A diez años del Golpe más breve de la historia

De la oposición golpista al liderazgo opositor… ¿La verdad sin tapujos o las mentiras en la contienda electoral?

Earle Herrera: “los partidos políticos: AD, Un Nuevo Tiempo y Copei “no han internalizado la candidatura del líder opositor, Henrique Capriles Radonsk”

A diez años del Golpe de Estado más breve de la historia política venezolana, quizás hasta mundial, aquel jueves 11 de abril de 2002, la memoria me atrae recuerdos fatuos: “se van a tener que comer las alfombras, se van tener que comer las sillas, las mesas…”. Triste y celebre expresión de Juan Cristóbal Romero –hijo de quien fuera ministra de la juventud durante el gobierno de Rafael Caldera, Pilarica Romero. Era él un personaje que formaba parte de un grupo de radicales de oposición, que el 12 de abril de 2002 arengaban el asalto a la Embajada de Cuba en Caracas.

En ese hecho los agresivos opositores cortaron la electricidad, el agua y los servicios básicos, y destruyeron vehículos oficiales de la embajada cubana, con la complacencia o la vista gorda de las autoridades municipales, avalados por los mandatarios locales, los mismos que a la vuelta de una década ahora buscan la silla presidencial.

Una vez restituida la legalidad constitucional en el país, a tan sólo 48 horas, y que el presidente Chávez es restituido en la presidencia por la acción del pueblo y militares leales, se daría luego un proceso judicial contra este delito de asalto a la embajada cubana.

Por aquellos días el canciller de Cuba en el país, Felipe Pérez Roque, advertía “su respeto y confianza en la justicia venezolana y aseguraba creer “no se permitirá la impunidad de un hecho tan grave”, como fue el asalto a su embajada.

Este caso, según reseña alguna prensa de aquellos años, “estaba sujeto a la decisión de la Sala 8 de Apelaciones del Circuito Judicial Penal del Área Metropolitana de Caracas, a cargo de los jueces superiores Zinnia Briceño, Nereida González y Ana Villavicencio. Instancia en donde le fue revocada la libertad al alcalde del municipio Baruta, estado Miranda, Henrique Capriles Radonski, por su participación y protagonismo contra la Embajada de Cuba en Venezuela, cuando fue pública y notoria la violación al derecho internacional y se amenazó la vida de familiares y funcionarios diplomáticos de Cuba”.

El canciller venezolano, Nicolás Maduro, calificaba entonces a los incursos en el hecho como “algunos personajes siniestros”.

Uno de estos personajes siniestro era el entonces alcalde de Baruta, Enrique Capriles Radonski-hoy magnánimo candidato presidencial del sector opositor-quien en aquella ocasión fue a juicio, pero a un tribunal distinto que lo absolvió por la comisión de los presuntos delitos de “intimidación pública, daños a la propiedad, violencia privada, violación de principios internacionales y violación de domicilio”. La medida se toma luego de estar detenido cuatro meses, de mayo a septiembre de 2004, cuando Capriles- con un importante apoyo mediático- quedó absuelto por el tribunal 17 de Juicio, a cargo de la juez Auristela Salazar, quien a pesar de la contundente y pública evidencia videográfica, sobre el rol protagónico del alcalde en la violación de la soberanía de Cuba durante el Golpe de Estado de abril de 2002, y de acuerdo a la decisión de su tribunal, sentenció: “no se encontraron pruebas suficientes, para sustentar la acusación formulada por el Ministerio Público, por los delitos de privación de domicilio, violación de principios internacionales y violencia privada”. En reciente opinión el alcalde Ledezma dijo, palabras más o menos, que Capriles incursionó precisamente para ayudar, para calmar la situación. Cerrada la rueda.

Lo anterior lo rememoro porque no dejo de pensar que “la vida nos da sorpresas”, como dice la canción. Fui testigo presencial de los acontecimientos en el Palacio de Miraflores aquel día 11 de abril, ya que allí laboraba, en el despacho del entonces ministro de la Secretaria de la Presidencia, Rafael Vargas. Acontecimientos que ahora evoco y pude relatar luego en mi libro “de Chávez el Chavismo y otros relatos”.

