La Cruzada de Capriles: contenido simbólico

El candidato fascista quien militó en una secta nazi-satánica llamada Tradición Familia y Propiedad (TFP) inició su campaña el martes 2 de abril invocando y llamando a las cruzadas.

Capriles R.: Arrancamos esta cruzada por el futuro

"El día martes vamos a estar iniciando esta segunda cruzada en Maturín y el día miércoles en el estado Barinas"


"Salgamos de aquí a convencer a otros. Que Dios bendiga a Venezuela, arranca esta cruzada"

@hcapriles "¡Maturín, acá estamos! ¡Nos vemos ahora en la Juncal! Desde Monagas iniciamos esta cruzada por el futuro de todos los venezolanos"

“La mentira tiene los cachos del diablo“.

LA IGNORANCIA DE CAPRILES


La personalidad y conducta de Capriles Radonski: insensible, sanguinaria, violenta, vengativa, apátrida, lo vimos en los sucesos de abril de 2002 durante el golpe de Estado, cuando él y el grupo del partido primero justicia con un grupo de cruzados, casi lincharon al Ministro Rodríguez Chacín y como asaltaban la Embajada de Cuba.

Los asesores de Capriles, han llamado a “cruzada” la campaña fascista y su candidato la asume plenamente.

QUE SON LAS CRUZADAS

El filosofo, historiador y profesor universitario Vladimir Acosta habla de las cruzadas:

“… las Cruzadas, aquellas expediciones masivas de pillaje, de asesinatos, de genocidios, de racismo de todo tipo, promovidas por la Iglesia y el Papado ¡qué raro! La justificación religiosa cristiana autorizó esas monstruosas expediciones que comenzaron masacrando judíos por el camino y después terminaron masacrando poblaciones enteras de árabes y de judíos; recordemos la Toma de Jerusalén en julio de 1099, masacre criminal contada por los propios cruzados cometiendo atrocidades, matando mujeres, niños y degollando judíos y árabes (por ese entonces los europeos los asesinaban juntos mientras que ahora se especializan en matar a los árabes con la alianza de los judíos, ¡para eso están la historia y los cambios!). Las Cruzadas, terribles expediciones de pillaje y genocidio envueltas en la justificación que le daba la intolerancia religiosa.

Sin olvidar el otro mito de que la religión de Europa –siendo éste el continente superior por supuesto- es la única y la verdadera religión, y esa es el cristianismo. Todas las demás son inferiores. No se olvide que uno de los componentes de la historia de Europa ha sido el aplastar a sangre y fuego a todas las otras religiones, como característica básica de la tolerancia y luminosidad europeas!


Aunque estrictamente hablando el cristianismo no es una religión europea porque no nació en ese continente, se llegó a convertir en la religión de Europa y los europeos la han impuesto por el mundo no precisamente a través de predicadores sino a sangre, fuego y cañonazos, con conquistas, genocidios y violencias de todo tipo, violencia que todavía no para, por cierto.


¡Después vino esa otra extraordinaria institución europea que fue la Inquisición! Una de las instituciones más monstruosas que haya podido generar sociedad alguna: una institución de crimen institucionalizado, crimen legalizado y legitimado, de paso, para terminar de imponer la propia religión cristiana dentro de Europa.

La Inquisición es el primer ensayo de imposición del Pensamiento Único y en ese sentido es precursora del neoliberalismo, precursora de Pinochet y Videla, entre otros personajes latinoamericanos. Sangre, torturas, delaciones, hogueras, expropiación (porque de paso aprovechaban para robarles los bienes a los acusados de ser herejes).



En síntesis, una institución verdaderamente ominosa que en general se olvida, se pasa por debajo de la mesa cuando se habla de la historia europea. Nadie se acuerda de las Cruzadas y de la Inquisición. Pero no quiero detenerme más en estas dos sombras sino comenzar con el siglo XVI, que nos toca directamente a los latinoamericanos porque ahí se produjo el genocidio más grande que se conoce en la historia de la humanidad.

ES EL SIGLO DE LA CAZA DE BRUJAS

Describe el Profesor Acosta:

Y el otro elemento atroz característico del siglo XVI que no se menciona es la caza de brujas. El siglo XVI es el siglo de la cacería de brujas. (En la actualidad, la gente todavía sigue echándole la culpa a la Edad Media -que sí tiene suficientes cosas negativas que señalar- sosteniendo que la caza de brujas fue un fenómeno medieval. No. Comenzó a fines de la Edad Media).

