Ser patriota es tener corriendo por la sangre inteligencia y fuerza, llevar los ideales por encima de todo lo tangible, la bandera por dentro del corazón y los principios envueltos en la bandera.
Ser patriota es pisar la tierra con el pensamiento, comer lo que comen tus hermanos, bañarte con la conciencia de los impedidos; es quitarle frutos a la tierra para entregárselos al futuro.
Ser patriota es un volcán descontrolado en tu cuerpo que no se detiene hasta llegar a la gloria y una tormenta que te grita no te rindas.
Ser patriota es dormir abrazado al sueño de ser mañana un hombre libre.
A pesar que no comulgo con el deporte del box, por de principios humanos, que aceptan personas sacándose la sangre de los ojos por medio de puñetazos y la habilidad que pueda tener uno de ellos para tirar al otro al piso y sobre su cuerpo ensangrentado satisfacer las ansias y el placer, de enfermos que pagan las mejores posición en la gradas para estar lo más cerca que pueda de la vergüenza del derrotado, espectáculo que no es nada revolucionario. Sin embargo a pesar de la contradicción, esta vez el vencedor fue el boxeador Venezolano EDWIN GONZALEZ, un patriota chavista con el más alto honor de llegar a envolver su cuerpo con la bandera nacional y una foto del demócrata más promocionado y cuestionado en este momento en todo el planeta; con la diferencia que los depredadores dicen que es un dictador y les hubiera gustado que este valiente gladiador de los golpes hubiese caído al piso, para mostrarlo noqueado, derrotado, con esa bandera digna que llevaba por dentro y en el pecho, arrastrándose por la patria; pero el vergatario salió desde el principio del combate, como el mismo pueblo y se paseaba orondo por todo el escenario, luciéndose fogoso como el pueblo que representa y que se tatuó el cuerpo para demostrar orgullo, emergiendo y retando el egoísmo de los medios de comunicación, que no encuentran como esconder el avance que lleva este pueblo en el pecho.
Será por eso que suponemos que los técnicos del boxeador en la esquina que representa al imperio, le dijeron al contrincante que se arrastrara el, para que no se viera en su pecho y que el mundo no se enterara que en Venezuela hay un líder un pueblo orgulloso que está construyendo revolución
No encontraron como tapar la bandera en el pecho, ni la imagen de mi amigo personal el hombre que empuja, buscaron mil maneras para colocar el cinturón que va en la cintura como lo indica su nombre, por primera vez lo pusieron en el pecho con la intención de tapar lo que no podrán, porque esta por dentro; aunque vociferen lo contrario en esta patria se está construyendo una revolución y es tanto que este valiente gladiador llega a los extremos de proyectarla con el cuerpo, para que se entienda que andamos por caminos de dignidad y vergüenza, que nos permiten decir orgullosos y con el alma, PATRIA O MUERTE VENCEREMOS Y HASTA LA VICTORIA SIEMPRE.
HAZTE CONCIENCIA.
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