Luego de analizar los resultados dados por el Consejo Nacional Electoral en las elecciones de gobernadores del 30 de octubre de 2017, se pueden hacer las siguientes estimaciones.
De la totalidad de municipios de 23 estados del País, la opción de la Revolución ganó en 264 de manera indiscutida, representando un 75% de los municipios de la República Bolivariana de Venezuela.
La opción de la Derecha venezolana, ganó en 81 municipios, donde de manera indebatible lo hizo en 59, sin embargo 22 Municipios lo hizo por muy poco margen lo que dar a entender que pueden ser conquistadas por el chavismo en una posible elección, esas alcaldías serían las siguientes: Bolívar, Miranda, Santa Ana y Sotillo de Anzoátegui. Atabapo de Amazonas. Tovar de Aragua. Ezequiel Zamora y Pedraza de Barinas. Valencia y Bejuma de Carabobo. Los Taques de Falcón. Campo Elías de Mérida. Sucre y Guaicaipuro de Miranda. Cedeño de Monagas. Samuel Maldonado y San Judas Tadeo de Táchira. Independencia de Yaracuy. Valmore Rodríguez, La Cañada, Simón Bolívar y Colón del Estado Zulia.
Sin contar que en muchos de esos municipios "disputados" se encuentran actualmente gobernados por la Revolución, la perspectiva de triunfo sería del 81% del total general de las alcaldías del País, lo que blindaría la seguidilla de victorias desde el 30 de julio de 2017.
Ahora bien, la Oposición está de capa caída, desmoralizada y contrariada; sus bases están desordenadas y desmovilizadas, la veracidad de sus análisis en tela de juicio, desprestigiada su dirigencia, por ende descabezado todo un movimiento político, lo que da cabida a emprender el avance táctico hacia las alcaldías del País, lo que daría un duro revés a la Derecha fascista y desnudaría la tesis de la dictadura a nivel internacional ¿qué dictadura convoca 3 elecciones en menos de 6 meses?.
Por otra parte está el factor de la desunión, si no se pudieron poner de acuerdo para gobernadores, en las alcaldías irán como un saco de gatos, tiene la Revolución una oportunidad de oro para hacer las elecciones de alcalde de una vez o posponerla en un quid pro quo en la mesa de negociación, si se van a la calle o no reconocen a la Asamblea Nacional Constituyente, se convocará nuevamente al Soberano con resultados catastróficos para la oposición venezolana.
Por ello, seguir en la confrontación contra el Gobierno Nacional, hará que el Stalingrado y el Kursk político que está viviendo la oposición, se convierta en la Toma de Berlín, pierdan toda posibilidad de ganar en el 2018, no puedan tima a sus masoquistas mecenas del norte y queden en buen criollo, sin el chivo y sin pa colgarse.
