Las contradicciones confunden. No, si creemos en el socialismo

28 de Enero de 2019

La idea central que inspira todo el Manifiesto, (comunista) a saber: que el régimen económico

de la producción y la estructuración social que de él se deriva necesariamente en cada

época histórica constituye la base sobre la cual se asienta la historia política e

intelectual de esa época, y que, por tanto, toda la historia de la sociedad —una vez

disuelto el primitivo régimen de comunidad del suelo— es una historia de luchas de

clases, de luchas entre clases explotadoras y explotadas, dominantes y dominadas, a

tono con las diferentes fases del proceso social, hasta llegar a la fase presente, en que

la clase explotada y oprimida —el proletariado— no puede ya emanciparse de la

clase que la explota y la oprime —de la burguesía— sin emancipar para siempre a la

sociedad entera de la opresión, la explotación y las luchas de clases; esta idea cardinal

fue fruto personal y exclusivo de Marx .

(lo que está entre paréntesis es nuestro)

Londres, 28 junio 1883.

Federico Engels

La dialéctica de la vida social produce muchos enredos, para quienes ven los procesos en forma unilateral y superficial, o porque no han entendido, ni asumido como una verdad irrefutable que la historia de las sociedades de clases, es la historia de la lucha frontal entre ellas, o porque les pasa como críticos tipo Joseph Proudhon, quien en el siglo XIX, tomó los conceptos acriticamente tal como los exponen los pensadores burgueses, y simplemente ven la realidad tal como se les manifiesta, sin ir más allá de las apariencias jurídicas y las fórmulas políticas que se debaten en la refriega diaria. Proudhon, terminó enredado entre una madeja integrada por un socialismo burgués, extraído sin llegar a saberlo, de las enseñanzas de la concepciones burguesas de David Ricardo y un anarquismo primario, cargado de moralismo y mucho de religiosidad, de lo cual Ricardo no tiene ninguna responsabilidad.

Los leguleyos convertidos en politólogos o viceversa, caen a menudo en el precipicio de este enredo, porque creen exageradamente en la Democracia formal en general, (como concepto vacío de clase) y no se dan cuanta que esta no es otra que la Democracia Burguesa, y llegan a creer que un hombre es el causante de todo lo que nos ocurre y concluyen que con salir de él las situaciones van a cambiar. Esto último, es la propia tesis que individualiza la historia, donde la lucha de clases no existe, se les olvida que la lucha de clases lleva históricamente a la muerte a una de las clases que ya cumplió una función, si es que tenía que cumplirla, y por supuesto, ofrece resistencia con los poderes de diferente orden que posee como el capital, el dinero para comprar conciencias y pagar mercenarios, los medios comunicacionales, su poder bélico, sus organismos internacionales, las redes sociales, la mentira, las guerras económicas, los cercos para agotar por hambre etc, etc..

La lucha de clases no es idílica lamentablemente, y cuando se agudiza, el proceso no es lineal, y por lo tanto, lo formal jurídico no cuenta mucho, porque todo el conjunto social se moviliza, activándose dioses y diablos al mismo tiempo. Es allí, donde vemos que para las clases dominantes vale todo, incluyendo la de convertir mentiras en verdades, hasta solicitar una invasión de un país para destruirlo, con el fin de mantener su condición de dominante. Conciliar con ellas, es no comprender la historia y menos recordarla. Esta conciliación de clase, puede ser inconciente algunas veces por abandono de la lucha de clases en los análisis, pero otras veces no, porque realmente se está pensando como pequeñoburgueses que solo pretenden reformas y le temen a la revolución socialista.

La burguesía es la clase que la historia se llevará al pasado, mientras que la clase trabajadora está buscando su espacio en el futuro, para construir una sociedad mundial que emancipará a toda la humanidad. En Venezuela, aunque parezca exagerado, se está jugando el futuro de la Pacha Mama, nuestro único planeta y es responsabilidad de los trabajadores venezolanos, jugar nuestro papel dignamente. No tenemos derecho a extraviarnos, halados por quienes se han venido desviando del camino, por conciliaciones de clase, determinadas por extrañas coincidencias con quienes conforman en esta lucha las fuerzas contrarrevolucionarias,

Es algo casi lógico pensar, que si se coincide con el enemigo al llamar a nuevas elecciones para recuperar la inconstitucionalidad que dice el enemigo que está perdida, es porque la condición de revolucionarios socialistas que dicen ser, se les desvaneció. La lucha de clases nos dice a los trabajador@s, que si el enemigo imperialista y explotador nos dice por aquí, nosotros tenemos que decir que por allá, y lo contrario, si nos dice que es por allá, nosotros decimos que por aquí y no es por necedad, es porque nuestros intereses son antagónicos. En esto, los trabajador@s no nos podemos confundir como si lo hace a menudo la pequeña burguesía, y es por esto, su posición regularmente oportunista y reformista.

