"No es que el pueblo nunca se equivoque,

Sino es el único que tiene derecho de equivocarse"

(José Batlle y Ordóñez)

 

Luego de muchos días de dolor, tristeza, violencia, conflicto, linchamiento y muerte donde las calles se bañaron de lagrimas y sangre, este domingo 16 de Julio del año en curso, una multitud de venezolanos, mujeres, hombres, jóvenes, adultos, ancianos y ancianas, personas con dificultades para desplazarse y otros no tanto, niños y niñas que aunque no pudiesen participar activamente acompañaron el proceso, formaron largas colas, diferentes a las que con hostilidad deben realizar a diario, ya que estas se dibujaban con consignas, algarabías, espíritus de sumisión y protesta. Colas de entusiasmo y no frustración. Unos llamados a pronunciarse en contra de una Asamblea Nacional Constituyente impuesta, otros ante un simulacro de apoyo a la misma. La volatilidad emocional una vez más protagonizo la política del venezolano.

Dos bloques de poder polarizados en Venezuela, caracterizados por distintos actores políticos, gobierno y MUD, con discursos dicotómicos levantados como banderas de lucha, Socialismo frente al Liberalismo disfrazado de Libertad, pero con iguales promesas al aire, de acabar con el hambre y las carencias que han desbastado las vidas de los venezolanos, sumergiéndolos en un abismo de angustia, miedo y desesperación. Estos ofrecimientos de sueños anhelados ya casi como utopías, cuando debería ser parte del equilibrio de toda sociedad no disfuncional, despertaron una gran fiesta que se expreso en canciones y bailes. "No hay mal que dure mil años ni cuerpo que lo resista yo me quedo en Venezuela porque yo soy optimista" *1 "Oeoeo vamo todos a votar Oeoeo La Constituyente va…oeoeo Venezuela quiere Paz…la Constituyente va…"*2

A pesar de que en la lucha dentro de una Democracia Participativa y Protagónica se debe tener como principio irrenunciable, legal y legitimo, todo acto o acción conducente a ampliar los espacios de participación del pueblo soberano, y en este sentido es rescatable la iniciativa de preguntar al pueblo si esta de acuerdo o no en cambiar su Contrato Social, es decir la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, y rechazar contundentemente la imposición de esta por un gobierno que ha reflejado su miedo de escuchar a los ciudadanos que lo "eligieron", no se puede dejar de contemplar ciertas aristas que merecen interrogantes.

¿Cómo consecuencia de estas dos movilizaciones que se enfrentan, por la imposibilidad para satisfacer las necesidades humanas más elementales, la confusión ideológica, o el engaño con pretensiones de consumarse, materializadas en la calle, no se estarán tensando las cuerdas invisibles, dándole mayor entrada a la conflictividad social, con intenciones de conducir a los venezolanos a una guerra civil incierta e indeseada por la mayoría de estos?.

Y con respecto a las actas, escritas con nombres, apellidos, números de cédulas y huellas dactilares, de quienes ejercieron su derecho a ser consultados, pero que la MUD, ofrece desaparecer físicamente. ¿No serán más bien ocultadas, o fotografiadas para resguardarlas en un lugar seguro, que no necesariamente se delimite dentro del país, sino para su mayor "protección" fuera de este?, ¿En cual otro espacio se resguardarían?, ¿Qué otro país pudiese estar intencionado en reservar esta base de datos de miles de venezolanos, que se expresaron dentro y fuera de su nación, en un contexto de confrontación?, ¿Cómo estarían jugando los intereses foráneos en todo este escenario?.

LA SOBERANÍA DE LOS PUEBLOS ES UNO DE LOS PRINCIPIOS POLÍTICOS MÁS DIFÍCILES DE CONQUISTAR, SIN EMBARGO ESTA CONQUISTA ES INDISPENSABLE EN TODA NACIÓN QUE QUIERA ALCANZAR SU VERDADERA LIBERTAD.

*1: Carlos Baute.

*2:Chucho.