Cayendo, corriendo, impunidad i rechazo

“De lo que no se puede hablar,

  mejor es callar”

 Wittgenstein

 Posiblemente éste sea mi artículo final en APORREA, si es que llega a publicarse o el disgusto sigue en pie; en anterior oportunidad  −desaprobada− correctamente, mi escrito fue ofensivo para dos honorables ciudadanos que han proclamado su condición psicosocial, no heterosexual, igual que otros que incluso escriben libros para confirmarlo o cantan su dulce conformidad. Ambos ciudadanos, latino-americanos i fieles servidores del Imperio del Norte, se sienten con igual derecho de proclamar su condición de opositores a la Revolución Bolivariana, i especialmente al mejor presidente de Venezuela en toda su historia republicana. Señalar, pues, su estado intersexual, como lo conceptuaba el Dr. Gregorio Marañón, quizá uno de los más grandes internistas de España i del mundo en su obra LOS ESTADOS INTERSEXUALES, un clásico en medicina, médico extraordinario que llegó a pertenecer en vida a seis (6) academias i de quien muchos autores, como los de la obra de Master, Jhonson i Kolodny, tomaron i desarrollaron muchas ideas, especialmente de la extensa bibliografía utilizada por Marañón. Estamos en tiempos en los cuales a los hombres públicos se les puede llamar ladrones, especuladores, estafadores, corruptos, etc., con toda la infinita serie de palabras similares o que connotan mucho más de lo que expresan; pero tocar el sexo o la sexualidad que es un término de significado más amplio (Master&Jhonson), con alguna de la expresiones más populares o tradicionales, ya es un delito grave, como no lo es ni siquiera que, al presidente de la república, se le saque la madre o se ofenda a diario, aunque lo sancione el Código Penal. Además incurrí en el error de poner de epígrafe un pensamiento de Leonardo Da Vinci, porque presumiblemente no tiene autoridad moral por lo de la sexología, como tampoco podríamos citar nada de Oscar Wilde o de Paul Verlaine, para concretar sólo dos ejemplos.

 Pues bien, esos dos honorables degenerados o mafiosos (¿si los podría calificar así?)  en canales de televisión internacional, pueden hablar libremente de asesinar al presidente de Venezuela (lo han pedido más grandes autoridades mundiales como Bush, Paterson o la piara de  políticos criollos de oposición) pero “descartando la violencia”, incluida la hechicería de  lanzar avioncitos de papel que se observan, cuando se fuman ciertas hierbas, como lo señaló precisamente uno de los dos honorabilísimos contertulios; ese, precisamente, llegó a la conclusión de ser el mejor método para el magnicidio, el de rogar al Altísimo, o Supremo Hacedor, con cristianas oraciones, para que un militar patriota o quizá el mismo Dios como sicario celestial,  llevase pronto al tirano Chávez a su lado. Así, con esos cerebritos maleados por el capitalismo, ofuscados por el odio extremo e irracional, e intereses lesionados por el consumo de drogas, se inspiraron en las bondades de la religión del mito de Mitra, digo de Jesús, tan pregonadas por santos varones de la iglesia como Baltasar Porras, para hacer que estas Navidades establecidas arbitrariamente en el siglo IV –nada es histórico− sean las mejores para la oposición i para el Imperio. Así, además, acabaríamos de reconocer en el otro, en Orlando “el furioso”, sus cualidades de actor que opacó a la de sus rivales Sir Lawrence Olivier, Marlon Brando o Antony Quinn, con su talento.

 Por eso me pareció formidable el Cayendo i Corriendo de Miguel Pérez Pirela, cuando revisando titulares, artículos de opinión i hasta la caricatura de aquel mal dibujante, de mediano talento i sombra de hombre de izquierda en un tiempo, las opiniones pintaron claramente el programa que tiene esa desunida oposición,  para cumplir con lo impuesto desde Washington. Todo está concebido como un elaborado plan de desestabilización mediante “ablandamiento” i luego el cúmulo de mentiras de la prensa, radio i televisión fascista nacional. Empero, creo que ya la muestra de energía expresada en respaldo de la legalidad i a lo establecido en la Constitución, dada por el Gobierno en el Sur del Lago, es de gran valor, i un mal augurio para las amenazas de algunos articulistas,  o los gritos histéricos de un Yon Goichochea  (ahora escribiendo) que no acaba de madurar como hombre, hasta con un bojote de dólares en sus cuentas bancarias, pretendiendo iniciar un movimiento subversivo a escala nacional para acabar con el proceso revolucionario, i especialmente, con un presidente que ha demostrado su calidad excepcional, en las grandes crisis que la naturaleza ha proporcionado al país, donde ha actuado como ningún mandatario en el mundo.  Por lo pronto, si es que me publican, no sé si decir hasta luego o hasta nunca.

robertojjm@hotmail.com





Esta nota ha sido leída aproximadamente 1935 veces.



Roberto Jiménez Maggiolo


Visite el perfil de Roberto Jiménez Maggiolo para ver el listado de todos sus artículos en Aporrea.


Noticias Recientes: