La Venezuela Bolivariana representada por el gobierno legítimo del Presidente Chávez, en su lucha por mantener su independencia económica y política del gobierno imperial estadounidense, se encuentra amenazada de ser invadida una vez más. Desde la instalación de las siete bases militares en Colombia en octubre del 2009, Venezuela y toda Latinoamérica se declaró amenazada por el imperio yanqui.
El 22 de julio del 2010, el presidente Uribe acusado de narcotraficante, fundador del paramilitarismo en su país y responsable de continuar una guerra civil en territorio colombiano por más de 60 años, donde se han cometido crímenes de lesa humanidad, se atrevió a montar un show mediático en la OEA, acusando al Estado venezolano de apoyar a la guerrilla de las FARC en nuestro territorio.
El 23 Julio, el gobierno de EE UU en actitud amenazante “apoyo las acusaciones de Colombia y respaldó la propuesta que una delegación internacional visite nuestro país”. Ante tanto cinismo el presidente Chávez por dignidad ordenó el rompimiento de las relaciones diplomáticas.
Los EE UU quieren apoderarse nuevamente de nuestros recursos petroleros y utilizan a Colombia como un pretexto para la invasión directa; e indirectamente para influenciar sobre el resultado de las elecciones parlamentarias en septiembre, creando una psicosis de guerra, para que parte del chavismo no vote, tal como sucedió en las elecciones nicaragüenses en 1990, cuando los gringos, por esa vía, lograron imponer a Violeta Chamorro contra Daniel Ortega.
Lamentablemente, no tenemos otra alternativa que prepararnos para la guerra, recordemos que la guerra es la continuación de la política por otros medios, como lo expreso el militar prusiano Clausewitz. Tenemos como positivo, el apoyo de Cuba, Nicaragua, Bolivia, Brasil, Ecuador y Argentina, entre otros. Pero más importante aún, es la unidad nacional venezolana. Por supuesto, la oposición venezolana apátrida rechazó el rompimiento de relaciones con Colombia y el movimiento golpista- 2D- encabezado por Miguel Henrique Otero aseguran que las “FARC están aquí ¡y deben irse ya!”
El presidente Chávez, el 25 de julio, menciono que ante una agresión se suspenderán los suministros petroleros a EE UU, y advirtió a los gobernadores del Táchira y Zulia, ambos estados fronterizos con Colombia, que no pasarán agachados" si apoyan la posición colombiana, que sería considerada como una traición a la patria. Igualmente, señaló que también tomaríamos medidas internas para salvaguardar la soberanía, la seguridad y la defensa del país de tanto lacayo vendepatrias que tenemos en la administración pública, Ong's y medios de comunicación.
Debemos las “venezolanas (os) tener presente que de conformidad con el artículo 130 de la Constitución, tenemos el deber de honrar y defender a la patria, sus símbolos y valores culturales, resguardar y proteger la soberanía…” Si contrariamos este deber, estamos expuestos a incurrir en los delitos de traición a la patria contemplados en el Código Penal desde el artículo 128 al 143. El Artículo 128 dice: “Cualquiera que, de acuerdo con una Nación extranjera o con enemigos exteriores, conspire contra la integridad del territorio de la patria o contra sus instituciones republicanas, o la hostilice por cualquier medio para alguno de estos fines, será castigado con la pena de presidio de veinte a treinta años”.
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