El día Internacional de los Trabajadores, es una fecha histórica que se remonta a la jornada en la huelga que iniciaron los trabajadores el 1 de mayo de 1886, Chicago Estados Unidos, comenzaron exigiendo sus reivindicaciones en la revuelta del 4 de mayo de Haymaket. Desde entonces sus luchas persistieron por los derechos de los trabajadores en sentido general, que se conmemora en mayor o menor medida en todo el Planeta.

El primero de mayo de 1889 es cuando se ejecutaron a los sindicalistas anarquistas por participar en protestas de lucha por la consecución de la jornada de ocho horas y que tuvo origen el 1 de mayo de 1886, es a partir de aquí siguieron las luchas por las reivindicaciones de los trabajadores, después de esas jornadas en Chicago, cuyos mártires fueron ejemplo, así se fue diseminando hacia otras ciudades y otras latitudes del mundo el día del trabajador.

Aunque resulte un tanto paradójico, que aún en pleno siglo XXI, hayan suficientes espacios para reflexionar a favor de reiniciar la reconquista de reivindicaciones alcanzadas en décadas idas, y que hoy sufrimos los despojos por parte de autoridades patronales, necesarias son esas reflexiones porque hay abismos, desigualdades, que requieren desafíos a fin de volver por el imperio de la ley máxima, la LOTTT y las Convenciones Colectivas, la Seguridad Social, Cajas de Ahorros, bonificaciones contractuales, que en conjunto la clase trabajadora venezolana de un plumazo hace ocho años nos privaron de esos derechos adquiridos en históricas luchas reivindicativas.

En Venezuela se celebra oficialmente el día del trabajador desde el primero de mayo de 1945 cuando el Presidente Isaías Medina Angarita lo decretó para conmemorar la lucha por los derechos laborales. Pero ya en el año 1989 cuando el gobierno del General Cipriano castro, tuvo lugar la primera manifestación en Caracas para conmemorar ese día, desde entonces esta fecha se convirtió en punto de encuentro y movilización de la clase trabajadora venezolana, exigiendo mejorar en sus condiciones de vida y trabajo.

Las verdaderas luchas reivindicativas marcaron pauta en 1932 cuando el Magisterio venezolano y de la educación del país, un grupo de educadores reunidos en el edificio donde funciona el Colegio Vargas en la esquina de Salvador se funda la Sociedad Venezolana de Maestros de Instrucción Primaria, estos educadores de verdadera vocación magisterial imbuidos del espíritu del Maestro Don Simón Rodríguez y portadores de las innovaciones educativas y sobresaliendo el espíritu de la Escuela Activa y Nueva, cuya corriente impulsó el Magisterio en medio de la zozobra, y la brutal persecución, desafiando la hostilidad y las difíciles condiciones políticas de la dictadura gomecista: Fundadores Miguel Suniaga, Victor M. Orozco, José Antonio López, Luis Beltrán Prieto F., Santiago Schenelle, Luis Padrino, Rosa de Vanegas, María Teresa Landaeta, Margot Lares etc.

En 1936 en el gobierno de transición del General Eleazar López Contreras, de inmediato percibieron esta dirigencia que se abrían puertas para proseguir con la organización de su Federación, y logran la creación del Instituto Pedagógico y la Primera Escuela Nacional Rural y se dicta la nueva Ley de Educación de 1936-1979, logran grandes avances como fue la Ley orgánica de Educación Universitaria y Media, en conjunto con la Federación de Estudiantes, es el primer aporte legal que la Federación Venezolana de Maestros, que se formó con la misma dirigencia que para efectuar cambios jurídicos en favor de la educación.

Habiéndose establecido la Federación Venezolana de Maestros, después de la primera convención del Magisterio, todo quedó estructurado para abocarse de lleno a la conquista de sus reivindicaciones a través de la Convención Colectiva, sus esfuerzos se concretaron, y sin duda alguna puede decirse que fueron los mismos que en 1932 dieron los primeros pasos, y estos formaron la directiva de la Federación y quedan registrados en la historia Magisterial como los pioneros de las luchas legales, sindicales y gremiales del país. (muchos de estos datos se encuentran en la página WEB de la Federación Venezolana de Maestros), (FVM).

La historia refiere que por allá en 1886-1896 gobierno de Guzmán Blanco, hubo intentos de organizar y permitir la lucha sindical, para agrupar a obreros de manufacturas e industrias artesanales, que abundaban en esos tiempos, pero finalmente, quedaron solo los intentos porque las variables políticas cambiantes lo impedían; después realmente la historia comienza con la muerte de Gómez, y el ascenso al poder del gobierno de López Contreras, se aprueba la primera Ley del Trabajo, el Magisterio Venezolano fue el pionero a la apertura sindical, después con el gobierno del General Medina Angarita, se abren las puertas hacia una real democracia, como se sabe con este gobierno surgieron leyes que favorecieron a la clase trabajadora, la libertad de partidos, el voto de la mujer, y las bases hacia una verdadera ‘’Democracia’’, la famosa Ley de Hidrocarburos.

