Semanas 35-41: hacia el 7-O

¿Zona de riesgo político?

I.- INTRODUCCIÓN:

Cuando entramos en la recta final de la campaña electoral ([1]), conviene repasar algunos aspectos que definen las tendencias fundamentales de la misma, para prever posibles escenarios, tomar decisiones y optar entre cursos de acción.

Hemos planteado la confrontación político-electoral que se vive en Venezuela tiene una naturaleza no convencional, en la cual: a) existe un conflicto entre modelos de país([2]), intensificado por un b) cuadro de polarización ideológica y política, que se mantiene en equilibrio inestable por un significativo espacio de voto blando, no alineados o indecisos, así mismo afectado por c) aspectos de naturaleza geopolítica internacional. El hecho electoral venezolana está condicionado por variables de alto riesgo político, nacionales e internacionales, que deben ser tomadas necesariamente en cuenta para apreciar los escenarios ante el 7-O ([3]).

El mayor riesgo político es que Venezuela transite hacia el 8-O, a partir de una nueva alteración del orden Constitucional (tal como ocurrió en el año 2002), alentada por la percepción de dos Presidentes-un país en el imaginario de los venezolanos y venezolanas, imponiéndose la matriz de desconocimiento del veredicto expresado por la voluntad soberana del pueblo, fielmente reflejada en los boletines institucionales del CNE como árbitro electoral.

Estamos ante un posible escenario de guerra de percepciones y de conquista de las redes neuronales ([4]), sociosemióticas, pasionales y cognitivas de los actores políticos y sociales (manipulación, distorsión y desinformación) que viene copando el ambiente de las contingencias del 7-O (por ejemplo, sabotaje eléctrico y/o electrónico); dimensiones que en las llamadas guerras de cuarta generación se mencionan como afectación del Comando, Control, Comunicaciones, Informaciones e Inteligencia (CCCI). Estas dimensiones son combinadas y aplicadas al arte de la guerra política, junto a las llamadas tácticas de resistencia civil ante la arbitrariedad de los gobiernos([5]). Suena extraño, pero en la mente y corazones de un amplio abanico de actores del país aparecen constantes referencias imaginarias a un catálogo de metáforas sobre una inminente batalla final en Octubre. ¿Se estarán creando las condiciones psicosociales para tal confrontación de fuerzas (la luz contra la oscuridad), como si se tratase de un espectáculo de integrismos políticos ó un remake de La guerra fría que nunca terminó?

Ciertamente, las metáforas nos piensan ([6]) y nos colocan en una predisposición afectiva y corporal para la acción política. Si llegase a imponerse una matriz de desconocimiento de los resultados emitidos por el CNE, el país entraría en un ciclo de grave inestabilidad política e intensificación de los antagonismos políticos que lo recorren, con fenómenos de violencia, dislocación territorial y fractura política de incalculables proporciones y consecuencias, incluso para el ámbito regional sudamericano y caribeño.

Esta trayectoria podría evitarse si y sólo si se fortalece un sólido tejido democrático de reconocimiento de diferencias, alteridades, tensiones y conflictos como un aspecto constitutivo del ejercicio democrático de la política, así como la confianza en el sistema electoral y en el CNE. Cualquier debilidad de ambas dimensiones: cultura democrática del pueblo y fortaleza institucional del arbitro electoral, alientan las iniciativas desleales, la desconfianza y los comportamientos conspirativos y ajenos al marco constitucional.

Así que allí hay una tarea política estratégica que no debe descuidarse por quienes defendemos la opción de un tránsito democrático al socialismo, y simultáneamente un tránsito al socialismo democrático de profundo contenido participativo y protagonismo popular; deslindado radicalmente de cualquier figura de estatismo autoritario o de socialismo despótico y burocrático, característico de los sistemas políticos de partido único (ausencia de pluralismo político) y los sistemas de economía estatizada y centralmente planificada, bajo control de una nomenclatura (Capitalismo monopólico de Estado).

Fuera de estas coordenadas negativas y positivas para la construcción del nuevo socialismo radicalmente democrático, la voragine podría destarse si las opciones se cierran en un debate entre falsas alternativas: a) el neoliberalismo salvaje prototípico de la derecha global, b) la demanda de gendarmes necesarios del autoritarismo más rancio, o c) la ruinosa nostalgía de los llamados socialismos irreales del siglo XX, incluyendo todo el catálogo de prejuicios y prácticas instaladas por la maquinaria de sentidos y significaciones de profunda hediondez estalinista.

Si existe una concepción hegemónica que recorre sistematicamente el texto constitucional de 1999, es la construcción de la democracia social y participativa, bajo un marco de pluralismo político y reducción significativa de las desigualdades y exclusiones sociales. La revolución bolivariana, con su promesa de revolución democrática ininterrumpida, en caso de deslizarse hacia una propensión burocrático-despótica del socialismo, develaría que la estrategía hegemónica hacia el socialismo bolivariano no termina de expandise hacia la conquista de mayorías contundentes (bloque popular, democrático y nacional) y su derrotero no termina de aislar a los factores de poder del patronato y la oligarquía junto a una cada vez más numerosa base de apoyo electoral ([7]); en fín, no logra conquistar lo que en terminos gramscianos aparece implícitamente en las líneas de acción política del PSUV: reagrupamiento, repolitización y re-polarización mayoritaria ([8]) de las fuerzas democráticas y revolucionarias. Al contrario, gran parte de los errores inducidos por la propia política de la revolución bolivariana derivan de la institucionalización de un sistema vertical y concentrado de conducción política, a contracorriente de la profundización de la democracia participativa y protagónica.

Por otra parte, lo que estaría comprometido ante una victoria pírrica o una derrota de la revolución bolivariana, es la posibilidad misma de la construcción del espacio de posibilidad para una transición al socialismo, con toda la variedad de matices y acepciones; incluidos los términos definidos por Chávez y la alta dirección política del proceso([9]). Cabe destacar aquí, que el llamado Socialismo del siglo XXI, sigue siendo motivo de controversias internas entre las diferentes tendencias y corrientes de la izquierda que apoyan en términos gruesos a Chávez; pues bajo el manto de la unidad de creencias y pensamientos (de brocha gorda), late un profundo y telúrico debate silenciado, invisibilizado y reprimido de matices, diferencias, tensiones y desacuerdos que saldrán a relucir más pronto que tarde, permaneciendo latente aún por efecto de las acciones de una derecha recalcitrante, sus operaciones poli-mediáticas y las amenazas imperiales que lo desplazan a un lugar secundario, como tensiones creativas inhibidas de la revolución bolivariana.

Entre los debates inhibidos podemos observar las tensiones entre mando concentrado y democracia participativa ya mencionada, la confusión entre propiedad nacionalizada y propiedad socializada, el papel normativo de la planificación centralizada en una economía mixta de nuevo tipo, el desdibujamiento de la actividad parlamentaria ante la recurrente cesión de poderes habilitantes, las tensiones entre gobierno, partido y movimientos sociales, la dificultad para establecer una dirección colectiva en el campo bolivariano, el debate entre neo-desarrollismo y alternativas críticas al desarrollismo, entre otras muchas cuestiones.

Hasta ahora, los contenidos más explícitos de las propuestas socialistas del gobierno bolivariano se prefiguran en documentos como La Nueva Etapa-Nuevo Mapa Estratégico, el Plan Nacional Simón Bolivar 2007-2013-PPS, los abandonados Cinco Motores de la Revolución Bolivariana (luego de la derrota de la reforma constitucional), las leyes aprobadas en sentido socialista en el período 2007-2012 y la nueva propuesta electoral Independencia y Patria Socialista, sometida a debate público y a consideración del campo bolivariano recientemente.

Cabe destacar que el debate ha sido inorgánico, limitado, carente de una política sostenida y pública de aplicación de las llamadas 3R: revisión, rectificación y reimpulso. Esto ha generado presiones centrífugas más que cohesivas, limirtando la amplificación del proceso de acumulación de fuerzas en el campo bolivariano. De allí el recurrente llamado a la unidad nacional-revolucionaria en tiempos electorales para conquistar o alcanzar la llamada victoria contundente el 7-0. Pero a pesar de estos llamados electorales a la unidad (que pueden interpretarse como llamados electoralistas y oportunistas), en las bases bolivarianas se resiente la posibilidad de alcanzar la factibilidad de este objetivo de victoria contundente, dado el incumplimiento sistemático de la propía política de las 3R y de las 3R al cuadrado.

Existen recurrentes factores de malestar, desilusión, descontento y hastio ante la muralla burocrática para corregir y rectificar líneas políticas y formas de gestión que se distancian sobremanera de la contraloría social y de la democracia participativa y protagónica, banderas centrales de la revolución bolivariana originaria. En definitiva, la necesaria corrección y rectificación del rumbo de políticas públicas nefastas en Alcaldías y Gobernaciones, percepciones negativas sobre la gestión de áreas de política pública del gobierno central y de la administración descentralizada, el mal manejo de tensiones internas del PSUV, el carácter unilateral de decisiones del propio Chávez, el mal manejo de alianzas con partidos aliados, con los trabajadores, con movimientos sociales y con comunidades organizadas, son las sombras que asechan un posible resultado electoral holgado para el 7-O.

Además, la cristalización cada vez más acentuada de un importante voto duro anti-Chávez y la presencia de un espacio de no alineados numéricamente significativo, completa una ecuación electoral que se resume en la tesis de Fidel: en Venezuela no hay 4 millones de oligarcas. ¿Y por qué 30.000 familias oligarcas cuantan con el apoyo de más de cuatro millones de electores? Esto no se debe exlusivamente a la vieja tesis sobre el engaño del clero, la hipótesis del efecto de aguja hipodermica de la ideología dominante o a la manipulación de la psicología de masas por los dispositivos de difusión masiva. Insistimos, existen graves errores de comprensión del significado de la articulación hegemónica democrática para alcanzar mayorías consistentes y significativas en la revolución bolivariana. La acumulación de desilusiones, descontentos y debilidades ha llegado a un punto límite, mientras el chavismo burocrático y aburguesado[10] sigue mirando pal´techo.

Finalmente, además del voto blando en el campo bolivariano, el descontento y la desilusión alimentan condiciones para formas bastante impredecibles de voto castigo, especialmente en Alcaldias y Gobernaciones. ¿Acaso sabemos, por ejemplo, que según encuestas reconocidas, la evaluación de la gestión de Chávez ronda el 55,8 %, pero la evaluación de la gestión de alcaldías y gobernaciones (incluyendo a las de oposición) ronda el 45%, así como la evaluación de la gestión del Gobierno y Ministros está en 43 %? ¿Sabemos acaso que en reciente encuesta de Datanalisis (agosto 2012), señala que quienes piensan que el oficialismo está desarticulado aumento a 19,4 %, mientras que quienes suponen que el oficialismo está efectivamente articulado en torno al PSUV y trabajando con la sociedad disminuyó a 17,4 %? ¿Por qué se percibe un PSUV desarticulado que no está trabajando por la sociedad? ¿En que quedó la construcción del Gran Polo Patriótico como articulación política y social de la revolución bolivariana? ¿Acaso fue una iniciativa desde abajo que terminó siendo cooptada y diluida desde arriba? Este debate interno no se resuelve ni con medidas disciplinarias, ni con una griteria de consignas desde una actitud altanera.

Existen factores de debilidad y alerta que inquietan al evaluar la fortaleza y acumulación de fuerzas en el campo bolivariano. Así mismo, en cualquier elección convencional de cualquier país medianamente democrático una victoria con una pequeña ventaja sobre sectores de la llamada oposición, se sometería al escrutinio de los órganos jurisdiccionales correspondientes bajo la premisa del pleno respeto del Estado Democrático de Derecho y las decisiones del árbitro electoral ([11]).

Pongamos, por ejemplo, el caso Peruano en el año 2011: el triunfo de Humala sobre Keiko Fujimori fue sólo por 3 % de ventaja, lo que representó una diferencia de 447.057 votos en un universo electopral de aproximadamente 19 millones de electores y electoras. Humala pierde incluso la capital Lima, siendo derrotado en importantes departamentos del Perú)[12]. Sin embargo, su triunfo se reconoce sin grandes turbulencias políticas o presiones internacionales en su contra. ¿Acaso este hecho electoral fue enmarcado en una matriz de desconocimiento y fraude en los resultados electorales como viene configurándose en Venezuela?

Preguntamos, ¿Acaso en un hipotético escenario de triunfo de Chávez con 3% de ventaja sobre la oposición, se reconocerían sin grandes turbulencias políticas los resultados emitidos por el CNE? Sí se presentará una brecha semejante[13], y la oposición conquistará bastiones territoriales claves como: Zulia, Miranda, Distrito Capital, Carabobo, Lara, Anzoategui, Táchira, Nueva Esparta y Mérida, donde Capriles sería proyectado en los medios como el Presidente vencedor, ¿Se reconocería un resultado a escala nacional donde Chávez aparecería como Presidente de todos los venezolanos y venezolanas? ¿Se derrumbará el mito que afirma que una victoria electoral en una parte: el principal corredor electoral del país asegura la victoria en todo el país?

Cualquier lectura entrelineas reconocería las premisas de las interrogantes: a) la victoria de Chávez será más estrecha que lo mencionado en las encuestas triunfalistas, incluso b) la brecha entre ambos candidatos puede entrar en una zona de riesgo, c) la victoria previsible de la oposición de derecha en algunos bastiones territoriales que concentran un significativo REP, no significa por otro lado automáticamente, que se conquisto la victoria en todo el país, d) el uso de los dispositivos poli-mediáticos puede empañar la comunicación de resultados oficiales por el CNE, e) la oposición puede cantar fraude de manera desleal a los parametros constitucionales.

Precisamente, por estas premisas hablamos de zona de riesgo, y la imperiosa necesidad de reconducir la campaña bolivariana para asegurar la mayor ventaja electoral posible y neutralizar así la maximización de los riesgos señalados. Por cierto, no estamos afirmando que el resultado de 3 % de brecha será el resultado (pronóstico) (y cualquiera de los demas resultados establecidos en los escenarios), sino que planteado este escenario electoral, ¿Cuál sería el comportamiento de los actores sociales y políticos del país? ¿Cómo se aseguraría la gobernabilidad en tales condiciones? Hemos hablado de zonas de resultado electoral claramente establecidas que pudiesen ser favorables o desfavorables a la revolución bolivariana:

1) Favorables:

  • a) Victoria contundente: entre 19,81% o más > 12 % min.
  • b) Victoria suficiente: entre 12 % máx. > 6,87 % mín.

2) Riesgosas y parcialmente desfavorables:

  • a) Zona crítica: entre 6,87 % máx. > 3,36 % mín.
  • b) Zona de no reconocimiento del resultado electoral seria entre 3,36 % máx. > 0,1 % mín.

3) Totalmente desfavorables:

  • a) Derrota entre - 0,1 % y - 3,22 %, o más ventaja para la oposición.

Nuestro interrogante fundamental es si estamos o no (a 5 semanas del evento electoral) en una zona de riesgo, o si estamos en un escenario incierto como parametros de techo (12 %) y piso (4 %), justo en los bordes de los escenarios 1b y 2a, reconociendo que la auto-referencia del actor-gobierno maneja el escenario más optimista (Escenario 1a), mientras que el comando de campaña de la oposición maneja la percepción del escenario más pesimista para el gobierno (Escenario 3a), aunque se maneja en algunos sectores de oposición menos optimistas el escenario de no reconocimiento electoral por empate técnico (Escenario 2b).

La conclusión es que a medida que aumente la brecha la revolución se aleja de una zona de alta tensión política, mientras que a medida que se cierra la brecha, habrá sin lugar a dudas condiciones para mayores expresiones de turbulencia política. Así mismo, a escala de bastiones electorales territoriales claves, sectoriales, de clases, capas y fracciones, la confusión entre la parte y el todo es muy importante para comprender los sesgos de las auto-referencias ideológicas y políticas de los actores sociales y políticos, marcados por fuertes socio-centrismos, condicionado este hecho por la polarización y sus efectos en los discursos, representaciones e imaginarios sociales.

Ante esta situación, no es conveniente mirarse el ombligo (pensar que la visión de uno es la visión de todos), pues hay otras auto-referencias en juego, muchos otros posicionamientos, diferencias y perspectivas. Hay que reconocer su peso específico para asegurar que en medio de zonas de alta o baja tensión política, se consolide finalmente la convivencia democrática reconocida en el Marco Constitucional vigente y sea posible avanzar en un proceso de profundización hegemónica del Socialismo democrático.

Por tanto, el primer riesgo político que podemos identificar en los escenarios electorales del país, es el establecimiento de una matriz de representaciones sociales de no reconocimiento electoral, en mayor o menor grado, en voceros de fuerzas políticas, sociales e instituciones (públicas o privadas), pertenecientes a ambos campos en confrontación ([14]), por efecto de la percepción de cada fuerza social, con su perspectiva distinta del país y su peso específico en la correlación de fuerzas. Sabemos que nadie desea perder una elección tan importante como la que se vivirá en Venezuela pero, ¿Se respetará la voluntad del pueblo y la comunicación de la misma expresada por el árbitro electoral ([15])?

Sobremanera, una matriz de fraude y no reconocimiento del resultado electoral se viene posicionando con fuerza para el año 2012 en voceros de factores de poder asociados a la oposición venezolana (agrupada en la MUD), que mantienen una línea de ataque a la confiabilidad del sistema electoral venezolano ([16]) y a la credibilidad e imparcialidad del árbitro electoral ([17]).

