Sentir Bolivariano

Julio patriota

Culminamos el séptimo mes del año: Julio, al que denominamos "Julio Patriota", por tener fechas colmadas de historia que han marcado de manera trascendente nuestra realidad como país, como tierra grande, bolivariana y chavista. Mes de independencia, de identidad nacional y mes que vio nacer a dos gigantes: Nuestro Padre Libertador, Simón Bolívar y nuestro Comandante Eterno, Hugo Chávez; mes que nos reafirma que seguimos más que nunca con el morral de la Patria al hombro, lleno de compromisos y grandes retos que seguiremos afrontando.

Y es como parte de esos retos que son de patriotas y de revolucionarios, que debemos continuar alertando sobre los planes desestabilizadores provenientes del imperio y sus aliados y que se ven claramente reflejados en las acciones emprendidas por sus lacayos en nuestro país. La mayoría opositora y circunstancial de la Asamblea Nacional sigue insistiendo en incorporar inconstitucionalmente a tres diputados que han sido acusados de fraude electoral, a razón de una demanda interpuesta por nuestras filas revolucionarias.

Desde todo punto de vista, sería inadmisible que la Asamblea Nacional pueda tomar alguna decisión en el tema legislativo del país, bajo esa condición totalmente ilegal, intentando desafiar el orden constitucional de nuestra nación y vejando al resto de los poderes públicos del estado. La Procuraduría venezolana ya exigió anular todos los actos de ese parlamento y esperamos entonces, por parte del Tribunal Supremo de Justicia, que se declare ilegal cualquier decisión que allí se adopte.

No perdamos de vista que la oposición apátrida continuará en su empeño de promover un "golpe suave" y seguirá incitando a la desestabilización y a la violencia. Hay que recordar que la mal llamada Mesa de la Unidad Democrática (MUD), solo tiene mayoría de 3/5 partes y sus atribuciones están bien delimitadas en la Carta Magna. Bajo ese hilo de ilegalidad que están estimulando, intentarán adelantar acciones como si tuvieran una mayoría absoluta, muy posiblemente, por ejemplo: convocar una asamblea constituyente para forzar por esa vía nuevas elecciones presidenciales, ya que saben que los tiempos para un referéndum revocatorio están agotados; plantear remover representantes de los poderes públicos, reformar leyes orgánicas, destituir ministros y cualquier otra pretensión, para las cuales no tienen potestad. Mi llamado, firme y contundente, es a cerrar filas en defensa de nuestra Constitución Bolivariana, que es decir, en defesa de nuestra Revolución, porque seguirán buscando trochas para abrir caminos de destrucción de nuestros avances como país socialista.

Uno de esos avances, justo también en el "Julio Patriota", más exactamente el 25 de julio de 1999, fue cuando el pueblo venezolano eligió a los miembros de la Asamblea Nacional Constituyente, comenzando a hacer realidad aquellas palabras de nuestro maestro Simón Rodríguez, en 1840: "Hacer leyes para los pueblos no es tan difícil como se cree. Hacer un pueblo legislador es obra muy laboriosa y ésta es la que ha emprendido la América española". En 1999 nosotros comenzamos la construcción de una república eminentemente democrática, participativa y protagónica, y en esa labor no pararemos porque es y será un hacer de todos los días para seguir asegurando la permanencia de la Patria.

Ya culminando la mitad de este 2016, y pese a todos los vaticinios de las aves agoreras de quienes pretenden retrogradarnos al pasado, seguimos como pueblo organizado y consciente resistiendo el brutal y despiadadO ataque económico; demostrando que ante tantas adversidades nos crecemos con dignidad y fortaleza para seguir adelante, pero sobre todo, nos crecemos en la moral heredada de nuestros libertadores y libertadoras. Somos el mayor temor de la ultraderecha mundial y también somos la principal alternativa de democracia participativa, protagónica, socialista, justa y humanista frente al capitalismo salvaje. Somos un nosotros colectivo, en unidad cívico- militar, librando, en esta nueva época, la misma gesta emancipadora que iniciaron nuestros antecesores: la Revolución Bolivariana.

Convoco entonces a continuar afinando nuestros niveles de organización desde todas las trincheras de vanguardia, a fortalecer aun más nuestros lazos de unidad y trabajo creador con las masas populares, a mantener nuestro optimismo, fe y esperanza en la planificación estratégica que ha ideado nuestro gobierno bolivariano liderado por el hijo de Chávez, Nicolás Maduro, plasmada en la Gran Misión Abastecimiento Soberano y a seguir trabajando con mano dura para derrotar definitivamente la guerra económica, producto de la guerra no convencional.

Se seguirán abriendo frentes de ataques en contra de la Revolución, pero en unión verdadera, con organización, con mucha conciencia del deber social y con la razón histórica de nuestro lado, no podrán con nosotros. Ante un horizonte plagado de amenazas externas e internas para nuestra Revolución Bolivariana y Chavista, es absolutamente decisivo nuestro fortalecimiento interno, comenzando por nuestro fortalecimiento político-ideológico. Que "la ideología Patria, Bolivariana, Socialista, sea el combustible que nos encienda, el cemento que nos cohesione, la poesía que nos enamore", como dijo el Comandante Eterno.

Nos enfrentamos, ya con un camino andado, pero aun con mucho trecho por recorrer, a la misma contienda de hace doscientos años: de este lado, la libertad, la independencia, la paz, la soberanía y la dignidad para forjar nuestro destino; del otro, la dependencia, la guerra, la esclavitud, el oscuro camino del coloniaje. Cuando estas dos opciones se evidencian descarnadamente, como está sucediendo, vamos todas y todos los patriotas a seguir defendiendo lo que tantos años de lucha nos ha costado. Es el legado de Bolívar, es el legado de Chávez, es el legado de todos los libertadores de esta Venezuela irredenta. Unámonos, luchemos y seamos fieles con el compromiso del cambio de época que palpita en la profundidad de los pueblos de la América Nuestra.

Parafraseando a nuestro Padre Libertador, a pocos días de haber celebrado su natalicio, reafirmemos que no estamos dispuestos a legarle un nuevo coloniaje a la posteridad. Y la posteridad no es otra cosa que las generaciones de hijos e hijas, nietas y nietos, nuestras y nuestros, que ya comenzaron a levantarse por millones a todo lo largo y ancho de esta tierra. Por las generaciones presentes y futuras estamos obligados a vencer.

¡Viva Bolívar!

¡Viva Venezuela Independiente y Soberana!

¡Chávez Vive… la Patria sigue!



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Adán Chávez Frías


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