Maduro superando a Chávez

Los procesos históricos signados por grandes convulsiones sociales como el que estamos viviendo a nivel mundial, con la triple factura histórica de la que somos testigos los venezolanos del presente(caída del socialismo real, crisis del capitalismo céntrico y agonía del capitalismo rentístico criollo), traen acomodos y reacomodos, avances y retrocesos explicables sólo por la aguda lucha de clases que los ampara.

En Venezuela se ha iniciado un lento andar hacia una sociedad posrentista y sustantivamente socialista deseada por las fuerzas revolucionarias. Sin embargo, este tránsito al socialismo sigue careciendo de una profunda base teórica, lo que da lugar a prácticas políticas muchas veces identificadas con la sociedad que queremos superar. El comandante Chávez abrió una tronera para el cambio de época, pero su oferta de futuro es un revoltillo ideológico donde se combinan propuestas socialista con propuestas nacional-revolucionarias y/o francamaente socialdemócratas. Este tutifruti ideopolitico del Comandante, sólo fue posible sostenerlo electoralmente por que se montó sobre la cresta de las comodities o auge de las materias primas en el mercado mundial, empujado por la economía china. Con un precio del petróleo por encima de los 100 dólares, Chávez administró la lucha de clases en su favor, manteniendo a raya los embates del imperio y sus cipayos internos. El ingreso de las clases humildes creció indiscutiblemente, pero sin quitarle un pelo a las ganancias del capital. Peor aún, muchas de las misiones significaron un ahorro salarial real en favor de la tasa de ganancia.

Al Comandante Maduro le ha tocado dirigir la revolución en una etapa verdaderamente crítica, signada por procesos adversos al cambio de época entre los que destacan: a)la caída del precio de la materias primas en el mercado mundial, ocasionada por la tendencia a la baja de la tasa de guanacia del capital céntrico y la depresión de la economía china; b)la ausencia de una teoría y de cuadros revolucionarios que orienten la conducción del proceso; c)la amengua de los gobiernos progresistas en Latinoamérica; d)la decisión del imperio por jugar cuadro cerrado en su patio trasero americano; y para colmo, e)los estragos ambientales originados por el fenómeno natural "El Niño".

Lidiar con estos cinco jinetes del Apocalipsis no es tarea para iniciados en el trajín político. Se necesita entereza y mano zurda para dirigir una revolución cercada por la situación adversa antes comentada. Al presidente Maduro le ha tocado la "tarea del indio", conduciendo este barco amenazado por la tormenta del capital planetario. El presidente Chávez si bien enfrentó los embates de la burguesía, siempre contó con dólares suficientes para amurallar la revolución en lo interno y lo externo; al mismo tiempo que su perfil militar amedrantaba a la oposición cipaya.

Por lo expuesto consideramos que Maduro Moros se encamina a supera políticamente al comandante difunto, por cuanto ha tomado medidas políticas de alto tenor entre las que sobresalen: 1)Se decidió por una política económica de claro perfil socialdemócrata, (tal como lo hizo Lenin en los albores de la revolución soviética) pero manteniendo los atributos antiimperialista y/o nacionalistas; 2)Al poner a los militares a custodiar los recursos naturales, entendió que al imperio a que hacerle jugadas audaces para neutralizar la estrategia de la llamada Guerra Ilimitada que nos acogota; 3)A pesar de la sideral paliza electoral del 6D, ha sido capaz de reducir a su mínima expresión el poder legislativo controlado por la derecha cipaya; 4)Implementación de políticas asistencialista que aunque tímidas, han servido para que las clases humildades acicateadas por el hambre programada por el capital, no hayan sucumbido a los cantos de sirena de la derecha; 5)Con un precio del petróleo por el suelo, sigue contando con suficiente da apoyo internacional, favorable a la continuación del proceso de cambio venezolano. y por último, 6)Con la gran misión Abastecimiento Soberano le está indicando a los militares y a las clases explotadas que la burguesía parasitaria es el verdadero enemigo interno, en consecuencia, el consumo interno pasó a ser territorio de guerra patria y de seguridad nacional. La cara apátrida de la burguesía criolla cada vez se asoma sin caretas en la escena política nacional, lo que impepinablemente dividirá al sector empresarial que anida en este país.

En conclusión estamos convencidos que la unión cívico-militar acorazada por Maduro Moros, llevara a la revolución por los canales constitucionales en beneficio de los humildes de Venezuela y del mundo. . El comandante Maduro como buen discípulo de Chávez ya comienza a superar al maestro.



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Humberto Trompiz Vallés

Historiador y profesor universitario jubilado, especializado en historia petrolera de Venezuela.

 htrompizvalles@gmail.com      @trompizpetroleo

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