Ante la declaración del Presidente Chávez, de pleno acatamiento de los resultados electorales emitidos por el CNE el día de la inscripción de su candidatura ([18]), posteriormente ratificada con la firma de acuerdo político promovida por el ente comicial ([19]), la matriz de no reconocimiento se inclinó objetivamente hacia el campo opositor, generándose desde allí una posición de condicionamiento hacia el CNE, argumentando que la firma de tal acuerdo político, así como el acatamiento de los resultados emitidos por el arbitro electoral, sólo eran posibles si se corregía la situación de ventajismo oficialista ([20]).

En este punto, de acuerdo a la encuestadora ICS (International Consulting Service), cuyo sesgo en intención del voto se inclina favorablemente al gobierno bolivariano, al preguntarse a los entrevistados sobre la confianza en el árbitro electoral da como resultado un 68,3 % de confianza en el CNE. La otra cara del asunto, es que esta misma encuestadora da como resultado ante la siguiente afirmación: La MUD asegura constantemente que el Presidente Chávez goza de ventajismo electoral, ¿Diría usted que esta afirmación es? obteniendo como resultado que 49,8 % perciben que esto es cierto. Es decir, la mitad de los entrevistados creen que hay ventajismo electoral.

De manera que tenemos indicios de confianza en el CNE (la evaluación de la gestión del CNE en la encuesta Datanalisis es positiva y ronda el 60,5 %), pero se perciben también indicios de una situación de desequilibrio electoral a favor de Chávez por el uso de los recursos públicos en la campaña electoral. ¿Afectará esta percepción el desarrollo del proceso electoral en el país y la confianza en los resultados?

Además, este clima de denuncia de ventajismo oficial, marca las estrategias de leones y zorros en el campo de la oposición, entre quienes llaman a enfrentar al CNE desde la tesis del fraude anticipado y sin miramientos, a riesgo de inhibir la participación electoral opositora ([21]), y quienes consideran que primero hay que movilizar masivamente a la oposición y después del 7-O: veremos que hacemos de acuerdo al Plan A: ¡A defender en la calle la voluntad popular! ([22])

De manera, que el segundo riesgo político es la generación de una estructura de oportunidad para la violencia política, la dislocación territorial y la intensificación de antagonismos que desborden los canales institucionales de regulación de los conflictos, hasta llegar a una situación de lo que algunos analistas de oposición radical llaman disolución social y política([23]). En este escenario, estariamos regresando a las condiciones preparatorias de los sucesos de abril del año 2002.

Las demandas opositoras de cambio de régimen para buenos entendedores, no significa lo mismo que un cambio de gobierno ni una sustitución de autoridades políticas. Cuando ciertos sectores de la oposición llaman a la reconciliación en el día, otros sectores opositores llaman a la retaliación en la noche. Lo más probable es que la agenda política de retaliación generalizada o selectiva contra simpatizantes y militantes de la Revolución Bolivariana, sea el envés del documento oculto de las acciones económicas de los primeros cien días de gobierno en una hipotética presidencia de Capriles Radosnky, dado a conocer recientemente por David De Lima ([24]).

La derecha radical estaría asumiendo la conducción estratégica del llamado autobus del progreso de Capriles Radonsky dejando en el vagón de cola a los ex chavistas y socialdemocratas reformistas como actores ecundarios de reparto, proyectando una cara tolerante, incluyente, reformista y progresista como mera fachada de campaña electoral. Como ha dicho Chávez, se trataría de una contra-revolución disfrazada de evolución.

¿Cuáles serían las decisiones (políticas, sociales, económicas, militares e internacionales) concretas inmediatas en los primeros 100 días de Gobierno de la candidatura de derecha? ¿Serían favorables a las necesidades sentidas y demandas de los sectores populares, los trabajadores y las capas medias del país? ¿Serían favorables a la defensa de la independencia y la soberanía del país?

En este último aspecto, la encuesta de ICS plantea que ante la pregunta: ¿En que medida considera usted que el gobierno de Henrique Capriles encarne y garantiza la independencia y la soberanía del país?, los entrevistados plantean como resultado poco/nada: 49,2 % y mucho-bastante: 32,2 %; mientras que antes esta misma pregunta el Presidente Chávez obtiene mucho-bastante: 54,6 % y poco-nada: 28,7 %. La conclusión es que Chávez se asocia con claridad a la encarnación y garantía de la independencia y soberanía del país. No carece de fundamento en determinadas encuestas, el planteamiento que afirma que Chávez es el candidato de la patria y Capriles Radonsky es el candidato de la anti-patria.

Así mismo, la encuestadora Hinterlaces ha venido señalando que existe una brecha importante entre quienes se sienten identificados con los ideales del Presidente Chávez (52 %) o entre quienes se sienten identificados con los ideales de Capriles Radonsky (32 %), mientras que con ninguno de los dos se situa en 12 % y no contestan en 4 %. Es decir que si se sumaran incluso quienes no contestan, el resultado sería 52 % favorable a Chávez y 48 % a favor de de una postura contraria a los ideales de Chávez. Un resultado ciertamente estrecho, pero sobredimensionado a favor de una candidatura anti-chavez.

Si a esto agregamos la centralidad de las misiones sociales para reportar beneficios al pueblo, y la percepción negativa de que Capriles puede y quiera mantener las misiones sociales bolivarianas, junto a su falta de credibilidad como Lider Nacional; entonces, los pronósticos que señalan que las políticas económicas de HCR, desmantelarán las misiones sociales bolivarianas tampoco carecen de fundamento, a pesar de todas sus promesas de mantenerlas y mejorarlas. Es muy dificil compatibilizar un programa económico neoliberal de cesión de los espacios de política a la gran empresa privada, con el mantenimiento de una política social que requiere de la fuerte centralidad del Estado social. Esta es una contradicción entre núcleos ideológicos de propuestas incompatibles.

Adicionalmente, hasta ahora no ha existido experiencia histórica en América Latina de un desplazamiento del poder de un gobierno nacionalista revolucionario en la que no se haya recurrido a la retaliación y represión política contra los sectores populares, bajo diferentes pretextos, incluso la lucha por la seguridad o contra la delincuencia.

Este es un dato que no debe minimizarse por el efecto de la campaña poli-mediática que construye una imagen positiva de lider progresista a HCR, ya que si analizamos en profundidad sus discursos y medidas anunciadas en el Plan de la MUD, existe una deliberada confusión entre combate al delito y la presunción de que hay grupos civiles armados que son alentados directamente por el gobierno bolivariano.

Leamos en este aparte, literal y estrictamente, el documento titulado Lineamientos del Programa de Gobierno de Unidad Nacional (2013-2019): Punto 729. Los grupos civiles que han sido deliberadamente armados en estos últimos trece años, serán una prioridad en la política de desarme.

¿Deliberadamente armados? ¿Cuál sujeto del enunciado deliberadamente armó a grupos civiles? ¿Por qué se utiliza aquí la voz pasiva para encubrir una acusación con consecuencias significativas para la vida política del país? Lo fundamental aquí no es la operación desarme, acción la viene adelantando y realizando el gobierno bolivariano, sino los presupuestos y las implicaciones de afirmar que: En estos ultimos trece años han sido deliberadamente armados por el gobierno bolivariano grupos civiles que lo apoyan. No hay que estudiar un doctorado o pasar a ser un experto analista crítico del discurso para reconocer las premisas, presupuestos ideológicos e implicaciones de semejante afirmación, con todo el acento socio-ideológico y la carga pasional que presenta. En palabras llanas, la consecuencia de este punto 729 del programa de la MUD puede ser interpretada como: Serán reprimidos todos los colectivos que apoyan la revolución bolivariana y que fueron armados por Chávez.

¿Cuáles son las implicaciones de semejante línea latente del discurso, acción y pasión del programa de Capriles Radonsky? Este cruce de referencias: seguridad, delito y grupos civiles armados por el actual gobierno da como resultado previsible que Poner Orden y Cero Tolerancia será un pretexto para activar un proceso de retaliación y represión sobre un movimiento popular estigmatizado y criminalizado: el movimiento popular bolivariano. De eso a la lucha contra el terrorismo (en clave de política de Seguridad Democrática del ex presidente colombiano Uribe Velez) hay un diminuto paso.

En este punto, llama la atención que el perspicaz y detallado análisis de Romain Migus[25] sobre el Programa de la MUD en lo referente a Políticas de Seguridad y Defensa de la Nación de la MUD, no haya captado la separación ideológica de ambas funciones y plantee lo siguiente: Para la MUD, si no hay ni enemigo ni amenazas, entonces el concepto de defensa de la nación no tiene relevancia alguna, y tampoco las tácticas de guerra asimétrica (Migus; 2011, 51). Este párrafo es completamente desafortunado. En el texto también se señala: El candidato Capriles habla de despolitizar a las Fuerzas Armadas. En realidad, lo que quiere es un ejército de pantalla cuyo único papel sería desfilar el 5 de julio y reprimir en caso de rebelión popular. ¿Acaso no era politizada la Fuerza Armada cuando fueron utilizados para masacrar al pueblo durante el Caracazo? ¿No era politizado el alto mando militar cuando se prestaban a la tortura y a la masacre de otros ciudadanos en los siniestros Teatros de Operaciones? Consecuente con esta visión de un ejército defensor del capital, el programa de la MUD hace hincapié en la necesidad de reforzar los Teatros de Operaciones (Art. 106). ¿Para resguardar la soberanía o para combatir a un enemigo interno? (Migus; 2011, 53).

Más adelante dice Migus: Más que proteger la vida de los ciudadanos, este sistema es una garantía de protección de los bienes y medios de producción. La policía y la justicia se convierten en instrumentos del capital para alejar y reprimir a los ciudadanos que se quedan al margen de las ofertas privadas en materia de calidad de vida(Migus; 2011, 132)

La clave de este asunto es comprender que si se dibuja la hipótesis del enemigo interno pero de una manera tan sutil que tiende a entremezclarse con la delincuencia; la represión y la retaliación será efectivamente dirigida, sea selectiva o generalizada, hacia los sectores que constituyen dirigentes, cuadros intermedios y bases de apoyo social de la revolución bolivariana, como ocurrió explícitamente el 12 y 13 de abril de 2002; y como bién señala Migus, el 27 de febrero del año 1989. El enemigo interno son los simpatizantes y militantes de la revolución bolivariana.

Lo que no se desarrolla en este texto de Migus es cómo la derecha venezolana tiene una larga tradición de represión hacia los trabajadores, el movimiento popular y la izquierda en todo el siglo XX Venezolano, para no hablar de la larga cadena de acciones y pasiones de violencia estructural desde el proceso mismo de conquista y coloniaje, hasta llegar a los procesos de modernización capitalista alentados por el imperialismo norteamericano. Los aparatos represivos del estado han estado a la disposición fundamental de las tareas represivas de la derecha venezolana en la mayor parte del siglo XX.

Entonces, hay lobos disfrazados de ovejas por el efecto de un eficaz manejo de imagen y sutilización retórica en el marketing político. También y esto ya se ha naturalizado, hay una demonización tiránica de la imagen de Chávez, cuando al analizar los hechos de desestabilización comprobados en estos últimos 13 años, lo que impera es la debilidad y la mano suave que ha rayado en algunos casos en generar incentivos a la impunidad hacia los sectores conspirativos de la derecha.

Entonces, también en política hay ovejas disfrazadas de lobos. ¿Quién se come a quién? En política no hay que pecar de ingenuidades. El resultado es previsible.

II.- SUBE LA TEMPERATURA POLÍTICA: EVALUAR LOS POSIBLES ESCENARIOS ELECTORALES.

De allí la importancia de evaluar los posibles escenarios electorales como condición de posibilidad para darle cabida a una hipotesis política (si llegase la derecha al poder) de naturaleza socialmente regresiva y políticamente reaccionaria, actualmente conductora de la maquinaría de engaños, disfraces, farsas, máscaras y estafas programadas en el manejo de imagen y mensaje electoral de la candidatura opositora. ¿Qué pasaría en el país y en la situación personal de cada una de las lectoras y lectores, si la derecha conquistara el poder?

No es casual, en este orden de ideas, que la medición de confianza en el liderazgo de HCR sea mal valorada (según el estudio de Datanalisis-Agosto ya citado), pues ante la pregunta: ¿Cuánta confianza tiene usted en Capriles? La respuesta sea: ninguna confianza/poca confianza: 53 %. Es decir, Capriles es proyectado como un líder que genera poca confianza.

Esta debilidad será crucial para evaluar si está capacitado para el ejercicio del cargos de alta responsabilidad política, o si tiene la madurez y la ponderación requerida para el manejo de situaciones de alta tensión política. Capriles Radonsky camina en el filo de la navaja con relación a su política de doblez, que pone en debilidad su capacidad de proyectar confianza y credibilidad. Esto es determinante para un líder que debe lidiar, en caso de un hipotético triunfo, con una oposición bolivariana previamente organizada y movilizada nada despreciable, una Asamblea Nacional mayoritariamente en contra, la dificultad de reconocer la legitimidad del TSJ, el Poder Electoral y el Poder ciudadano, así como con la intención explícita de defenestrar al actual mando militar del país. Eso se dice fácil, pero ¿se hace fácil?.

La imagen de Capriles es construida, como sabemos, bajo el viejo guión del se vende un candidato, y el mensaje se edulcora con eufemismos para tratar de encubrir su compromiso con las políticas neoliberales que han azotado a los pueblos de América Latina en los años 70, 80 y 90 (Fase 1: experimentos monetaristas en las Dictaduras de Seguridad Nacional en el Cono Sur; Fase 2: políticas de ajuste estructural y estabilización (PAEE) para enfrentar la Crisis de la Deuda; Fase 3: Segunda generación de políticas neoliberales con la institucionalización renovada del Consenso de Washington, sus ajustes institucionales para la gobernabilidad, incluyendo la reforma de estado, descentralización, políticas sociales focalizadas y compensatorias y la comunicación eficaz de sus beneficios para asumir las oportunidades de las ventajas competitivas en un mundo globalizado).

Es decir, que a pesar del mensaje y la imagen manufacturada como un lider reformista, el programa económico consiste en un programa regresivo directamente responsable de la actual financiarización del mundo y de la crisis capitalista. Por otra parte, la mayoría de los entrevistados le atribuyen poca credibilidad y confianza a HCR, desenmascarando intuitivamente su imagen fabricada y su mensaje de engaños, mentiras y robo de banderas electorales a la Revolución Bolivariana, llamada técnicamente como triangulación moderada ([26]). Como han dicho diversos analistas, Capriles se comporta y se proyecta como un clon de Chávez del año 1998:

Los asesores de Capriles parten del supuesto de que el chavismo desplegará la campaña electoral como si de un "campo de batalla" se tratara, con la bandera del mensaje "Chávez o caos" (concepto que, por cierto, podría llegar a convertirse en lema). Sin embargo, la estrategia de Capriles será no entrar en ese "encuadre" previamente definido solo por la contraparte, ni tampoco en la diatriba ideológica, salvo en puntuales situaciones que así le convenga. En una visita a la Cadena Capriles, María Corina Machado dijo que los problemas políticos no eran de "izquierdas" o "derechas", que esa diatriba estaba superada en el mundo y que había que enfocarse en los temas concretos de las necesidades de la gente. Y esa línea es la de la MUD que también seguirá Capriles, y así lo demostró ya en su primer discurso luego de saberse ganador el pasado domingo. Los analistas comprobaron que la ruta política moderada les sirvió a quienes la adoptaron antes de las Primarias, es decir, a Pablo Pérez, y por supuesto a Henrique Capriles, mientras las posiciones más radicales de Diego Arria y Pablo Medina no les hicieron sumar votos populares. Es por ello que Capriles continuará con la moderación, con la meta de no ahuyentar a los "chavistas descontentos" (que aún son chavistas, a fin de cuentas), ni a los "ni ni", a quienes su comando de campaña prefiere llamar "no alineados".

Mientras HCR presenta 31,3 % de confianza/mucha confianza, el Presidente Chávez presenta 46,5 % de proyección de confianza luego de 13 años en el gobierno. Mientras que Capriles es percibido como poco sincero, Cháves es calificado como muy sincero en su imagen y mensaje; sin entrar aún a evaluar el balance de gestión de su Gobierno en el Estado Miranda.

Lo interesante de estos resultados es que además el 52,7 % de los llamados NI-NI comparten la percepción de la poca o ninguna confianza hacia el liderazgo de Capriles Radonsky. Si a esto agregamos que entre los atributos de la eficacia del mensaje está la credibilidad y prestigio del emisor, entonces hay que sopesar como la desconfianza hacia el liderazgo de Capriles Radonsky se traducirá en votos, si se develará que tantas promesas electorales son solo mentiras, disfraces, imposturas, farsas y estafas programadas. Así mismo, para Datanalisis con un hipótetico gobierno de Capriles la tendencia es que habrá caos y le sera dificl gobernar se posiciona en 37,2 % mientras quienes señalan que habrá paz y podra gobernar se posiciona con 23 %. Una diferencia nada despreciable de 14,2 %, en un contexto de voto duro, según Datanalisis, a favor de Chávez de 39,7 % y a favor de Capriles de 26,1 %, con una brecha de 13,6 %. Mientras Chávez garantiza la paz y la gobernabilidad, un hipótetico triunfo de Capriles configura una situaución de inestabilidad, conflictos políticos y sociales agudos y pone en riesgo la convivencia pacífica.

Así mismo el informe del grupo Nomura ([27]) publicado el 1 de agosto bajo el título Venezuela: Deja que la fiesta continúe valora la actual coyuntura política colocando una brecha a favor de Chávez de 15,3 %. El consorcio Nomura afirma que la intención de voto del Presidente Chávez aún no ha sobrepasado el umbral del 50%, pero ha mantenido un incremento constante desde el pasado mayo.

