales", "en las organizaciones, especialmente en las públicas, práctica consistente en la utilización de las funciones y medios de aquellas en provecho, económico o de otra índole, de sus gestores". Se señala también la corrupción de menores que es un delito que consiste en promover la prostitución de los mismos. "Corromper" (del latín, corrumpere), efecto de la corrupción, significa por su parte, "alterar y trastocar la forma de algo", "echar a perder, depravar, dañar, pudrir", "sobornar a alguien con dádivas o de otra manera", "pervertir o seducir a alguien", "estragar, viciar", "incomodar, fastidiar, irritar", "oler mal". La corrupción es un concepto muy amplio y que engloba, entre otros, las coimas; determinadas conductas de los titulares de los cargos públicos (soborno de funcionarios; malversación de bienes; tráfico de influencias; abuso de funciones; enriquecimiento ilícito…); soborno en el sector privado; crimen organizado; blanqueo de dinero, transferencia de activos de origen ilícito; etc. La corrupción es un concepto muy amplio, como el mal que produce; tiene múltiples manifestaciones.

Pero, ¿qué está echado a perder en la corrupción? En primer lugar la persona. Es clave partir de la base de que las estructuras y organizaciones corruptas no se pueden independizar del hombre y de la mujer que, con su actuación y apoyo, colaboran con esas estructuras y organizaciones. La corrupción tiene una incidencia social negativa, pero siempre -en estas prácticas-, encontramos al ser humano singular, a la persona; en este caso, al que se ha corrompido y al que corrompe. La corrupción ha existido siempre, aunque sólo desde hace unos 20 años se ha tomado conciencia a nivel internacional de este fenómeno relevante y negativo, "por la gravedad de los problemas y las amenazas que plantea…para la estabilidad y seguridad de las sociedades al socavar las instituciones y los valores de la democracia, la ética y la justicia y al comprometer el desarrollo sostenible y el imperio de la ley"

III. EI nivel ético

Cuando los valores se ausentan de la vida pública de inmediato aparecen conductas contrarias a la ética acompañadas de antivalores. Los antivalores han cobrado importancia en la vida política y en la gestión pública, se encuentran en expansión dando pie a un pensamiento utilitarista. Actitudes como el individualismo y la competencia, llevadas al extremo, contribuyen a la fragmentación y al desequilibrio del trabajo en equipo, en virtud de que individuos impulsados bajo estos principios se encuentran en disposición de hacer cualquier cosa con tal de conseguir sus propósitos, incluso a costa de la legalidad, el honor o cualquier escrúpulo.

El descuido de la ética en la formación de gobernantes ha generado, por un lado, que aquellos que ocupan cargos públicos y carecen de principios éticos se inclinen por sus intereses personales y partidistas y desvíen, con sus actos, los fines originales de la política y de la administración pública. A su vez, el olvido de la ética en los gobernados ha generado su corrupción moral. Ambas situaciones se reflejan en una sociedad que se deteriora cada vez más en términos de valores. Dado que vivimos inmersos desde hace tiempo en una cultura individualista, basada en principios que buscan el placer, el tener y el poder, se torna cada vez más difícil respetar y practicar principios y valores colectivos como la solidaridad o la cooperación. Por el contrario, resurge "la ley de la selva" donde impera el más fuerte y "el hombre se convierte en un lobo para el hombre" como decía Hobbes. De igual manera, se reavivan confusiones respecto a sí una situación es correcta o no.

En toda sociedad sin recursos éticos se genera una transformación en la conducta de sus miembros. Con la corrupción de los valores aparecen elementos antiéticos o inmorales que, al extenderse en su práctica diaria, pueden tornarse normales e incluso llegar a ser vistos positivamente. La inmoralidad atrae actos inmorales.

La gravedad de restar importancia a los valores éticos radica en que las personas que durante su infancia y juventud han vivido al margen de estos principios difícilmente los aceptarán en su madurez.

IV.BIBLIOGRAFÍA

Oscar Diego Bautista (2009), Ética para corruptos, Bilbao, Desclé

Luis Moreno Ocampo (1993), En defensa propia: cómo salir de la corrupción Buenos Aires: Sudamericana



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Luis Antonio Azócar Bates

Matemático y filósofo

 medida713@gmail.com

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