En vísperas del nacimiendo del niño Jesús, necesité escribirte camarada amigo Hugo Chávez; estas pasando duros momentos pero a la vez estas generando millones de corazones que en días de recogimiento y familia, han orado por tu salud, por tu heroica batalla por la vida.
Algunos compatriotas se han mofado de tu situación; han esgrimido descalificativos duros. Por horas lanzan rumores de tu fallecimiento, de tus pesares, de tu “mala hora”. Pienso que cuando se ha obrado con conciencia, con sacrificio y con humildad, no hay deseo malvado que pueda hacer eco, ni en tu carne ni en tu alma. Dibujas amigo Comandante una estela de luces que ya no es fácil ocultar; eres físicamente vulnerable pero espiritualmente infinito. No dudes Comandante que has pasado a la historia como un líder, como una entidad humana que vino a construir una idea que estaba inacaba desde los tiempos de nuestro Libertador Simón Bolívar. Tu presencia en el mundo atrajo el interés del mundo en la realidad geoestratégica de Venezuela. Hicieste que dejaramos de ser una referencia exótica para convertirnos en una referencia económica e ideológica.
Amigo Comandante, hoy no sé si necesites mis palabras para proyectar tu ánimo y deseo por la vida; no necesitas de mí para ser grande, ya lo eres. Pero siento que necesitas que te extienda mi mano, que te hable de mis buenos deseos y sobre todo que te diga que entregaría cualquier buen deseo hacia mí con tal que se transforme en energía positiva para tu recuperación. Te necesitamos Comantante, pero sobre todo te necesita la historia, aún hay un punto y aparte que debes colocarle a la esperanza libertaria de tu gesta iniciada en 1992.
Presidente amigo, en un momento de mi existencia te califiqué de “autoritario”, de “populista”; siento que fui muy superficial al acercarme a ti. Te ví desde la óptica imperialista, consumí los mensajes de quienes eran tus adversarios porque dejaron de demoler las riquezas de la Nación, gracias a tu postuira férrea e inalterable de construir un Estado de Justicia Social, donde la inversión social está por encima de lo económico-administrativo. Yo fui, en un pasado, un irresponsable que no vio más allá de sus intereses personales. La dedicación a estudiar tu proyecto y a captar con mayor objetividad tus pasos nacionales e internacionales, hizo posible que comenzara a identificar esa nomenclatura clara y concreta, en la cual, al igual que el “Ché”, te presentó ante mí como un hombre que actúa como piensa y que su pensamiento está invadido de amor verdadero y sincero por Venezuela. Aprendí, en soledad y observándote, que eres un ser integro, leal, de una sola pieza.
Comandante Presidente, en esta navidad pido al Dios Todopoderoso te brinde la fortaleza necesaria para que salgas de este trance pasajero, sobre todo para que los tuyos, vuelvan a sentir al hombre aguerrido y luchador que siempre ha estado caminando por los senderos frescos de nuestra reconquistada Venezuela. Tu de esta sobrevives y haras lo que tengas que hacer para concluir ese proyecto de vida que se llama Poder Popular, Estado Comunal, República Socialista. Mi primer pensamiento será siempre el inmenso deseo por verte fortalecido y sano; por verte enrumbando al país hacia senderos gloriosos de prosperidad y progreso. ¡Feliz Navidad Comante Chávez!
*.-azocarramon1968@gmail.com