Alquimia política

Carlos Terán: revolucionario y comunista

"Un hombre sin virtud no puede morar mucho tiempo en la adversidad, ni tampoco en la felicidad; pero el hombre virtuoso descansa en la virtud, y el hombre sabio la ambiciona"

Confucio

El hombre virtuoso es persistente como Bartimeo (hijo de Timeo, personaje del Nuevo Testamento), es solidario y buen samaritano con sus semejantes, tiene una posición vertical aún en medio de la crisis, sigue la estrella dirigido por Dios tal como los sabios del Oriente, es constructor de murallas espirituales, es humildes cual Moisés, es buen amigo y fiel, y reconoce sus pecados y fallas, se humilla ante Dios y reconoce que necesita de él.

El hombre virtuoso reúne cualidades que hacen de él un ser ejemplar, digno de imitar y de elogiar; no muestra arrogancia hacia la riqueza ni la pobreza; lo domina su sencillez, trasciende a los hechos y los acontecimientos; afronta cualquier cosa en una sola pieza, es reconocido más por sus acciones que por lo que pudo haber dicho; es un ser amoroso, paciente, trabajador, sencillo, practico, discreto y de corazón sensible. Y está, siempre, expuesto a la calumnia y a perversión de la difamación y ataques de sus semejantes más ínfimos que ven en él todo cuanto no podrán llegar a ser nunca.

Ese perfil de hombre justo calca en la figura del profesor universitario (de la Universidad Nacional Experimental de los Llanos Occidentales Ezequiel Zamora, Vicerrectorado de Producción Agrícola del estado Portuguesa), Carlos Terán. Un académico del área de las matemáticas que ha cultivado toda un currículo de labor social y comunitaria; Terán, en su esfuerzo intelectual, ha dado importantes aportes a la pedagogía liberadora y a las estrategias pedagógicas para la enseñanza de las ciencias aplicadas. Es, en esencia, un innovador en el ámbito de las ciencias de la educación.

El sabio francés Jean Paul Sartre, expresa, en su texto "El existencialismo es un humanismo", que si "…en efecto la existencia precede a la esencia, no se podrá jamás explicar por referencia a una naturaleza humana dada y fija; dicho de otro modo, no hay determinismo, el hombre es libre, el hombre es libertad". Y ese hombre libre, de convicción humanista, es el profesor Terán; en sus intervenciones y participación activa buscando nuevos horizontes en las formas y maneras de entender el proceso formatico de las matemáticas, ha insistido en que el valor del número ha de estar adecuado a la calidad de vida de la gente. No puede haber una actitud sesgada, vacía, infértil, en la capacidad humana por vincular lo abstracto con lo teórico. El hombre, expresa Terán, es "…transformación constante y libertad plena".

En otro aparte, Terán describe lo que para él es el ideal de sociedad y de mundo, en el cual le gustaría vivir e interactuar plenamente. La sociedad actual se encuentra desprovista de cualquier tipo de barreras que canalicen su cauce y por lo tanto fluye libremente; en la sociedad, nada se mantiene firme y todo adquiere formas temporales e inestables; dadas estas características, y acá se adhiere al pensamiento de Zygmunt Bauman, la sociedad se enfrenta a la dicotomía de la modernidad sólida y la modernidad líquida, contrastándola con la visión que presenta a la posmodernidad en contraposición con la modernidad; Terán, tanto en sus intervenciones académicas como en sus expresiones personales como ciudadano, ha expresado que las relaciones humanas han dado cambios drásticos en la transición de eso que se conoce como modernidad sólida a la líquida, develando que la institución social de la familia hoy se ha convertido en un centro de poder poderoso e influyente; el hombre ha incrementado su capacidad de asumir compromisos a largo plazo, por no decir de por vida, modelando un estilo de vida consumista, donde las relaciones son mercantilizadas y se mantienen solamente con base en los beneficios que proporcionan, una vez que éstos terminan se convierten en una empresa fallida que es urgente abandonar. Terán, está convencido de que la salida de esa influencia consumista, es la consolidación de la conciencia social, de los valores revolucionarios del ser humano; de entender cuál es el lugar que se ocupa en la sociedad y cómo anular las pretensiones y vicios que debilitan la voluntad humana para trascender y unificar las acciones en la construcción de un bien común.

