A Ringo lo asesinaron en el Portón Principal de FMO-Puerto Ordaz-y hasta el momento no hay respuesta por parte de las autoridades sobre quiénes son los presuntos autores intelectuales.
Este joven fue en vida el motor fundamental para la conformación de la Juventud de Trabajadores del PSUV-JTPSUV-un movimiento de jóvenes en las Empresas Básicas, quienes se dedican a realizar jornadas integrales para el apoyo del pueblo en materia de cedulación, salud, entrega gratuita de medicamentos, consultas para adultos y niños, oftalmología, odontología, entrega de lentes, Misión Barrio Adentro, Pdval, Mercal, y todos los programas nacionales del gobierno en función de darle respuesta a la colectividad en torno a sus necesidades más urgentes.
Lamentablemente, a Ringo lo asesinaron, pero ha quedado su huella imborrable en nuestras mentes, corazones y en el Centro Cívico, donde el trabajador-presidente, economista Radwan Sabbagh, con el apoyo de los jóvenes trabajadores ferromineros del PSUV, lograron abrir una oficina, un espacio de encuentro del pueblo con sus trabajadores del hierro, “para acortar las distancias y resolver los problemas de la gente del pueblo con gestión socialista”, como muchas veces lo ratificó Ringo.
Por ello: ¡Ringo Vive…La Lucha Sigue! Allí están sus hermanos: René, Yeris y su señora madre. Los jóvenes del PSUV velarán porque su obra no se pierda. También sus amigos: Smith Ramírez, Ramón Arias, Alirio Lejarazo, Álvaro Barrios, Jorge Ascanio, Héctor Quintero, los hermanos Espinoza, las mujeres revolucionarias de FMO, así como Alfredo Spooner, Roger Rengel, Héctor Maicán, Eleuterio León, Dalila Hernández y toda la directiva de Sintraferroinera.
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