Sin embargo, para Nomura HOLDING mientras se acercan las elecciones también se achica el porcentaje de votantes indecisos. Esta es el principal problema de la campaña de la oposición. Que aunque definitivamente aún tiene combustible, probablemente se está quedando sin tiempo. Aquí conviene hacer una precisión, la oposición no tiene tiempo de cerrar la brecha, aunque cuenta aún con combustible para hacerlo. Como es posible detectar, una debilidad, pero también una fortaleza. Para Naumura Holding, citando a Datanalisis los votantes indecisos se dividen en 55% por Capriles Radonsky y 45% por el Presidente Chávez. Para que la oposición pueda tener alguna posibilidad, necesitan que la división de los votantes indecisos sea mucho más a su favor. ¿Será posible restando 5 semanas lograr colocar esta diferencia en 70 %-30 % de división de votantes indecisos a favor de Capriles Radonsky?

Hay una diferencia fundamental entre Agosto y Septiembre. Ya no habrá período vacacional en Venezuela, y particularmente en Caracas, incluyendo la activación de una importante caja de resonancia de los sectores de oposición: las universidades públicas autónomas y un movimiento estudiantil manos blancas, que ha conquistado victorias consecutivas en las elecciones internas de las principales escuelas y facultades de estas Universidades. No hay que descuidar las tensiones que puedan activarse desde este espacio de influencia en la opinión pública nacional, en las movilizaciones y actos de calle. Los estudiantes opositores han sido puntales en la generación de situaciones que afectan el clima de opinión. ¿Estará conciente la alta dirección política de la revolución bolivariana sobre este hecho?

Para Nomura Holding: Creemos que la brecha entre HCR y el Presidente Chávez no será menor que 10 puntos para la próxima encuesta (que emitirá Datanalisis próximamente en el presente mes), y será muy difícil para la oposición ganar las elecciones en Octubre. Dificil si, pero ¿Imposible ubicarla en un escenario de riesgo para mantener la ecuación política que mantiene actualmente la gobetnabilidad del país? Nomura plantea que sí se mantiene el lento ritmo actual de disminución de la brecha de intención de voto entre Chávez y Capriles en las próximas encuestas, consideran improbable que se revierta la tendencia. Obviamente, son afirmaciones condionales. Desde nuestro punto de vista, la aritmética alectoral de las encuestas es insuficiente para comprender el algebra política. Aquí hay dinámicas no lineales, variables encubiertas, factores sorpresas, actuación de estrategias y tácticas interdependientes. Sólo los idiotas piensan que en política hay irreversibles.

Así mismo, el resultado electoral del 7-O sera la mejor encuesta y permitirá reconocer hasta que punto HCR es tratado como un político farsante, insincero e inauténtico, una suerte de billete falso, o si la imagen y mensaje manufacturado de un candidato tiene una eficacia incuestionable. Sin embargo, esta debilidad de la candidatura de derecha no puede opacar en ningún caso que su Comando de Campaña ha venido operando con alta eficacía, velocidad de respuesta, bién estructurado, mejor asesorado para fines del marketing político-electoral y su ejecución de campaña no debe ni descalificarse ni subestimarse con ligereza. De acuerdo a fuentes opositoras que comunican sus inquietudes, lo peor del equipo de campaña de la Oposición es la actuación del papel que proyecta el propio Capriles Radonsky como lider que transmite confianza.

Es decir, que su propio equipo de campaña saben que Cariles Radonsky puede convertirse en una debilidad en esta recta final de la Campaña, que puede cometer errores imperdonables y llevar al traste todo lo acumulado hasta ahora. Incluso, algunos sectores de derecha radical acarician escenarios de sacarlo de juego, para crear un verdadero acontecimiento de shock en la opinión pública. Obviamente, una situaución tan grarve como esta, puede atribuirsele al gobierno para impedir que gane las elecciones ([28]). Hay que evitar a toda costa que un hecho de tal naturaleza ocurra.

Pero insistimos, el reconocimiento de los esfuerzos unitarios y programáticos de la oposición, el proceso gradual y de sostenido aumento de su respaldo electoral, contar con un eficaz, flexible, maquiavélico y oportuno Comando de Campaña, ser apalancados por los dispositivos poli-mediáticos, contar con recursos económicos de los grupos empresariales del país y el apoyo de gobiernos extranjeros enemigos declarados de la revolución bolivariana y de los gobiernos de izquierda en América Latina y el Caribe, no debe llevar al campo bolivariano a graves errores de subestimación del potencial organizativo, comunicacional y de movilización de los adversarios en política. El plan de ejecución de campaña del equipo de HCR es acertado, ¿pero será suficiente para cerrar definitivamente la ventaja que le lleva Chávez? Nomura Holding considera que es improbable. Sin embargo, consideramos que el asunto no es la posibilidad de ganar o no una elección convencional, sino la producción de una nueva situación política que ponga en riesgo a la revolución bolivariana. Aquí no está en juego sólo una elección.

Lo peor que puede hacerse en estas condiciones es infatuarse (falta de entendimiento, arrogancia, hubris, vanidad, complejo de titanismo) en la ilusión triunfalista[29], suponer que ni hay debilidades internas ni hay amenazas externas. Que lo que hay son sólo fortalezas y oportunidades. Esto es un grave error.

Si hay debilidades en el campo bolivariano, que estan siendo hábilmente aprovechadas por la oposición, y si hay amenazas graves para una victoría holgada y contundente el 7-0. Si de verdad se quiere conquistar un triunfo contundente, muchas alarmas del Comando Carabobo ya debieran estar encendidas. Pero no es así, se proyecta exceso de confianza y se tiene lamentablemente desmovilizada a la base de militantes y simpatizantes bolivarianos para tareas políticas que no son exlusivamente electorales. El campo de batalla del 8-O es político, ya no será exclusivamente electoral.

Duélale a quien le duela en las esferas de la alta burocracia chavista, la oposición esta jugando un juego político-estratégico, no meramente una táctica electoral y está direccionando de manera acertada sus apuestas de campaña, tratando de pescar el voto blando de los no alineados y de sectores chavistas abandonados o descontentos. Todo esto para contar con una significativa masa crítica para ser dispuesta en el arte de la maniobra, como un poder concentrado. ¿Poder concentrado en un momento y espacio oportuno para qué?

Desde el punto de vista electoral, el asunto es que si se quiere contra-restar esta campaña exitosa, hay que retomar la iniciativa política, redireccionar aspectos medulares de la campaña bolivariana para una autentica operación remate, rompiendo el centro de gravedad del plan de conquista del voto blando y de intensificación del voto castigo contra Chávez activado por las fuerzas opositoras. Los objetivos de la oposición son claros: llevar el respaldo popular a Chávez o a la abstención, o al voto blando pro-Capriles.

Además pretenden consolidar su voto duro pro-Capriles como una manifestación esencial del voto duro contra Chávez. Ablandar al chavismo de base, a cuadros intermedios, a líderes de izquierda distanciados de Chávez o cooptarlos, este es el eje de campaña de ablandamiento y neutralización. Hasta ahora el gobierno ha sido reactivo ante este eje de ablandamiento, tratando de obligar al voto blando propio a endurecerse (o son leales o son traidores), sin detenerse a pensar que el voto blando no es doctrinario ni basado en lealtades incondicionales, depende de calculos utilitarios, particularistas e incluso de conexiones emocionales. ¿Qué pasa si Chávez centra su discurso en llamar a la lealtad revolucionaria, pero el voto blando aspira a que le resuelvan problemas, que haya seguridad, empleo, mejor vialidad, que le recojan la basura y a una vida mejor?

En fín, el voto blando y el voto castigo cuentan y no pueden ser despachados, no pueden reconquistarse con las viejas redes de la burocracia, el sectarismo, el doctrinarismo ni el oportunismo más desvergonzado.

El voto blando es de diferentes segmentos y con realidades locales donde el PSUV parece haber abandonado su trabajo político: municipios y estados con malas gestiones, sectores populares descontentos, grupos y colectivos con problemas específicos marginados del PSUV, junto a estratos medios y altos conforman un verdadero coctel de voto blando que esta siendo trabajado por la oposición para ganarselo o para llevarlo a la abstención.

Reducir o neutralizar el rechazo a Chávez, al Gobierno Bolivariano, al PSUV, a Gobernadores y Alcaldes pasa por medidas aparentemente radicales, como aquella sentencia que afirma que es preciso cortar el dedo para salvar el pié.

III.- ¡EPA! ¿QUÉ PASA PSUV?. LIBERAR LASTRE SI UNO NO QUIERE HUNDIR EL SUBMARINO.

La metáfora es directa contra el burocratismo, el sectarismo, la arrogancia, el oportunismo y la corrupción en las filas de la revolución bolivariana. En el interior de la revolución bolivariana se abre un candente debate luego de las elecciones del 7-O. Si los cuadros intermedios y altos del PSUV no pasan por actos cotidianos de relegitimación popular, se convertirán en gigantescos jarrones chinos, decoraciones de fríos pasillos, reberveraciones de órdenes cada vez más alejadas de las necesidades sentidas de los sectores populares. A esto lo llamamos sintéticamente como desconexión popular, pérdida de sintonía con las necesidades, aspiraciones y demandas para la resolución de los problemas del país.

Si usted, estimado y estimada lectora, correlaciona el contenido de los textos a los que se les ha calificado acertadamente con el Premio de Pensamiento Crítico desde las instituciones culturales de la revolución, con los actos y discursos de conducción de la dirigencia del PSUV, usted podrá constatar que el nivel de aprendizaje teórico y político es sencillamente bajo, con excepciones honrosas. Este sería el primer eslabón: la formación teórico-política no permite calificar de intelectual colectivo a la dirigencia del PSUV.

En segundo lugar, si usted solicita que la dirigencia sea permeable a la interpelación popular, que no sea refractaría ni arrogante frente a las demandas de diferentes sectores y colectivos de trabajadores, mujeres, indígenas, pobladores, estudiantes, campesinos y a todas las identidades multifacéticas del mundo de vida popular, entonces se encontrará con una dirigencia percibida como aburguesada, acartonada, cerrada y autoritaria.

Este es el segundo eslabón: la imposibilidad de fungir como mediadores eficaces, como catalizadores y orientadores de la base popular de apoyo de la revolución bolivariana en las tareas de formación, organización, comunicación, movilización, aprendizaje de capacidades de gobierno y lucha política. La praxis de la ciertos sectores de la dirigencia del PSUV consiste en ser ocupantes de cargos y pensionistas del poder, en vez de facilitar recursos y animar capacidades para que los gobernados se sientan protagonistas activos de la revolución y de su historia.

La dialéctica de expresar y dirigir, de asimilar y conducir, de servir de mediación y canalización de los intereses mayoritarios se rompe. Los dirigentes se convierten en miembros de una cúpula podrida. Estos son los lastres que impiden convertir el partido-maquinaria realmente existente ([30]) obstaculizando la conformación de un gigantesco partido de movimientos, con una praxis y una alianza amplia e inclusiva con otras fuerzas políticas, no sectaria, respetuosa de criterios diferentes, con una alta conciencia y formación política que permita la tan citada dirección colectiva revolucionaria([31]).

En fín, el PSUV está muy deslucido actualmente para convertirse en el partido-eje de la revolución (siendo ésta es su tarea estratégica), en centro de dirección, de luces y moral revolucionaria de una política hegemónica hacia el campo bolivariano. De allí la insurgencia de verdaderas maquinarias populares, de iniciativas locales y sectoriales que se van articulando para la defensa y avance la revolución bolivariana, sin esperar que el partido maquinaria aparezca, para avanzar con infinitas dificultades en la actualización de las 3R y las 3R al cuadrado, para articular unidades insólitas de movimientos y actores sociales, para generar formatos de conducción, orientación y dirección alternativa al espacio de las conducciones burocratizadas:

Se trata de un fenómeno singular y apasionante, protagonizado principalmente por millones de personas con militancia formal en algún partido, pero cuya militancia real no necesariamente guarda relación con estructuras formales o lineamientos emanados por algún órgano de dirección. Se milita en el barrio, en el campo, en el bloque o en el edificio, hasta en el lugar de trabajo, casi siempre incorporados en algunas de las formas de organización promovidas por el gobierno, con mayor o menor éxito, y en la mayoría de los casos para procurar la resolución de problemas concretos. Se milita para la consecución de objetivos puntuales, que no por ello menos estratégicos, como es el caso de la reelección del comandante Chávez. También se milita al margen de los partidos. Todos juntos conforman un engranaje que, cuando está suficientemente "aceitado", es sencillamente invencible. No importa el nombre que adopten: unidades, batallones, patrullas, etc. De una forma u otra, cada quien suma su esfuerzo para la movilización y la defensa del voto. Muchas veces, incluso, sin estar incorporados formalmente en alguna unidad base. Quién puede dudarlo: siempre hay quienes pretenden ganar indulgencia con escapulario ajeno, y reclaman el mérito de las victorias obtenidas en buena lid por los millones de anónimos que constituyen la maquinaria popular. Pero sucede que esos anónimos, los mismos que celebraron ruidosamente el día en que, con Chávez a la cabeza, dejaron de ser invisibles y pendejos, y ahora tienen rostro, nombre, dignidad y conciencia de su fuerza, cada vez los toleran menos. Esta indisposición para seguir disimulando lo que está a la vista de todos (cómo mandonean, como se disputan cuotas de poder, cómo se distraen en rencillas que no conciernen sino a pequeños grupos) tal vez guarde relación con la "tibieza" de la campaña electoral. Tal vez las encuestas que le dan al comandante Chávez una ventaja de nueve millones sobre cinco del candidato de la oligarquía, contribuyen a crear un clima de triunfalismo. Insólito. ([32])

Repetimos, uno de los defectos de los partidos políticos reside en quitarles a sus militantes y simpatizantes la sensación de ser constructores de la historia, para convencerlo de que todo esfuerzo espontáneo, capacidad de creación e iniciativa, que toda colaboración propia indica indisciplina y ambición, con lo que se le quita estímulo y energía al esfuerzo partidario; sustituyendo la dialéctica entre conducción y participación, entre estructura formal y la organización permanente de abajo a arriba, por un cuadro de mando burocrático, una apariencia de orden, disciplina y control incapaz de enfrentar la arremetida de los acontecimientos pues se ha convertido a militantes y simpatizantes en meros espectadores a la espera de la gracia y del sujeto supuesto saber del Comité Central o del Gran Timonel.

Las lecturas de un leninismo de partido único esterilizado son parte de este problema. Un Lenin castrado del filón crítico del autogobierno de masas, un Lenin estalinizado, institucionalizado, momificado, embalsamado en estereotipos de hombre de organización y disciplina férrea, cuando los más vigente de su contribución al pensamiento y praxis revolucionaria ha sido demoler las coordenadas burocráticas del partido cuando dijo: Todo el poder a los Soviets. El problema es cuando no hay ni soviets ni partido. ¿Qué hacer?

Que Lenin haya sido o no inconsecuente, vapuelado entre el optimismo revolucionario de masas o la realpolitik de las cúpulas, es parte de una controversia que sigue abierta. En todo caso, invitamos a la siguiente lectura como pretexto de la controversia: ¿Qué puede aprender la revolución bolivariana del Testamento de Lenin? ([33]).

Hay que evitar a toda costa que luchadoras y luchadores de izquierda probados en las luchas de los trabajadores, las mujeres, los campesinos, los intelectuales, los pobladores, las diferentes formas de organización popular, los pueblos indígenas, resulten ser sustituidos por pensionistas del poder, o sean atrapados por las multifacéticas figuras de la cooptación, desde el metabolismo del Capital y sus expresiones concretas en los espacios de poder e influencia de la derecha venezolana.

El mecenazgo está a la orden del día como opción individual, para quienes confundieron la política de izquierdas con la opción soberana del consumidor en el estante de un supermercado de cargos y prebendas. Si bién cada quien es siervo de sus decisiones y de su consistencia ética, esto no puede desligarse de la conexión individualista a los registros simbólicos, imaginarios e ideológicos que conforman una sociedad. El individualismo más atróz no es más que una manifestación de una sociedad de individuos atroces. Plantea Gramsci[34]:

Por la propia concepción del mundo se pertenece siempre a una determinada agrupación y, concretamente, a la de todos los elementos sociales que comparten un mismo modo de pensar y de operar. Siempre se es conformista de algún tipo de conformismo, siempre se es hombre masa u hombre-colectivo. La cuestión es ésta: ¿de qué tipo histórico es el conformismo, el hombre-masa al que se pertenece? Cuando la concepción del mundo no es crítica y coherente sino ocasional y disgregada, se pertenece simultáneamente a una multiplicidad de hombres-masa; la propia personalidad se compone de elementos extraños y heterogéneos: se encuentran en ella elementos del hombre de las cavernas y principios de la ciencia más moderna y avanzada, prejuicios de todas las fases históricas anteriores mezquinamente localistas e intuiciones de una filosofía futura, como la que tendrá el género humano unificado mundialmente. Criticar la propia concepción del mundo significa, por consiguiente, hacerla unitaria y coherente, elevarla hasta el punto a que ha llegado el pensamiento mundial más avanzado. Significa también criticar toda la filosofía que ha existido hasta ahora, en la medida en que ha dejado estratificaciones consolidadas en la filosofía popular. El comienzo de la elaboración crítica es la conciencia de lo que se es realmente, es decir, un «conócete a ti mismo» como producto del proceso histórico desarrollado anteriormente y que ha dejado en ti una infinidad de huellas acogidas sin beneficio de inventario. Debemos empezar por hacer este inventario.

Si la cultura y la lengua son un marco, un sistema de citas, remisiones e inter-textualidades, la conciencia de los seres humanos no deja de ser dialógica y muchas veces polémica, desgarrada y abierta al multiverso. Habitar el pensamiento social más avanzado, implica justamente deslindarse de los graves errores en las concepciones de la izquierda cavernaria: realizar un beneficio de inventario de la propia herencia del pensamiento revolucionario si el escapismo de las apologias. De allí que el terreno de la hegemonía y la contrahegemonía esté permanentemente disputado para efectos de comprender, las estructuras de interpelación ideológicas y los agenciamientos de enunciación y pasíon.

De alguna manera esto permite entender cómo un marxista recalcitrante se convierte en un neoliberal tambien recalcitrante; o un miembro de la juventud comunista que denunciaba a viva voz todas las formas de alienación, pase a ser un ancla de opinión con posturas que diseminan los prejuicios liberales más fofos. O que un alto dirigente marxista-leninista que se mofaba se sus buenas relaciones con Fidel y la revolución cubana, sea hoy articulista de una tribuna de opinión mayamera. Esto no es asunto de moral y buenas costumbres, sino de procesos ideológico-políticos asociados a la trayectoria de formas de conformismo y subjetivación.

Si la derecha pretende ablandar aún más el voto blando o el descontento chavista que ha apoyado a la revolución bolivariana, para bajo el efecto de la triangulación moderada, llevarlo al terreno de la abstención o del voto blando hacia Capriles Radonsky, esto indica que hay terreno subjetivo para hacerlo.

Esto último indica que la política oficial de hegemonía comunicacional o ciertas concepciones bancarias de la educación en las filas de la revolución, sigue suponiendo que con propaganda unilateral se construye conciencia revolucionaria. Falso, aquí la tecnocracia y la izquierda cavernaría se dan la mano por su torpeza ante eventos claros de violación de las multitudes[35].

De tal manera, uno de los factores sorpresa que podría activarse en las semanas por venir sería esta toma de iniciativa, esta ruptura del marasmo triunfalista, de la parálisis de las maquinarias, de la auto-conducción colectiva ante la ausencia de un modelaje por el partido-maquinaria, de movimientos y corrientes a medio camino entre lo que algunos siguen llamando espontaneidad y la dirección partidista. Este suplemento o aditivo que opera como magma que se moviliza a favor de la revolución a pesar de las debilidades, descontentos y errores de los aparatos y microfracciones que sustituyen la democracia protagónica revolucionaria, pudiera ser decisivo para consolidar brechas, para entusiasmar y contagíar a los que aún siguen indecisos, escépticos o descontentos. Pero también hay que articular una adecuada política favorable a la re-apropiación del voto blando que dependerá de estrategias y planes específicos.

Nunca como ahora es preciso asumir lo que algunos han llamado la indisoluble relación entre movimientos constituyentes y poder constituido, entre multitud movilizada y necesidad de dirección intelectual, moral y política del proceso revolucionario; lo que Bolivar llamó Centro de Moral y Luces. Frente a dos campos que se movilizan en función de la victoria electoral y el posicionamiento de sus modelos de país, queda claro que si no cuentan con este tercer espacio de votos blandos, descontentos, abandonados, maltrados, olvidados, incluso arrechos y arrechas, con todas sus segmentaciones internas, no habrá sino lucha entre la lógica de las dos minorías[36]; pero para avanzar efectivamente se requiere hegemonía democrática de mayorías populares.

IV.- LOS POSIBLES ESCENARIOS, DATOS DE INTERÉS Y LAS ENCUESTAS:

Así planteados los desafios, desde nuestro punto de vista los escenarios posibles del voto para el evento del 7-O de 2012, de acuerdo al análisis de las tendencias histórico-electorales (2004-2010) son los siguientes:

Escenarios: Brechas Chávez/Oposición 2012

a) Escenarios favorables:

  • Brecha victoria contundente: mín. 12% - máx. 19,81 % favorable a Chávez
  • Brecha victoria suficiente: mín. 6,87 % - máx. 12 % favorable a Chávez

b) Escenarios críticos y poco favorables:

  • Brecha victoria en zona de riesgo mín. 3,36 % - máx. 6,87 % favorable a Chávez
  • Brecha victoria en zona de no reconocimiento electoral por parte de la oposición: mín. 0,1% - máx. 3,36% favorable a Chávez.

c) Escenarios desfavorables y de derrota:

  • Brecha derrota mínima entre -0,1 % a -3,22 % desfavorable a Chávez
  • Brecha derrota consolidada igual o mayor a -3,22 % desfavorable a Chávez

A diferencia de las encuestas triunfalistas, que posicionan un sólo escenario de victoria contundente (20-30% de ventaja a favor de Chávez), consideramos que la brecha máxima no logrará superar el histórico resultado de mediciones presidenciales que rondan el llamado 60-40 %.

Podemos equivocarnos, pero no compartimos la tesis triunfalista que indica que la brecha será de 4 millones de votos[37], mas bién creemos que la brecha se define entre 4 % y 12 % de ventaja. Sin embargo, este dato es sólo una primera aproximación de parametros al día de hoy 1 de Septiembre de 2012.

Más adelante veremos que el análisis de las encuestas que históricamente han sido menos desartadas ante la realidad electoral, muestran la imposibilidad de determinar con certeza en la situación actual la existencia de una ventaja contundente e irreversible de Chávez con relación a la opción de Capriles Radonski. Encuestadoras como Datanalisis, Varianzas e Hinterlaces en las actuales condiciones no comparten, como en otras mediciones electorales, ciertos parametros de piso y de techo[38].

Tampoco podemos afirmar con certeza, de acuerdo al análisis de las encuestas disponibles, que exista una tendencia indetenible e irreversible de ascenso victorioso de la candidatura de la oposición. Ambos comandos de campaña juegan a la comunicación política con profecías auto-cumplidas que terminan siendo auto-engaños.

Los indicios apuntan a que existe un cierre lento de la brecha entre Chávez y la candidatura opositora, que indica la posibilidad de la consolidación de un escenario de victoria suficiente o la banda baja de una victoria contundente de la opción bolivariana, hecho que podría modificarse y ser sometido a riesgos innecesarios si no se operase una contundente respuesta de movilización bolivariana para una efectiva operación remate que llevaría a la candidatura de Chávez a la zona de victoria contundente. Existe fluidez de la situación política por al menos 2 millones de votos.

Para explicitar los parametros, nos manejamos comparando encuestas disponibles con tendencias histórico electorales con un piso no menor a aproximadamente 4 % de ventaja favorable a Chávez y con un techo no superior a 12 % de ventaja. Chávez tiene ventaja entrando en la recta final de la campaña, pero la situación se puede modificar hacia arriba o hacia abajo. Nosotros apostamos a una modificación hacia arriba llamado a una movilización contundente desde ya, de toda la base popular bolivariana para garantizar el triunfo por un margen que neutralice los planes de desetabiulización política de la oposición nacional e internacional. Sin necesidad de esperar a que llegue la propaganda del partido-maquinaria. Aquí el que espera, se puede quedar en el aparato. La gravedad de la situación obliga a responder a la articulaciones de voluntades de manera inmediata.

Para modificarla hacia arriba, hay que prender alarmas, rematar en la recta final con precisión y consistencia, neutralizando todas las operaciones de cierre desesperado de brecha que puedan ser activadas por la oposición. Reconociendo, por cierto, que hay innumerables fallas y errores en el seno del gobierno bolivariano y en el mismo Chávez. Para decirlo de manera sencilla, he recogido multiples opiniones de calle que indican lo siguiente ésta es la ultima vez que votaré por Chávez, si no corrige, no votaré más por el. Esto es grave, amigos del PSUV, y si no quieren perder las elecciones regionales y las alcaldías, favor tomen nota.

Para hablar de paradojas, tal vez sea útil dejar que la oposición caiga en la ilusión del triunfalismo. En estos momentos, esa postura refuerza su imagen de oposición mentirosa e irresponsable, pues están llegando a un techo duro, presente en aquellas escenas tragicas de personas abrumadas por una inundación en un espacio cerrado, y al subir el agua, su cabeza comienza a golpear el techo, rebosando el agua sus capacidades de respirar. El techo les impone un límite realista a sus deseos.

Por el otro lado, imponer un límite realista a los deseos de la opción bolivariana es sacudirla del marasmo triunfalista, y decirle a viva voz que podemos perder si seguimos debilitándonos dormidos en los laureles: Camarón que se duerme se lo lleva la corriente. Las elecciones no son como soplar y hacer botella, la ventaja entre los votos bolivarianos y los votos de oposición no será de 4 millones a favor, ni se alcanzarán 10 millones de votos. Esta es la dura realidad, lo otro es flatus vocis. No hay que remoralizar con mentiras y cuentos. Hay que decir las verdades a plena voz, asumiento sus consecuencias.

Mientras el problema de la oposición es ignorar su techo, el problema del gobierno bolivariano es ignorar que su piso se abre bajo sus pies y pueden caer. Mientras unos tienen que perforar el techo, otros tienen que reparar el piso. Si bien para efectos de campaña y comunicación política se plantea el manejo instrumental de los llamados efectos Bandwagon o Underdog (dependiendo del lugar desde donde estos se enuncien), con la finalidad de moralizar y movilizar adeptos; o al contrario, para desmoralizar y desmovilizar contrincantes, un punto de partida consistente con las tendencias histórico electorales permite evaluar una bateria de variadas encuestas y estudios cualitativos, que a su vez señalan que la situaución en 2012 no es la misma que en 2006.

El problema del riesgo político aparece justamente cuando al realizar un análisis exhaustivo de las tendencias histórico-electorales, nos encontramos con escenarios de techo y de piso que muestran una amplia zona de incertidumbre electoral (entre 19 % y - 3,36 %), lo cual supone que los polos ideológicos ya definidos en porcentajes de apoyo y rechazo a cada una de las opciones electorales, no son suficientes para determinar los parámetros entre los que se moverán los resultados electorales definitivos ni cuál es la opción vencedora. Desde el punto de vista de las tendencias históricas, es posible ser derrotado. Las brechas de voto duro consolidado si pueden verse afectadas por el voto blando.

En fín, a ciencia cierta (sin especuladores ni apostadores) nadie puede pronosticar quién ganará efectivamente las elecciones con amplia ventaja. Ciertamente, Chávez aparece sin lugar a dudas con ventajas entrando a la recta final. ¿Pero cuál será el desarrollo de la campaña en estas últimas 5 semanas? ¿Habrá escándalos, rumores y maniobras políticas de alto riesgo, como lo pronostica Luis Vicente León ([39])? ¿Subirá la temperatura del termómetro político? ¿Ocurrirán eventos extraordinarios que modificaran las posibles tendencias ([40])?

Recientes eventos, como el tratamiento poli-mediático de la derecha de la caída del puente de Cúpira, la situación penitenciaria, las inundaciones de Cumanacoa, la tragedia de Amuay; y otros que pasan por debajo de la mesa de la percepción colectiva, como los ataques de pirateria informática contra páginas de instituciones gobernamentales ([41]) con el uso de una aparente operación de bandera falsa ([42]) y de manera extrañamente coincidente con la explosión en el CRP-Amuay, son parte del estremecimiento del clima electoral en el mes de septiembre.

Para efectos de contigencia electoral, la mayoría analiza la cuestión Amuay; pero ¿Y si fuesen claves estos ataques informáticos como operaciones preparatorias de guerra electrónica el día 7-O contra el CNE? Mientra el foco de atención está en los trrágicos sucesos de la refinería (que deben ser investigados a profundidad sin descartar ninguna hipótesis), por debajo de la mesa pasan hechos sumamente graves para fines de garantizar la confiabilidad y transparencia de la comunicación efectiva de resultados electorales para el día 7-O.

La derecha nacional e internacional, en su teatro de operaciones virtuales, desplegará todos sus recursos y grupos de tareas encargados de operaciones psicológicas y guerra de información encubiertas, propaganda negra, campaña negativa en las actuales condiciones, calibrará las reacciones del adversario, lanzará diversos globos de ensayo, montará ollas, sacará expedientes de todo tipo, preparará condiciones para nuevos ataques informáticos, escandalos y sabotajes a la red energética y eléctrica nacional.

¿Por qué nos extrañamos de esta guerra avisada? ¿Acaso no sabemos que el mensaje reiterado desde la derecha es que este país se esta cayendo a pedazos, que hay por todos los rincones formas de negligencia criminal([43])? La temperatura política subirá hasta límites no conocidos, hay que ponerse los trajes contra-incendio político. Se ha diseñado y se ejecuta un plan para generar una crisis de gobierno. ¿Lo sabe acaso el inefable comando anti-golpe?

Pero concentrémonos en lo electoral. Para ambos actores en pugna, el tamaño de la ventaja electoral y la identidad del ganador según los resultados definitivos, dependen entonces, tanto de la consolidación del llamado voto duro: espontáneo y de maquinaria partidista, como de la inclinación final del llamado voto blando, que tiende a componerse con segmentos de alta fluidez política, poco cristalizado, que puede migrar de un momento a otro, o que se mantienen en una posición de no participación o abstención estructural.

Allí entra toda la discusión sobre el voto blando, los indecisos y los llamados Ni-Ni (que no constituyen un segmento electoral despreciable en el país como apuntan algunas encuestadoras sesgadas hacia el gobierno) para cualquiera de las estrategias de campaña, si tomamos en consideración por ejemplo, los recientes resultados de la encuesta Omnibus de Datanalisis-agosto 2012. Con referencia a la autodefinición política, en promedio histórico de los años 2003-2012, los venezolanos y venezolanas se considerarían:

a) Pro-Gobierno/Chavista: 33,5 %

b) De ninguno de los dos bandos: 39,4 %

c) De la Oposición/ antichavista: 22,0 %

d) No contesta: 5,2 %

Para Agosto de 2012, los resultados a la pregunta: En relación a la política nacional, ¿Usted se considera?, serían los siguientes

a) Pro-Gobierno/Chavista: 38,9 %

b) De ninguno de los dos bandos: 25,6 %

c) De la Oposición/ antichavista: 22,6 %

d) No contesta: 12,9 %

Aún reconociendo el sesgo de la empresa encuestadora Datanalisis (favorable a grupos económicos importantes y sectores de la oposición), resulta llamativa la relación entre el promedio de la autodefinición política en nueve años y los resultados a dos meses del proceso electoral. Pareciera que la inclinación de segmentos no alineados apunta a favorecer la candidatura de Chávez. Pero esto no está claramente determinado, sino que se procesan inferencias indirectas. Además, quienes no revelan su autodefinición política y dicen definirse como De ninguno de los bandos está en agosto 2012 en 38,5 %, y en promedio de los años 2003-2012 en 44,6 %.

Podríamos concluir provisionalmente que históricamente aproximadamente 1/3 de los Venezolanos y Venezolanas no se autodefinen como pro-gobierno/chavista o como de la oposición/antichavista. Esto nos lleva a plantear que los dos modos de autodefinición política de los campos en conflicto sociopolítico, no logran aún vaciar el espacio de los no alineados, y que las demandas, necesidades, aspiraciones e ideales de este campo de autodefinición política deben tomarse necesariamente en consideración a la hora de alcanzar mayorías electorales contundentes; es decir, el escenario más favorable. De hecho, con un error estimado de 2,73 %, Datanalisis prevee un escenario que cuenta con la inclinación de los indecisos, cuyo dato debe tomarse en cuenta: 9,8 % de brecha. Esto significa en el peor escenario, una diferencia de 7,13 %.

Ni la oposición puede romper su techo sin contar con no alineados y sin votos blandos chavistas y/o descontentos. Tampoco la revolución bolivariana puede reparar el piso si no consolida su voto duro espontáneo, de alianzas y de maquinaria-PSUV, y menos ampliar brechas sin contar con votos blandos y no alineados. La revolución bolivariana, además, tiene que bajar la abstención a niveles del año 2006 o menos a toda costa, sobre todo en los sectores C, D y E. Para recuperar el voto blando perdido en los eventos del año 2007 y 2009, la revolución bolivariana debe trazar una estrategia de contactos regionales, municipales y parroquiales existosos; así como una estrategia de segmentaciones sectoriales articulada al voto blando.

Sabemos que el llamado voto blando no se compone exclusivamente del voto moderado en el interior del campo pro-gobierno o del campo pro-oposición, sino de los valores, creencias, expectativas y actitudes del campo de los llamados no alineados. Reconozcamos la arritmía electoral para cuantificar el voto blando de la revolución bolivariana comparando las elecciones del año 2006 con el referendo constitucional del año 2007, la enmienda constitucional de 2009 y las elecciones parlamentarias 2010:

Arritmia electoral de acuerdo a variaciones de las brechas (2004-2010)

ESTADOS CON MAYOR REP

REP 2012

DESGASTE MENSUAL

ZULIA

12,47

-0,32

MIRANDA

10,4

-0,47

DIST.CAPITAL

8,56

-0,47

CARABOBO

8,01

-0,59

LARA

6,28

-0,85

ARAGUA

6,12

-0,72

ANZOATEGUI

5,29

-0,48

BOLIVAR

4,96

-0,30

TACHIRA

4,32

-0,38

SUCRE

3,29

-0,65

FALCON

3,33

-0,34

MERIDA

3,05

-0,23

MONAGAS

3,13

-0,30

PORTUGUESA

3,04

-0,37

BARINAS

2,77

-0,50

TRUJILLO

2,64

-0,19

GUARICO

2,63

-0,48

YARACUY

2,13

-0,31

NUEVA ESPARTA

1,74

-0,93

APURE

1,63

-0,24

VARGAS

1,4

-0,62

COJEDES

1,17

-0,24

DELTA AMACURO

0,59

-0,14

AMAZONAS

0,51

-0,88

EMBAJADAS

0,53

99,99

18903143

¿ Que nos permiten identificar estos valores? Indicios para la localización del mayor porcentaje de voto blando presente en la revolución bolivariana por estados del país de acuerdo a la irregularidad del voto bolivariano. En orden decreciente tenemos los siguientes estados Nueva Esparta, Amazonas, Lara, Aragua, Sucre, Vargas, Carabobo, Barinas, Miranda y Distrito Capital. Ahora bién para precisar aún más los estados donde se ha perdido voto blando veamos el siguiente cuadro:

Localización del voto blando promedio perdido con relacion a las elecciones presidenciales de 2006

ESTADO

Lugares y Promedio de voto blando perdido en 2007 y 2009.

ZULIA

-6,05

MIRANDA

-10,8

DIST. CAPITAL

-12,75

CARABOBO

-11,8

LARA

-13,7

ARAGUA

-15,15

ANZOATEGUI

-11,85

BOLIVAR

-12,85

TACHIRA

-8,7

SUCRE

-13,9

FALCON

-9,5

MERIDA

-6,55

MONAGAS

-10,1

PORTUGUESA

-9,45

BARINAS

-10,35

TRUJILLO

-4,5

GUARICO

-10,25

YARACUY

-8,55

NUEVA ESPARTA

-12,05

APURE

-5,95

VARGAS

-11,1

COJEDES

-8,4

DELTA AMACURO

-7,55

AMAZONAS

-8,7

Total promedio

-10,02

En orden decreciente tenemos los siguientes estados: Aragua, Sucre, Bolívar, Distrito Capital, Nueva Esparta, Anzoategui, Carabobo, Vargas, Miranda, Barinas, Guárico, Falcón y Portuguesa.

Por tanto, hay que prestarle especial atención a aquellos estados donde la brecha es cerrada entre Oposición y Gobierno y hay un significativo voto blando: Nueva Esparta, Lara, Vargas, Carabobo, Barinas, Miranda, Guárico y Distrito Capital.

Contrastando los procesos electorales de 2006, 2007 y 2009, podemos asegurar que los siguientes estados serán claves para aumentar de manera decisiva la brecha a favor de la Revolución Bolivariana: Zulia, Táchira, Mérida, Miranda, Nueva Esparta, Anzoátegui, Carabobo, Aragua, Falcón, Distrito Capital, Lara, Bolivar, Barinas, Monagas, Portuguesa y Guárico.

Para evitar un escenario de no reconocimiento electoral: un país-dos presidentes, hay que evitar el siguiente resultado, en el cual se observan de manera cualitativa posibles victorías con brechas ámplias o cerradas:

ESCENARIO: UN PAÍS-DOS PRESIDENTES.

ESTADOS CON MAYOR REPBrecha Amplia
Gana OPO
Brecha Cerrada
Gana OPO
CUERPO A
CUERPO
Brecha Cerrada
Gana REV BOL
Brecha Amplia
Gana REV BOL

ZULIA

XXXXXXX

MIRANDA

XXXXXXX

DIST.CAPITAL

XXXXXXX

CARABOBO

XXXXXXX

LARA

XXXXXXX

ARAGUA

XXXXXXX

ANZOATEGUI

XXXXXXX

BOLIVAR

XXXXXXX

TACHIRA

XXXXXXX

SUCRE

XXXXXXX

FALCON

XXXXXXX

MERIDA

XXXXXXX

MONAGAS*

XXXXXXX

PORTUGUESA

XXXXXXX

BARINAS

XXXXXXX

TRUJILLO

XXXXXXX

GUARICO

XXXXXXX

YARACUY

XXXXXXX

NUEVA

ESPARTA

XXXXXXX

APURE

XXXXXXX

VARGAS

XXXXXXX

COJEDES

XXXXXXX

DELTA AMACURO

XXXXXXX

AMAZONAS

XXXXXXX

* SIN TOMAR EN CONSIDERACIÓN EFECTO GATO BRICEÑO EN MONAGAS, QUE PUDIERA SER COMPARADO A DATOS DE LARA

Los peores escenarios para la revolución bolivariana estarían si se llegase a la zona de no reconocimiento electoral o de derrota; es decir, con menos de 4% de votos válidos a escala nacional.

Ahora bién, desde el punto de ista de las encuestas, comencemos con unos datos relevantes para el diagnóstico de la situación en la semana 35 ([44]). El 23 de agosto, Reuters en reseña informativa señala que Chávez lidera las encuestas para las elecciones presidenciales del 7 de octubre, a menos de dos meses para las elecciones del 7 de octubre en las que buscará extender su mandato a casi 20 años, con una importante ventaja sobre el candidato único de la oposición, Henrique Capriles. Reuters sutilmente desliza en su discurso un eje de connotación y de distribución de valores negativo-positivo entre continuismo y cambio (ejes que también maneja en su discurso el Comando de Campaña de HCR), que coloca a Chávez en el polo de la extensión del status quo, además de proyectar positivamente la idea del candidato único de oposición: Henrique Capriles Radonsky (HCR), como candidatura del cambio.

También señala un hecho que hemos reconocido en otros artículos generando el necesario alerta al Comando Carabobo ([45]): HCR viene avanzando en algunas de las recientes mediciones. Más allá de las ilusiones triunfalistas de lado y lado, conviene lanzar un cable a tierra, para manejarnos con una matriz de datos que recoja las tendencias histórico-electorales y las diversas encuestas, tratando de determinar en que parámetros y escenarios podemos encontrarnos para el 7-O.

De acuerdo con Reuters, los últimos resultados disponibles son los siguientes:

Resultados Encuestadoras 2012

Encuestadora

Dic
2011

Feb
2012

Mar
2012

Abr
2012

May
2012

Jun
2012

Jul
2012

Ago
2012

Datanalisis

CH

45,0 %

49,5%

44,4%

42,9%

43,6%

46,1%

46,8%

46,8%

HCR

33,5 %

34,5%

31,5%

25,7%

27,7%

30,8%

34,2%

34,3%

Brecha

11,5 %

15,0%

12,9%

13,2%

15,9%

15,3%

12,6%

12,5%

Varianzas

CH

49,2%

49,3%

50,7%

46,3%

49,3

47,9%

HCR

46,3%

45,1%

45,5%

44,8%

47,2

44,5%

Brecha

2,9%

4,2%

5,2%

1,5%

2,1%

3,4%

Hinterlaces

CHA

50%

49%

52%

53%

51%

52%

47%

48%

HCR

34%

37%

34%

34%

34%

31%

30%

30%

Brecha

16%

12%

18%

19%

17%

21%

17%

18%

Consultores 21

CHA

46,3%

47,9%

44%

45,9%

HCR

44,8%

44,5%

48%

47,7%

Brecha

1,5%

3,4%

-4%

-1,8

IVAD

CHA

56,5%

54,8%

52,3%

55,0

HCR

26,6%

26,3%

32,0%

34,4

Brecha

29,9%

28,5%

20,3%

21,6%

Cons. 30-11

CHA

57,0%

56,8%

57,8%

58,6%

57,0 %

HCR

27,4%

27,1%

29,7%

31,3%

33,7 %

Brecha

29,6%

29,7%

28,1%

27,3%

23,3%

GIS 21

CH

54,8%

56,5%

57,8%

56%

HCR

22,2%

21,3%

23%

30%

Brecha

32,6%

35,2%

34,8%

26%

Sin embargo, llama la atención en el análisis de brechas que se desprende del cuadro de encuestadoras (sin tomar en consideración encuestas claramente comprometidas con la campaña opositora como Keller, Datos, Predicmática o Hercon) que las variaciones, por ejemplo, entre datos de brechas en el mes de Agosto de Hinterlaces (18%), Ivad (21,6 %), Datanalisis (12,5 %) y Varianzas (3,4 %) no es coincidente. Sabemos que las encuestas no votan, y las triunfalistas o derrotistas menos.

Recientemente enviamos públicamente un memorando de alerta al Comando Carabobo[46], sobre el cual se han generado algunos comentarios desdeñosos sobre el pesimismo del mismo. Sin embargo, es preciso tomar en cuenta tres hechos:

Un análisis exhaustivo de los 165 pueblos de la llamada campaña casa por casa de HCR, muestra que existe una operación cuidadosamente planificada de visitas a locaciones donde el voto bolivariano se ha venido debilitando significativamente, tomando como referencia las brechas comparadas entre los eventos electorales de 2006 y 2009, frente a los eventos electorales de 2007 y 2010.

El mensaje en cada una de estas locaciones se construye con base a la identificación del voto blando o indeciso a ser conquistado, tratando de arrebatarle votos bolivarianos moderados, descontentos o influyendo en la inclinación de los llamados Ni-Ni.

Para este objetivo se realiza un análisis de la agenda de necesidades, expectativas, clima de opinión, demandas, quejas, malestares y aspiraciones de la audiencia objetivo, con base a un estudio previo y reuniones con vecinos y pobladores de la zona.

Dos tareas políticas para la revolución bolivariana surgen de las situaciones que viene construyendo la campaña de oposición: a) necesidad de consolidar el voto duro bolivariano, b) necesidad de conquistar el mayor porcentaje posible de voto blando a favor de la revolución bolivariana; y en caso negado, desplazar el voto blando opositor hacia la abstención.

Para este último objetivo, es preciso caracterizar el voto blando de ambos campos de poder, ya que depende de un proceso de des-congelamiento o fluidez de actitudes y preferencias político-electorales. Si el voto blando del adversario no puede conquistarse, entonces debe ser llevado a la abstención.

El voto blando bolivariano no puede entregarse a la oposición, ni perderse en el terreno de la abstención. Esta parece ser una regla básica de la obtención de ventajas electorales para la actual situación. Ese voto blando define, finalmente, el tamaño de las brechas de ventaja de cara al 7-O. Para algunos voceros oficiales de la revolución bolivariana se confunde voto blando con voto de clase media. Esto no es completamente adecuado ni exacto.

El voto blando va mucho más allá del voto de los estratos medios. El voto blando se compone de diferentes segmentos y con realidades locales donde el PSUV parece haber abandonado su trabajo político: municipios y estados con malas gestiones, sectores populares descontentos, grupos y colectivos con problemas específicos marginados del PSUV, junto a estratos medios y altos.

Insistimos, la aparición del voto blando bolivariano ha sido una de las condiciones para elaborar la política de las 3R ([47]) luego de la derrota del proyecto de reforma constitucional, donde las fallas en la rectificación han impedido el reimpulso del proceso bolivariano.

También la política de las 3R al cuadrado se ha transformado en un llamado vacio de praxis política, sobre las cuales se ha confundido la re-politización y la re-polarización mayoritaria con una concepción estrecha y sectaria de la hegemonía política e intelectual. Estos errores han llevado a un debilitamiento electoral de la revolución bolivariana.

La conquista de la hegemonía democrática y nacional-popular debe re-lanzarse desde el terreno de las clases trabajadoras y populares, expandiéndose luego hacia bases de apoyo poli-clasistas más amplias, pero la fuerza dirigente de esta base social no debe desdibujar sus contenidos de clase articulado al liderazgo del bloque popular revolucionario, orientado a la construcción de una revolución democrática y socialista de nuevo tipo, con un expreso deslinde de las experiencias burocrático-autoritarias del socialismo real. Si no fuera así, la fuerza dirigente del proceso bolivariano recaería fundamentalmente en los sectores medios, civiles y militares; o peor aún, en fracciones de la burguesía de estado o partidaria de la consolidación del Capitalismo Rentista de Estado, consolidando una nueva forma de desarrollismo nacional.

Por otra parte, desde el lado de la oposición Capriles no puede mostrar, por ejemplo, logros efectivos en materia de seguridad o en política social en su gestión como Gobernador en el estado Miranda. La encuesta Datanalisis-Agosto señala que el contraste entre la labor del Presidente Chávez o de HCR para el bienestar del país es evaluada como Muy buena-buena-de regular hacia buena de la siguiente manera: CHávez 55,8 %, Capriles 42,6 % con una brecha de 13,2 % favorable al primero.

El tema fundametal que preocupa a los venezolanos y venezolanas en la actualidad es la inseguridad. En el caso de HCR la mentira como promesa parece tener un ancho terreno preparado por la ceguera emocional del anti-chavismo visceral y en quienes demandan soluciones mágicas, alimentando mitos en vez de realidades. Lo que si puede mostrar HCR es el uso demagógico de algunas palabras claves y resortes emocionales de su Plan de Gestión llevado al CNE el día de su inscripción: poner orden con Cero Tolerancia frente a la violencia, el delito y la impunidad.

Las palabras no son neutras: Poner orden y Cero Tolerancia parece ser un refrito, un calco y copia del Plan Bratton del ex alcalde Alfredo Peña cuando gustaba decir en privado: Plomo al Hampa, justificando las operaciones de aquellas unidades de la Policía Metropolitana (PM) que llamaron Los Pantaneros, directamente implicadas en la violación de derechos humanos de los jóvenes y pobladores de las barriadas caraqueñas.

Poner orden y cero tolerancia es un mensaje demagógico que se monta en una demanda social de seguridad, también apalancada por la gestión poli-mediática de percepciones, que puede terminar siendo una coartada de persecución política encubierta y de represión hacia los sectores populares. Lamentablemente, este sería el rostro oculto del plan de seguridad de la oposición derechista: una operación política de retaliación, persecución y exterminio de los factores organizados del chavismo popular y de diversas organizaciones políticas que apoyan a Chávez en nombre del combate contra el delito.

A todos los ex chavistas que hoy fungen de vagón de cola de la conducción de derecha, apoyando la llamada reconciliación y unidad nacional del programa de la MUD y de HCR, habrá que recordarles un cuento: El Flautista de Hamelin o el cazador de ratas de Hamelin de los hermanos Grimm. ¿Por qué lo decimos?

En 1284 la ciudad de Hamelín estaba infestada de ratas. Un buen día apareció un desconocido que ofreció sus servicios a los habitantes del pueblo. A cambio de una recompensa, él les libraría de todas las ratas, a lo que los aldeanos se comprometieron a pagarle por sus servicios. Entonces el desconocido flautista empezó a tocar su flauta, y todas las ratas salieron de sus cubiles y agujeros y empezaron a caminar hacia donde la música sonaba. Una vez que todas las ratas estuvieron reunidas en torno al flautista, éste empezó a caminar y todas las ratas le siguieron al son de la música. El flautista se dirigió hacia el río Weser y las ratas, que iban tras él, perecieron ahogadas. Sin embargo, cuando fue a cobrar sus servicios, se negaron a pagarle y el Flautista toco ahora su flauta para raptar a los niños y niñas de la localidad, dejando al pueblo sin una generación de relevo.

El cuento alude a una tragedia y esto se conecta con los potenciales planes de sectores radicalizados de la oposición que consideran que la lucha del 7-O debe culminar con una victoria que se sintetiza en la consigna: La Batalla final es en Miraflores. El pretexto para justificar la tragedía es librar a la sociedad venezolana de las ratas; en este caso, la violencia, el delito y la impunidad. Sin embargo, las soluciones mágicas de HCR de acabar con la inseguridad en un año requiere de medidas excepcionales, que implican un amplio abanico de medidas preventivas y represivas, haciendo especial énfasis en estas ultimas. La represión sera justificada como una oferta de seguridad y protección a las vidas y los bienes, para generar tranquilidad.

Pero en el imaginario de la derecha más fascista, el lugar de las ratas es ocupado por las turbas chavistas, no por el delito convencional. Las clases y actores peligrosos son el movimiento popular bolivariano y todo lo que huela a chavismo. La demonización y criminalización del chavismo popular, con la dosis de racismo, intolerancia y purificación de las fuerzas del mal, ha sido claramente patente luego del Golpe de Estado del 11 de abril del año 2002, y ahora es parte del cóctel ideológico que nos ofrece bajo eufemismos la MUD en su programa de Unidad y Reconciliación Nacional.

No debemos olvidar que la primera orden del gobierno de facto instalado el 11 de abril, antes de que Chávez fuese retenido por los factores militares golpistas, fue la persecución y la represión hacia dirigentes, cuadros intermedios y bases populares de la revolución bolivariana. El 12 de abril tomo claras expresiones de represión de las manifestaciones bolivarianas en la calle que apoyaban al Presidente Chávez, llegando al paroxismo mientras el empresario Pedro Carmona Estanga disolvía todos los poderes constitucionales en nombre de la restauración de la República de Venezuela. Luego, las acciones populares y militares del 13 de abril lograron inhibir un escalamiento generalizado de la represión de derecha. Las consecuencias hubiesen sido distintas de no regresar Chávez, ya sea por su desaparición forzosa o por su salida del país. La continuidad del Gobierno de facto de Carmona Estanga hubiese significado la apertura de una dinámica de antagonismos políticos y sociales, cuyas consencuencias y proporciones no se pueden siquiera imaginar. De manera que cualquier semejanza con realidades del pasado reciente es pura coincidencia. Obviamente, los eufemismos están a la orden del día, aunque algunos opinantes de la oposición sean extremadamente inhábiles para esconder las verdaderas intenciones políticas de retaliación contra las hordas chavistas. Cuando Capriles Radonsky señalo que todo 13 tendra su 7 de Octubre ([48]) dio directamente en el clavo de sus intenciones. Hay una suerte de revancha ante el fracasado gobierno de facto de derecha.

Esta desafortunada declaración fue dada desde el estado Zulia el mismo 12 de Abril del año 2012 cuando aseguró desconocer qué celebra el Gobierno en estas fechas si quedaron muchas interrogantes sobre lo ocurrido en abril de 2002. ¿Qué celebra el Gobierno?, ¿la impunidad, la división? () Todo 13 tendrá su 7 de octubre. () El 7 de octubre vamos a decidir entre el pasado y el futuro. Tambien llamo al vaciado de la memoria histórica: El gobierno no quiere pasar la página con abril porque no se quiere preocupar por los problemas actuales. Sin embargo, ¿Por qué no preocuparse de la agenda de conspiración y desetabilización que destilan los factores de poder que apoyan la candidatura de HCR? ¿Será que todavía parecemos pendejos? Todo 13 tendra su 7-O implica jurungar una herida que todavía no ha sanado, incluso pareciera ser una vuelta de tuerca a la idea de que ahora no podemos cometer los errores de cálculo que cometimos para tumbar a Chávez.

Para efectos de comprensión de lo que está en juego con el tema de la seguridad hay que analizar con detalle la entrevista de CNN al coronel retirado Julio Rodriguez Salas, activo participante en el golpe del 11 de abril ([49]). No debe olvidarse la confesión del golpe de estado en el programa de Napoleon Bravo el mismo día 12 de abril de 2002 ([50]). De manera que mucho podrían aprender los simpatizantes y militantes de la revolución bolivariana, mientras otros negocian tras bastidores su impunidad en un hipotético gobierno de derecha a cambio de traiciones encubiertas, como ocurrió precisamente en Argentina en la llamada revolución libertadora contra el peronismo a mediados de los años 50 del siglo XX ([51]).

Pues si para voceros intelectuales de la oposición como Teodoro Petkoff, hay algo así como el Chávez-Peronismo, uno podría suponer que el anti-Chavéz-Peronismo tiene raíces ideológicas semejantes en la llamada revolución libertadora argentina. A buenos entendedores, pocas palabras. Los grupos civiles chavistas armados sería parte del crimen organizado, e incluso del terrorismo. ¿Serán éstas las ratas que hay que llevar hacia el río Weser por la versión derechista venezolana del flautista de Hamelín?

Es falso que no exista un programa político de retaliación selectiva (por parte de la oposición de derecha) contra simpatizantes y militantes de la revolución bolivariana. De hecho, muchos salta-talanqueras que se autodefinen como simpatizantes de una izquierda democrática y moderna, han sido cooptados bajo la presión de que así no serán castigados ni perseguidos en un futuro gobierno de la MUD. ¡Podrán vivir tranquilos mientras la derecha persigue al chavismo popular! Esta tranquilidad pírrica les hace callar ante los planes extremistas de los sectores de derecha de liquidar el síndrome moral y político del chavismo.

Esta misma derecha es la que demagógicamente proyecta en los mensajes electorales una imagen idílica de armonía, reconciliación, de unidad sin conflictos de clase, de pluralismo sin antagonismos, de tranquilidad que sólo es posible si la sociedad capitalista es gobernada por una dictadura abierta y feroz. Pues una democracia liberal que elimina el conflicto social y político de clases es sospechosa de imponer el orden con la mas atroz represión, en nombre ciertamente de los derechos humanos y de la lucha contra la violencia, el delito y la impunidad.

También llama la atención que el gobernador de Miranda, hoy candidato de derecha a la Presidencia, no haya hecho esta reflexión en su propio estado miranda: Aquí roban a cualquier hora, aquí caen personas producto de la violencia todas las semanas; no queremos vivir en una ciudad donde la violencia sea la que gobierne, nuestra principal tarea es dar seguridad (), defender la vida. Si perdemos la vida, ¿qué nos queda?.

Este problema es pan de cada día en los Teques, en los Valles del Tuy, en Guarenas, en Guatire, en Petare, en diversas poblaciones del estado Miranda donde se ha duplicado la cifra de delitos, y se ofrecen estadísticas dramáticas sobre hechos violentos, secuestros y homicidios. Pero el mensaje electoral no se ajusta a criterios de veracidad, sino a pura propaganda demagógica, a crear y gestionar percepciones y emociones, como gusta decir a J.J. Rendon, otro aliado de Capriles y de su equipo político de campaña.

Así mismo, llama la atención que en el programa de la MUD se mencione una extraña figura que claras filiaciones con los objetivos filantrópicos de las llamadas Convivir en Medellín, Antioquia/Colombia en tiempos del Uribismo: los Comités de Seguridad Vecinal. La presencia de núcleos formadores del para-militarismo como los llamados Comités de seguridad vecinal, no es extraño que aparezcan en los acuerdos Carriles/Leopoldo López/Uribe Vélez, que tengan algo que ver con la exitosa política de seguridad democrática de quien ha dicho que le falto tiempo para realizar una intervención militar en territorio venezolano[52].

Un gobierno de derecha en Venezuela, ¿le otorgaría el tiempo necesario a Uribe para insistir en su política de extra-territorialidad? Ya sabemos quienes son los inspiradores en materia de seguridad del candidato Capriles y su principal operador de campaña para intervenir en los sectores populares: Leopoldo López Mendoza: Bratton, Uribe y Obdulio Gaviria[53].

Pero lo paradójico del cuento del flautista de Hamelín, para efectos de la campaña electoral en Venezuela es justamente otra dimensión, esta vez asociada a las operaciones encubiertas de la oposición de derecha para utilizar a jóvenes como carne de cañón de los actos de desobediencia y resistencia civil articulados al plan de desconocimiento de los resultados electorales del día 7-O.

V.- ¿CONVERTIR EL 7-O EN UN NUEVO 11 DE ABRIL DE 2002?

Obviamente, para activar este plan la oposición debe conquistar un objetivo intermedio: lograr cerrar la brecha electoral en el principal corredor electoral del país. La ilusión de este objetivo intermedio es la siguiente: si ganamos en los principales centros poblados de los estados que concentran el REP: ¿cómo podemos perder las elecciones? Cualquier activista de la resistencia civil, transformará esta situación, bajo adecuados estímulos poli-mediáticos, en la creencia generalizada en el fraude electoral gubernamental.

No hay nada más inflamable que un clima de opinión saturado de profecías auto-cumplidas, que son frustradas por los datos de la realidad; en este caso, por la comunicación de resultados de un árbitro como el CNE, que viene siendo sometido a una campaña de desautorización programada como Árbitro Confiable. Luego, las presiones internacionales sobre el árbitro electoral lo llevarán a un punto de máxima tensión, en las cuáles se observará si ha existido o no un trabajo previo de infiltración y captación de deserciones en el CNE.

La campaña de HCR no puede seguir siendo subestimada o descalificada con ligereza. La idea de que el flaco los tiene locos y que hay chavistas con Capriles es parte de todo el montaje de triangulación moderado para el logro de la movilización electoral del 7-O: no solamente las personas de clase alta o del Este están apoyando a Capriles, sino que esto es una zona popular que lo respalda; él es una persona preparada, joven, con visión y tiene nuevas ideas para el país.

Opiniones como esta expresan un sentido común legitimador que enuncia que a Capriles lo apoyan todos los estratos sociales. Las reseñas de prensa insisten en proyectar una imagen positiva de HCR: Capriles ha visitado 165 localidades desde el 1° de julio, caminando, escuchando las solicitudes de las comunidades. ¡Un candidato que escucha!, una verdadera campanada de alerta a los ciegos, sordos y mudos del Comando Carabobo.

El llamado Comando Venezuela parece superar en acción oportuna, flexibilidad, velocidad de respuesta, planificación de campaña y ejecución de agenda propia al Comando Carabobo. Hacemos votos para que esta situación se revierta decisivamente en estas 6 semanas de recta final.

Existen además indicios que apuntan a un plan de defensa del voto que implica que el estado mayor de derecha contempla lanzar a la calle como potenciales víctimas de los desmanes represivos del gobierno chavista y de sus grupos armados, a los jóvenes organizados, bajo efecto de una poderosa campaña poli-mediática de desconocimiento de los resultados ofrecidos por el CNE, ante una situación de vacío informativo e incertidumbre provocada por la imposibilidad misma de:

a. totalizar resultados, o

b. transmitir ante la audiencia nacional estos resultados por efecto de escenarios de un apagón programado, o por acciones de guerra electrónica contra las elecciones del 7-O.

El tema del anuncio de los resultados se ha convertido ya en una densa trama de operaciones de guerra psicológica y de rumores programados para el 7-O, como lo anuncio ante el diario El Mercurio de Chile Ricardo Haussman:

"Tenemos un plan de desplegar más de 200 mil personas, nuestras y veedores, en los 14 mil centros de votación. Desarrollaremos la capacidad de totalizar los votos y centralizar las actas de votación de las 40 mil mesas. Trataremos de hacerlo más rápido que lo que el gobierno esté dispuesto a anunciar los resultados. A nosotros no nos van a poder robar la elección sin que nos enteremos de eso".

Obviamente todo esto es parte de la ciencia ficción. Sin embargo, no hay que descuidar todos los escenarios y las tensiones existentes entre quienes son partidarios de la matriz anticipada de fraude (Poleo, el General Peñaloza, entre otros) y los llamados electoralistas como Petkoff, Vicente Díaz y el Grupo La Colina.

Mientras un sector de la oposición considera imprudente lanzar anticipadamente esta matriz de fraude porque aborta el logro del objetivo de movilización masiva opositora para el 7-O, otro sector considera que mejor hay que prepararse desde ya porque el gobierno alterará los resultados electorales. Para muestra de estas tensiones, la opinión de Enrique Ochoa Antich resume mejor que nadie estas diferencias tácticas (Las máquinas y los necios; Tal Cual; 20/08/2012, p. 6):

La celebérrima frase "¡Qué bruta es la gente inteligente!" (¿Fue Guzmán quien la dijo?), viene como anillo al dedo para referirnos a ciertos editores exiliados, militares retirados, técnicos discutibles, e incluso políticos sin brújula que, con obstinación y porfía dignas de mejor causa, insisten en el mito del fraude electoral y en particular en la más quimérica posibilidad de todas: que las máquinas, esas oscuras cajas de Pandora cargadas de calamidades e iniquidades según afirman, arrojen resultados contrarios a la voluntad popular. Evitando apelar al más fácil de todos los argumentos, a saber: que la oposición hizo sus alabadas primarias precisamente con esas máquinas, nunca está demás discutir esta leyenda urbana.

Ochoa Antich apunta directamente sin mencionar sus nombres: ciertos editores exiliados, militares retirados, técnicos discutibles, e incluso políticos sin brújula que, con obstinación y porfía dignas de mejor causa, insisten en el mito del fraude electoral.

Aunque cueste creerlo, dicen ¡y escriben! estos sesudos analistas que a tales efectos el gobierno tiene ya escogidas ¡3.000 máquinas! en cada una de las cuales habrán de ser inoculados ¡2.000 votos! de mentirijillas, de lo que deducen entonces que serán contados ­simulados­ nada más y nada menos que ¡6.000.000! (seis millones, usted leyó bien) de votos virtuales.

Como es posible constar, Ocho Antich se refiere precisamente a ciertos editores exiliados, militares retirados, técnicos discutibles, e incluso políticos sin brújula como los agentes de la oficiosa versión del fraude. Como se ve, dice Ocho Antich, la idea de los ¡millones! de votos virtuales que se introducirían en las máquinas es sólo una especie fantasiosa que únicamente sirve para promover la desconfianza en el voto e inhibir la participación. Volveremos sobre el tema..

Y es que el plan de desconocimiento de resultados no puede ser tan burdo como una matriz de fraude anticipado tal como ocurrió para justificar el retiro opositor de las elecciones parlamentarias de 2005. Para que sea creíble y eficaz, una matriz de fraude debe cerrar brechas decisivamente en bastiones territoriales claves, y es éste el trabajo de movilización que inspira los recientes esfuerzos de campaña del equipo de HCR bajo el lema: ¡Chávez es derrotable!

Si ocurre algo parecido al 2007 o al 2010, el terreno para la maniobra se le pondría muy pequeño al gobierno bolivariano. De allí, el manejo mediático de la peregrina tesis del desgaste final del gobierno de Chávez. Sin embargo, la dirección del PSUV insiste en suponer que los escenarios electorales se acercarán a las elecciones del año 2006. De estas concepciones contrastantes ha surgido todo el debate sobre las encuestas, si hay guerra de encuestas o guerra contra las encuestas ([54]).

Así mismo, la reciente noticia ([55]) de poner en cuestión las normas de acompañamiento electoral del CNE por parte del Centro Carter ha pasado debajo de la mesa del público-atento, generando nuevas condiciones para debilitar la certificación de los resultados electorales por las misiones de acompañamiento electoral: Elecciones 7-O: Centro Carter no participará como observador. Sábado, 18 de agosto de 2012):

La normativa del CNE no satisface los requerimientos técnicos del Centro Carter, que solicitó tener un estatus intermedio entre acompañante y observador internacional. Aunque se mantuvieron conversaciones entre los representantes de la institución y los rectores del Consejo Nacional Electoral (CNE) no fue posible acordar un modelo de observación electoral que resultara satisfactorio para ambos. A partir del año 2006 el organismo comicial decidió sustituir la figura de la observación internacional -que permitió la presencia de misiones técnicas de la OEA y de la Unión Europea en el país- por el "acompañamiento internacional", figura que no contempla la presencia de equipos de técnicos y expertos electorales con antelación a las elecciones, sino la visita puntual de personalidades de distintos organismos internacionales. Según el Reglamento General de la Ley Orgánica de Procesos Electorales las personas u organizaciones que acepten la invitación para presenciar la elección presidencial tendrán prohibición de efectuar pronunciamientos sin la autorización de los rectores, se comprometen a garantizar la confidencialidad de los informes que se generan por su presencia en el país y a entregarlos después que se produzca el anuncio de resultados definitivos.

Esta normativa no fue avalada por los requerimientos técnicos del Centro Carter que solicitó al CNE tener un estatus intermedio entre acompañante y observador internacional para poder traer al país técnicos electorales con experiencia acreditada en auditorias y procesos automatizados.

Sin embargo, llama la atención este hecho, si lo contrastamos con la total disposición del Centro Carter de acompañar las elecciones primarias de la oposición en febrero de este mismo año ([56]) sin constituirse formalmente en misión de observación:

Una delegación del Centro Carter, organización sin ánimo de lucro fundada por el expresidente de EE.UU. Jimmy Carter, observará las elecciones internas de los partidos opositores venezolanos que se celebrarán el próximo 12 de febrero, informó hoy la institución en un comunicado:

"Considerando la importancia de los procesos electorales que tendrán lugar este año en Venezuela, el Centro Carter enviará a ese país un pequeño grupo de estudio con ocasión de la celebración de las elecciones internas de los sectores de oposición", explica la organización.

La delegación del Centro Carter estará compuesta por expertos internacionales y tendrá como objetivo "seguir sobre el terreno el desarrollo de las votaciones primarias, así como tomar contacto con actores políticos, representantes de la sociedad civil y autoridades electorales", según el comunicado.

La estadounidense Jennifer McCoy, directora del Programa de las Américas del Centro Carter en Atlanta, encabezará el equipo que estará integrado por el brasileño Torquato Jardím, ex magistrado del Tribunal Superior Electoral; y los argentinos Francisco Diez y Héctor Vanolli, mediador y representante del Centro Carter en Venezuela, respectivamente. Dado su carácter, agrega el comunicado, el grupo de estudio del Centro Carter no constituirá una misión de observación electoral.

¿Y por que no acepta el Centro Carter las normas de acompañamiento electoral del CNE? El reciente artículo de opinión de Eleazar Diaz Rangel (Los Domingos de Díaz Rangel; 19/08/2012) ratifica la existencia del clima de opinión contra el CNE:

En ocasión de la posibilidad de una falsa denuncia de fraude el 7-O, es oportuno comentar lo ocurrido los días 14 y 15 de agosto, hace 8 años. El jueves pasado se recordó el referendo revocatorio de 2004. En ocasión de la posibilidad de una falsa denuncia de fraude el 7-O, es oportuno comentar lo ocurrido los días 14 y 15 de agosto, hace 8 años. En la media mañana del día del referendo, una empresa comunicacional realizó una encuesta a boca de urna. Preguntaban a quienes habían votado, cómo lo habían hecho, si a favor del SÍ o del NO. Y por la tarde, difundieron la especie de que la mayoría había votado por revocarle el mandato al presidente Chávez, noticia que difundieron algunos medios audiovisuales, y en ciudades como Caracas corrió como pólvora, y por supuesto, miles de venezolanos creyeron en esa encuesta. ¿Qué había sucedido? Que en realidad, en la encuesta eran mayoría quienes habían votado por la salida del Presidente, pero esto se explica porque fue debidamente planificada para levantarla en aquellos centros electorales en los que, en elecciones anteriores, ganó siempre la oposición. No tenían duda de cuáles serían los resultados. La hicieron desde el centro de Caracas hacia el Este y el Sureste. Esa noche, conocidos los resultados reales suministrados por el CNE que daban una proporción de 60% a favor de Chávez y 40% por revocarle el poder, reiteraban la denuncia del supuesto fraude. Al amanecer del lunes 15, desde el hotel Tamanaco, Henry Ramos Allup y unos pocos políticos de la oposición denunciaron formalmente que hubo fraude, y el dirigente adeco prometió que "desde mañana comenzaremos a presentar las pruebas". Como todos saben, nunca pudo presentarlas, ni las más endebles posibles. Nunca hubo fraude y, por supuesto, era imposible que hubiese prueba alguna. Pero experiencias similares pueden repetirse el domingo 7 de octubre. José Vicente Rangel ha sido reiterativo y contundente en alertar sobre ese riesgo. No importa cuál pueda ser la ventaja de votos de Chávez sobre Capriles Radonski; desde la noche del domingo comenzarán a promover esa oleada. Esta semana, Diosdado Cabello en entrevista con Ernesto Villegas, le dijo que tenían informaciones según las cuales la oposición se prepara para ofrecer unos supuestos resultados la noche del 7, antes de que lo haga el CNE, y después denunciarán el fraude. Nada de esto son suposiciones ni especulaciones, y no sé si todos en la MUD están comprometidos con esas denuncias. No tendría nada de raro que las mismas estén en combinación con factores políticos y mediáticos del exterior. Nadie en la oposición ha admitido que reconocerán los resultados de las votaciones, por el contrario, guardan silencio y tienen toda una campaña de descrédito del árbitro electoral. Hay que tener presente que el mismo presidente Barack Obama declaró que las elecciones en Nicaragua, que ganó Daniel Ortega y el Fsln con el 62%, eran fraudulentas, y poco después hizo lo mismo con la elección de Vladimir Putin en Rusia, que casualmente triunfó con 60%. Si lo hizo con esos dos gobiernos que no están en su lista negra ni son candidatos a ser considerados estados canallas, y a pesar de que no tuvieron efecto alguno, ni mayor eco en esos países, no sería raro que también Washington, según los informes que reciba de Caracas y la proyección de la denuncia de fraude, emita opiniones similares.