En un aspecto ideológico, Terán ha sido conciso en argumentar que su idea sobre el hombre está ligada al ideario originario de Karl Marx. Según éste autor, a quien se suscribe Terán, el trabajo es un actividad específica del individuo donde puede expresar su humanidad; esta materialización del "ser humano", mediante el trabajo, cobra vida en un producto que es externo al individuo, es creado por él y al mismo tiempo el propio hombre sufre modificaciones en su constitución. Este proceso, denominado objetivación, es lo que hace posible entender al ser humano según su extensión e interrelación con su naturaleza como ser y su naturaleza como parte de un proceso en el cual acontecen dos modificaciones simultáneas: una cuando el individuo mediante el trabajo forma objetos (materiales o espirituales) para satisfacer sus necesidades, luego, cuando le otorga significado según sus intenciones modifica su ser; y otra, al tratarse de un trabajo creador, se accede a un nivel de autorrealización que se entrama con la libertad.

Terán ratifica en su postura ideológica, que la realización de la libertad del individuo, solamente puede darse en un contexto social donde impere la justicia, entendida aquí como la reciprocidad en las relaciones sociales. Esta última expresión, habla de la calidad política de Terán, y expresa de él su visión representativa de estar en contra de las relaciones de explotación que caracterizan esta sociedad, por lo tanto se adhiere al principio comunista de no permitir que se dé un proceso de la humillación de la condición humana, menos de la exclusión y la segregación de sectores de la sociedad vulnerables a los grupos de poder organizados entorno al poder económico.

En esta realidad, Terán advierte que las relaciones económicas de producción, donde algunos individuos dominan a otros, los hombres y mujeres exterioricen su esencia en el trabajo creativo y creador; donde desde un primer momento el ciudadano o ciudadana se apropie de los espacios institucionales y sociales, sin ningún impedimento de dominación, porque el hombre, por sobre todas las cosas, es libre e independiente de cualquier influencia explotadora.

Recordar en esta nota la postura académica y humana del profesor Carlos Terán, nos invita a reflexionar acerca del papel que hoy en día estamos haciendo como revolucionarios. Si nos encontramos invadidos por las circunstancias o estamos por encima de esas circunstancias doblegando los obstáculos y abriéndole nuevos senderos a nuestro pueblo para que goce de libertad de autodeterminación plena. La voz del profesor Terán es un claro ejemplo de cómo un pensamiento transformador, revolucionario y comunista, dispara la esperanza y revitaliza los valores en los seres humanos aún bajo efectos nocivos de la sociedad de consumo.

En profesor Terán, en una intervención reciente en una cátedra de doctorado, recalca que, citando a Marx, existir como ser humano es tener conciencia de sí mismo y ser capaz de tomar decisiones; "…debemos propiciar la desalienación, que no es más que la creación de un espacio vital de libertad, donde el sujeto pueda crear y crearse su proyecto de vida, claro está, este proceso no es individual, la liberación de cada sujeto se encuentra en la liberación colectiva, y parte por eliminarse: la división del trabajo, el sistema de mercado y la propiedad privada". Terán sentencia: "La única posibilidad de superación es la toma de conciencia, el reconocimiento de la situación de dominación en la que se encuentra el hombre que es deshumanizado, lo que conduciría a la reapropiación de su trabajo, es decir, reencontrarse con su propio ser, lo que presupone un modelo de sociedad donde las relaciones sociales se establezcan en un marco de reciprocidad y justicia social…"

 



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Ramón Eduardo Azócar Añez

Doctor en Ciencias de la Educación/Politólogo/ Planificador. Docente Universitario, Conferencista y Asesor en Políticas Públicas y Planificación (Consejo Legislativo del Estado Portuguesa, Alcaldías de Guanare, Ospino y San Genaro de Boconoito).

 azocarramon1968@gmail.com

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