Pero me anima este artículo porque hay que recordar. No podemos olvidar. Casi insólito, ahora resulta que entre los principales protagonistas del Golpe del 11 abril de 2002 y del paro empresarial-petrolero, activado ese mismo año, las guarimbas, actos terroristas y otras menudencias, tenemos la terna, no sólo de los partidos políticos emergentes de la oposición, como Primero Justicia, sino además, que el liderazgo opositor toma rostro. Son los mismos que hace diez años cometieron delito, desestabilización permanente contra el pueblo venezolano y ahora se tildan como los políticos “del futuro” “del progreso”, la “paz y la unión”.

Los líderes principales, a las espaldas un grupo de políticos tradicionales, avalados por la llamada Mesa de la Unidad, (MUD), han cobrado protagonismo, en especial dos de los jóvenes opositores más radicales contra el actual gobierno de Chávez; como lo son; Enrique Capriles Radonsky y Leopoldo López. Un hecho inadmisible en una dictadura, en un país en donde “no se respetan los Derechos Humanos”, donde “no hay libertad de expresión”, “no hay democracia” y “el Presidente es un dictador, tirano”.



Pero no basta comprender esa historia del 11 de abril de 2002 y las acciones más desestabilizadoras, en donde, por cierto, estos pichones de la política han hecho de las suyas a diestra y siniestra en todos estos años de gobierno de Chávez. Ahora, pretenden agarrar vuelo en unas elecciones presidenciales, las del 7 de octubre de este año, y omiten sus pasadas acciones violentas y delictivas, pero no sólo eso, persisten sus escaramuzas y subterfugios. Pretenden avanzar una campaña presidencial, que apenas resta unos meses, con indicios de querer propiciar violencia.

Para su desventura, presentan una precampaña de oposición que luce desabrida e inconsistente. Y aunque es una oportunidad de lujo para sus fines, que es lograr el poder, nuevamente se desenmascaran como una oposición política desacertada, con un liderazgo endeble, e ininteligible en su supuesto plan de gobierno. Por eso, en lugar de ganar adeptos retroceden. ¿Y por qué?. Porque no hablan, si es que lo hacen, con la verdad. Veamos algunas pequeñas referencias.

Capriles se camufla

Las encuestas de las empresas, digamos, más razonables, de la oposición, a la fecha no pueden ocultar el desinfle de Capriles en los números y dan como ganador al presidente Hugo Chávez Frías.

Según Datanalisis, por ejemplo, en su último sondeo más reciente, el 7 de marzo, con una muestra de 1.300 personas a nivel nacional y un margen de error de 2,73%, ubica la diferencia en intención de voto entre los candidatos para las elecciones del 7 de octubre en 13,3 puntos a favor del presidente Hugo Chávez. Asimismo, se recoge, más o menos, en otras encuestadoras afamadas de la oposición.

Las redes sociales son otro recurso que revela como andan los ánimos en esta contienda de precampaña electoral, sin dejar los rumores, el boca a boca, que indica, a Vox Populi, la preferencia del electorado. Se rumora el malestar a lo interno en las filas opositoras. Dicen por ejemplo, que un asesor de Capriles, pidió los números sobre una medición realizada por ellos mismos, para conocer cómo anda su candidato en la preferencia del electorado y el hombre señala: “Este carajito tendrá que buscar la escalera esa que uso para asaltar la embajada cubana para que pueda subir en las encuestas…”

Pero es que lo que está a la vista no necesita anteojos. El joven Capriles no da pie con bola. No pasa de decir sus palabras preferidas, memorizadas, como “progreso”, “futuro”, “unión” y ·seguridad”, sin que nadie conozca ¿cuál es su plan de gobierno alternativo?. Que diferencia con, por ejemplo, un alcalde como Mockus, de Colombia, quien al presentarse como candidato presidencial contra Santos derrochaba inteligencia y creatividad. Era una alternativa cierta porque además su trabajo como mandatario local le daba prestigio.