Lo que no alerta Díaz Rangel, es que en medio del referendo revocatorio, el Secretario General de la OEA, Cesar Gaviria intentó hasta último momento lograr el desconocimiento de los resultados. Además, el Centro Carter contribuyó a aguarle el plan concertado a Gaviría y a sectores de la derecha venezolana para cantar fraude durante el referendo revocatorio del 15 de agosto de 2004.

El 7-0 no estarán presentes misiones de observación electoral ni de la OEA, ni la Unión Europea ni del Centro Carter, y la oposición no dice nada sobre este hecho, cuando en la historia de sus participaciones electorales manifestaron la necesidad de la presencia de estas misiones de observación electoral para certificar los resultados. Este hecho aumentará las presiones para que la misión de acompañamiento electoral de UNASUR y OJO ELECTORAL, entre otras, quienes se muevan en medio de las más intensas presiones de orden geopolítico internacional sobre proceso electoral alguno. Así mismo, la inexistencia de este acompañamiento electoral podría ser también favorable para darle rienda suelta planes B de la oposición, pues no tendría inhibidores a comportamientos de desconocimiento del árbitro electoral. ¿Estará claro para el Comando Carabobo que hay un cambio de condiciones para certificar el resultado del 7-O, que se especula anticipadamente incluso sobre operaciones políticas riesgosas para cerrar la brecha?

Leamos[57] (Luis Vicente León; EL UNIVERSAL; domingo 19 de agosto de 2012)

Si el final estuviera cantado, ¿para qué elevar la temperatura de las campañas en el último mes? La semana pasada comentamos que en septiembre la campaña presidencial entra en el clímax. Es la etapa crucial, cuando la atención del país se centra en lo que los candidatos hacen y dicen y es cuando se pueden producir cambios bruscos en las tendencias electorales.

¿A que se refiere Luís Vicente León con cambios bruscos en las tendencias electorales? Leamos.

Los electores tienen en esta fecha una alta sensibilidad, distinta a la convencional() Esa es una etapa corta pero crucial, en la que todo puede pasar. Los candidatos tienen en este período su máxima (y última) oportunidad de crecer o voltear tendencias, a la vez que corren los mayores riesgos de perder sus ventajas o profundizar su desventaja. Los lineal-pensantes dirán: ambiguo, ¡estás diciendo que puede pasar cualquier cosa! Pues exactamente eso estoy diciendo, pero a diferencia de lo que piensan los simplistas, esta es una información determinante para la estrategia política. Con la excepción de los casos donde los candidatos llegan al clímax con una diferencia gigante, que solo puede ser resuelta por un milagro, los candidatos tiran el resto al final de la contienda en términos de recursos, publicidad, contacto directo, entrevistas, anuncios, promesas, propuestas, rumores, escándalos, entre otras.

Aquí, el vocero de DATANALISIS nos está dando una información entre-lineas de su último sondeo aún no publicado y que causará revuelo sin duda: ¡No hay una brecha gigante, que sea imposible de cerrar! Con rumores y escándalos si es preciso, vamos a contar en el mes de septiembre. Se trata de aquello que la planificación situacional llama: producir cambios, construir situaciones que cambian situaciones:

Si el final estuviera cantado, ¿para qué elevar la temperatura de las campañas en el último mes? ¿Por qué se mueven los cuadros políticos a la calle? ¿Con qué objetivo se realizan los eventos de cierre? ¿Qué buscan pidiendo encuestas con frecuencia casi diaria? Obvio. Saben que el mercado se puede mover... y necesitan empujarlo y monitorearlo. Los únicos que creen que el futuro está definido previamente y nada puede cambiar la trama prevista son los lineal-pensantes... y algunos escritores de novelas rosa, valga la redundancia.

¡Cuidado, alerta lineal-pensantes del Comando Carabobo! Viene un aumento de temperatura política, vienen contingencias, azares e incluso golpes de suerte:

La mayoría de las veces los cambios finales han sido provocados y el más interesado es aquel candidato que, sin estar en la primera posición, mantiene viva su opción de triunfo. Los favoritos no siempre ganan, pero algo importante tiene que pasar para que no sea así. Es como una carrera de Fórmula 1. Al dar la partida, el corredor que había quedado primero en las carreras de preclasificación sale en la mejor posición. Eso no significa que va a ganar necesariamente, pero sí que toma la delantera al arranque y su trabajo más importante es evitar que lo pasen quienes vienen atrás, cerca o lejos. Eso le exige movimientos de bloqueo al contendor, pero evidentemente sus riesgos son menores, a menos que los otros lo lleven al extremo. El retador en cambio tiene que tirarse por la banda; necesita acelerar en curva peligrosa; no puede evitar movimientos bruscos que pongan en peligro sus cauchos, porque si toma una ruta conservadora o si se confunde creyendo que va adelante sin estarlo, aun haciendo una carrera preciosa, va a llegar a la meta después del primero, aunque sea por milésimas de segundos y entonces hay que pasar al análisis de si el resultado es malo o peor. ¡Ups! Se me acabó el espacio y no puedo compartir hoy algunos ejemplos de lo que podrían ser movimientos arriesgados de ese tipo, pero quizás esto me permita describir cosas que ya habrán pasado en vez de dedicarme a realizar hipótesis abstractas. Hasta entonces.

Ha llegado el tiempo de las maniobras arriesgadas. ¿Qué significa esta metáfora en política? ¿Cuáles eventos serán determinantes para subirle a tal punto la temperatura política a la campaña que se puedan cerrar brechas? Ya es manido al recurso retórico de Capriles a la confusión, la triangulación moderada y a la mentira. ¿Cuáles maniobras arriesgadas podrán hacer quienes han tratado de convencernos que representan el futuro, el cambio, el progreso y la reconciliación nacional?

En el terreno de la gestión de percepciones, el equipo político de Capriles ha logrado construir una imagen positiva sin duda de la candidatura de derecha, casi inocua para el discurso que identifica amenazas imperiales desde la izquierda. Una candidatura Light, que neutraliza el rechazo hacia Capriles desde los sectores blandos del espectro político. Un ejemplo de esta operación queda patente en la reseña de la agencia de noticias EFE: Es un hombre demasiado humanitario, se ve, no está montado en un carro como los demás sino que él camina, va casa por casa, visita a su gente, a los más humildes y no está con distinción de colores", dijo a Efe Margarita Herrera, ama de casa de 53 años.

Lisette García, maestra de 27 años, se sobresaltaba cada vez que un movimiento le hacía presagiar la llegada de su "querido" exgobernador, al que, confesó, ha seguido en distintas ocasiones tal y como lo probaba la camiseta y el bolso estampados con una foto en la que se la veía abrazada al líder opositor. Le gustan sus valores, su juventud y la confianza que transmite pero admitió, además, que cuando lo ve "no pueden faltar abrazos y besos". "Es super atractivo, por eso casi todas las mujeres nos volvemos locas", expresó a Efe.

El impacto que Capriles, que pasea por el país su soltería, causa en las mujeres es palpable en sus recorridos, donde las muchachas se le cuelgan del cuello o le mandan apasionados besos, en unos gestos que el joven opositor trata de corresponder cariñosamente. "Flaco, voltea pa' que te enamores", se leía en una pancarta en uno de los discursos de formato breve de Capriles, que contrastan con las largas alocuciones de Chávez.

Así como el rojo en las concentraciones chavistas, el atuendo imprescindible para secundar una concentración opositora es, sin duda, "La Prohibida", nombre que se ha extendido para denominar a la gorra con los colores de la bandera venezolana que Capriles luce y reivindica especialmente desde que el Poder Electoral instó a sacársela por incumplir la normativa electoral: "Es un símbolo de Capriles, ya esta gorra quien la cargue es que es de Capriles", indicó Carlos Luis Pérez, comerciante de 44 años.

Wilmer Hernández, vendedor ambulante de 35 años, asegura que desde la prohibición, la gorra se vende "cada vez más". Hernández sigue la ruta electoral de Capriles desde julio aunque, curiosamente, explica que siempre ha votado por Chávez pese a que cada vez está "más convencido" de cambiar su voto.

La agencia de noticias EFE hace su trabajo de relaciones públicas para Capriles: Margarita Herrera, ama de casa, 53 años; Lisette Garcia, maestra, 27 años; Carlos Luis Pérez, comerciante, 44 años; Wilmer Hernandez, vendedor ambulante, 35 años; parecen personajes de un guión melodramático que proyecta un cóctel de cualidades positivas contrastantes con el viejo y ya tedioso Chávez.

Carriles sería demasiado humanitario, se ve, no está montado en un carro como los demás sino que él camina, va casa por casa, visita a su gente, a los más humildes y no está con distinción de colores, sus valores, su juventud y la confianza que transmite pero admitió que cuando lo ve "no pueden faltar abrazos y besos". "Es super atractivo, por eso casi todas las mujeres nos volvemos locas.

No hay nada más útil y manoseado en una campaña electoral que el uso de las motivaciones sexuales: la soltería de una candidatura presidencial, las muchachas se le cuelgan del cuello o le mandan apasionados besos, en unos gestos que el joven opositor trata de corresponder cariñosamente. Flaco, voltea pa' que te enamores, se leía en una pancarta en uno de los discursos de formato breve de Capriles, que contrastan con las largas alocuciones de Chávez.

Podríamos decir que en la campaña electoral del 7-O no faltarán sexo, mentiras y videos. Pero además, no falta la sobre-dimensión de los símbolos de transgresión: el atuendo imprescindible para secundar una concentración opositora es, sin duda, "La Prohibida", nombre que se ha extendido para denominar a la gorra con los colores de la bandera venezolana que Capriles luce y reivindica especialmente desde que el Poder Electoral instó a sacársela por incumplir la normativa electoral:

Es un símbolo de Capriles, ya esta gorra quien la cargue es que es de Carriles, indicó Carlos Luís Pérez, comerciante de 44 años. ¿Quiénes se empecinaron en entregarle a Capriles un símbolo de transgresión? Desde la prohibición, la gorra se vende "cada vez más".

Capriles pudiera decirse se ganó la gorra, con el escudo y las ocho estrellas sancionadas por la Asamblea nacional roja rojita, un simple ejemplo de te robo la bandera. Prohibirle el uso de la gorra es uno de los más patéticos errores.

Capriles, al igual que todos sus seguidores, debe contar todos los días las estrellas de su gorra, mirar el galope del Caballo hacia la izquierda, para darse cuenta que está en una nueva Venezuela del proceso bolivariano. Si fueran ciertamente radicales, transgresores y consecuentes con su apoyo al 11 de abril, utilizarían una gorra con siete estrellas y el viejo escudo nacional.

Pero hay que lavarse la cara: de Carmona ya no se habla, ni de AD ni de COPEI. El empaquetamiento ideológico del nuevo producto Capriles responde a una estrategia calculada para que los sectores populares piensen, sientan y actúen como el vendedor ambulante Wilmer Hernandez: que siempre ha votado por Chávez pese a que cada vez está "más convencido" de cambiar su voto.

Otro alerta para el Comando Carabobo: hasta las agencias noticiosas hacen campaña encubierta a favor de la candidatura de Capriles, con guiones de telenovela. Parecen banalidades noveleras, pero son ampliamente efectivas en el imaginario melodramático del colectivo venezolano, que aún es identificado por algunos sectores de opinión con tres palabras: Petróleo, mujeres hermosas y telenovelas.

Consideramos que el Comando Carabobo sigue desaprovechado la preciosa oportunidad de poner sobre la mesa el programa, decisiones y las acciones específicas de los primeros 100 días de Gobierno de Capriles, donde toda esta parafernalia publi-propagandística entraría en cortocircuito con el verdadero carácter de su gobierno: el desmontaje de 13 años de revolución bolivariana y de las políticas de re-nacionalización, justicia social y construcción de una verdadera democracia social y participativa, que en la transición socialista apuntan a la construcción de verdaderas zonas de poder popular.

Ante tanta prometedora de soluciones mágicas de Capriles habría que preguntarse: ¿renunciaría en un año Capriles si no soluciona el problema de la inseguridad en Caracas? ¿Que decisión tomaría en sus primeros cien días de gobierno con relación a la política petrolera, a las misiones sociales, al convenio Cuba-Venezuela, con relación al decreto de inamovilidad laboral, sobre las relaciones con el Banco Mundial y al Fondo Monetario Internacional?

VI.- EL COMANDO CARABOBO DEBE PONER LAS BARBAS EN REMOJO:

Por otra parte, hay que decirle al Comando Carabobo que debe re-conducir la campaña para anclar en voto blando a favor de la opción bolivariana. Tomando en consideración cálculos propios, las regiones electorales claves donde la candidatura de la revolución bolivariana presenta mayor irregularidad o arritmia medida a partir de las estimaciones de las variaciones de las brechas/ventajas entre los eventos electorales de los años 2004, 2006, 2007, 2009 y 2010 son las siguientes: Nueva Esparta, Amazonas, Vargas, Guárico, Barinas, Monagas (incluyendo caso Gato Briceño), Sucre, Táchira, Anzoátegui, Aragua, Lara, Carabobo, Miranda y Distrito Capital.

Consideramos significativa una tasa de desgaste mayor de 0,4[58] para valorar la presencia del voto blando en los Estados mencionados. De allí se desprende como recomendación la planificación de actos de campaña decisivos con mensajes dirigidos al voto blando en los estados subrayados. Obviamente, la preocupación debe estar concentrada en aquellos estados con mayor proporción del REP: Miranda, Distrito Capital, Carabobo, Lara, Aragua, Anzoátegui, Táchira, y Monagas. Con la inclusión del Zulia en esta lista es posible identificar regiones electorales clave donde la oposición podría aumentar su potencial de eficacia electoral, si el gobierno no toma correctivos hacia el voto blando, si no se dirige adecuadamente una segmentación de mensajes y una oferta de políticas que combinen adecuadamente incentivos utilitarios y reconocimientos simbólicos por audiencias/públicos-objetivo.

Debemos alejarnos de las lecturas convencionales que señalan que:

El panorama se caracteriza por la supremacía de la candidatura de Chávez, que es irreversible.

La coincidencia de los resultados de encuestadoras, todas con apreciable ventaja de Chávez sobre la candidatura salida de las primarias.

La imposibilidad de que las brechas presentadas por las encuestadoras se modifiquen por eventos contingentes, indeseables o no esperados.

Que el plan de campaña de HCR de visitar "casa por casa" es insuficiente.

Estos cuatro elementos constituyen una suerte de doxa del triunfalismo, lo cual lleva

a encubrir, minimizar o distorsionar los siguientes aspectos:

La incertidumbre sobre la evolución de la salud de Chávez genera un clima de inestabilidad latente, dada la calidad y transparencia de la información publicada afectando los criterios de credibilidad y veracidad.

Los rumores malignos, de factura nacional y extranjera con enorme proyección mediática, están a la orden del día.

los dispositivos poli-mediáticos de oposición y los aparatos de guerra psicológica encubiertos, jugarán un papel de primera importancia en la producción y difusión de rumores que afectará en cierta medida las percepciones y representaciones de los potenciales electores y electoras.

Una campaña poli-mediática dirigida a construir la equivalencia tema de la salud del Presidente=inestabilidad=crisis del país, podrá mover el valor de esas encuestas y, naturalmente, influir en eventuales cambios de conducta de los electores.

Hasta ahora la oposición se ha mantenido unidad en su propósito derrotar a Chávez por la vía electoral, manejando sus planes B de manera reservada, pero no hay información que constate que se hayan resignado a una derrota y tampoco a reconocer al arbitro electoral si los resultados no les favorecieran.

Por tanto, si se pretende conservar un clima político institucional adecuado para una elecciones normales hay que poner las barbas en romojo. Imaginemos por un momento una estrategia de guerra psicológica cuya gestión de percepciones opera sobre la base de un territorio nacional en el cual hay 14 estados a favor del gobierno con ventajas superiores a 5 % del voto válido, así como hay 4 Estados que concentran el 46, 4 % del REP donde se obtuvieron ventajas superiores a un 5 % d elos votos validos. Allí está el rio revuelto. Veamos comparativamente los escenarios planteados en un articulo inicial para comprender en que medida se puede pescar en rio revuelto: Escenarios 2012:

ESCENARIO A: Chávez 59,1 %; Capriles Radonsky 39,3 %; Brecha 19,8 %

ESCENARIO B: Chávez 54,0 %; Capriles Radonsky 44,7 %; Brecha 9,3 %

ESCENARIO C: Chávez 52,7 %; Capriles Radonsky 45,9 %; Brecha 6,8 %

ESCENARIO D: Chávez 50,7 %; capriles radonsky 48, 4%; Brecha 2,4 %

ESCENARIO F: Chávez 48,8 %; Capriles Radonsky 50,9 %; Brecha -2,9 %

Hasta ahora, los porcentajes de abstención nacionales de los procesos electorales 2004, 2006, 2007, 2009 y 2010 han sido 30,08 %, 25,3 %, 43,85 %, 29,67 %, 33,59 % y el PROMEDIO: 32,50 %. Sin embargo, cabe destacar que en elecciones Presidenciales tiende a ser inferior que en el resto de los procesos comiciales.

