Los Trabajadores de Guayana

La clase obrera en Guayana ha vivido momentos protagónicos durante el proceso revolucionario liderizado por el presidente Chávez, son momentos efímeros, por la falta de continuidad en la luchas políticas, porque podemos decir que lograr la unidad, la solidaridad y la organización en los trabajadores ha resultado difícil, por los intereses personales y grupales con los ingredientes políticos y económicos del mundo sindical. Se han perdido grandes oportunidades de que los trabajadores de Guayana asuman la vanguardia de la clase obrera venezolana y sean puntales del proceso revolucionario bolivariano.

Los trabajadores al no tener un liderazgo con la claridad ideológica sobre la importancia del proceso socialista y el significado que este tiene para conducir al país hacia un bienestar social de todos los venezolanos, necesitamos un movimiento obrero revolucionario y socialista que enfrente la burocracia, la ineficacia, la negligencia y la corrupción en las empresas básicas, petroleras y en la administración pública. No se puede aceptar que un presidente o un gerente de una empresa quiebren la empresa y no pase nada, este debe ser sometido a la contraloría social obrera y debe ser despedido y que actué la justicia si se le comprueban hechos dolosos, fraudes, negligencia o malversación de los recursos.

Los trabajadores y más aun los dirigentes sindicales están ausentes de las discusiones de la reforma de la Ley Orgánica del Trabajo, cuando los planteamientos de los trabajadores deben ser plasmados en esta discusión. La Ley debe pasar por la revisión del modelo económico que tenemos, que continúa siendo capitalista y neoliberal, El capitalismo destruye las vidas de millones de personas en todo el planeta, condenándolas a la expropiación, el desempleo, la indigencia y la miseria, y sometiéndolas a las guerras y la represión del Estado. Debemos abrir paso hacia un tipo de economía socialista. Otra discusión donde estamos apartados es sobre el Proyecto de Ley Especial de los Consejos Socialistas de Trabajadores y Trabajadoras, esta propuesta realizada por el PCV, le da carácter legal y es un instrumento para organizar las bases del movimiento obrero, debemos hacer nuestro este proyecto, hacer aportes y discutir en la base. Hay comentarios malsanos sobre este proyecto de Ley, los sindicalistas de la derecha y en muchos casos algunos camaradas se hace eco de la opinión de los enemigos de los trabajadores que dicen: “el proyecto será la maquinaria legal que aniquilaría la autonomía y por ende a los sindicatos”. Una mentira que la dirigencia sindical tiene combatir e impulsar esta Ley, que democratiza y da más poder a las bases de la clase obrero venezolana.

Hay que debatir sobre la casi legalizada por los patronos y el Ministerio del Trabajo sobre la tercerización y precarización del trabajo. El capitalismo, la forma de producción predominante en nuestra economía, impuso en el lapso de estos últimos decenios formas de mayor control del proceso productivo, un mayor control del capital sobre el trabajo, del patrón sobre sus obreros. La empresa privada (e incluso las del Estado), ha impulsado la terciarización como una forma de disminuir sus costos. Este proceso de terciarización consiste esencialmente en pasar a terceros (otras empresas, o microempresas incluso individuos) funciones que son propias de la empresa pero que no necesariamente están ligados a su actividad central, tales como: la limpieza, comedores, la vigilancia, el transporte, el mantenimiento, etc. Esta superexplotación de los trabajadores debe ser prohibida en Venezuela, mediante un decreto y en la Ley Orgánica del Trabajo debe tener un articulado para eliminar en nuestro país esta aberrante práctica de explotación capitalista.

Debemos organizarnos para Convocar a los trabajadores venezolanos, a los Sindicatos y Federaciones clasistas y revolucionaria a estructurar la defensa de la Ley Orgánica del Trabajo, su mejoramiento en un proceso donde las organizaciones de los trabajadores deban ser los protagonistas y los que aprueben la misma.

Hay serias denuncias en CVG Ferrominera Orinoco, presuntamente están vendiendo los reportes de trabajo por 50 mil Bsf, estos son los reportes que corresponden al cupo de la empresa y señalan entre los incursos a gerentes y sindicalistas y familiares de los directivos de la empresa, creemos que estas irregularidades se deben investigar y de ser ciertas tomar los correctivos, porque en una sociedad socialista o en vía a este no deben haber conductas tan denigrantes como estas.

La detención del dirigente sindical de Sintraferrominera, militante del PSUV, el señor Rubén González, es un error que algunos funcionarios se han empeñado en montar expedientes en los tribunales a los sindicalistas o trabajadores, con la idea de que el sindicalista o trabajador bueno es aquel que está preso o enjuiciado. La problemática laboral se debe dirimir en el Ministerio del Trabajo y en los tribunales de materia laboral.

La acción de los trabajadores ha estado determinada a solicitar mejores condiciones de trabajo y de trato por parte de las empresas tanto pública como privada que ha demostrado hasta la saciedad que mantiene una actitud de violentar los compromisos firmados con los trabajadores.

Ese derecho emana de la propia Constitución y no se le puede oponer la aplicación de unos delitos que fueron incorporados al Código Penal tomados de los fascistas italianos de comienzos del siglo pasado.

Actualmente hay un número significante de trabajadores con medidas privativas de libertad, son más de setenta trabajadores guayaneses con expedientes abiertos en la Fiscalía por acciones sindicales. Pero la ausencia de unidad, organización y solidaridad es lo que ha conllevado a tener este cuadro de trabajadores que sus acciones sindicales son convertidas en delitos. No hay un pronunciamiento unánime ante la dispersión y atomización de los trabajadores y la dirigencia sindical, se hace indispensable rescatar al movimiento sindical, pero no antes pasar por la depuración de sus filas, donde los intereses mercantilistas y personales han hecho proliferar este tipo de sindicaleros. No hay la solidaridad de clase, cada quien esta cuidado su parcela, el movimiento está aislado y temeroso ante la criminalización de la protesta de los trabajadores, nunca los trabajadores esperaban que un gobierno revolucionario y socialista repita las practicas adeca- copeyana de represión y persecución. El movimiento de trabajadores organizados debe dar un gran debate sobre este tema y alertar al presidente Chávez sobre estas represalias de los patronos privados y públicos y donde el Ministerio Público y la justicia se están prestando para crear este clima de incertidumbre, confusión y desesperanza en los trabajadores venezolanos.

Nuestra lucha debe estar enmarcada en construir un movimiento sindical que sea expresión de la clase trabajadora y dotarnos de un instrumento sindical clasista, democrático, participativo y socialista. Asimismo, que la dirigencia sindical este signada por la honestidad, responsabilidad y trasparencia en el manejo de los recursos que son de la clase trabajadora, tenemos que ser enemigos de las prácticas corruptas, el clientelismo partidista-sindical y todo tipo de conducta reñida con la ética y la moral.

jlrlinares@gmail.com


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Juan Linares

Ex-parlamentario regional. Especialista en Crisis. Temas Preferido: Ecología, Política Internacional y Laboral. Militante de Marea Socialista en el estado Bolívar.

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