El modelo de capitalismo rentístico en Venezuela engendró una clase parasitaria y mafiosa que se apropia delictivamente de la renta petrolera. Banqueros, Empresarios de maletín, importadores, corporaciones especulativas ligadas a ilícitos de diferentes índoles incluyendo el narcotráfico, el contrabando y el paramilitarismo.
Aportes sobre el origen de los sectores poderosos de nuestra sociedad han sido brindados por pensadores irrebatibles como Brito Figueroa en la “Aristocracia del Dinero”, así como Pedro Duno en sus “Doce Apóstoles”, sin dejar de escapar al viejo Domingo Alberto Rangel. Los cuales ofrecieron sin duda, un análisis de la composición de clase de nuestra sociedad contemporánea regida por el rentismo y el carácter delictivo de la apropiación de las riquezas de nuestro país, por un sector social minoritario.
Ahora bien, como decía nuestro Chávez en la antesala del Plan de la Patria, “No nos llamemos a engaño: la formación socio-económica que todavía prevalece en Venezuela es de carácter capitalista y rentista”. Es decir, aún somos una formación económica y social regida por los valores de la racionalidad económica capitalista, bajo la división de clase y el modo producido por la burguesía parasitaria para seguir captando la renta de forma delictiva.
Queríamos precisar lo anterior para enmarcar dos casos que de alguna forma ilustran el cómo opera la burguesía y el orden delictivo de apropiación de nuestra riquezas.
El caso de la antigua empresa Wanpun de El Tocuyo Estado Lara, es referencial. Un empresario quiebra en par de oportunidades una fábrica, consigue financiamiento por INAPYMI y luego a través de un programa que implicaba aplicar un modelo de cogestión. Estafa a los trabajadores con una cooperativa ficticia y finalmente cierra la empresa, llevándose en el bolsillo entre el 2006 y 2007 más de un millón y medio de BsF otorgado por el estado y que luego lo invierte en campañas electorales de la oposición, en una cadena de restaurantes y tiendas de ropa.
El mismo deja sin prestaciones, entre otras deudas con los trabajadores y trabajadoras, así como deudas con proveedores de diferentes ramas. Por su parte un grupo de trabajadores y trabajadoras ocupa la empresa desde el 2008 y la mantienen bajo control obrero, resistiendo amenazas y chantajes de todo tipo y la indefinición jurídica y lentitud de las instancias gubernamentales que deberían haber ejecutado las garantías a favor del estado y los trabajadores y trabajadoras. Hasta hoy, cuando aparecen supuestos representantes del antiguo patrón corrupto, quienes hablan del interés de otro empresario de comprar las instalaciones, implicando el pago de la deuda a INAPYMI y de las prestaciones sociales del grupo de trabajadores y trabajadoras que allí se encuentran.
Es lamentable que en este momento, cuando se ha denunciado políticamente el carácter parasitario de la burguesía venezolana, se ha debelado como delictivamente se apropian de los recursos de la nación, este cuadro anterior se siga reproduciendo, mucho más lamentable que las instituciones que deben velar por los intereses de la república se presten para dicha trampa.
Vito Cardone, es el dueño de la muchas veces quebrada Wanpun, es un delincuente, un estafador: Un Burgués Parasito. Se chuqueo la plata de la república, explotó a los trabajadores y trabajadoras, robó sus prestaciones y sigue operando política y económicamente con la libertad que solo en una sociedad burguesa le permitiría. En estos momentos ha montado una operación: 1) contra el grupo de trabajadores y trabajadoras agrupadas en la Cooperativa Textil La Tocuyana, que ocupan las instalaciones de la vieja Wanpum y 2) contra el interés público y gubernamental, puesto que consumará una gran estafa a las instituciones del gobierno por una suma que multiplica por cien lo chuqueado por el empresario hace siete años.
Por contraparte, el grupo de trabajadores y trabajadoras se mantiene en resistencia, denuncian las trampas, la estafa y el carácter explotador de las relaciones de trabajo a las que antes eran sometidos, logrando un nivel de conciencia que les permite identificar el modus operandi de la burguesía parasitaria, de los delincuentes burgueses. Han intentando salir adelante bajo control obrero y reclaman del gobierno bolivariano y al estado venezolano la aplicación de justicia en cuanto a su caso: La ejecución de las garantías a favor de las y los trabajadores agrupados en la cooperativa Textil La Tocuyana y el reimpulso productivo de la misma bajo control obrero y gestión socialista de los medios de producción.
¿Cuántos casos similares existe a lo largo y ancho del país?, ¿Cuántos empresarios delincuentes están presos por delitos como este? ¿Cuánto dinero se han robado a partir de estas operaciones delincuenciales?
Por el Control Obrero de Wanpun
Cárcel para los Delincuentes Burgueses
