Como dice un amigo psiquiatra, Maduro tiene lo más importante no es carismático, que es una de las categorías más dañinas de un líder de esa tipología, pues da lugar, en casi todos los casos, a la consolidación de un imaginario alejado de las nociones de destinos individuales, de libre albedrío, al estilo del protestantismo, ausentes de Latinoamérica, “sino por el catolicismo de fuerte raigambre comunitario-paternalista”, (Follari, 2010,21), que desemboca necesariamente en el populismo, cuya principal causa son las deplorables condiciones socioeconómicas, y que generan en el ánimo de la gente, la esperanza de la aparición de “liderazgos carismáticos unipersonales” (Follari, op.cit). Para fortuna de todos la cuestión ha empezado a superarse; sin embargo, otro problema colateral existe, se trata del desprecio que se siente por las formas republicanas, y que se traducen en la burla que se hace de las formas institucionales, dicho de otro modo: todo el mundo hace lo que le da la gana, porque se piensa que el carismatismo lo permite.

Ahora, si el Presidente se lo propone, logra tomar el control de la nave y enderezar el rumbo. Aún está a tiempo. Claro, tiene que deslastrarse de una cantidad de necedades: los dogmatismos, comprimir el presente, la expansión del futuro, los malos caletres de teorías del siglo XIX, las malas compañías internas, pero sobre todo externas, esa estupidez de pretender resolverle los problemas a los demás, cuando la casa está ardiendo, lo que ha creado esa ridícula y torpe idea  de hacerle creer a la gente que el Primer Mandatario es cautivo de grupúsculos incluyendo a los militares. Falso: Maduro tiene todavía un inmenso apoyo nacional; pues entonces que aproveche y haga las cosas como le manda su intuición. Convoque a los sectores populares y escuche sus impresiones. Por supuesto, para comenzar tiene que emplazar a sus colaboradores inmediatos, el que no esté de acuerdo que se vaya al zipote, total aquí no hay cargos heredados. Aquellos ineptos y corruptos que se hacen llamar hijos de Chávez, y que han demostrado mas bien ser hijos de otra cosa, que agarren sus corotos (porque libros seguro que no tienen) y se larguen. Aquí no valen facciones, legados, familiares, amiguismos, consignismos. Lo único que tiene sentido es el país, para eso usted fue electo  Jefe del Estado y del Gobierno.

Presidente Maduro, tal vez se ha dado cuenta, pero como eso  no se ha hecho público, pareciera que es incierto, usted ha recibido la confianza del BRICS, que no es cualquier cosa, por lo tanto las potencias emergentes Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica están creyendo en usted y el país; entonces vaya de frente al rescate de Venezuela. Manéjese con el poder de modo distinto como se ha venido haciendo. En cada uno de los espacios de la sociedad hay fuerzas que representan la dominación, y otras, aunque dominadas, presentan una resistencia a esa dominación, aquí hay un movimiento de fuerzas muy inestables, pero que posibilitan la emancipación, que es el afloramiento de todas las capacidades y voluntades éticas, estéticas, energías que bien direccionadas son los aliados perfectos. Admitir la resistencia es permitir  la erradicación de las relaciones de poder tan perniciosas, y dar cabida a la horizontalidad de esas relaciones.

Señor Presidente, evite esa especie de perdedera de tiempo traducida en esas presentaciones interminables ante cualquier evento intrascendente. Establezca prioridades, inicie las consultas para el fortalecimiento de nuestro signo monetario, es una verdadera vergüenza que los vecinos colombianos no acepten los bolívares porque valen nada. Entonces llame a una reunión urgente de expertos: de las Universidades, de los privados, de algún extranjero exitoso y preparado, Correa por ejemplo, y vayamos a un nuevo modelo a tono con el siglo XXI, por favor Presidente olvide el consignismo y toda esa cantidad de pendejadas, fracasos históricos, que los  propios que lo han padecido han querido superar. Dolarizar para nuestro modo cultural, sería algo así como entubar a una persona para poderla salvar, es traumático, pero es parte importante de la salvación.

Señor Maduro llame a un encuentro inmediato a los profesores de ingeniería petrolera, electricistas, químicos, economistas, embajadores serios que están en países petroleros, y solicíteles un plan para reactivar la refinación, establecer el plan para la obtención del gas, la conservación y comercialización del diesel, y pídales que le sugieran el precio razonable que debe tener la gasolina; y sin temor dele.

Presidente exija una gran mesa de trabajo con las Universidades que tengan carreras de agronomía, veterinaria, tecnología de alimentos, ingeniería de producción animal, y que le entreguen ya un esquema de vuelta al campo. Podría ayudar el Programa de Carlos Lanz Rodríguez “Todas las Manos a la Siembra” bloqueado en la propia cara de Chávez por los delincuentes importadores. Ingeniería Militar para las vías de penetración agrícola, como anillo al dedo.

Requiera de probados profesionales un proyecto de fusión de Universidades que poseen objetivos comunes: Ejemplo: UNESR,  UNA, UBV; el establecimiento de una red, de modo serio, ético, estético, productivo de todas las escuelas de medicina; así como de una red de escuelas de agronomía, veterinaria, producción animal, tecnología de alimentos. Agrupar las UPT y ubicar una por cada región geográfica: Oriente, Occidente, Llanos, Sur, Andes, el resto serían Núcleos respectivos. Esto como un adelanto a las restricciones presupuestarias que se ven en el horizonte. Lo dicho forma parte de un período de emergencia. Cuando pase la tempestad, y si conviene se podría volver al diseño anterior. Presidente Maduro decrete ya la democratización universitaria de las dependencias oficiales, y los aspirantes a cargos que se les pidan los requisitos mínimos.

Tal vez usted lo sepa, zorros y camaleones están donde no deben.

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