Como era de suponer, las mentiras opositoras no se han hecho esperar a propósito de la reciente visita de Li Yuanchao a Caracas. Para éstos desenfocados sectores, “China vino a cobrarnos una inmensa deuda”, que según señalan, mantiene a nuestro país en una “dependencia” económica, parasitaria y nefasta. Vaya locura!
Nunca había tenido Venezuela en su historia reciente, una relación tan importante como la que se ha venido construyendo paulatinamente con China. El comandante fijó las bases de lo que sería una alianza más que estratégica. Lo cierto es, que la visita de la delegación según el propio vicepresidente, “vino a llevar la asociación estratégica a nuevas alturas”.
China ha invertido en el desarrollo de Venezuela cerca de 30 mil millones de dólares en los últimos 5 años. Con una importante transferencia tecnológica, participó activamente en la construcción del sistema ferroviario Ezequiel Zamora, trabajan en la GMVV con la construcción de 13.000 nuevas viviendas y el intercambio cultural y educativo se ha llevado a mayores niveles.
La visita se dirigió a fortalecer no sólo la ya estrecha relación en materia de cooperación económica, sino que dio un paso sustancial en el intercambio político dirigido a concertar y salvaguardar “intereses comunes” en foros internacionales. Los últimos acuerdos buscan potenciar y fortalecer las áreas: energética, agrícola, científico-tecnológica, de vivienda, infraestructuras, entre otras.
Pero lo que realmente vale la pena destacar, es que China vino a darle un espaldarazo a nuestro gobierno. Contar con el apoyo irrestricto del mayor gigante económico del mundo, miembro permanente del Consejo de seguridad de la ONU, y seguramente la potencia que domine el presente siglo, no tiene más que una lectura: En materia de relaciones internacionales, estamos en el camino correcto!