Quienes no entienden los movimientos ni sus contradicciones, llegan a tal el grado de abstracción que como por arte de magia desaparecen las clases y sus inevitables conflictos, para reducir todo a un hombre, en este caso a Nicolás Maduro, quien de seguir así las cosas, puede ser uno de los héroes más grandes de nuestra historia, o en sentido contrario, el peor villano, porque tuvo "la maldad" de llevarnos con su omnipotencia individual a las condiciones de vida que hoy estamos atravesando. Solución de estos anti dialécticos: Salir de Maduro, llamar a nuevas elecciones. ¿Y si Maduro se las vuelve a ganar? ¿Qué hacemos y que hará la burguesía?. ¿Si pierde Maduro vendrá la burguesía con mano suave contra el pueblo? ¿Si Maduro es sustituido, brotará el Socialismo automáticamente? ¿mejoraremos las condiciones de vida los trabajador@s, ¿Tendremos mejores condiciones para la lucha, con el imperialismo decidiendo nuestro destino?. ¿Son sinceras las posiciones de la Unión Europea, los malandros de Lima y el imperialismo?. Por lo menos háganse estas preguntas y dense respuestas sensatas.

Esta manera de razonar tan unilateral y visceral, se la aceptamos a la burguesía y al imperialismo, porque esa es su forma individualizada de abordar la historia, de allí tantos héroes reales y ficticios: Jorge Washintong, Thomas Jefferson, Henry Ford, Supermán, el Capitán Maravilla, Aquaman, Batman, el Pato Donald etc.. Pero es inaceptable, si sale de quienes han pasado, por un rato al menos, por un proceso revolucionario, incluso algunos vinculados a la lucha armada, donde no se combate individuos, sino a clases, o en todo caso a sus hombres que desde el Estado armado les representan.

Nos obliga a recordarles, que Marx comprendió muy bien que la cuestión no estaba en lo superestructural, y nos dejó algo muy claro en el Prólogo a la Contribución de la Crítica de la Economía Política, cuando dice: "Mis indagaciones me hicieron concluir que tanto las relaciones jurídicas como las formas de Estado no pueden ser comprendidas por sí mismas ni por la pretendida evolución general del espíritu humano, sino que, al contrario, tienen sus raíces en las condiciones materiales de vida...El modo de producción de la vida material condiciona el proceso de vida social, político y espiritual en general. No es la conciencia de los hombres la que determina su ser, sino, por el contrario, el ser social es lo que determina su conciencia...Las relaciones de producción burguesas son la última forma antagónica del proceso social de producción, antagónica, no en el sentido de un antagonismo individual, sino de un antagonismo que emana de las condiciones sociales de vida de los individuos." (lo subrayado es nuestro)

Agreguemos algo más de nuestro querido y respetado amigo Carlos Marx, para ver si nuestros extraviados amigos revolucionarios, lo toman y les sirve de algo que los pueda llevar a retomar al mundo de la dialéctica y el terreno de la lucha de clases: "VIII Tesis sobre Feuerbach: La vida social es, en esencia, práctica. Todos los misterios que descarrían la teoría hacia el misticismo, encuentran su solución racional en la práctica humana y en la comprensión de esa práctica."

La lucha política, expresa el conflicto entre las clases sociales, con el objetivo de imponer cada una sus intereses que generalmente son económicos, o por lo menos, son los que ocupan los espacios de mayor importancia en las disputas entre ellas. Nadie pelea por posesionarse del control del Estado por el Estado mismo, aunque la lucha gira alrededor de él, porque en el capitalismo, sociedad económica por excelencia, los sujetos genuinos de la contienda, son REALMENTE quienes tienen el control de los instrumentos necesarios para ejercer la producción de la riqueza social, (la burguesía) y quienes pugnan y luchan por poseerlos al expropiar la burguesía (los trabajadores). En la lucha contra capitalismo y por el socialismo, los sujetos fundamentales son las trabajadoras y los trabajadores, contra la burguesía que se expresa como la lucha frontal entre los expropiados asalariados, contra sus enemigos, los expropiadores y propietarios de los medios de producción convertidos en capitalistas.

