Así me gustaría hablar, como los chamos, pero no puedo, por ello he decidido publicar las impresiones que algunos estudiantes, que pude contactar, me comunicaron al leer los artículos que se escribieron en Aporrea como respuestas a Dieterich:
Tito: Este presunto científico viene y nos ofende en un momento tan duro, nosotros más buenos que pan de hallaquita, le contestamos con una decencia y unos modales de libro de urbanidad, aunque algunos lo mandaron al mismísimo carajo, donde debería estar.
Maira: Cuando yo, que tenía dañada mi computadora, leí ese artículo casi me desmayo; pero cuando vi el número de personas que lo habían leído casi me muero. Después irá donde lo escuchen o todavía le aguanten y dirá la pacotilla esa de que en Venezuela no hay libertad de expresión.
Yennifer: Es que a pesar de que esta gente ha estado en las concentraciones y marchas que convoca el presidente Chávez, como que no se han dado cuenta de lo que es este pueblo, bien bueno que le dieron hasta en la cédula, o lo que tenga para identificarse en el país donde viva.
Tomás: Él con su acento de lengua mala y su palidez de horror al sol, todavía se cree que nos va a influenciar con sus ideas adormecidas y sus apariencias de profesores de altos estudios, como si nos importara esa vaina.
Aída: Yo leí y brinqué como un resorte, traté de aclarame; todavía no sabía todo lo que se había escrito. Cuando pude leer en Aporrea lo que hasta ese momento le habían contestado pensé: este es un solo pueblo, una sola masa, un sentimiento hecho ideas, palabras reacciones. Que orgullo. No hay espacio para el miedo, no hay sitio para el llanto.
Adolfo: Este señor debería aprender a tener consideración y respeto. Debería saber que el haber tenido el privilegio de estar cerca de Chávez y de transmitirle sus impresiones nunca significó que el presidente lo iba a tener de consejero universal y a su derecha, como si fuera Rosa Virginia.
Yoira: Son personas narcisistas y egocéntricas creen que son el alfa y el omega. No han crecido para nada; siguen siendo los mismos altivos creídos que están en su patio trasero, y ni patio tienen.
Pedro: Él tan conocedor, capaz de construir monumentos de ideas, y nosotros indios haciendo chozas de paja. Él tan conocedor de los intríngulis legales y de las reacciones de cada persona de la cual habla y se expresa, él debe darnos cátedra y establecer paradigmas a nosotros pobres patas en el suelo. Ha estado aquí, pero dónde ha vivido este genio, ¿será dentro de su botella?
Miguel: Ese tipo es tan bajo que ni siquiera tuvo la delicadeza de tratar con dignidad y respeto al presidente enfermo. Qué harían en otro país con un personaje como éste, capaz de decir esas cosas del Presidente de la Asamblea y del Vicepresidente de la República. Somos pendejos.
Renata: Yo creo que ni los tres payasos del circo Bellas Niches apoyarían a un tipo capaz de ser tan aprovechador de los malos momentos, el árbol no está caído y él ya hizo el fuego. Seguro que ahora se va y dice que es un perseguido político comunicacional.
Laura: Qué bueno que el señor compota escribió ese bodrio de calumnia y de manipulación porque quedó clarito de una vez por todas quién es, qué quiere y qué intereses apoya. Quedo más que evidente. Diosdado debería demandarlo por calumniador.
Liliana: Creo que quedó más que reforzado el hecho de que no nos vamos a dejar insultar por ningún mercachifle de la palabra, vendedor de ideas lavadas, reforzadas con citas manidas. Intelectuales de escritorio andante que saben mucho de decir pero poco de hacer, usted lo jorunga y ni el café se lo prepara y si lo hiciera no distinguirían el azúcar de la sal, sin probar.
Martha: Después de leer todas y cada una de las reacciones que se escribieron en contra del artículo de este HD, en mi grupo sentimos orgullo por muchas de las respuestas. Nosotros también vamos a escribir, un grafiti que dirá: Dieterich ¡sóbate ese ojo!