Lamentablemente este gobierno democrático fue derrocado por iniciativa de un liderazgo que venía de las filas de la extrema izquierda, pero decidió cambios de estrategia, fundó un partido de centro lo llamó Acción Democrática, un derivado de socialdemocracia europea, que tuvo bastante aceptación, y una vez haber hecho liderazgo junto con militares derrocaron a Medina, y llegó Acción Democrática al poder con un golpe, luego decidió hacer elecciones democráticas y lanzaron al Maestro Rómulo Gallegos, quien ganó en 1948 las elecciones, y poco duró en el poder otro golpe de Estado, esta vez liderado por militares lo sacaron del poder.

¡Así gobernó por seis años el Gral. Marcos Pérez Jiménez, dictadura, pero en inversiones y obras dejó huellas imborrables, se fomentó la Industria Turística, vías de comunicación, universidades, grupos escolares, liceos, vivienda, ah! A la clase trabajadora dejó la Casa Vacacional Los Caracas, la Casa Sindical de San Cristóbal con habitaciones, piscinas, bibliotecas, aunque se sabe no permitió la lucha sindical, porque se inmiscuía la política; y existió el imperio de la ley, y el bolívar mantuvo su valor fuerte, no hubo inflación por lo tanto los salarios de los trabajadores se mantenían estables.

Pero fue condenado por no permitir la libertad de partidos, estos finalmente lograron echarlo del poder, con ayuda foránea y de grupos de poder en el país, con promesas de una democracia ejemplar y que sería la salvación de Venezuela, pero la historia de estos 67 años de ‘’democracia’’ presentan balances negativos, aunque se divida en dos etapas una de 40 años y esta última de 26 años, por toda la violencia política, la corrupción, la burocracia, culto a la personalidad, escuelas de la Lisonja, y otros vicios o rémoras deplorables, que han sumido al país cada día más en profunda crisis económica, política y social.

Aunque tengamos claridad de lo que representa la doctrina de las ciencias políticas derivada de la filosofía Griega y que persigue la ‘’Democracia’’ como mejor y adecuado sistema de gobierno, pero lo que ha venido pasando con la dirigencia política y sus liderazgos gobernantes es que, en la praxis se alejaron de los reales fines de conducir la gobernabilidad democrática, en su lugar ha permitido la degradación de esta ciencia social concebida para buenos estadistas y politólogos que se dediquen a gobernar para la sociedad, los pueblos y en bien de una identidad nacional, así concibió nuestro Libertador sus doctrina política, republicana, democrática, autóctona, pero quienes han utilizado su nombre para gobernar han saltado las barreras de una real democracia, y en su lugar han llegado al poder con esas promesas y votos del pueblo, para luego gobernar para sus intereses y los de sus partidos políticos e ideologías, degradando en parte la forma de hacer política sana, con la manera de hacer política autocrática o dictatorial, lo que ha causado fuertes conflictos, disidencias, violencia, anarquía e ingobernabilidad y escepticismo político partidista por la conducta desviada de sus liderazgos, que una vez llegan al poder hacen lo contrario al accionar retórico de promesas.

Según investigaciones en diversas fuentes de Internet, siempre encontramos, que, en nuestro país, la lucha sindical comenzó en 1936, en el año 1947 según el Congreso decide reconstruir la Confederación de trabajadores de Venezuela (CTV), cuyo Comité Ejecutivo lo conformaron militantes de Acción Democrática: Bernardo Pérez Salinas, Augusto Malavé Villalba, Juan Herrera, Francisco Olivo, Luis Hurtado Higuera y Ramón Quijada. Cuando Acción Democrática dio el golpe de Estado de 1945, se había convertido en una fuerza que se disputaba con los comunistas la preeminencia en el campo sindical, situación que se veía facilitada por la propia división del Partido Comunista en Venezuela. Entonces fue AD el partido que impulsó la convocatoria del II Congreso Sindical Nacional, instalándose el 14 de noviembre de 1947 en el Teatro Nacional de Caracas; presentes estaban 15 federaciones regionales y 7 profesionales, el Congreso decide reconstituir la CVT, bajo el nuevo nombre de Confederación de Trabajadores de Venezuela, y ya señalamos que su Junta Directiva o Ejecutiva la conformaron líderes de AD, los antes nombrados.

