¡Feliz cumpleaños, Simón!
¡Que bueno poder desearte el cumpleaños feliz así, cercano, amigo! Estamos de fiesta y con razones de sobra. Antes de seguir, por favor permíteme tutearte, sabes que no es por irrespeto, es por saberte mi amigo.
A la alegría por tu cumpleaños se suma el haberte visto. Si, fui uno de los millones que te vio hace poco y se estremeció de una manera difícil de describir. Toda la semana lo he hablado con otros amigos que también te vieron y fue general la opinión, simplemente, no es fácil explicar la emoción del momento, pero eso sí, todos estuvimos de acuerdo en que fue un sentimiento muy sublime, hermoso, un amor profundo y parecido al que te llevó a luchar con todas tus fuerzas no sólo contra extraños sino también contra algunos a quienes creías “propios”, por la libertad de la Patria Grandeamericana.
También hubo un grupo de venezolanos que no sintieron esa misma emoción, pero bien conoces a éste, tu pueblo. Muchas veces tuviste que alzar tu voz digna y denunciar que actitudes como esas ponían en riesgo la Patria. Al final pasó lo que pasó, apenas dormiste el sueño de los justos, cayó la República por la que diste tu vida. Ves lo que pasa hoy, tristemente las cosas no son tan diferentes. Cierto, hemos aprendido, muchos luchamos por la Patria, pero aún nos falta tanto por aprender…
Te he sentido triste por las actitudes de algunos que no se alegraron de verte -¿será que te prefieren olvidado, que temen a tu fuerza?-, pero también te he sentido alegre y me atrevo a decir que hasta apenado por las expresiones de amor que has recibido de muchos de nosotros, tus hijos. Tranquilo, ¡nuestras lágrimas son de alegría y amor!
Pudiera citar tus pensamientos y también lo que sobre ti han escrito muchos hombres y mujeres; particularmente tentador es dedicarte algunos versos del Canto que te escribió un amigo común, Pablo Neruda. Pero mejor no, mejor simplemente te hablo desde el sentimiento, como amigos que somos, como aquella vez que hablaste con el carajito de la canción de Alí, para decirte que acá estoy, acompañado de millones y millones, honrando tu palabra y tus actos y haciendo lo necesario para ser cada vez mejores y seguir con tu compañía elevando alto, muy alto, a nuestro país, a nuestra República Bolivariana que ha asumido el reto de tomar para sí tu nombre.
¡Estás más vivo que nunca Padre Bolívar!
¡Feliz cumpleaños Simón!
oliver.reina@gmail.com