Al parecer todos entienden que su contendor, Hugo Chávez, no tiene rival, no tiene sentido compararlo en estatura política y menos aun como estratega internacional. Por eso no confronta directamente con Chávez.

Diría como incluso aconsejan algunos de sus aliados, que Capriles debería mostrar un discurso propio, pero con un plan de gobierno, para la nación, ajustado a los tiempos reales, pero sobre todo que cautive con su propuesta a las mayorías, que les mueva el piso. ¡Por Dios!... que haga algo, para salir de ese ostracismo verbal, que no convence ni a su gente. Me atrevo a decir, que un mano a mano con algún joven universitario de la UBV o dirigente popular del chavismo, le da medio palo. Quizás, esa desabrida campaña y esa carencia de propuestas, esa demagogia, le anima a anunciar un supuesto plan “de empleo” para los jóvenes, que según anunciará en los próximos días.

Y ojo, no se trata de descalificación a Capriles, obviamente es un profesional, ganado a la política, pero que a pesar del tiempo o el trabajo realizado anda sin rumbo ideológico, conceptual y práctico. Así no llegará a ningún lado, incluso quedará en el olvido.

Sus asesores al parecer no entienden que este no es el electorado de hace décadas, que manipulaban con una armazón publicitaria, con promesas vacías. Ahora este es un pueblo con conciencia política, claro en su rol ciudadano y muy exigente.

Y es que a que a esa imagen debilucha, sin consistencia de Capriles se suman otros tantos factores, como es la notoria desunión de la MUD, quienes según le iban a respaldar.

Capriles, hasta ahora, destaca por la ambigüedad en su discurso y en la acción. Avalar “un buen gobierno” en Miranda no es suficiente porque la mayoría sabe que es precisamente en esa región donde queda mucho por hacer y en donde por cierto hasta Enrique Mendoza, le acusó en alguna oportunidad, de haber desmantelado obras o servicios de carácter popular que él había establecido en sus años de gobernador. Dicho por Mendoza en una intervención en el programa de Globovisión, Buenas Noches, cuando éste se presentaba como candidato de la MUD a esa entidad. Si ahora apoya o no a Capriles, es harina de otro costal. Digan la verdad.

No hablar con sinceridad, de sus intenciones, como por ejemplo, hacer conversas, estrategias, de espaldas al pueblo no es buena disposición, sobre todo, para un principiante que desea ser Presidente. Su viaje a Colombia, escondido, el cual no anunció cuando ese mismo día daba una deslucida rueda de prensa, que ofreció en solitario- en donde hasta el calor de la sala lo incomodaba- no es una manera transparente de actuar. Debe entender que él es ahora y en este momento una figura pública relevante. Pero Capriles con sus dobleces no aclara sino que opaca.

Esa acción propició los rumores sobre su viaje a Colombia. Algunos versan que buscaba financiamiento, otros su acercamiento al uribismo, una amistad peligrosa, que en lugar de sumar le resta.

Incluso dicen que se reunió con el ex presidente de Fedecamaras, Pedro Carmona Estanga, el mismo que se autoproclamo presidente, luego del Golpe del 11 de abril de 2002, según para contarlo en sus filas como ministro de Finanzas, en un hipotético gabinete de su gobierno.

Otros filtran que en ese viaje sostuvo encuentro con empresarios para financiamiento a su campaña. Y con todo el derecho que tiene de convenir con quien desee, siempre y cuando sea transparente, lo que no cala en la opinión pública es la escondedera de Capriles, su falta de sinceridad. Quizás por eso va retrogrado.

Si hay una cualidad que ha destacado a Hugo Chávez, es su transparencia en el propósito. No se calla nada.

A pesar que tiene la defensa, casi forzada, sin consistencia y tan básica que hace uno de sus mentores, Teodoro Pekoff, en su programa dominguero, quien no deja de resaltar las maravillas que ha hecho el gobernador de Miranda en “su estado”, como les gusta tildar a las regiones que gobiernan, siempre con un notable acento de posesión, como si las entidades, nuestras regiones, fueran ajenas unas a otras. Esta regionalización, muy típica en la IV República, hacía que muchos de los gobernadores se creyeran pequeños reyezuelos, una tendencia que aun persiste en mandatarios tanto de la oposición como del gobierno. De allí que el salto de talanquera es libre.

De acuerdo a lo que ha filtrado la prensa, en el supuesto encuentro de Capriles-Carmona Estanga en Bogotá, la prensa reseña “que el previsto nombramiento ministerial de Carmona no entusiasma a todos en la MUD: algunos de sus miembros provenientes de la social democracia y la izquierda lo consideran una provocación a los sectores populares y la Fuerza Armada. Un asistente del político adeco, según dijo que Ramos Allup, expresó: “Es un gesto inútil, y todo lo inútil es peligroso”.

Otras notas de prensa advierten, “se reunió con empresarios capitalistas colombianos y petroleros norteamericanos”. Dicen que "un alto funcionario del Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia, quien pidió no ser identificado, señaló que Carmona, como ministro de finanzas de Venezuela, sí inspiraría confianza a los comerciantes neogranadinos- aquellos que negocian con Venezuela- pero que éstos se abstienen de expresarlo públicamente, para evitar discrepancia con el gobierno venezolano.

De ser cierto, ¿qué trama Capriles y sus asesores con conexiones como la descrita?. Asalta la duda. El candidato que se vende como “joven” “honesto y trabajador”, como “un chocolate” sin duda se deja acariciar por malas y hasta peligrosas compañía.

¿Será por eso que Capriles se ve tan sólo?. ¿Que la MUD ha marcado una distancia notoria?. Que incluso no se sabe ni quién es ciertamente su jefe de campaña, porque entre López y el tal Briket-que ha hecho famoso Mario Silva en la Hojilla- nadie sabe quién es quién y adónde van.

Por su parte, el chillón de Leopoldo López y el carcomido Antonio Ledezma, parecieran los candidatos presidenciales. ¿Quién manda a quién?.

Lo que sí es claro en la MUD es que buscan promocionarse con temas como la inseguridad, el agua, la energía eléctrica, las fallas en Pdvsa, y ahora lo más nuevecito el tema del desempleo.

Otro filón malo de Capriles, diría como espectadora de noticias, es percibirle ese nerviosismo e inseguridad que emana en cada aparición, lo que no lo deja precisar qué quiere comunicar, ¿o es que acaso habla sólo a su público seguidor?. ¿O es que nos acostumbramos a tener un líder con la genialidad en la oratoria, gran comunicador, historiador, pensador, como Hugo Chávez Frías?.

Por ejemplo, cuando Capriles ha dicho que “su visión de gobierno se asemeja a la gestión del ex presidente de Brasil, Lula Da Silva, dirigente del Partido de los Trabajadores”, suena a una falacia que se resbala.

Y es que esta aseveración hasta se la refutan desde el Partido de los Trabajadores de Brasil, (PTB), en la vocería de uno de sus dirigentes, el brasileño, Valter Pormar-quien en recientes declaraciones a la Radio del Sur- dijo “el candidato presidencial de la derecha venezolana, Henríque Capriles Radonski, intenta disfrazarse de izquierda por ser un año de elecciones presidenciales”, en respuesta a una declaración en donde Capriles dijo ser de centro izquierda.

Pomar reitera que la derecha venezolana, aglutinada en su candidato presidencial, “intenta arroparse con el modelo de izquierda porque tienen un pasado lleno de cosas malas para el pueblo, lo que resta para ellos es tratar de presentarse como lo que no son, presentarse como preocupados por el pueblo".

