Maduro es continuador del proyecto socialista en la fase económica-social, no iniciador de ninguna 6ª o 7ª república

El período de Chávez estuvo caracterizado por la conquista del poder político y la justificación ideológica del carácter socialista del proyecto. La etapa de Maduro se ajusta a la tarea de sostener y ampliar el poder político, de consolidar la administración de la actividad económica y social en función de los más necesitados y enfrentar las repercusiones acumuladas que trae consigue continuar un proyecto que ha optado por los más necesitados.

No hay fin de la hegemonía chavista sino, una toma de posición de la izquierda frente a las necesidades que brotan en el proceso de consolidar los logros iniciales del chavismo.

Unos se sitúan ideológicamente en el camino de radicalizar las transformaciones revolucionarias. Apoyados en la teoría marxista cotejan la realidad con la teoría y tratan de enjuiciar el proceso desde las categorías históricas, ideológica, políticas y económicas-políticas del marxismo.

Esto ayuda a no perder de vista el aspecto esencial de la revolución decantada por Hugo Chávez, que iba en la dirección de nacionalizar los recursos, estatizar la producción, superar la propiedad privada, el sostenimiento ideológico y político del antiimperialismo, profundizar la solidaridad internacional, elevar la combatividad ideológica y política revolucionaria del pueblo, luchar por la integración económica, social y militar de América Latina y El Caribe.

Otros, parten de los hechos y caminan amarrados y condicionados a las necesidades que van surgiendo en el desenvolvimiento del proceso y a los vínculos históricos establecidos entre el Estado y la empresa privada (nacional e internacional) durante la etapa de Chávez.

Como es el caso de la política energética venezolana que tiene que ver con los precios del petróleo, la ley de hidrocarburos, el papel de PDVSA y con la política económica de permitir la inversión de capital privado en las fases de exploración, producción, refinación y comercialización del petróleo y sus derivados, la orimulsión, el gas natural, carbón y etanol a nivel nacional e internacional. Que evolucionó hasta el proyecto de Plena Soberanía Petrolera en donde el Estado adquiere la mayoría de acciones en las empresas mixtas que trabajan el petróleo (Chevron-Texaco, Statoil, Total, BP, ENI, Sinopec, Ineparia, Rosneff).

Bueno, el chavismo no es solamente ideología, es un proyecto de sostenimiento del poder político, de construcción de una nueva sociedad en Venezuela y esto no ha finalizado.

A finales del año pasado 2013 se totalizo en 300,000 la entrega de viviendas, la misión milagro que ha hecho ver a millones de latinoamericanos, los proyectos Alba petróleo

Que se han esparcido por América Latina y El Caribe, con el cual se logra mantener los precios de la gasolina no tan fluctuantes y a la vez sirven para generar empleo en los países en cuestión.

¿Hegemonía del chavismo?

Qué significa esto, en una Latinoamérica vinculada económicamente, políticamente e ideológicamente con el proyecto chavista. Yo creo que cuando la derecha retome el poder, se puede hablar de finalización de la hegemonía chavista, cosa que dudo que suceda en los próximos 100 años; de otra manera es hablar por hablar.

El imperialismo desde antes y durante la administración de Chávez ha venido instalando bases militares en Panamá, Colombia, el Caribe y Centro América y ha reactivado flotas navales que controlan los mares latinoamericanos. Chávez confrontó ideológica y propagandísticamente a G.W. Bush y nunca fue aceptado por el imperialismo, Maduro tampoco.

La reactivación militar del imperialismo fue más evidente en los años anteriores, durante y posteriores a la alianza para el progreso. Que durante el gobierno de Maduro. Ver los siguientes ejemplos:

Invasión y golpe de Estado a Jacobo Arbenz (1954) Idígoras Fuentes (1963) en Guatemala y financiamiento a la lucha contra insurgente en Guatemala con el saldo de masacres de indígenas en el campo y en la embajada de España el 31 de enero de 1980. Panamá invadido en 1966 y 1989, Haití en 1994 y 2004, Cuba 1961, Uruguay 1973, Argentina 1976, isla Granada y asesinato de Moris Bishop en 1983, Rep. Dominicana 1965, El Salvador de 1980 a 1990, actualmente hay una base militar en el aeropuerto de Comalapa San Salvador, Nicaragua desde 1980 a 1988.

Las bases militares en Colombia se establecieron mientras gobernaba Hugo Chávez. Ahora el imperialismo norteamericano ha tenido responsabilidad práctica en las invasiones y masacres de los pueblos y derrocamientos de gobiernos de Irak, Afganistán, Libia, Egipto, Siria y Ucrania. En todo esto, no ha tenido nada que ver Maduro. Esa es la naturaleza de dominación del imperialismo.

El derrumbe de los intentos de golpe de Estado se debe al trabajo internacional de denuncia y planteamiento de una propuesta de paz del gobierno y el desplazamiento fundamental que le dio el pueblo a la preocupación por la violencia dejándole el encargo de ello a los grupos fascistas que mantenían las barricadas. Los que más ganaron con este golpe inteligente, pacífico y social es el pueblo venezolano que no cayó en las provocaciones violentas. De haber continuado la escalada para militar y la confrontación, Venezuela a estas alturas ardería como Ucrania.

Las celebraciones multitudinarias de ayer, el desfile de las fuerzas armadas y el patriotismo exaltado, muestran que el chavismo es un fenómeno ideológico, político y social que todavía hace retumbar los corazones de los venezolanos y que el “modelo de Hugo Chávez” no es una idea platónica que existe independiente de la realidad, de los cerebros, los corazones, la sensibilidad ideológica de los venezolanos. El modelo, si se decide llamar así al proyecto de transformación del mundo que se planteó Chávez y los seguidores, no es tan débil para que se acabe en una escaramuza paramilitar de derecha, o en un cuestionamiento teórico de críticos izquierdistas.

El proyecto de Chávez tiene ahora, raíces sociales y económicas fundamentales, que decir que tal modelo llegó a su fin, es más bien, la expresión cínica de una aspiración ideológica que pretende arrancar y quitarle al pueblo lo que este proyecto le proporciona, la vida con dignidad, con patriotismo, con humanidad y sustento material de existencia. ESTO APENAS COMIENZA, no ha llegado a su fin, como quisieran los derechistas y los plumíferos a sueldo.

Como salvar lo que les queda a la burguesía, es el problema actual. Pocos espacios de poder político municipales, estatales, parlamentarios y ministeriales del ejecutivo, económicos en el petróleo y la industria, las finanzas, etc.

Lo que está en crisis no es el chavismo, lo que está en crisis es el régimen capitalista burgués y quienes están más interesados en salvar lo queda, son ellos, no el pueblo.

AQUÍ HAY CHAVISMO NO SOLO PARA RATO. HAY CHAVISMO PARA SIEMPRE

Y AHÍ EN LA ETERNIDAD DE LA HISTORIA SOLO CABEN HOMBRES COMO, LUMUMBA, MANDELA, MORIS BISHOP, CHE GUEVARA, KADAFY, ALLENDE, FARABUNDO MARTÍ, CARLOS FONSECA, FIDEL CASTRO…

Y ENTRE ELLOS, ESTÁ RELUCIENTE HUGO CHAVEZ, NO SE ENGAÑEN…


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Memo Fernández


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