¿Pero no era que no había devaluación?

El amigo Pedro Cachamay, llegó al grupo caliente, por no decir otro término, luego de oír al ministro del Poder Popular para la Planificación y Finanzas, Jorge Giordani, anunciar que el valor del dólar pasará de 4,30 a 6,30, cuando días atrás se había anunciado que no habría devaluación.

“Amigos míos, compatriotas, compañeros y camaradas y otros sinónimos más, estas son las cosas que me hacen llorar, pues la misma oposición venía anunciando tal devaluación, y nosotros, digo gobierno, decíamos que nó, e incluso, si mi memoria no me falla, creo que hace una semana o dos o tres, que sé yo, el mismo Giordani, dijo lo contrario y hoy sale sin anestesia y sin nada, a informar la modificación del valor de la divisa. No te digo yo, uno no gana pa´susto con estas personas, que rodean al presidente Chávez, quien de paso la gente le está gritando: ¡vente ya Comandante!, porque de lo contrario: ¡Ay, mi madre, no se sabe qué diablos va a pasar aquí!".

Las palabras del amigo Pedro Cachamay, eran proferidas con angustita y al mismo tiempo con preocupación, porque en realidad no podemos estar en estas contradicciones y menos aún cuando la oposición lo había afirmado, es decir que conoce mejor las medidas por anunciar que el propio pueblo, al cual el gobierno le niega lo señalado por los opositores.

“En verdad, amigos, -exclamó Cachamay- que uno se deprime, pues se anuncia que no haber devaluación, que la economía marcha bien, que si un bendito PIB ha crecido, y de repente nos encontramos que nuestra moneda va palo abajo y de paso para conseguir un dólar para importar lo necesario, no se consigue por ningún lado; no nos queda la menor duda que detrás de todo esto hay gato encerrado, y viéndole bien quisiera estar equivocado, porque si seguimos así, independientemente, que la oposición anda destrozada, es el pueblo que va a reaccionar y ahí no va a haber argumento que valga, porque al fin y al cabo el pueblo es el que sufre la escasez y sobre todo la carestía que produce una devaluación. Así de simple y sencillo, y concluyo, con bastante temor al respecto”.

emalaverg@gmail.com / @Malavermillo


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Emigdio Malaver G.

Margariteño. Economista y Comunicación Social. Ha colaborado con diferentes publicaciones venezolanas.

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