Camaradas ecologistas y ambientalistas, camaradas y no camaradas en general. Yo tengo preparado otros escritos de mi serie sobre el movimiento ambientalista venezolano y su congreso fundacional pero imposible dejar pasar esta circunstancia de nuestra revolución. Interrumpo la serie para tratar lo presente.
El “sacudón” que acaba de anunciar nuestro presidente Maduro ha generado muchas expectativas positivas; yo las comparto pero tengo que denunciar lo que creo es un grave error cometido dentro de la estrategia general del denominado “sacudón”.
Hemos perdido un bastión de la lucha por un ambiente sano, por la defensa de nuestros recursos naturales, por la educación ambiental. Si no perdido, por lo menos degradado, relegado a segundo plano. Sin duda, la desinvestidura ministerial del tema ambiental es un retroceso histórico, por lo demás muy preocupante, que es probable repercuta negativamente en la moral del combatiente ambiental y en la lucha por el ecosocialismo.
No puedo entender y menos compartir la decisión de nuestro Gobierno revolucionario al respecto del tema ambiental, más concretamente al tratamiento dado al Ministerio del Poder Popular para el Ambiente. Sea lo que sea, el MPPAMB ha sido un baluarte de los avances que en materia ambiental y socio – ambiental hemos tenido en nuestro país desde su creación como ministerio. De hecho, el naciente (renaciente) movimiento ambientalista revolucionario venezolano lo tenía (con todo y lo criticable de él) como su aliado principal en la batalla.
El rango ministerial otorga poderes especiales para decisiones y acciones. Ahora se le coloca otra instancia decisoria por encima. Ya las cosas no terminarán con lo que era el despacho ministerial de ambiente, ahora, como viceministro, está imposibilitado de tomar ciertas decisiones finales debiendo presentar cuentas para su aprobación a otra instancia superior a él, el nuevo despacho ministerial de Vivienda, Hábitat y Ecosocialismo, intermedia entre el despacho ambiental y la Presidencia de la República. Si la intención es “aligerar los trámites” creo que esta no es la solución.
No pueden imperar argumentos solamente gerenciales para tomar una decisión de este tipo. El (desaparecido) ministerio ambiental es mucho más que trámites y expediciones de permisos. ¿Quién asesoró a nuestro Presidente?, no lo sé. No supo defender la importancia del tema ambiental el (ex) ministro Rodríguez o no tuvo la oportunidad de hacerlo, tampoco lo sé. Pero lo que sí sé, es que los temas sobre nuestro sistema de Parques Nacionales, de Reservas Forestales, Reservas biológicas, los programas sobre Humedales, el cuido de nuestra fauna, la biodiversidad, nuestros reservorios genéticos, la lucha contra el cambio climático y el QUINTO OBJETIVO HISTÓRICO de nuestro Plan de la Patria, por lo menos a nivel gubernamental, han perdido peso; ya estos temas no tienen acceso directo, “de primera mano”, con nuestro Presidente de la república.
Decir que ahora el asunto ambiental tendrá más “punch” en los temas del Desarrollo nacional y de la vivienda en particular es equivocado. Si no lo tuvo con rango ministerial menos ahora como subordinado. La transversalidad del asunto ambiental como tal y la transversalidad de la construcción ecosocialista en todo proceso socioproductivo sin duda necesitan de un poder muy fuerte para que sea atendido.
Hubiese sido tal vez mejor pensar en la figura de un “supra ministerio” que agrupase a estos despachos según los temas que tratan, que sirviese de instancia de mejor coordinación y más apoyo ¿para eso no son en parte los vicepresidentes?…. Pero ocurrió lo contrario: el ministerio del ambiente ha sido degradado a viceministerio.
Si no pudo como ministerio ¿podrá ahora enfrentarse o salirle al paso como viceministerio a los errores o desviaciones en detrimento del ambiente que se dan en nuestros emprendimientos, incluidos los públicos, incluidos los desarrollos de urbanismos y vivienda?
El ministerio del ambiente venezolano, hasta hace poco el MPPAMB ciertamente representaba un avance en nuestras luchas, un estandarte del país ante el mundo. Con vicios y mucha burocracia (que no demasiada gente) resultaba indudable “sacudir la mata” allí dentro; esto ha sido insistencia de muchos de nosotros. Que su estructura no se adecuaba a nuestros intereses socialistas también podía resolverse “sin desaparecerlo” (¿muerto el perro se acaba la rabia?)
No entiendo. Pero si estamos empeñados en construir un socialismo “ecológico” y en “salvar a la humanidad” (5to objetivo histórico) ¿cómo es que le quitamos fuerza a la vanguardia gubernamental que atiende los asuntos ambientales?
Y acontece en el marco del Congreso Fundacional del gran movimiento ambientalista venezolano ¿cómo habrán tomado estos camaradas luchadores la noticia? ¿Cuál será su impacto psicológico y moral? ¿Nos toca decir y hacer algo a este respecto? Por supuesto que sí.
Nuestro Presidente Nicolás Maduro debe haber considerado esta coyuntura. Él es propiciador del congreso ambientalista, sabe que está en desarrollo, sabe que en todo el país está desplegada la vanguardia ambientalista debatiendo su rol y su conformación en un revolucionario organismo ¿espera eso de nosotros? ¿Qué debatamos el asunto? Nos toca abordar el tema, sin duda.
Los ambientalistas y ecologistas tenemos que discutir esta nueva situación que posee un potencial gran impacto en nuestras luchas, en el marco del congreso fundacional. Tema que no estaba previsto al abrirse dicho congreso pero que, indudablemente, es más relevante que muchos. No podemos cerrar el congreso sin fijar una posición al respecto. Mi opinión personal: Gallardo es reconocer los errores y sabio rectificar.
Nuestra revolución socialista ecológica requiere de ese pilar potente que ayude a conducir la lucha ambientalista. El quinto objetivo histórico planteado por nuestro comandante eterno también requiere de ese bastión. El Ministerio del Poder Popular para el Ambiente debe ser reinstalado. Saneado, mejorado, adecuado, pero con preminencia de su rango ministerial.
Ing. For. Inocencio Soto C
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