Luego durante el gobierno militar que derrocó a Don Rómulo Gallegos se prohibieron las actividades sindicales, estas pasaron a ser clandestinas, derrocada la dictadura vuelven los movimientos sindicales y la CTV, vuelve por su hegemonía, surgieron otras centrales de trabajadores: CODESA, CGT, CUTV, UNI, ASÍ y CST, esta Central Socialista de trabajadores. Quien, estas palabras escribe, comenzó su trabajo en la Administración Pública M.S.A.S., en agosto de 1959, cuando la Junta de Gobierno, ingresé en la Dirección de Malariología y Saneamiento Ambiental, todo una escuela de solidaridad, cooperación, trabajo, mejoramiento profesional, al margen de la influencia partidista, quienes dirigían el MSAS, y en especial Malariologia eran netamente profesionales especializados en medicina tropical, combate contra la Malaria y otros males epidémicos, ingenieros sanitarios, tuve la suerte de ingresar porque un tío trabajaba en Endemias Rurales en el pleno combate contra el paludismo y otras endemias, y este no ingresó por política, él habló con un ingeniero que nombraron en la División de Vivienda Rural, dependencia de Malariologia, y me dieron trabajo, en San Cristóbal, trabajé 28 años en distintas partes del país, ya toda la Administración Pública había sido cundida por la influencia de los partidos políticos, y los cargos ya se daban por esas condiciones, salvo ciertas excepciones.

Por no ser militante ni activista político, a un grupo de trabajadores nos aplicaron la destitución so pretexto de reducción de personal, en el gobierno de Lusinchi 1984, pero fue porque con la Ley de Carrera Administrativa los empleados públicos podíamos fundar sindicatos así lo estableció el artículo 23 de esa ley, que por cierto desapareció con el llamado gobierno bolivariano, la realidad fue que los Inspectores Sanitarios teníamos la AVIS, Asociación de Inspectores sanitarios, y decidimos fundar en la década de 1970 cuando se aprobó la ley, un sindicato en el MSAS acorde a ese nuevo instrumento legal, pero a nivel nacional decidimos que fuera un sindicato con independencia y al margen de influencias de partidos, como era la costumbre y directrices desde la alta central CTV y otras federaciones fundadas por partidos políticos, logramos estructurar el Sindicato Nacional de Empleados Públicos del MSAS, pero la guerra por parte de los sindicatos que estaban alineados a las Centrales Sindicales, nos declararon que no admitían paralelismo sindical, pero lo que en realidad cuidaban era la alta ingerencia de los partidos que gobernaban como AD-COPEY, pero hubo alianzas transitorias con otros partidos de tendencia izquierdista y centros, en ese sentido quedaba claro que el sindicalismo venezolano era apéndice de los partidos políticos, situación que nos apartó de nuestro propósito de hacer sindicalismo basado en la real doctrina sindical, al servicio de las reivindicaciones, medios de vida adecuados, mejoramiento profesional, y defensa de todos los derechos conquistados por la clase trabajadora desde el ejemplo del Magisterio en 1936 y sus grandes logros, y que podían extenderse a otros sectores de los ministerios.

Lo que deseo significar es que el sindicalismo venezolano desde 1947, comenzó con la influencia de la ideología política, AD, se hizo a esa hegemonía, demostrado desde 1960 hasta que en 1998 perdieron el poder político partidista y su CTV, también sufrió duros golpes ante la llegada de la llamada ‘’Revolución Bolivariana’’, que después resultó el híbrido con el socialismo del siglo XXI, incompatible por cierto con la Carta Magna aprobada por el pueblo, que se basó en alto porcentaje en la doctrina de Bolívar como gran legado, pero en la práctica, la ley máxima muy alejada de la praxis política que aplicaron quienes han gobernado en los últimos 26 años.

Aquí el sindicalismo tradicional que venía desde 1947 sufrió un duro golpe, en su lugar surgieron sindicatos, que utilizaron con el calificativo de ‘’bolivarianos’’, pero en realidad, fue una sustitución de un sindicalismo político por otro de igual forma y peor, porque se condicionó a que era revolucionario de verdad, y permitieron el arrebato de toda una historia de luchas de la clase trabajadora venezolana por su derechos adquiridos como la Contratación Colectiva, Cajas de Ahorro, Seguros, garantía de salarios y sueldos justos, igual jubilaciones y pensiones, pero desde hace unos 9 años se han venido renovando manifestaciones de calle, protestas y demandas por la restitución de lo que por Derecho legal Constitucional nos pertenece.

