Con enemigos poderosos y “amigos”, la Revolución Bolivariana será la última cena del imperio.
La perfección de problemáticas tan complejas como es la sociedad mundial dañada por todos los intereses mezquinos, y la pretensión de dar lecciones de comportamiento a nuestro Chávez por lo fácil y receptiva de nuestra cosa socialista bolivariana, hacen que radicales de la izquierda mundial irrespeten y jodan sin cesar nuestra revolución, del mismo que han jodido las mil revoluciones que la humanidad intenta consolidar por el beneficio del planeta y sus gentes.
Motivo suficiente para recordar a los perfectos, que las revolución actuales en los pueblos del mundo, lo que necesitan es progresistas que ataquen todos los flancos del enemigo. Los radicales deben radicalizar todos sus pensamientos y rabias, es al enemigo de todos. Deben atacar al palangrismo mundial y prenderle fuego a los rabos de paja de cada palangrista. Deben denunciar con valentía la milenaria conducción de las mentes por las religiones. Deben denunciar con todas sus ganas, los sistemas educativos y sus protagonistas que embaucan los pueblos con educación para hacer esclavos. Deben denunciar los negociados y corrupciones de cada país del mundo grande o pequeño que hacen y deshacen con la ignorancia de sus pueblos. Y deben dejar de joder a nuestros líderes del mundo que buscan liberarse del yugo impuesto con todas sus positividades y defectos. Si quieren Cháveses, correas y gadafis perfectos, o, Gobiernos revolucionarios perfectos, tienen que encargarlo a la Nasa o irse pá el cielo allá con papa Dios, pero acá en la tierra lo único que tenemos es deseos y los venezolanos estamos en este paseo con todos nuestros yerros y aciertos.
En Venezuela se avanza viento en popa en lo interno y externo y reconocido por todo el mundo, gracias a todas las políticas socioeconómicas que nuestro comandante adelanta contra los vientos y mareas. Son cientos los empapelones donde la derecha internacional ha pretendido embaucar nuestra revolución y concretamente al presidente.
Y en Venezuela, también hemos aprendido a aceptar los “errores” que puedan cometer nuestro líder y sus colaboradores, porque sabemos que estamos aprendiendo y construyendo lo que ángeles desean y demonios patalean. Y entre unos cuantos de los errores que acepta nuestro líder y la revolución, es escuchar muchas voces amigas y “amigas”, muchas voces que algunas, traen soluciones y otras pretenden confundirnos. Los izquierdistas venezolanos e internacionales lo saben porque en esta revolución democrática hasta el cansancio, nos permiten a todos opinar y dar tesis y antítesis sobre socialismos de todas las tendencias y conceptos.
Y en Venezuela también sabemos, que muchos izquierdistas de alto turmequé, usando una verborrea marxistaleninistatroskistagramcianabolivarianaguevarista, discriminan el concepto de los “nuevos” revolucionarios desconocidos que al lado de nuestro comandante, tratamos de decir con sencillez y sin altísimos términos lingüísticos literarios lo que sentimos u opinamos.
En este punto quiero aclarar al izquierdista Internacional reconocido, que quienes apoyamos con todos nuestros convencimientos el proceso socialista que lidera el presidente Chávez, lo hacemos a su lado con sus aciertos y desaciertos. ¿Por qué? Porque nosotros, los desconocidos que vivimos en Venezuela, somos “nuevos” y sólo tenemos doce años de estar entrenando nuestras mentes para defendernos con nuestras propias herramientas que aunque legos todavía, afrontamos con nuestra humildad de novatos los embates de los ataques de la academia lacaya, de la iglesia con todas sus estructuras milenarias; de los clubes anti-comunistas, de las ONGs “importantes” y financiadas por la oligarquía mundial; de presidentes pro-imperialistas, políticos y juristas lacayos. Afrontamos la hipocresía de laureados premios Nobeles, de artistas, científicos, de institutos de alta alcurnia, de la OEA, de la ONU, de pescadores en ríos revueltos que ellos mismos revuelven con computadoras, con maletines cargados de dólares, con latas de sardina, con periodistas y documentalistas de palangre, con izquierdistas saltadores de talanqueras de doble reverso, con los medios de comunicación nacionales e internacionales, con lobistas y analistas de caché, con los gusanos cubanos famosos, con actores, novelas y películas subliminales y con “progresistas” de doble rasero; batallamos con infiltrados y chavistas más chavistas que Chávez, y como si fuera poco, con empresas de comunicación puertas adentro del mismo territorio venezolano que atacan los trescientos sesenta y cinco días del años sin descanso. Además de mil etcéteras que se me escapan porque esos otros etcéteras, nos pertenecen a nosotros porque ocurren en nuestra propias filas.
Ahora bien, ya dijimos en otra ocasión, que el presidente Chávez nos enseñó a ver sus respuestas responsables cuando tenga que darlas y en este momento está afrontando con valentía su responsabilidad en el caso del camarada Joaquín Pérez Becerra. Chávez ya aprendió que cuando tengan que hacer lo que tenga que hacer lo hace, así lo traicionen como de seguro vendrán cosas del lado neogranadino, porque el día del crucifijo que mostró al mundo casi suplicando por la comprensión y otras tantos perdones que concede a ángeles y demonios, no valen la pena; y Chávez, camaradas radicales del mundo, es mucho lo que concede por cuidar a Venezuela y su pueblo y por cuidar a nuestra América.
Camaradas radicales, los venezolanos y Chávez en especial, sabemos que nuestra revolución no pasará lisa ante el imperio, por las exquisiteces de la mesa que la naturaleza le concedió. No pasará lisa y sabemos que a más profundidad del precipicio donde cae poco a poco el imperio, más antojoso se vuelvan sus apetencias. La apetitosa Venezuela, nosotros lo sabemos bien, está en la carta del gourmet. Pero sabemos que el gourmet pude encontrarse con langostas vivas en el estofado y filetes de cordero enrollados al alambre de púas y salsa de dientes de barracudas. Por esto camaradas izquierdistas, no podemos hacer el juego a la topa tolondra y a todo lo que se ventile. Mientras se prepara el comensal con toda suerte de artimañas estomacales, nosotros también nos preparamos con nuestras especialidades culinarias, porque aún siendo abordados por el hambre imperial, será una comida que durará cien años y será su última cena. ¡Lo estamos demostrando con aciertos y errores! ¡No hagan el juego al imperio! ¡Libia, Irak, Siria y Costa de Marfil son ejemplos! ¡Las trampitas a Chávez se cranean desde hace siempre! ¡Saddam está muerto por mentiras bien orquestadas! ¡Los nietos y el hijo de Gadafi están muertos por las mentiras donde cayeron izquierdistas! Y pare de contar las cascaras de plátano que seguirán tirando al piso pá que las pisemos. Y otra cosa más importante que deben saber los izquierdistas jodedores, si la canalla mediática mundial no a dicho ni pio por el caso de Joaquín, es porque están satisfechos con el trabajo que ustedes les hacen.
Y sobre Bin Laden, esa estrategia que se inventaron con la desaparición del susodicho, es igual a la aparición del mismo. Y ahora resulta que al tipo lo arrojaron al mar y nadie vio el cadáver. Alguna cosa se trama el imperio y sus secuaces con ese misterio. Esperemos algún tiempito para que otro soldado Manning u otro Assange revelen la verdad de todo ese asunto. De lo que si debemos estar seguros, es que, en cualquier momento la verdad de Osama saldrá a la luz. Y me atrevo a decir que una de las estrategias con todo ese asunto, es que Los Estados Hundidos ya no puede sostenerse en Afganistán y le urge retirar sus asesinos y esa es la coyuntura para justificar su huida. Ya pronto veremos que comenzarán a “retirar” sus marines porque “asesinaron” a Osama.
¡Patria humanista, socialista o muerte!
Resteaos con Chávez!
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