La cacería de brujas es un fenómeno característico del Renacimiento, de los siglos XVI y XVII. Aquella locura espantosa de quemar a miles y miles de mujeres acusadas de ser agentes o instrumentos del demonio, mujeres torturadas, mujeres ahorcadas, mujeres quemadas con el sadismo más atroz.

ES EL SIGLO DE LA CONQUISTA DE AMÉRICA

El Filósofo e historiador Vladimir Acosta se pregunta:

¿Y qué pasaba en el territorio americano?


En América el siglo XVI es el siglo de la Conquista. El siglo XVI es el siglo del saqueo de nuestro continente; es el siglo del genocidio más espantoso que se ha cometido en la historia humana porque allí murió casi la cuarta parte de la humanidad de entonces, asesinada por los españoles y los portugueses o víctima de las epidemias que trajeron a este continente. Destrucción de culturas, quema de templos, asesinatos, torturas, en fin, toda la terrible historia que fue la Conquista, justificada también por la Iglesia cristiana que divulgaba su religión a sangre y fuego y, ¡otra cosa! traer la lengua española como si los españoles hubieran hablado otra lengua... ¡apenas chapuceaban el español los españoles que vinieron a nuestra tierra!”

EL SIGLO XIX, SIGLO LLAMADO DEL PROGRESO

El siglo de la Revolución Industrial, los altos hornos, los ferrocarriles, el carbón, el acero y el ferrocarril que atraviesa un campo echando humo como símbolo del Progreso. ¿Y que hay detrás?

ES EL SIGLO DE LA EXPLOTACIÓN DE LOS TRABAJADORES

En Europa, la explotación más espantosa de las masas de trabajadores: campesinos y artesanos arruinados convertidos masivamente en obreros industriales que trabajaban sin derechos, sin sindicatos, en condiciones inhumanas, en jornadas de catorce, dieciséis y hasta dieciocho horas, incluyendo a niños pequeños que trabajaban en las minas porque las galerías eran chiquitas y era más fácil que entrara un niño que un adulto; niños de cuatro, seis y siete años sacando carbón de las minas, trabajadores que vivían en unos tugurios escalofriantes y morían de tuberculosis. Basta leer el texto de Engels y los Informes de Marx que están en El capital o las novelas de Charles Dickens para que uno encuentre aquella horrorosa Europa ¡que la Unión Europea de hoy quiere reconstruir con ese tipo de jornada de trabajo!.

ES EL SIGLO DE LAS GUERRAS COLONIALES

¿Y qué se encuentra fuera de Europa? Las guerras coloniales porque hay que defender el colonialismo. Como todas las guerras de España por tratar de impedir la Independencia de nuestros países, sino las guerras de Francia, de la propia España, de Inglaterra y otros países europeos por imponer su dominación neocolonial en nuestro continente. Guerras coloniales, masacres y cañonazos por todos lados, la Guerra de los Pasteles, la Guerra del Opio (en nombre del libre comercio los ingleses le impusieron el consumo de opio a los chinos), bombardeos de puertos, asaltos a países, la conquista de Argelia, de Indochina, la del Medio Oriente, el reparto de África como si fuera un pastel por las potencias europeas, el reparto y desmenuzamiento de China, todas las amenazas contra América Latina, ¡un panorama absolutamente luminoso pues!

Esto es historia de Europa encubierta por el Progreso y las Luces"


La cruzada de Capriles tiene toda una simbología que nutre su historia personal y sus pensamientos y proyectos neoliberales, entrega y defensa delimperialismo.

oliva2021@gmail.com



Esta nota ha sido leída aproximadamente 2887 veces.



Alfredo Oliva

Conductor del programa ?Construyendo la utopía? en YVKE Mundial 550 am y 94.5 FM.

 oliva2021@gmail.com      @oliva2021

Visite el perfil de Alfredo Oliva para ver el listado de todos sus artículos en Aporrea.


Noticias Recientes:

Comparte en las redes sociales


Síguenos en Facebook y Twitter



Alfredo Oliva

Alfredo Oliva

Más artículos de este autor