Reconozco que de beisbol no se absolutamente nada. Pero sin saber nada de beisbol y de las pelotas que se usan en este juego, puedo más o menos calcular que José Altuve para llegar al sitio que ocupa hoy en las grandes ligas de norteamérica, tuvo que hacer un gran esfuerzo para convencer al equipo que lo contrató.

Sostengo esto, porque José Altuve tiene o trasmite naturalmente un tipo de información que no cuadra mucho con el perfil natural que debe reunir un pelotero, aun los que juegan como segunda base. Según lo que he visto es muy pequeño, pero a fuerza de palo y palo (poder) se ha impuesto como un pelotero y de los buenos. Ha ganado en varias veces el campeonato de bateo de su liga y hoy su promedio al bate ronda los 338 y está de líder en una liga de EEUU, que agrupan como liga americana. De 22 intentos de robos, ha coronado 18. O sea, hasta robando bases es efectivo: 81,8%

Su fuerza con el bate ha sido su argumento como pelotero.

Mezclar a José Altuve con la política venezolana es como mezclar la gimnasia con la magnesia. Siendo así, no es fácil usar el desempeño de Altuve para valorar el desempeño de dos organizaciones en Venezuela.

La MUD son un montón de partidos y ya registran en los últimos años tres o cuatro jornadas guarimberas. Cada una se ha consumido muchos días de destrucción y muerte y todo ello ha sido organizado con una finalidad. La MUD pudiéramos decir que es más o menos grande y con inmensos recursos financieros y mediáticos. Tiene todo para hacer de la oposición algo constructivo, pero a diferencia del pequeño Altuve, a la MUD le falta poder. El gobierno se la ha puesto bombita y el único hit que tiene es haber ganado la AN y un "toque" que tiene a la fiscal en primera base.

Ahora no roba pero igual, tiene la oportunidad de tener muchos recursos y no alcanza su objetivo. Batea con un bate con corcho pero no produce hit. Esto de tener un bate de corcho, le puede ser útil hoy, pero si llega al gobierno, este bate con corcho le puede servir al "partido" que haga de oposición.

El PSUV en términos estrictos no es un partido político, es más bien un comando militar, pero es el otro actor. Tiene más o menos las dimensiones de la oposición. O sea, es tan grande o pequeño hoy en votos como la MUD. A diferencia de José Altuve, no es una regadera pegando batazos (hit), reparte muchos boletos y se deja robar. A diferencia de José Altuve, comete muchos errores, que lo hacen perder tiempo y recursos, pero como el otro actor (MUD) es igual de malo, no ha sido capaz de aprovechar las oportunidades que le ofrece el comando militar PSUV y las ventajas que le han dado desde EEUU. O sea, estamos atrapados entre dos actores que la única "virtud" que muestran en su inutilidad. Una inutilidad es peor que la otra, porque ya nos tiene vendida a Venezuela.

Tanto el PSUV como la MUD se sostienen como organizaciones polarizadas porque se retroalimenta una de la otra. Al final, lo que posiblemente tenga de grande es pequeño, pero no alcanza a José Altuve en su desempeño.

Hay más de medio país y cuidado si más de medio, que no cabe en el proceso de polarización, pero esta fanaticada que no comparte las opciones que ofrece la polarización, padece de la misma condición que tiene la MUD y el PSUV. No la tiene fácil porque al "estadio" acuden los fanáticos del comando militar PSUV y del dinosaurio que nos quedó de la IV.

Es necesario hoy, que haya un equipo de hombre y mujeres dispuesto ya a salir a la calle con una propuesta de país. Es necesario con ejercicio ganar músculo y dejarse ver. Para desporalizar al país hace falta unos José Altuve dispuestos a dar hit y robarle la "iniciativa" a estos actores que ambos vienen destruyendo la institucionalidad del Estado Burgués que no muere y del "Estado" socialista, que fue objeto prematuramente de un aborto provocado.