Esta semana la írrita Asamblea Nacional (AN) nombrará nuevos magistrados del TSJ y rectores del CNE, así como el Defensor del Pueblo y el Contralor General; para luego del pretendido plebiscito del 16J, nombrar un "Gobierno de Unión Nacional". Nombramientos enmarcados, según esta usurpadora AN, en los artículos 5, 71, 333 y 350 de la Constitución; y en una supuesta ruptura del hilo constitucional por parte de un "pequeño grupo de privilegiados que hoy gobierna la Nación y dar un Golpe de Estado", como reza el irrespetuoso documento "¡Que sea el pueblo quien decida!".
Entonces se activará la fulana "hora cero y la fase superior de lucha", donde el CNE de marras, entre otras acciones anticonstitucionales, golpistas y violentas propiciadas por la AN, convocará a elecciones generales con un cronograma para realizarlo este mismo año; mediante las cuales se elegirían, según este CNE, al presidente de la República, gobernadores y alcaldes.
Ante tales amenazas inocuas al Estado y a la Asamblea Nacional Constituyente a conformarse el mes entrante, la respuesta del pueblo venezolano debe ser contundente; ¿cómo?, ejerciendo uno de los derechos humanos fundamentales, el derecho político del sufragio en votaciones libres (artículo 63 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela). Representando tal derecho, la expresión más sublime de soberanía del pueblo; y más pronto que tarde, la concreción plena de participación protagónica en todas las escalas territoriales del país, eligiendo a los voceros en las diversas instancias políticas de decisión y gestión pública.
Todo aquel que pretenda impedir el ejercicio de este derecho fundamental, incurre en delito; a lo cual existe en el ordenamiento jurídico vigente, las sanciones correspondientes. Para ello, el Plan República garantizará el fiel cumplimiento y feliz término del proceso electoral constituyente; así como la defensoría del pueblo, los tribunales de justicia, los fiscales patriotas y por encima de todo, el pueblo organizado.
Recordemos que entre los beneficios que nos legó la Guerra Federal, fue hacernos irreverentes frente a quienes vestidos de cierta autoridad, cometan abusos y violenten nuestros derechos fundamentales y libertades ciudadanas. Por tal razón, no queda la menor duda que el pueblo venezolano acudirá el 30 de julio, a depositar su voto con valentía y convicción por los candidatos constituyentistas. ¡GLORIA LA BRAVO PUEBLO!
