Dar dólares preferenciales a nacionales en el exterior, es un atentado a la igualdad y un robo

En este País suceden cosas asombrosas, una de esas tantas es que la gran mayoría de los venezolanos que viven en el exterior, cuentan con remesas preferenciales de dinero provenientes del trabajo interno venezolano, es decir de la renta petrolera más todo el resto de la actividad económica nacional, circunstancia que no pasa en ningún país de la Tierra, salvo el nuestro por supuesto, me explico.

Cuando una persona migra de su país, generalmente (muchos lo hacen porque simplemente quieren y tienen plata en dólares para eso) es por mejoras económicas, es víctima (en muchos casos ojo, no todos) del racismo y de la discriminación, trabaja como nunca había trabajado en su vida, puede incluso laborar en áreas peligrosas, zonas de guerra, excepcionalmente trabaja como un nacional del país receptor, ahorra, lleva una vida austera y en la mayoría de los casos manda dinero para sus parientes y familiares que quedaron atrás, de hecho muchos países del Mundo, viven de este tipo de ingresos por remesas, es decir sus nacionales en el extranjero mandan una cantidad de dólares y riqueza hecha en otros países, de vuelta a sus patrias devastadas, bien sea por la violencia, la economía o la política.

Todos los latinoamericanos hacen eso, México por ejemplo, gran parte de su producto interno bruto representa este tipo de ingresos, es decir, sus ciudadanos mandan dinero hecho en los Estados Unidos, trabajado muy duro, casi en condiciones de esclavitud, cabalgando horarios, para poder tener una vida cómoda de vuelta. No obstante, los gobiernos de los países donde son naturales, no dan dólares preferenciales para ningún tipo de actividad relativa a inmigración, no subsidian pasajes aéreos, no subsidian remesas. De hecho viajar, es algo muy costoso, lo hacen prácticamente los ricos, fíjense que el Pueblo anda a pie, atraviesan los inmigrantes mexicanos o "beaner"[1] (como les llaman despectivamente los norteamericanos) el desierto, prácticamente con una botella de agua y un morral, exponiéndose a una red de peligros inimaginables, luego al llegar a sus destinos, en lo que era la tierra de sus abuelos 150 años atrás, no tienen por parte del gobierno mexicano, hondureño, salvadoreño, ni hablar de los estadounidense, ni un solo dólar preferencial para nada, es decir tienen que ponerse a trabajar para poder vivir, nadie en esos países les da un medio partido por la mitad. ¡NADIE!.

Ahora bien, aquí en esta dictadura que tanto critican los disociados, les financian todo, viajes al extranjero baratos, dólares para que rumbeen, liben, coman, conozcan, hablen mal de su País por supuesto -no podía faltar, si no, no es viaje-, se vayan de compras y bueno pare usted de contar, ¡ah! raspen cupos –me faltó-, sin embargo, hay algo que fuera de bromas, es un atentado a la igualdad de todos los venezolanos que estamos de una u otra manera empujando el sol para echar adelante esta Patria, y es esa asignación de dólares preferenciales a la gente que está fuera del País y eso se debe acabar de una vez por todas; por cuanto es injusto -por ejemplo- que un adulto mayor cobre su pensión en bolívares dentro de este país en 7.300 bolívares, y que en el exterior lo haga otro nacional en las mismas condiciones, en divisas preferenciales a 6,30 bolívares por dólares, lo cual de un ejercicio aritmético sencillo de usar la calculadora, serían 1.150 dólares, lo cual es muchísimo dinero en cualquier lugar del planeta y una inversión social que no puede afrontar este País en las condiciones que está.

Es menester aclarar, que no estoy en desacuerdo que se les depositen en divisas en el extranjero, pero al precio real que esté el dólar a tasa Simadi, en razón que sería menos dinero en dólares y perfectamente viable para la economía nacional, por otra parte ¿cuántas pensiones se pueden pagar con mil dólares dentro de Venezuela?, en realidad tenemos que sincerar este despilfarro de recursos por cuanto no lo aguanta ni este ni ningún país y lo que es peor aún, la gente no lo agradece, cree que ese esfuerzo para que se den la dolce vita fuera, es un derecho que ellos han adquirido, es una obligación de este gobierno que los oprime dándoles divisas baratas, viene de la fotosíntesis, viene por derecho divino y no del esfuerzo de todo un País que brega diariamente.

Por otra parte están las personas que estudian en el extranjero, pasa más o menos el mismo caso, no se puede mantener ese nivel de gastos, por esta razón se debe becar a los estudiantes y darles divisas del estado venezolano a aquellos que en realidad, vayan a estudiar y aprender conocimientos fuera de esta Nación que haga falta y que vuelvan para enriquecer la cultura, la ciencia, las artes y la industria; no a hacer cursitos de idiomas para desangrar y robar al Estado Venezolano.

Eso obligaría a que los que estén fuera se busquen su dinero para mantenerse por allá y se queden para siempre, se hagan con otra nacionalidad y hablen pero con gusto, razón, pasión y ganas, mal de esta Revolución. Los que quisieran viajar por placer, háganlo pero con el dólar paralelo, busquen sus divisas y las compran al precio que esté, para ver si va a ser rentable ir a Miami 3 veces al año. No hacen falta, estorban y son una carga insufrible, nadie en el Gobierno se los dice, pero yo se los digo. Otra cosa, no se molesten en responderme los aludidos, no me importa su opinión.

 


 

[1] Beaner: (frijolero) es un término despectivo usado en los Estados Unidos de América contra los mexicanos e Hispanoamericanos en general, su etimología viene de bean que significa habichuela, haba o frijol, lo cual es una comida común en la gastronomía mexicana.



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Jesús Millán Alejos


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