El gobierno estaba obligado a rescatarlos, como lo ha hecho

o

El retorno de los 252 migrantes venezolanos que Nayib Bukele mantenía secuestrados en El Salvador, recluidos en lo que al día de hoy es equiparable a los campos de concentración alemanes del siglo XX, a nuestro país es una noticia que debería contentar a todos los venezolanos, más allá de sus filiaciones políticas.

Migrar no es un delito y si bien estos venezolanos permanecieron detenidos ilegalmente en territorio estadounidense, hasta su envío a El Salvador, mantenerlos apresados y trasladarlos a un país, distinto al de su origen, y recluirlos en una cárcel sin ningún juicio y por tiempo indeterminado, no tiene justificación de ningún tipo.

Que las negociaciones entre EE UU y el gobierno venezolano hayan permitido el retorno de estos connacionales a Venezuela, además de poner sobre la mesa el derecho y la legalidad internacional vigente, más allá de las actuaciones ilegales que Donald Trump y sus aliados imponen al mundo desde la Casa Blanca, es alentador.

Es una pena que algunos, por mezquinas razones ideológicas, hayan aplaudido lo que se hizo contra estos migrantes venezolanos en EE UU, acusados de pertenecer al Tren de Aragua, y sin formula de juicio enviarlos al país centroamericano a cumplir condenas quebrantando cualquier vestigio de legalidad y desatendiendo las normas universales vigentes sobre los derechos humanos.

Independientemente de situaciones que puedan estar ocurriendo en Venezuela, que puedan estar reñidas con el respeto a los Derechos Humanos, por parte del gobierno de Venezuela, que se haya hecho justicia contra estos migrantes debe ser valorado, más allá de que se tengan diferencias con el gobierno venezolano actual. Es preciso dejar claro que el hecho de que se reconozca el mérito de las gestiones del gobierno de Nicolás Maduro en la repatriación de estos venezolanos para nada supone justificar irregularidades relativas a los derechos humanos que sean imputables al gobierno venezolano.   

No pocos venezolanos disociados que compraron la narrativa de que los migrantes llevados al CECOT son miembros del tren de Aragua además de insistir en tal patraña, al dia de hoy insisten en seguir criminalizando a quienes el único delito que cometieron fue salir de su país, persuadidos de que llegaban al paraíso de la libertad, intentando rehacer sus vidas en un país que terminó llevándolos al mismo infierno en la tierra.

Los mismo que primero hicieron campaña para que impusieran sanciones al país, luego que ya hubo sanciones persuadieron a mucha gente que debían emigrar del país, luego fomentaron la narrativa de que los migrantes venezolanos eran miembros del tren de Aragua, son los mismos que hoy insisten en criminalizar a estos 252 venezolanos que han sido retornados al país, después de vivir meses de pesadilla en El Salvador.

A pesar de las profundas criticas y cuestionamientos al gobierno de Nicolas Maduro y a sus políticas neoliberales que desconocen los derechos laborales de los trabajadores, fomentando un modelo de sociedad desigual y excluyente, no podemos negar el merito que tiene el rescate de compatriotas secuestrados e injustamente recluidos en cárcel extranjera al margen de cualquier vestigio de legalidad.

 


Esta nota ha sido leída aproximadamente 34455 veces.



Carlos Luna Arvelo


Visite el perfil de Carlos Luna Arvelo para ver el listado de todos sus artículos en Aporrea.


Noticias Recientes: