Lo acaba de afirmar Carlos Escarrá, de quien no conocía esas posiciones tan abyectas (cito): “Dentro del PSUV ya existe una Corriente Radical” (con lo que Iris Varela y Eduardo Saman estarían locos), y “ningún Frente de Profesionales Socialistas está reconocido” (con lo que el mismo Chavez, quien ante la debilidad del PSUV para arropar a las grandes masas ha reivindicado la potencialidad de los frentes sociales, estaría loco también).
Ha dicho también Carlos Escarrá que (sic) “En el PSUV no hay distinción entre profesionales y obreros”; por lo que uno entiende que no tendría el camarada, experto en Derecho Constitucional y Profesor Universitario, problema alguno en despojarse de su condición de Diputado Nacional y venirse a “picar sardinas” en la Enlatadora “La Gaviota”, de Cumana, y dejarle ese puesto de lucha parlamentaria a un trabajador de esta Empresa.
Diria la mama de Ricardo Monsalve, Sociólogo Revolucionario de las bases caraqueñas: “Es bueno el cilantro, pero no tanto...”.
El primer balde de agua fría nos lo había echado Aristóbulo, hace cinco meses, con aquello de prohibirle a la gente que leyese “Aporrea”. Ahora nos sale este troglodita, investido de grandeza, y nos impone el Menu: “¡Cuidado, chiquillos (del PSUV), con hacerle caso a “La Fosforito” y a ese “amargado” de Eduardo Saman, o a ese otro loco que llaman Fernando Bianco. Puras bazofias; que lo que quieren es hacerle el jueguito a Henry Ramos Allup…”. (¡Verga!...).
Uno no sabe ni que pensar; de verdad… Uno no sabe si es que se pasan de “jalabolas” de Chávez o de Elias Jaua, pensando que el primero es un “desgraciado” o que el segundo tendría la sarten por el mango para decidir “el cuadreo” de los altos poderes.
Yo le comentaba a mi pana Ricardo Monsalve que “estos tipos piensan que el país no existe; que la revolución nació y se murió con ellos; que el resto de los mortales somos una cuerda de parias inútiles; y que si ellos no abren la jeta para alertarnos nos iríamos al precipicio”… ¿Habráse visto?...
Chávez requiere con urgencia de gente seria, aplomada, dispuesta, tolerante, resteada con el pueblo, amplia, capacitada, dialectica, sensible, formada, visionaria, con empuje, humilde, profunda, audaz, chavista, etcétera… De lo contrario, ¡si nos va a llevar el diablo!, como dice Enrique Maestre.
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