El turning point narrativo y la MUD...

Lo del "Turning Point" es Un Recurso Narrativo Milenario. Tan viejo -y siempre efectivo- como "El Efecto Sherezade". En próxima Ciber-Crónica hablaremos de "El Efecto Sherezade". Promise is a promise.

Si no hay "Turning Point" no hay relato. Al menos relato interesante.

Hay Turning Point al principio de Súperman. El Planeta Crypton, Planeta natal del Super-Gringo Manganzón, Eterno Solterón, está a punto de estallar. Solo lo advierten los padres del futuro super-güaricho. Como nada ha ocurrido, nadie les escucha. Y ellos fabrican una nave espacial. Una bellezura que parece hecha de Papel de Aluminio Reynold. Comienza Crypton a sufrir sacudones volcánicos con magma rubio y fucsia. Explosiones. Terremotos. Y ahí sí, científicos y gobernantes kriponeanos, empieza la corredera, la meantina y la resandera. Pero ya es tarde. El Papi y La Mami del super-chamito -¡arropado con una banderita con los colores de la bandera gringa...¿Qué casualidad, no?!-, hacen salir la nave a los cielos. Y Krypton estalla, cuando la nave ha ascendido lo suficiente. Y el super-mocosito va como lactando, haciendo gorgoritos y regüeldos. Y la nave, que también es una super-computadora, de lo más hablachenta, le va diciendo algo de un planetica por acaaaá lejooote, al contacto de cuya atmósfera, adquirirá superpoderes y podrá, por ejemplo, salvar gatitos, consolar viejitas, parar con el pecho meteoritos jodedores que vengan a echar vaina a su adoptivo planeta y en especial a Su Futura Adorada Gringolandia. Un desperdicio de poderes. Es invulnerable, tiene super-fuerza, vuela, rayos caloríficos en sus sus ojos, por lo que cualquier malandro que estime sus nalgas no se mete con Clark Kent. Detiene un misil con el pecho, como quien se toma un güayoyo.

Pero ojo: esta catajarra de super-poderes abismales nunca serán usados cuando su Gringolandia zumbe por ahí, hecho los lomo 'e ñame, en países de nativos negritos, marrones o amarillo pollito, bombitas, napalm, misiles y otras delicatesses. Porque D.C. comics, la transnacional de los muñequitos, monigotes y monifatos de aventura, no se ideó para entrometerse en la política exterior de Washington, Los Ñemeos de la CIA. O los jugosos contratos de Los Fabricantes de Armas. Y esos chamos tercermundistas destripao's y ese mosquero no es ni foto-génico ni dibujo-génico. Pero ya me estoy poniendo fastidiosamente ñangaroso.

El Turning Point de un relato es el punto en que se rompe una pre-normalidad impuesta por el escritor o narrador. Todo estaba sucediendo así, día tras día, aburrido ad nauseam todo aquello. Y entonces, de repente, viene a ocurrir que (...)

Si Kryptón NO explota, Los padres del güaricho no lo mandan a la tierra. Y el Supermancito hubiese sido un güaricho de lo más normalito allá en su nativo Krytón. Si al Lone Ranger no le matan la familia, no le da por andar por ahí brindando justicia, gritando "jáio-sírrrveee", con El Indio Toro, que debe ser quien le lava los interiores frenao's y el traje de impecable azul celeste, al Llanero Solitario. El nombre original de "Toro" es "Tonto" -[tóntou]- en inglés. Pero si lo dejan "Tonto", nosotros, mozalbetes y granujillas hispano-parlantes, no hubiésemos comprado el comic.

Igual con El Hombre Araña. Si no lo pica la araña, hubiese sido un vulgar bachiller de un aburrido high school de un pueblecito gringo. A Bátman le matan a papi y mami. Y ahí tiene justificación para andar por ahí, con Robin atrás, aplastando narices, con full onomatopeyas necias: ¡Pao! ¡Zuapám!

Robin y Batman visten riguroso atuendo de super-héroes: capa e interiores por fuera. Así no se frenan sus interiores con popó, como al Llanero Solitario.

A La Familia del Fantasma, La primera de muchas generaciones de fantasmas, también le hicieron una cosa re-maluca. El Fantasma hace justicia. Y vive, humildemente, en su mansión-isla, no paga impuestos, con mares cuyas arenas son de polvo de oro. Aquella rolengo 'e cueva donde tiene toda clase de aparatos modernos. La Cueva nadie la limpia y no apesta. Se ignora cuando defeca El Fantasma. Y cuando lo aqueja la urgencia güatífera, ¿Cómo se quita aquel traje tan pegadito? Ah: y aquel pocotón de negros cuya única función es adorar y jalarle bolas, por secula ese-culórum ... a El Fantasma.

En todos los casos hay una normalidad y una ruptura de la normalidad que prende la chispa del relato.

Pongamos ejemplos más pedestres. Encuéntrase Beto Malavé en su peñerito pescando bagre jüínche, cachorreta, futre y boquita 'e güebo. Llena tres maras de saltarines peces y cuando va a subir el rezón ... tan-ta-tán: aparece un tiburón ... ¡enorme! Les queda como tarea culminar el resultante relato, pues ya tienen turning point (la aparición de El Tiburón). No, mejor los ayudo con preguntas:

¿El pescador atrapa el tiburón y lo vende tasajea'o, salado o salpreso y se hace rico y se casa con la Jevota más buenotota de Pampatar? ¿O el Tiburón le troncha, casi que de cuajo, ese piripicho; el pescador Beto Malavé queda capa'o, con un toconcito de pipe, na'más que pa'miá ?... Y la Jevota más buenotota de Pampatar no se casa con él ni que llueva pa'rriba. Porque, "mi'ja linda una puede conformarse de cualquier carencia matrimonial ... pero tampoco la vaina es así de chiquirritica que no quedó ni pa' amarrá un gallo" ¿Casada con Beto Malavé "El Triste Des-Piripichado"? ¡Na' que verrr, paso y gano mi amorrr!

¿O Beto Malavé domestica El Tiburón, monta un Shark Show Tiburonero en El Malecón de Carúpano con Nicho Tibiera de Ayudante? ¿Y qué tal si un ADECO CUARTO-REPUBLICANO falsifica papeles chimbo-legales e intenta arrebatarle Su Espectáculo de Tiburones a Beto Malavé y a Nicho Tibiera? Y entonces y solo entonces, el adeco ladrón se entera de porque llamaban a Nicho Tibiera, "Nicho Tibiera". Va Nicho Tibiera y busca su machete cola de gallo, amolado por ambos lados; y persigue al adeco "para bajarle un brazo" ... ¡Por güeleborsa y culero!

Y en los próximos capítulos el relato deja de ser de naturaleza ficcional y se convierte en Serie Documental Costumbrista. Porque "Nicho Tibiera" existió de verdaíta. Y era muuuuy pero que muuuy "irascible" (vulgo muy arrechón).

Y hay anécdotas verdaderas como aquella de cuando Reinaldo Maza y Nicho Tibiera fueron a pescar bagre jüínche y boquita 'e güebo al malecón carupanero. Reinaldo Maza se ubicó en un extremo del malecón. Y Nicho Tibiera, por allá lejísssimo, en el otro extremo. Reinaldo Maza agarraba bagres y Nicho Tibiera no pescaba ni uno solito. Y Reinaldo Maza, alza los brazos y le grita a todo gañote para que le escuche: ¿Qué Nichooo, no has agarra'o naaada? Y Nicho Tibiera, al otro lejano extremo, le grita molesto: ¡No, no he agarra'o un caraaaajo! ¡Pero no me manosées mi cara, noo joooda!¡O te "bajo un brazo" por culero y güeleborrrsa!

Y ahora al asunto político serio que nos ocupa. La MUD es un muy aburrido relato sin "Turning Point".

¿Hay turning point posibles? El Tal Cucho Berbín piensa que sí. ¿Qué tal si "Chocolate Dulcito" se deja de -¡jejeje!- "machacar pistacho", se busca a Erika de La Vega y se la lleva a un Motelito acogedor de La Panamericana y le espeta un grito estremecedoramente erótico y mexicanazo de esta guisa: "Al lo que te truje, Chencha"; Blumitas pa'bajo y empezó el julepe y el furruqueo". La Política Venezolana cambia. Deja, también, Chocolate Dulcito, de comer "zaruápas" y empanadas con carne por dentro.

La cosa podemos complicarla casando a Chocolate Dulcito y después, a los pocos meses de casorio, Chocolate Dulcito se deja de paz hogareña y se vuelve un semental picaflor. ¡Plomo por aquí y plomo por allá! Y se furruquea toda bicharenga rueda-libre o no, con falda o no, que le pase por delante. Pero también por detrás y por los costados. Es "La Metamorfosis" de Kafka pero en La Versión Erótica de Chocolate Dulcito. Pasa por la magia de la ficción de "machucar pistachos" a trocarse en "El Gran Puyoncito de La Capital Venezolana". Puede dar para una serie de unos veinte capítulos. Serie alargable, según sea la aceptación de la tele-audiencia.

O Nido de Paloma amanace raro. Ni el mismo se reconoce. Un impulso interior irresistible, hace presa de él. Como autómata se dirige a La Casa del Partido. Convoca una reunión con sus alecuices, g áifaros y cachafaces políticos y anuncia: "Renuncio a Mi Presidencia Eterna de MI Partido; renuncio a cualquier pretensión candidatural; hagan elecciones que yo me voy a celebrar La Primavera en Paris, con Diana de Agostini y los poodles; celebraremos, por allá, con almíbar de cerecillas barcinas londinenses, La Próxima Crecida del Torrentoso Río Yang Tse.

De allí en adelante empezamos una telenovela franchute. Un gondolero ¡Oooh, sole mííío! queda prendado de la belleza del rostro repujado, a punta de bisturí, de Diana de Agostini. Nido de Paloma recuerda la frase lusinchiana: ¡Mira Granielito: tú a mi NO me jodes!

Nido 'e Paloma se compra una escopeta morocha y seis güacales de municiones. Los güacales se los regaló Lilian Tintori, que se le quedaron fríos, de cuando se dedicaba al pingüe negocio del Efectivo. Y La Fachada de La Tierna y Dulce Abuelita en lo más profundo de El Bosque Naranja, aparece en uno que otro flash back breves.

Y de aquí en adelante tenemos material sentimental para los 149 capítulos restantes del Triángulo Amoroso de toda tele-culebra que se respete. "Oh Sole Mío, El Italiano de Aflautado y Melífluo cantar y Nido de Paloma, se disputan El Amor de La Bella Diana de Agostini. Dama Vejucona, pero todavía apetitosa, jacarandosa. Y -¡sopra-tutto!- "de muy buen ver". Afocante, potente, de rechupete y flor perla.

Si a Nido de Paloma no le da la tocoquera que le dio (renunciar al coroto del partido e irse a Paris), no habría habido telenovela. Hubo tele-culebra porque hubo turning point.

Y aquí les dejo "turning points", como arroz, para La Gran Telenovela "El Barranco Rompe-pecho y El Guayabo de La Mantuana Maricory". Aveledo, cual Rip Van Winkle caraqueñazo, despierta del largo letargo de su chinchorro güarao y se dirige a dirigir La MUD. Pide diálogo de verdad-verdad. Y le suguiere a Aristóbulo que se traslade al ámbito de La MUD a la promisoria carrera de "carga-sánguche". El Niche Aristóbulo lo mira con estupor y le espeta: "Pero, bueno, pana ¿Tú te fumaste una lumpia?" Maria Corina coge mínimo, se deja de eso del golpismo. Pero no encuentra Jevo Elegible dado su Tenebroso Pasado Cuaimatoso.
La Casaremos en el penúltimo capitulo con un "mi-peor-es-nada". Podríamos pensar en Una "Come-Muslo", si baja el rating.

El Mayordomo de La Mansión "La Maricora Mantuana" va a intentar matar a La Cocinera que no responde a su solícito amor, jamás olvidemos que es obra de Dios. El Mayordomo planea ahogar a La Cocinera en Una Palgana de Caldo 'e Ñame Carupanero.

El Jardinero de La Mansión (que se dedica al contrabando de Sapos Chinagüas que le surte, secretamente, Beltrán Trujillo El Cronista de Santa Bárbaba), entra a la cocina en el justo momento en que El Mayordomo piensa echarse en caldo'e Ñame a La Cocinera. El Jardinero está disfrazado de Fritanguero. Cargo que ejerce para "rebuscarse" en los ratos libres que le deja la jardinería. Hay un combate en camara lenta entre Mayordomo y Jardinero-Fritanguero. Volveremos en a este combate en otro capítulo. La cosa queda en suspenso tipo Sherezade.

Podríamos versionar "Pobre Negro" protagonizada por El Negro Claudio Fermín. El Negro Claudio ha logrado llevarse a Delsa Solórzano a un triste hotelucho de mala-muerte. Están tratando de remendar el capote, de la metida de pata de la patochada aquella de "reciclar los barriles de petróleo".

Ya dentro de la habitación se sientan en la cama dado que no hay sillas. Intercambian dos monosílabos y media sinalefa. Claudio comienza a ver a Delza como no la había visto nunca: las bellas, negras, espesas y bien sacadas cejas. Y un pelito más abajo, los ojos de favorita de harém árabe. Y más abajito, los labios gordezuelos, palpitantes y húmedos.
Labios Color "Valencia, tierra ensangrentada en tardes de toróóó". Y una loquetera incontrolable hace presa de la manganzona pero trémula humanidad de Claudio. Ella también "güele" las feromonas cimarronas del pellejo de Claudio.

Los dos se han acostados en el lecho. Se van desvistiendo en la alcahueta atmósfera del cuartucho. La música de fondo no es otra que: "quiero sentarme contigo en la yerbita/en la yerbita/...
Claudio se prepara para darle la primera estocada taurina a Delza.
Delza espera anhelante. Ya Claudio está encima de Delza, en posición de misionero, según la tipología del kamasutra. Encima, a ras del techo hay un desvencijado ventilador que gira violento. El Ventilador se ha desprendido del techo ... ¡y le "machetea" esas nalgas a Claudio!

Se visten aprisa. Toman un taxi en volandillas. El taxi va comiéndose todas las rojas luces. Claudio se queja de como le arden esas nalgas. Delza se acuerda de una nana y se la canta a Claudio a ver si este se adormita tantito antes de llegar al hospital: "Duerme, duerme negrito, que tu mama está en campo negritoooo...". Pero Claudio auuuuuúúúlla de solo pensar que el ventilador le dejó ese pompi "vuelto un flequero".

Y ahora las preguntas. ¿Revelará Delza la naturaleza chucuta de el destrozado rabo de Claudio? Tum-tum-tum ¿Cómo influirá esto en el ya de suyo menguado futuro político de Claudio? Tum-tum-tum ¿Fue esto solo un round erótico o amor a sopotocienta vista? Tum-tumtum ¿Será aceptado Claudio, de nuevo, como Primer Chicharrón de La Paila en El Comando Electoral de Henry Falsón?
Mientras más masa, más mazamorra. Sigan haciéndose preguntas y seguirá, cual manantial, fluyendo relato.

Los magos no revelan sus secretos, El Ñángara de El Tal Cucho Berbín, de puro buena gente que es, sí lo hace.

HASTA AQUÍ NOS TRAJO EL RÍO, CIBERLECTORES...



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Cruz Berbín Salazar


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