Este Medio de Comunicación APORREA, ha hecho seguimiento y ha dado cobertura a todos esos clamores de la Clase Trabajadora independiente, o a través de sindicatos independientes, asociaciones de jubilados y pensionados, hasta la Liga Socialista, y el mismo PCV, que no apoyan el despojo de la clase trabajadora han alzado su voz, algunos dirigentes fueron detenidos, y estas peticiones ajustadas a derecho en artículo 68 de la CRBV, sobre las manifestaciones pacíficas a fin de reclamar lo que la ciudadanía crea conveniente cuando se le infringen sus derechos legales, la mala costumbre de los gobiernos en el poder apoyados por equis partido ganador, siempre han perseguido a quienes les hacen contrapeso, en ese sentido se apartan de la ‘’democracia’’ y del ordenamiento jurídico, cuando interfieren y persiguen y apresan a quienes incluso pacíficamente y acogido a las leyes protestan.

Este breve relato sobre las luchas sindicales, los desvíos filosóficos de la dirigencia sindical cuando permitieron que los sindicatos fueran puertas abiertas para permitir que los partidos a través de su dirigencia mezclaran la pureza de la filosofía sindical con los intereses de partidos políticos con influencia absoluta en el poder del país, sí eso no hubiera ocurrido el sindicalismo y los gremios de profesionales no fueran víctimas de la división y hasta minimización de las luchas sindicales y gremiales, hoy día los gremios de profesionales dispersos, los sindicatos también dispersos y sin las armas morales para recuperar la verdadera lucha sindical y gremial, al politizarse los sindicatos y los partidos y su dirigencia haber perdido liderazgo las luchas y los logros fueron fácilmente escamoteados, y ahora los costos son de doble esfuerzo, y ojalá que se lograra restituir o constituir organizaciones sindicales y gremios con pureza en sus objetivos filosóficos, y no se permita que los sindicatos o gremios sean elegidos por planchas partidistas como ocurrió en toda la historia sindical desde 1947 para acá, que este Primero de Mayo se vislumbre una visión de un sindicalismo con independencia, no significando esto que cada quien sea libre pensador y abarcar su ideología política y religiosa, pero no dentro de la dirección sindical o gremial, las vivencias o experiencias evidencian que ese virus de la política en organizaciones con fines más humanistas no funciona.

EN ESTE PRIMERO DE MAYO LA CONSIGNA ÚNICA DEBE SER A GRITOS POR LA RESTITUCIÓN DE TODOS LOS DERECHOS LABORALES ARREBATADOS E INCLUSO DEBEN RESTITUIR SUELDOS, SALARIOS, JUBILACIONES Y PENSIONES REDUCIDAS Y DEJADAS DE PAGAR EN OCHO AÑOS CON RETROACTIVIDAD SON DERECHOS ADUIRIDOS Y VULNERADOS.

No podemos seguir siendo los parias de un Estado que tiene los suficientes recursos para que se cumpla aquel precepto de nuestro máximo héroe Simón Bolívar cuando expresó en su doctrina constitucional los siguiente: ‘’El sistema de gobierno más perfecto, es aquel que produce la mayor suma de felicidad posible, mayor suma de seguridad social y mayor suma de estabilidad política’’. Y, esto se insertó en la Carta Magna, y, el artículo 89 de la CRBV en aparte 1, ninguna ley podrá establecer disposiciones que alteren la intangibilidad y progresividad de los derechos y beneficios laborales y, en número 2 los derechos laborales son irrenunciables. Es nula toda acción acuerdo o convenio que implique renuncia o menoscabo de estos derechos. Pero estamos distantes de estas premisas, que apuntan a lo que debiera ser concreto, posible en un país con tantas riquezas, y, tenemos salarios, jubilaciones, pensiones de mengua, además que los adultos mayores y la población no tenemos la asistencia médica y servicios de salud como se establece la Carta Magna, la educación también tiene problemas, los servicios públicos deficientes y en fin la crisis abarca a toda la Administración Pública y toda la clase trabajadora.

Hoy 28 de abril de 2025 a dos días del primero de mayo, al continuar la devaluación de nuestro bolívar, el cambio es de 86.11 bolívares por dólar, indicativo de que nuestra jubilación y pensión de 130 bolívares cada una, igual a un dólar con 51 centavos de dólar (1.51 dólar) e igual jubilación, con esto se compran dos bocadillos y con las dos un litro de leche; dirán y los bonos, de estos el que medio alcanza para comprar algunos alimentos es el llamado bono de guerra, devaluado cada día, por la inflación, de esto hablamos el domingo hizo ochos día en un artículo, que nos publicó Aporrea donde se reflejaron porcentajes fundamentados en esa materia económica.