El gobierno ha agotado la última oportunidad de hacer lo correcto

Con las palabras del Presidente Maduro de eliminar el Referéndum para preguntarle a la Asamblea Constituyente originaria si acepta o no ir a una Constituyente para modificar la Constitución, nuestra Carta Magna, surge la necesidad imperiosa de cambios impostergables, que no son por simple gusto o capricho, sino que todas las causas se reúnen y apuntan a modificar; en este caso, no el rumbo, es la forma de afrontarlo y acometerlo.

Desde afuera, las situaciones son vistas de una manera porque se desconocen los detalles y asuntos particulares, que los mueve, como se mueven y quienes los mueven. Desde adentro, todo es completamente distinto. El juego del Poder adquiere unos ribetes de lucha sorda y de sombras, sobre todo cuando se invoca lo Ideológico y la pureza para actuar en su nombre, siendo a veces, vulgares trampas y espejismos, traiciones, envidias, recelos, etc.

El poder embrutece y envilece cuando no lo rige una intención recta y coherente, sobre todo si se lo usa con astucia de confrontación solapada para vigilar a unos y a otros. Otras veces se dispersan y gastan energías para no permitir a otros el ascenso justo ó merecido. Si no hay un propósito común y honrado alrededor de un ideal, este ideal es la excusa para colocarse sobre hombros que son utilizados como tontos útiles para después desecharlos.

El peor uso del poder es el no tener escrúpulos y el fin es el poder por si mismo sin honestidad alguna y sin revelar nunca los verdaderos móviles y razones. Por ello, si se entronizan camarillas o grupos , cada uno con presuntos derechos o meritos propios, es el peor caldo de cultivo y la amenaza real al poder porque se pone en peligro cualquier intento honesto, reina la desconfianza y el recelo, cunde la maledicencia porque cada grupo reclama para si lo que cree es su derecho. Aquí no hay acuerdos ni pactos leales porque todos están dispuestos a la traición.

Apelamos a quienes tienen el deber de resguardar a la Constitución de La Republica Bolivariana de Venezuela y a todo el pueblo sin distingo de raza, edad, credo o tolda política, cuyo deber y compromiso debe estar del lado y al lado del pueblo sin parcialidad de gobierno, compadrazgo, amiguismo, antes que veamos como nos matamos los unos contra los otros ante el caos organizado por los dos bandos por su sed de poder.

Como pueblo de Venezuela, nos sentimos traicionados en nuestro ideal por quienes juraron cumplir con la misión que les fue encomendada, la única decisión real coherente es aplicar La Constitución y el máximo rigor a quienes han irrespetado a este pueblo, no se puede defender y mucho menos estar de acuerdo con quienes han demostrado desde el inicio de La Revolución Bolivariana y hasta nuestros días, importarles poco o nada la opinión de quienes somos los garantes del poder Constituyente originario, que somos más que cualquier gobierno insensato y sus maniobras tramposas y embusteras: NOSOTROS EL PUEBLO DE LA REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA SIN DISTINGO DE RAZA, CREDO O PARCIALIDAD POLITICA, SOMOS MÁS QUE CUALQUIER GOBIERNO QUE QUIERA MODIFICAR A LA CONSTITUCIÓN BOLIVARIANA DE VENEZUELA CON OSCUROS Y PARTICULARES FINES, REFRENDADA POR NOSOTROS QUE SOMOS MÁS QUE UDS, APELAMOS A LA LEGALIDAD, A LA VERDAD Y A LA JUSTICIA COMO PUEBLO SOBERANO CUYO DERECHO INSOSLAYABLE NO SE PUEDE COHARTAR NI TORCER CON MENTIRAS, ADORNOS, NI MANIPULACIONES SOMOS LOS ELECTORES Y EXIGIMOS AL GOBIERNO Y AL PRESIDENTE MADURO QUE RESPETE NUESTROS DERECHOS. INVOCAMOS LA AYUDA DE LA PROVIDENCIA. ¡QUE VIVA CHÁVEZ!



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Ana Bordas


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