"Eso es lo que está pasando en Venezuela con Capriles que quiere presentarse como lo que no es…. Y nos causa gracia que la derecha venezolana pretenda decir que quiere parecerse a lo que estamos haciendo en Brasil”, dijo.

De manera que el enredo conceptual e ideológico de Capriles cabalga en el vacío. El líder político brasileño, Valter Pormar aclara; “el señor Capriles Radonski, cada vez que tiene un encuentro con la prensa no pierde la oportunidad para autocalificarse como progresista, de centro-izquierda y hasta socialdemócrata. Ha adoptado el término progreso como valor esencial dentro de su campaña”.

Agrega: “no es asunto ideológico ni problema de derecha e izquierda y no sólo ha intentado deslindarse de la derecha (…) sino que además, ha dicho -como si fuera un obrero y sindicalista- que se identifica con el gobierno de Lula da Silva”. Será por esta razón que Capriles no se quiere retratar con sus coterráneos políticos rayados.

¿Un lapsus mental o una estocada?

Otra interesante reflexión, en estos días de precampaña electoral, la plantea el diputado a la Asamblea Nacional, Earle Herrera, quien a dicho que los partidos políticos: AD, Un Nuevo Tiempo y Copei “no han internalizado la candidatura del líder opositor, Henrique Capriles Radonski”.

Aseveración que hace en referencia a la alocución que hace unos días expresó el diputado Marquina en la AN, cuando advirtió-finalizando su intervención- que el pueblo saldría masivamente “a votar por Chávez”, en lugar de decir por Capriles. Bien lo dijo luego el presidente Chávez “lo traicionó el subconsciente”.

Y es que Earle Herrera dice algo muy cierto: “Ellos no han asumido esta realidad y les va a costar mucho sí es que lo hacen, por eso les cuesta mucho decir ‘nuestro candidato o nuestro máximo líder’, eso tu no lo imaginas en el verbo de un Ramos Allup o un Barboza”, puntualizó.

Earle remata: “Cuando Marquina está hablando con vehemencia (durante la sesión ordinaria de la AN) busca un candidato y el que le viene a la mente no es el que ganó las primarias sino Hugo Chávez. Por eso el profesor y diputado Herrera cree que probable que “a Capriles Radonski lo quiten”, para reemplazarlo. Y no de extrañar de los políticos dinosaurios de la IV, cuando defenestraron a Alfaro Usero, candidato de AD e Irene Sáez, Copei, en las elecciones de diciembre 1988. Fueron botados, desplazados, para abanderar a Enrique Salas Romer. ¿Se acuerdan?

Otro comentarista, el joven Pérez Pirela, en su programa Cayendo y Corriendo de VTV, dio a conocer en estos días un documento de la MUD, que revela que el candidato presidencial Capriles, “no tiene impacto entre la gente” y pierde, paulatinamente, el impulso que le dio su triunfo en las primarias del 12 de febrero.

En el texto, según la MUD, reseñan que Capriles "no levanta entusiasmo popular y piden que su estrategia de campaña sea reestructurada".

El conductor también refirió: “una fuente de la MUD revela que Ramos Allup y Salas Römer están en pánico, porque Capriles no levanta vuelo y en una reunión privada, Salas Römer comentó: "Este candidato no sube ni con levadura".

En medio de este ambiente turbulento y de torpezas de la oposición el gobierno no pierde de vista sus andadas. Así el ministro de Relaciones Exteriores, Nicolás Maduro, denunció recientemente "la derecha prepara emboscadas políticas y mediáticas, para tratar de generar desestabilización en el país, de cara a las elecciones presidenciales del 7 de octubre”.

Dijo: "Vienen preparando un conjunto de emboscadas, y nosotros conocemos el guión…nosotros, el Gobierno Bolivariano y todo el Estado, tendríamos que reaccionar con mucha fortaleza".

