Alquimia Política

Veintisiete años de Alquimia Política

En este mes de julio que comienza se cumple veintisiete años del nacimiento, inspiración y creación de un espacio de opinión que le di el nombre de "Alquimia Política", en 1990, en el para entonces los rotativos de circulación regional "El Correo de Los Andes", "Fronteras" y "El Vigilante", en la ciudad de los caballeros, Mérida-Venezuela (luego llegaría a muchos rotativos regionales, nacionales e internacionales, apareciendo desde hace diecisiete años, de manera consecutiva, en el diario "El Regional" de Acarigua-estado Portuguesa, y desde hace cinco años en el portal aporrea.org y analítica.com). En aquellos días era un muchacho estudiante de ciencia política de la Universidad de Los Andes, con un inmenso abanico de sueños por realizar y con la idea plena de que a través de ese espacio de reflexión política, sociológica, cultural y literario, podría contribuir con la sociedad, así como dejar una cartografía cotidiana de lo que es y ha sido mi existencia terrenal. En una palabra, el lugar que vine a ocupar en este universo.

El espacio, columna o lugar de acopio de ideas denominado "Alquimia Política", constituye un instrumento de vida para mí; un recurso pedagógico para encarar la realidad y sus fantasmas, la hidalguía y las depresiones que se van y vienen en la vida intelectual y social de las comunidades humanas. Muchas de esas columnas las escribí en etapas duras de mi existencia: cuando mi accidente de tránsito, en el 2000, pasé tres años recuperándome de heridas profundas, duras, inmensas; todas reflejadas a través de escritos que tocaban mi alma, ya fuera por autores que leía, como a Karl Popper, que lo leí mucho en aquellos día, como de vivencias con amigos que terminaron no siendo amigos, y con familia que terminaron no siendo familia. Y ahí estuvo "Alquimia Política", acompañándome como lanza fiel para mis luchas, para mis inmensas batallas con la vida.

Son ya veintisiete años (tengo cuarenta y ocho hoy día), creando mundos, construyendo mis sueños y dejando una palabra austera, digna y pertinente, a cada espacio recorrido. "Alquimia Política" nunca fue concebida para ser panfletaria; en sus escritos se ha fijado postura política, sí, eso es cierto, pero también se ha hecho crítica política, auto-reflexión política y, sobre todo, rescate a los valores de esa política verdadera, sana y al servicio de la gente.

En el concierto de las dificultades, "Alquimia Política" se enfrentó a liderazgos, le dijo "no" al castigo autoritario de los Gobiernos y apostó, como seguirá apostando, a fortalecer el sistema democrático y el respeto a la decisión del soberano, de respeto al pueblo, único protagonista de la historia y de la conducta que toca los tópicos de "Alquimia Política".

A todas estas, ya "Alquimia Política" no pertenece a su escribiente, es del lector (o lectores), ellos le dan vida y sentido, haciéndola útil de acuerdo a la necesidad del mensaje. Como espacio de opinión es "mi opinión" original, fundamentada, auténtica; lo que pienso y piensan algunos sobre las temáticas abordadas.

¿Lamento alguna "Alquimia Política" que haya escrito? Sí, lamento haberme parcializado hacia algunas figuras de Poder o mesianismo político; pero esos errores son mínimos en comparación con la mirada general que se le da a la producción escritural en "Alquimia Política", la cual en veintisiete años salió de manera efectiva una vez a la semana, aproximadamente cuarenta semanas por año, lo que da un haber de 1.080 artículos publicados a través de su membrete mágico y cautivador.

¿Qué quise decir con "Alquimia Política"? Bueno, que "Alquimia" se refiere al manejo de sustancias y su combinación para producir nuevas sustancias y productos en el campo de la química, y esa es la imagen que quise extrapolar en el contexto, a principios, de la política como ciencia y arte de gobernar, pero luego se difuminó en otras disciplinas en la medida que su escribiente fue haciéndose menos ignorante y un poco más temerario en asumir temáticas de difícil digerimiento por parte del lector común, lo cual le dio un impulso mayor a la necesidad de servir de guía pedagógica al lector para involucrarlo con temas que por su desconocimiento raso no entraban en su interés de lectura y que "Alquimia Política" le sirvió de espacio motivador para acercarse a esos temas.

Pienso, a todas estas, que se logró la tarea, hemos mantenido vigencia y presencia continua durante veintisiete años de fructíferas experiencia y de un mar de sensaciones que hacen que uno ya no se sienta el creador de "Alquimia Política", sino su empleado aventajado que jamás, léase bien, ha cobrado "medio o real" por sus escritos. Es un espacio cien por ciento autogestionado y con mucha ética profesional y humana, respetando las diferencias y resaltando las grandes situaciones que movieron el planeta desde el siglo XX hasta este siglo XXI, en cual quedará nuestra vida pero que agradecemos poder haber existido a través de "Alquimia Política".

Nunca faltará quien minimice tanto esfuerzo, la bajeza humana acompaña las buenas obras para desmotivarlas e invisibilizarlas, pero como expresara el poeta alemán Johann Wolfgang von Goethe, en 1808, en su poema titulado "Ladran", en alemán Kläffer, el cual decía: "…En busca de fortuna y de placeres/Más siempre atrás nos ladran, /Ladran con fuerza…/Quisieran los perros del potrero/Por siempre acompañarnos/Pero sus estridentes ladridos/Sólo son señal de que cabalgamos…"

 

 

 



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Ramón Eduardo Azócar Añez

Doctor en Ciencias de la Educación/Politólogo/ Planificador. Docente Universitario, Conferencista y Asesor en Políticas Públicas y Planificación (Consejo Legislativo del Estado Portuguesa, Alcaldías de Guanare, Ospino y San Genaro de Boconoito).

 azocarramon1968@gmail.com

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