Así mismo, una zona de altísimo riesgo político para el gobierno bolivariano estaría activándose a partir de una brecha entre 51% a 53% favorable incluso a Chávez. Es preciso tratar de asegurar una zona de riesgo político bajo, lo cual requiere como mínimo estabilizar un 53,36% de votos favorables a Chávez, o mejor aún estabilizar una brecha favorable al gobierno de 8 % de ventaja.

Sabemos que las encuestas que se comentarán en los medios en el mes de septiembre, contribuirán en alguna medida a favorecer la campaña política hacia una u otra tendencia. De manera que en los actuales momentos las encuestas son instrumentos políticos de la campaña política. Ahora bién, es la campaña política la que puede alterar resultados y brechas definiendo clivajes de apoyo/rechazo hacia las candidaturas, sus mensajes, liderazgos y programas.

De manera que en las actuales circunstancias no debemos dejar de pensar que cambios en las maniobras tácticas junto a una acertada campaña de movilización y articulación de políticas de inclusión social, puede ser decisivo para ampliar la brecha a favor del Gobierno Bolivariano.

Por tanto, aún si Chávez y la revolución bolivariana parten con ventaja en las encuestas, tienen necesariamente que transformarla en un resultado electoral que construya una victoria contundente (8%-14%), pues:

Las votaciones se ganan combinando una maximización de fortalezas y aciertos propios, aprovechando a la vez las debilidades y errores de los adversarios.

Aun partiendo de ventajas en las encuestas, la revolución bolivariana puede generar una cascada de errores si mantiene el opio triunfalista (Camarón que se duerme se lo lleva la corriente), púes las brechas entre gobierno y oposición se han cerrado riesgosamente en eventos electorales recientes (2007, 2010).

La tendencia electoral plantea que en ciertos bastiones territoriales hay equilibrio de fuerzas, e incluso una ventaja hacia la oposición.

La oposición radical puede aprovechar eventuales contingencias para introducir a partir del apoyo de dispositivos poli-mediáticos, la matriz del fraude o de duda razonable hacia el resultado electoral (eufemismos), así como la activación de acciones de desobediencia, protesta y resistencia, ante la imposibilidad estadística de que Chávez sea Presidente Constitucional si perdió el corredor electoral principal del país.

Chávez requiere obtener una votación no menor de 8.147.824 votos para garantizar una brecha cercana al 8 % en un escenario donde se proyecta unabaja abstención (20-25 %).

Si la oposición se traza una meta de 8.000.000 votos es porque maneja con certeza el dato de que este resultado significará una victoria incuestionable frente a Chávez.

La diferencia o ventaja a favor de Chávez no podrá ser en ningún caso inferior a 3,27 %, pues esto supone entrar en una zona de alto riesgo político. De esta manera, es imperativo conquistar 7.800.000-8.200.000 como piso mínimo en cualquier escenario que se pretenda óptimo para consolidar el proceso.

Para un escenario de fractura país, la oposición puede aprovechar un escenario con una ventaja favorable a Chávez de 2,4 %. Esto implica que aun ganando Chávez por esta diferencia, a la oposición se le ofrece una estructura de oportunidades políticas para utilizar sus areas electorales claves para impulsar una estrategia de desobediencia y resistencia civil.

Como directrices estratégicas para la campaña electoral, debe reconerse que si logramos los siguientes objetivos podemos sustentar un optimismo realista:

Conquistamos el voto como una actividad fundamental de todas las unidades de base, de las patrullas y de cualquier forma de organización de base de los partidos y movimientos que suman sus esfuerzos a la revolución bolivariana.

Evitamos los intentos de fraude opositores en los centros de votación donde controlan tanto miembros de mesa como testigos.

Incorporamos decisivamente a los no alineados y a los excluidos políticos en la opción bolivariana.

Aislamos y neutralizamos a las fuerzas golpistas y desmontamos cualquier plan de agitación y creación de focos de violencia antes, durante y luego del proceso electoral del 7-O.

Consolidamos la fuerza electoral que se tiene, sembrar y fortalecer la unidad bolivariana a toda costa.

Atraemos el segmento indeciso y no alineado, explicandoles las razones para votar por Chávez, consolidando un proceso de desarrollo humano integral con justicia social, impidiendo una nueva entrega de la independencia nacional.

Neutralizamos el crecimiento del adversario, además de conocer con certeza las lineas que dividen a una oposición.

Incluimos a los sectores más marginados de la población, donde el proceso bolivariano, asegurando una alta participación del electorado de las barriadas del país.

Si hurgamos en concreto el asunto programático y la necesidad cada vez apremiante de visibilizar las decisiones inmediatas (primeros 100 dias de gobierno) de un posible gobierno de la derecha allí veremos los contenidos ideológicos de la derecha neolberal:

a) Empleo equivale a flexibilización, precarización e inestabilidad laboral,

b) Seguridad equivale a represión selectiva y generalizada contra el movimiento popular,

c) Salud y Educación equivalen a políticas de focalización y compensación,

d) Crecimiento Económico equivale a una apología del sector privado en detrimento de los trabajadores,

e) Petróleo equivale a una política de disminución de precios internacionales y aumentar la producción a favor de los paises consumidores del Norte,

f) Fuerza Armada equivale a dedicarse al resguardo de fronteras, combatir el narco-terrorismo, subordinandose a Washington,

g) Estado debe ser mínimo a través de la desregulación descentralizada,

h) Sector Público debe ser en gran medida privatizado,

i) Misiones equivale sólo a plataformas de apoyo para salir de la pobreza y construir opostunidades desde una visión individualista que rechaza la justicia social, la inclusión y la solidaridad.

Capriles intenta posicionar como nuevo el experimento neoliberal con su mantra ya conocido: apertura comercial, desregulación, reforma de estado y descentralización, liberalización económica, flexibilización y precarización laboral, afectación de todo el sistema de precios regulados, así como desmantelamiento del sistema de pensiones públicos. Lo grave de todo este neo-liberalismo con fachada de algo nuevo esta pasando es su combinación con estrategias políticas, cuyas acciones develan su carácter reaccionario a la hora de tomar de decisiones contra el pueblo.

Sigue siendo preocupante que no se haya aprendido lo suficiente de la experiencia del golpe mediático del 11 de abril, para impedir que condiciones como las que se presentarán sin duda el día 7-O, sean aprovechadas como estructuras de oportunidad para activar un Plan-B que tiene como blanco fundamental la manipulación de percepciones y la distorsión informativa. El Comando Carabobo tiene que comprender que no se trata de un desafio electoral. Se trata de un desafio político que podría modificar radicalmente la dinamica política del país y de la región SUDAMERICANA.

Lo fundamental no será una campaña con corazón del pueblo, ni serán suficientes los analisis de coyuntura, ni suponer que el marketin, la propaganda y la publicidad garantizan los resultados. El asunto clave reside en la conformación política de una voluntad colectiva nacional, popular y revolucionaria que logre derrotar contundentemente las acciones y voluntades de la derecha nacional e internacional.

Si no reconocemos que estamos en una zona de riesgo, perdemos la oportunidad de retomar la iniciativa. No hay tiempo para triunfalismos ni para rezarle a las encuestas que voten por el pueblo. Hay que encender todas las alarmas, movilizarse de modo decisivo para asumir tareas políticas de gran envergadura. Si el pueblo no vota masivamente por Chávez el 8 de Octubre tendremos una cabeza de playa estratégica para que desde el pentagonismo se desintegre la posibilidad de construir un bloque nacional-popular de poder sudamericano.

¿Le entregaremos el mando a la derecha?.


[1] NOTAS:

La metafora hípica de la recta final de la campaña esta llena de matices y connotaciones. Aquellos que conocen medianamente del hipismo reconocen que no siempre el primero en entrar en la recta final es el que finalmente ganará la carrera, lo que viene en este momento decisivo es la operación remate que servirá para ampliar la distancia entre el ganador y el segundo puesto, cerrar la distancia o incluso invertir los resultados. Esta distancia dependerá del numero de cuerpos: 15 cuerpos, 9 cuerpos, 3 cuerpos, cabeza a cabeza. De modo que a semejanza entre carreras hípicas y los procesos electorales, cuando decimos zona de riesgo significa que no hay certeza de la brecha que podrá sacarle el que va primero en la entrada en la recta final al segundo competidor. Todo dependerá de la operación remate de ambos contendientes y de la capacidad de echar el resto.

[2] http://www.avn.info.ve/contenido/germ%C3%A1n-campos-capriles-no-tiene-claro-que-confrontaci%C3%B3n-es-modelos-y-no-imagen

[3] http://www.rebelion.org/docs/144907.pdf; http://www.rebelion.org/docs/150733.pdf; http://www.rebelion.org/docs/153919.pdf

[4] http://en.wikipedia.org/wiki/John_Boyd_(military_strategist); http://www.au.af.mil/au/awc/awcgate/boyd/osinga_boydconf07_copyright2007.pdf

[5] http://148.206.53.231/especiales/desobediencia_civil2/pc_content/libros/pdf/20_randle.pdf

[6] http://books.openlibra.com/pdf/metaforas_que_nos_piensan.pdf; http://es.scribd.com/doc/32774245/Lakoff-y-Johnson-Metaforas-de-la-vida-cotidiana-Cap-1-a-6-1

[7] http://www.entornointeligente.com/articulo/1301380/Chavez-recalco-que-incluso-a-los-ricos-les-conviene-el-triunfo-bolivariano-el-7minus;0-16082012

[8] http://www.psuv.org.ve/portada/lineas-estategicas-de-accion-politica/

[9] Proceso que vivio su primer descalabro con la derrota del proyecto de reforma constitucional en el año 2007.

[10] El chavismo burocrático pretende que el pueblo venezolano se comporte como un receptor pasivo de bienes materiales y programas sociales, pero resulta que el Proceso Bolivariano puso de relieve unos conceptos que ya están profundamente arraigados en nuestra alma colectiva y que chocan abiertamente con esa visión arrogante que predomina en amplios sectores del oficialismo. La Democracia Participativa y Protagónica, la Contraloría Social y el Poder Popular son simples consignas para los burócratas, en cambio para el pueblo venezolano son conquistas políticas. La tensión es evidente y ya no hay manera de "correr la arruga". O enfrentamos esa situación o esto se viene abajo (independientemente de lo que ocurra en las elecciones). Freddy Argimiro Gutierrez, http://www.aporrea.org/actualidad/a139636.html.

[11] http://www.correodelorinoco.gob.ve/multipolaridad/morales-y-pinera-felicitaron-a-humala-por-su-triunfo-peru/

[12] http://www.web.onpe.gob.pe/modElecciones/elecciones/elecciones2011/2davuelta/, para ver mapa: http://www.web.onpe.gob.pe/modElecciones/elecciones/mapas/EG_2DA%20V_2011.pdf

[13] Revisar datos de escenario fractura país: http://www.rebelion.org/docs/150733.pdf

[14] Algunos amigos chavistas se molestarán por esta afirmación, pero cabe recordar las ambigüas estrategias de recepción de las palabras del General Rangel Silva luego de ser nombrado Ministro de la defensa: http://www.ultimasnoticias.com.ve/noticias/actualidad/politica/rangel-en-2010--fan-no-tiene-lealtades-a-medias-.aspx

[15] Nuestra premisa es que el CNE ha minizado exitosamente y de manera progresiva en estos 13 años los riesgos de fraude electoral

[16] http://www.noticierodigital.com/2012/08/declaracion-de-la-organizacion-independencia-y-progreso-en-defensa-del-voto/

[17] http://www.noticias24.com/venezuela/noticia/82515/arria-el-cne-es-la-oficina-electoral-de-hugo-chavez-sino-lo-enfrentamos-podemos-caer-como-inocentes-el-7-o/

[18] Yo me rindo ante ustedes como árbitro electoral. Me comprometo a apoyar todas las acciones del ente y a reconocer ante Venezuela y el mundo los resultados de las elecciones presidenciales del 7 de octubre. Digo la verdad, nunca antes hubo un árbitro electoral con la transparencia que hoy tiene el poder venezolano. http://diariovea.com.ve/politica/chavez-reconocera-ante-venezuela-y-el-mundo-resultados-electorales/

[19] http://albaciudad.org/wp/index.php/2012/07/chavez-firma-acuerdo-propuesto-por-el-cne-capriles-no/

[20] http://america.infobae.com/notas/54092-Capriles-exige-un-acuerdo-de-equilibrio-electoral-en-Venezuela

[21] http://impactocna.com/2012/07/20/general-carlos-j-penaloza-el-grupo-la-colina/

[22] http://untinternacional.org/2012/07/01/fernando-ochoa-antich-las-amenazas-de-hugo-chavez/

[23] http://anibalromero.net/Disolucion.social.y.pronostico.politico.pdf

[24] http://www.ciudadccs.info/wp-content/uploads/DOC-ACCIONES-ECON%C3%93MICAS-MUD.pdf

[25] http://www.ciudadccs.info/wp-content/uploads/ELPROGRAMADELAMUD.pdf

[26] http://www3.territoriodigital.com/edimpresa.aspx?s=6&f=17/02/2012

[27] http://www.rnv.gov.ve/noticias/?act=ST&f=2&t=191422

[28] http://www.ultimasnoticias.com.ve/noticias/actualidad/politica/chavez-advierte-sobre-atentado-a-capriles-radonski.aspx

[29] http://www.rebelion.org/docs/144907.pdf

[30] O su degeneración en micro-fracciones lideradas por una suerte de apóstoles a su manera de Chávez, que desconfian y rivalizan entre sí.

[31] Obviamente, todo esto es pa´despues pero está allí ahorita, delante de los ojos, narices y oidos del burocratismo rojo, rojito.

[32] http://www.rebelion.org/noticia.php?id=155024

[33] http://www.aporrea.org/ideologia/a111770.html

[34] http://www.bvsst.org.ve/documentos/pnf/introduccion_a_la_filosofia_de_la_praxis.pdf

[35] http://www.aporrea.org/actualidad/a64419.html; http://books.google.co.ve/books?id=agU-bMClGAQC&pg=PA112&lpg=PA112&dq=violacion+de+las+multitudes&source=bl&ots=v9AO80TV3d&sig=k1bCoxRV8lTh5CMYqP2aPj7T7PI&hl=en#v=onepage&q=violacion%20de%20las%20multitudes&f=false.

[36] http://www.aporrea.org/ideologia/a128525.html

[37] http://espanol.upi.com/Politica/2012/06/24/Hugo-Ch%C3%A1vez-ganar%C3%A1-por-cuatro-millones-de-votos-de-diferencia/UPI-30681340571810/; http://www.dailymotion.com/video/xqzwdf_jorge-rodriguez-nos-estamos-preparando-para-obetener-10-millones-de-votos_news.

[38] http://yvpolis.blogspot.co.uk/2012/08/encuestadoras-venezolanas-sus-records-y.html

[39] http://www.eluniversal.com/opinion/120819/el-reto-del-contendor

[40] http://www.noticierodigital.com/forum/viewtopic.php?t=893399

[41] http://globovision.com/news.php?nid=244816

[42] http://www.eluniversal.com/economia/120825/pagina-web-de-cadivi-fue-hackeada; http://es.wikipedia.org/wiki/Operaci%C3%B3n_de_bandera_falsa

[43] http://www.talcualdigital.com/Nota/visor.aspx?id=75400

[44]http://www.noticias24.com/venezuela/noticia/122429/reuters-chavez-lidera-las-encuestas-para-las-elecciones-presidenciales-del-7-de-octubre/).

[45] http://www.aporrea.org/actualidad/a148620.html

[46]http://www.aporrea.org/actualidad/a148620.html

[47] http://www.radiomundial.com.ve/node/144221

[48] http://www.el-nacional.com/noticia/30732/16/Capriles-Radonski-Todo-13-tendra-su-7-de-octubre.html

[49] http://www.youtube.com/watch?v=jx5UHVKIIMg&feature=related

[50] http://www.youtube.com/watch?v=WgM5ONzOhIc

[51] http://es.wikipedia.org/wiki/Revoluci%C3%B3n_Libertadora_(Argentina)

[52] http://www.telesurtv.net/articulos/2012/08/13/uribe-admite-que-tenia-intenciones-de-intervenir-militarmente-a-venezuela-7456.html

[53] (http://www.vtv.gov.ve/index.php/nacionales/73309-alcaldia-de-chacao-recibira-asesoria-policial-del-ultraderechista-colombiano-jose-obdulio-gaviria).

[54] http://www.aporrea.org/actualidad/a148593.html

[55] (http://www.analitica.com/va/sintesis/nacionales/4365588.asp)

[56] http://radar.ultimasnoticias.com.ve/noticias/actualidad/politica/centro-carter-enviara-delegacion-a-las-primarias.aspx

[57] http://www.eluniversal.com/opinion/120819/el-reto-del-contendor

[58] Lo que nos permite medir este indicador son varios aspectos de manera indirecta: mayor desgaste, mayor irregularidad y variación de brechas producto posiblemente de la existencia de segmentos electorales blandos significativos, o índices de malestar que condiciones cambios de preferencia.

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Javier Biardeau R.

Articulista de opinión. Sociología Política. Planificación del Desarrollo. Estudios Latinoamericanos. Desde la izquierda en favor del Poder constituyente y del Pensamiento Crítico

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