Mientras que el presidente Chávez advierte “hay un Estado y unas leyes. Y si se atrevieran (la oposición) a emboscar la vida y la tranquilidad de los venezolanos, el Estado actuará para defender al pueblo".

Entretanto, Capriles, sin decir aun que va a aceptar los resultados electorales del 7 de octubre, con su estilo ambivalente, ahora dice “tenemos el compromiso de aceptar la voluntad del pueblo”. ¿Qué quiso decir?. Igual, ahora sí anuncia que tiene previsto llevar su “autobús del progreso” a Brasil, España y Alemania. Y asegura que en Colombia “estuvo sólo unas horas, en donde conversó con personas que quieren invertir en Venezuela”.

Sobre este viaje Mario Silva dio la voz de alerta, en su programa La Hojilla de VTV. Dio más detalles que el candidato. El polémico moderador dijo que Capriles tendría un encuentro con empresarios petroleros del vecino país, con empresarios colombianos, con Pacific Rubiales, por eso el hombre va a llegar de Colombia buchón. Se fueron a Colombia a hacer negocios”, aclaró Silva.

De lo anterior, diría, si además de aguado, Capriles demuestra en los hechos que es un gran mentiroso, que maquina a espaldas del pueblo peligrosas estrategias para hacerse del poder, debemos advertirle que pierde su tiempo en esta campaña electoral, porque si hay algo es que el nuevo ciudadano venezolano- con creciente conciencia política y ciudadana, de inclusión- no acepta, es tener al mando a políticos farsantes. Miren como va Rajoy en España

No se trata de descalificarlo, se trata de desenmascararlo a tiempo, lo que parece hará su propio grupito, porque cualquier acción contraría a la legalidad constitucional no pasará. No otra vez. No asaltando la soberanía de otros países con el abuso de poder y por la fuerza. No derrocando gobiernos con tramas tras bastidores internacionales.

Para concluir. A diez años del Golpe del 11 de abril de 2002 la historia sigue viva. Fue un hecho invalorable, inolvidable, una lección de vida, que seguramente y como contradicción enalteció y fortaleció el gentilicio venezolano.

El pueblo merece líderes, sean del gobierno o la oposición, sin dobleces, sin escaramuzas, sin mentiras. Reeditar a los políticos del pasado ya no es posible. Los años del chavismo han despertado la conciencia de millones, de ambos lados, porque el pueblo opositor chavista, a excepción de radicales, también ha crecido en conciencia política y conocimiento sobre las necesidades de mejorar la gestión pública. Este es un pueblo muy exigente con sus autoridades. Es una mayoría de venezolanos que ahora entiende su lugar en la historia.

Quizás por esa claridad, autenticidad, honestidad y transparencia de Hugo Chávez, el triunfo el 7 de octubre parece indetenible. El candidato Chávez no tiene ni tendrá quien se le mida, porque es un líder irrepetible y único en la historia política contemporánea. Chávez es un guerrero sin igual, quien ha enfrentado la prepotencia imperial sin miedo, ha saltado las barreras del desprecio y el odio en su contra, ha vivido las peores traiciones y aun así persevera y preserva la esencia de su proyecto político, socialista, que se basa fundamentalmente en la lucha contra la pobreza.

Por esa claridad en el pensamiento y la acción, Chávez no se doblega ni por su dolencia física. Su energía aun emana y motoriza la emoción por la lucha. Y sin ánimo de triunfalismo, ganará estas elecciones del 7 de octubre con masivo apoyo popular.

Pero ese triunfo no es gratis…es que Chávez gobierna con el alma puesta en el ideal bolivariano, que ha llevado a la practica en estos años, a la par del arduo trabajo, que sin tapujos y sin complejos ha enfrentado todas las pruebas, una misión de vida que lo ha forjado como uno de los grandes lideres de la historia política continental latinoamericana. Por algo un grande, un genio como Fidel Castro no ha escatimado en hacerlo su pupilo.



Leonjudith@gmail.com

Periodista


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Judith León

Periodista e internacionalista.

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