Recientemente, el presidente Hugo Chávez en una llamada a Venezolana de Televisión, hizo una observación que realmente es la preocupación de mucha gente, sobre todo en Maracaibo. Dijo: “hay que revisar nuestros liderazgos, empezando por el mío y todos los del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv); habló además de los infiltrados y refirió que existen personas que no son revolucionarias y hacen daño al proceso”.
Tal situación –la de los liderazgos, por supuesto- inquieta porque creo que esa ha sido la causa de los reveses electorales en Maracaibo. La población se cansó de la ineficiencia y de la inoperancia de los dirigentes políticos, que han tenido su oportunidad y dieron al traste con el proyecto, sin embargo, insisten en seguir enchufados en el poder. No le dan chance a otra gente y siempre vemos las mismas caras que los electores rechazan en los comicios.
Han sido capaces hasta de cambiar la matemática. ¡Sí! Así como lo leen! Yo pensaba que en las elecciones el que sacaba más votos ganaba y el que sacaba menos votos perdía, pero para ellos es al revés. Pierden y dicen que ganan. Y lo dicen delante de todo el mundo. Y no sólo lo dicen, aturden con una serie de numeritos que a la final los favorece. Una barbaridad. ¿Cómo lo hacen? Realmente no lo sé. Yo sólo se que al pueblo hay que hablarle claro, decirle la verdad.
Del mismo modo se la pasan diciendo que para ser revolucionario se necesita como condición sine qua non ser desprendido, pero una buena parte de ellos no da puntada sin dedal. Las candidaturas a la Alcaldía de Maracaibo son un claro ejemplo de lo que planteo. Si no todos, por lo menos la gran mayoría quiere partirse el lomo, quemarse las pestañas, romperse las uñas, dar todo de sí, hacerse pedazos si es necesario por este municipio; eso sí, como alcaldes. Si no son alcaldes recogen sus macundales y desaparecen de las comunidades. Y los volvemos a ver en la próxima campaña electoral.
Por eso, llena de optimismo que el presidente Chávez diga públicamente que se deben revisar los liderazgos, pero que se haga de verdad y se tome en cuenta la decisión del pueblo que en Maracaibo está cansada de expresarse; de igual manera debe combatirse a los infiltrados. No me cabe duda de que esos líderes ambiciosos de poder son otros infiltrados más. De cualquier forma, causan tanto o más daños al proceso que los mismos opositores vendidos al imperio norteamericano y que se encuentran enquistados en las instituciones rojas rojitas haciendo su trabajo en contra de la revolución.
Chávez en la llamada que hizo a Venezolana de Televisión habló de recuperar la clase media, a no dejársela a la burguesía; pero obviamente con líderes de esa naturaleza sería imposible. Aquí perdieron hasta la clase baja. Y es que esta gente que quiere permanecer atornillada al poder le pusieron el pie en el cuello a todo el que se moviera dentro del proceso y aquí en Maracaibo no asoma la cabeza nadie más; solamente ellos.
El comandante igualmente señaló: “el socialismo hay que construirlo, no sólo pregonarlo”. Por fortuna hay voluntad, allí se encuentra el comandante Francisco Javier Arias Cárdenas trabajando por el proceso. Intenta enderezar los entuertos, se crece con la Misión Vivienda y no sale de nuestras comunidades trabajando por la gente que tienen sus esperanzas cifradas en este proyecto socialista.
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