El grito de carnaval podria convertirse en grito de dolor

He venido sistemáticamente llamando la atención a las autoridades del
tránsito en el sentido que, los dispositivos y controles de velocidad
o sistemas de seguridad viales, implementados hasta los momentos, son
ineficaces, inoportunos e infelices. He hecho una serie de propuestas
que se vinculan indudablemente con las exigencias de la ONU a los
Estados miembros de esta y no me oyen, pareciera que no les importara
para nada esta problemática que cada día se incrementa, aunque digan
lo contrario.

Todos tenemos que saber que eso de prevenir accidentes mediante
educación, sin previamente implantar dispositivos controladores de la
velocidad es un verdadero y rotundo fracaso. Eso se ha venido haciendo
desde otrora y los incrementos de accidentes son mayores. La República
clama por la implementación de verdaderos controles de velocidad para
acabar de una vez por todas con este mal que evidentemente está
desangrando a la población, que necesita viajar por estas carreteras
de sangre. Discúlpenme ustedes por estos adjetivos pero debo señalar,
que mejor es decir las cosas crudamente que callarlas, porque allí
vemos los resultados. Hace poco escribí por este medio, un artículo
referido a la insuficiencia de medidas a aplicar en Semana Santa y
les aseguraba que los accidentes con estos sistemas de prevención
aplicados, no mermarían y así fue, seguramente que en un estado más
que otro, bajaría la siniestralidad, por algún factor diferente de
control, pero lo cierto es que aún bajando ocurrieron accidentes
lamentables. Observen ustedes que el único Gobernador que trató de
implementar un sistema, aún obsoleto, pero sistema de control al fin,
lo fue de Lara, con un vehículo transitado a la velocidad de 80
Kilómetros por Hora, a los fines de detectar al infractor que pasara
con mayor velocidad. Eso es plausible pero ineficaz, insisto que los
dispositivos deben ser de aquellos que puedan controlar la velocidad
en forma satelital, de manera que tengamos un policía dentro de cada
unidad y de esa manera controlar eficazmente la velocidad. Por otra
parte me pregunto cómo van a controlar la velocidad, con aquello de
que la población debe tener prevención, educación y no sé qué otra
cosa, cuando no se enseña en las aulas de clases, esta materia
indispensable. Como me pregunto, vamos a reducir los accidentes con
los sistemas actuales aplicados, que toda la vida han sido ineficaces.
Todos los años hay partes de los organismos en la materia que no son
sino ratificación de partes de muertes y heridos de años anteriores.
Ello repito, es porque no implementan sistemas verdaderos de
seguridad vial. Lo dije y lo seguiré diciendo, hasta que se quiten los
tapones de los oídos y las vendas de los ojos y puedan oír y ver que
existen en Venezuela sistemas específicos de control de velocidad,
adecuados y que otros países han copiado y han trabajado, mientras que
en el nuestro, siguen en aumento los accidentes por exceso de
velocidad y otros factores influyentes, en muertes y heridos en
carreteras.

Debemos recordar que desde el año 1976 existe una Resolución
Ministerial que exigía, que unidades de transporte público llevaran un
equipo regulador de velocidad, ese sistema era un verdadero control,
aún aplicando en esa oportunidad tecnología analógica, ese sistema se
apartó por motivos oscuros e intereses que se apartaban de los
intereses republicanos. Posteriormente en el año 1983, se implementó
nuevamente esos controles ya con una tecnología más avanzada, la
digital. Ese sistema pasó nuevamente al olvido por ordenes del propio
Ministro de Transporte y Comunicación, de Lusinchi, quien aseguró y
así fue, que durante su mandato, no se exigiría ese sistema de
control, para mí, por estar éste comprometió con los intereses
económicos de la época que la reducción de la velocidad afectaría
indudablemente.

Ahora se acerca una fecha peligrosa, como lo son los carnavales,
donde la gente desenfrenada utiliza las carreteras, como pistas o como
escapes veloces, generando una alta inseguridad para todos.
Creo que de mantener esos “controles” la inseguridad seguirá en
incremento. No bastan los dispositivos que en esa época se utilizan,
ya es habitual ver titulares como “EXCESO DE VELOCIDAD CAUSÓ
DESASTROZO ACCIDENTE”. “LAS CARRETERAS SE CUBREN DE SANGRE”.
Debemos ser consientes y utilizar las carreteras como un medio de
circulación para llegar a un destino manteniendo velocidades ya
reglamentadas. No se necesita ser pitoniso para afirmar que los
accidentes viales, aunque afirmen las autoridades, que mermaron, van a
incrementarse con un saldo nefasto para la salud colectiva. No deseo
que esto ocurra, pero el panorama así lo confirma. Desde aquí requiero
que las autoridades competentes cambien la mentalidad de los controles
utilizando alcabalas inútiles, de funcionarios que solo reciben sol y
más sol, con resultados ineficientes.

Pensemos que pueden utilizarse sistemas de controles que confirmen
que, en épocas de vacaciones, carnaval, Semana Santa, la alta
siniestralidad, moriría.

Les recuerdo que la velocidad, el alcohol y la falta de utilización de
los cinturones, son amigos de la muerte, así que apártala con la no
utilización de esos excesos y con la aplicación de sistemas de
controles de velocidad efectivos.

El que tenga oídos oiga y ojos vea!

(*) Dr.
reveron.jose@gmail.com


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José Agustín Reverón (*)


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