El asesinato moral de Aporrea

Grupitos de falsos chavistas atornillados en el burocratismo comunicacional (que espanta a los televidentes) sueñan y trabajan a diario entre las sombras para lograr el asesinato moral de Aporrea.

¿Qué hay detrás de personajes bajo sospecha de ser traidores al chavismo pero todavía influyentes en la burocracia comunicacional afirmando que Aporrea y sus escritores se pasaron a la derecha pero aparentan estar en la izquierda?

¿Quién es dueño de la verdad del chavismo para sacar de circulación a Aporrea o dictar quién puede ser visto, escuchado y leído por el pueblo y quién no en los medios de comunicación?

¿Será que se pretende debilitar la reputación de esta página para luego emprender un cierre que sea justificado ante la opinión de la colectividad revolucionaria o parte de ella?

¿Será que el ataque personalizado contra escritores de Aporrea no se queda en lo individual sino que es una antesala o guerra previa para luego ir contra Aporrea en su totalidad?

¿No será más bien que esos voceros que dicen que Aporrea es búnker de falsos revolucionarios son más bien santos apóstoles inmaculados ungidos de autoridad moral indiscutible para exterminar a todo individuo o grupo cuya lengua sea nociva para la estabilidad del gobierno?

¿No será que los malos somos nosotros, los chavistas de a pie que hablamos demasiadas pistoladas en vez de apegarnos al discurso burocrático sin hacer advertencias sobre el retroceso electoral de la Revolución?

¿Somos pitiyanquis? ¿Somos de la CIA?

¿Somos todos mareosos o mareados?

¿Cuántas calumnias o idioteces más lanzarán los adecos vestidos de rojo contra quienes desde una gran variedad de enfoques y posiciones escribimos en Aporrea mientras que son otros los traidores que ya el pueblo identifica?

Intento responder: existen corrientes dentro de la izquierda venezolana cuya tesis para mantener de pie al gobierno no apunta a resolver los graves problemas económicos, políticos y sociales que vive Venezuela para que el pueblo esté satisfecho; sino que más bien plantea eliminar la discusión, la crítica y las propuestas de sectores aliados.

La doctrina de los censores es: Si no se habla de algo, ese algo ya no existe.

Es decir, hay sectores izquierdistas que cree posible ganar elecciones indefinidamente con propaganda, propaganda y más propaganda diciendo que todo está bien. Si la oposición dice lo contrario, se le acusa de apátrida, pro imperialista, golpista y fascista.

Si algún chavista critica errores del gobierno frente a dramas nacionales como escasez, bachaqueo, inflación; la maniobra desesperada es: calumniar al chavista para que parezca que se fue a la oposición y así restar valor a su justa denuncia.

En ese contexto se encuentra Aporrea, es uno de los pocos medios venezolanos donde los chavistas podemos dar advertencias sobre omisiones en las que pudiera incurrir el liderazgo revolucionario y al mismo tiempo, seguimos defendiendo ideas del socialismo y el anti imperialismo.

Es decir, somos una especie de revolucionarios insumisos e irreverentes que parece generar incomodidad entre burócratas inclinados a la censura y al autoritarismo.

Yo no estoy de acuerdo con todos los escritores de Aporrea. De hecho hay quienes han usado esta página para difamarme de la peor manera, también han injuriado a otros respetables camaradas, sin embargo creo que la libertad de expresión no puede ser sacrificada en nombre una censura que supuestamente protege a la revolución.

Es decir, si un sujeto en sus palabras comete delito, se debe aplicar un control posterior al hecho mediante la acción penal dirigida personalmente contra el autor (conjuntamente con la réplica mediática) pero en ningún caso se puede culpar al medio.

Obviamente hay límites en cuanto a lenguaje y conductas como la incitación al odio, al racismo, al fascismo, entre otras, que éticamente no merecen ser publicadas.

Pero en resumen, insisto, y daré más detalles al respecto en venideras publicaciones, de cerrarle la boca o invisibilizar o desprestigiar cobardemente al sector revolucionario crítico, incluso, sirvientes bastardos al servicio de ese plan o de esa política han escrito o escriben en estas páginas y son en el fondo operadores de esa acción bastarda. Cuando atacan a un crítico revolucionario mediante la calumnia, la difamación, o la descalificación personal en vez de discutir ideas y programas, están en el fondo atacando a Aporrea porque esta es la casa de los críticos revolucionarios en Venezuela.

Hágase un monitoreo de los medios de comunicación y nótese el veto a quienes hacen vida permanente en esta página, muchas cosas sólo se saben por esta vía y en otros lados los chavistas no tienen posibilidad de enterarse.

Flaco servicio hacen a la revolución unos presuntos revolucionarios que aborrecen la discusión democrática de ideas y siguen aportando al uso abusivo del poder, muchas veces ni siquiera ellos son los jefes, sino más bien los jalamecates y "lleva y trae" que trabajan para los jefes, esos son los peores.



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Jesús Silva R.

Doctor en Derecho Constitucional. Abogado penalista. Escritor marxista. Profesor de estudios políticos e internacionales en UCV. http://jesusmanuelsilva.blogspot.com

 jesussilva2001@gmail.com      @Jesus_Silva_R

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