El ojo clínico de Chávez

El autobusero presidente

Una de las tantas funciones de un líder es seleccionar, entre sus delfines, con precisión de relojero suizo su relevo cuando le toque abandonar el barco por causa de fuerza mayor. Fue lo que hizo Chávez cuando escogió a Maduro. Y sí lo escogió fue porqué estaba seguro que era el mejor. Y lo más arrecho es que tomó tan sabia determinación cuando vislumbró que podía volar a la eternidad. Tuvo bolas de torero para decirlo aún sabiendo que sus palabras taladrarían de dolor a sus seguidores. “Si por alguna circunstancia sobrevenida me veo privado de no poder seguir al frente del Gobierno. Quiero decirles que mi candidato es Nicolás Maduro. Votar por él es como votar por mí”. Palabras más palabras menos fue más o menos lo que quiso decir Chávez aquella triste noche sabatina.

David de Lima, abogado, político, ex parlamentario, ex constituyentita y ex gobernador de Anzoátegui, altopana, define a Nicolás Maduro como un genio de la política, como a un joven líder que se pierde de vista. Eso me lo dijo David poco antes que Chávez designase a Nicolás como Vicepresidente. Sin embargo los “facurtos” de la oposición le enrostran haber sido chofer de autobús como una poderosa tara para ejercer la Presidencia de Venezuela. Desconociendo que el talento para dirigir, organizar, presidir, no necesariamente requiere de aula ni de Academia. Huelgan ejemplos. Acaso un campesino gringo, Abrahán Lincoln, no fue Presidente de EEUU (1861-1865). O es que Lech Walesa, Pdte.de Polonia (1990-1995) no era un sindicalista. O que el obrero metalúrgico Lula Ignacio Da Silva, no fue Presidente de Brasil (2003-2010). O que el mismo Jesús de Nazaret, hijo de un carpintero, el hombre más poderoso en toda la historia de la humanidad del que yo sepa nunca calentó pupitre y menos su tren ejecutivo conformado por pescadores, agricultores, un cobrador de impuestos y un revolucionario. ¡Y qué cosa no! Judas, el de mejor currículo de sus Apóstoles, fue quien lo vendió.

CALIDAD HUMANA DE MADURO

Trabajando como periodista con Carneiro, primero como candidato y luego como Gobernador de Vargas, conocí al pastor Freddy Romero, un hombre que fue rescatado por Carneiro siendo titular de MINPADES a través de Negra Hipólita, del mundo de la calle, de las drogas, que había purgado condena en El Infierno de Puente Ayala y El Rodeo, que comía restos de comida que encontraba en la basura, que dormía debajo de los puentes. Cuando le conocí fungía como Presidente del Grupo Oasis, un comando de hombres que como él, gracias a Carneiro, se habían convertidos en hombres de bien. Después Carneiro ya como Gobernador de Vargas lo nombró Presidente de la Comisión de Saneamiento y Embellecimiento de Fachadas. Al Grupo Oasis se le debe el nuevo rostro que hoy ofrece Vargas al país y al mundo.

Resulta que el Pastor Freddy, así le llama la gente, estaba con 32 Oasis limpiando la Plaza Bolívar en tiempos de Negra Hipólita, Maduro de Canciller y Carneiro fuera de MINPADES. Fue entonces cuando Nicolás le gritó desde uno de los balcones de La Casa Amarilla: “Epa chamos” ¿ustedes trabajan con la alcaldía o con Negra Hipólita? Freddy respondió “Trabajábamos con Negra Hipólita pero cómo se fue Mi General Carneiro y nos botaron. Ahora seguimos trabajando con Dios”.

Maduro. “ ¿ Y ustedes comieron? ¡Ya les mando un carrito con comida, frutas y jugos y desde mañana comienzan a trabajar con Cancillería! Ustedes son gente de Dios y de Chávez. Y yo tengo que asistirles en el nombre de Dios y del Presidente Chávez. Además Carneiro es alto pana”.

A la mañana siguiente cuando aquellos 32 humildes hombres, recién rescatados del mundo de la calle, de la delincuencia, de las drogas, de la delincuencia, aún con las cicatrices del desprecio humano en sus almas y en sus corazones pero cargados de esperanza y repotenciados por el amor y la bendición de Dios, el Arquitecto del Universo y la ayuda de Carneiro, se presentaron a Recursos Humanos para ser empleados por Cancillería, una emperifollada dama les dijo a ver “ muestréenme sus currículos”. Fue entonces cuando el Pastor Freddy le dijo “ ¡Mija qué currículo ni que ocho cuartos esta gente ni cédula tiene! Maduro, quien en ese momento entró a Recursos Humanos para ver cómo andaba la contratación de los hombres del Grupo Oasis, dijo al escuchar la respuesta del Pastor Freddy:

-“ ¡Por favor señorita. Procese las 32 contrataciones con buenos salarios para firmarlas ya y al Pastor Freddy me le colocas sueldo de jefe.

americoarcadio@yahoo.com



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Américo Hernández


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