Pero, no todo es lineal en este pugna, porque existen en cierto momento grupos sociales intermedios que se entremezclan en el conflicto principal para pescar en río revuelto. En la realidad venezolana, la pequeña burguesía intelectual – militar, se ha colocado como supuesta representante de los intereses de los trabajador@s y les desplaza, convirtiéndose en usurpadora, lo cual ha aprovechado para enriquecerse e ir asomando el perfil de una nueva burguesía desde las instancias del Estado, transformando la lucha de clases en un conflicto interburgués, por supuesto, alrededor de un Estado rico, donde se libra la lucha política actual, donde se ha apartado a un lado la contradicción principal trabajo asalariado – capital, colocándola artificial y temporalmente en un segundo plano.

Las trabajadoras y trabajadores, aún no conscientes de su papel, de ser los sujetos principales de la revolución socialista, se han venido ubicando al lado de los planteamientos de la pequeña burguesía, ya aburguesada, porque esta les ha ofrecido desde el Estado, el socialismo como alternativa para ir a una sociedad que nos de unas mejores condiciones de vida. Nos recuerda la película "El Circo" de Charles Chaplin, donde Charlotte (el personaje central) no sabía que era el sujeto principal del espectáculo circense hasta que la muchacha se lo revela; así estamos nosotros los trabajador@s, con relación a la pequeñaburguesía quien viene controlando el Estado, esperando pacientemente que desde este instrumento burocratizado y burgués nos venga la revolución socialista, porque no nos consideramos los sujetos principales de ella

La vieja burguesía, apoyada por sectores pequeño burgueses descontentos, al no tener apoyo popular, se pliega a las solicitudes neocoloniales del imperialismo norteamericano, el cual envuelto en una grave situación económica en decadencia, quiere reestructurar sus zonas de dominio que desde la victoria del Comandante Chávez en 1998, se le trastocó, cuando muchos pueblos dieron dado pasos para soltarse de la fórmula expoliadora a la cual nos tuvo sometidos a todo lo largo del Siglo XX.

Esta situación en la que el imperialismo está decidido a ponernos su bota, y asume prácticamente, como en Chile, el papel rector de las fuerzas más atrasadas y contrarrevolucionarias, hace aparecer abiertamente la Contradicción directa entre la Nación y el Imperialismo como algo real, amenazante, ya no es el coco que nos asusta en las noches de que viene y no viene. Nuestro enemigo de siempre, incluso en la etapa de nuestra primera independencia, tal como lo señaló Simón Bolívar muy acertadamente, ha venido a poner directamente su cara, en vista de que sus aliados internos, no pueden seguirle garantizando su poderío en América Latina, y pretende en forma despótica, a través de sus voceros principales el Presidente Trump y su Vicepresidente, señalarnos quien es la persona que manda en Venezuela a nombre de él.

No es una simple intromisión, son los herederos de Jefferson y Monroe, quienes descaradamente insisten en seguir pisoteando, saqueando a nuestro continente, aliados con burguesías cipayas, rastreras que nunca han tenido el honor de defender, por lo menos, el territorio donde nacieron. El caso de la burguesía venezolana, sin diferenciarse en nada de las de Colombia, Perú, Chile, Argentina, Paraguay, Brasil, Ecuador, Uruguay y Panamá, abre las piernas como siempre las ha abierto, para que el imperio venga a violar hasta el nombre de nuestra combativa y amada Venezuela.

Se quiere armar una situación que parezca o conduzca a una guerra civil, para ello, han contratado mercenarios, sicarios para promover la violencia a fin de justificar una invasión militar, quizás desde la vecina Colombia o Brasil. Sus gobernantes no se harían esperar ante una orden del imperialismo. Esto nos llama a declararnos en emergencia, sin caer en provocaciones, pero sin rayar en lo pendejos. Somos un pueblo pacífico, pero no bobo, si nos atacan les responderemos. Debemos estar permanentemente atentos a los acontecimientos, no nos vaya a pasar lo de Libia, República Dominicana, Panamá etc. Con sus variantes, es necesario que sigamos el ejemplo de Cuba en Playa Girón en la década de inicios de la revolución en Abril de 1961.

El gobierno nacional, encabezado por Nicolás Maduro, que no se ha atrevido ir más allá de Administrar la Crisis, tratando de dar salidas burguesas a lo que la burguesía y el imperio han creado, le corresponde obligatoriamente como Presidente de nuestra nación independiente, dar respuesta cualquiera que estas sean,(armadas y no armadas) partiendo de que la contradicción no es únicamente nación contra imperio, sino que hoy más que nunca ha aflorado la Contradicción, Venezuela Socialista versus Capitalismo hambreador, Socialismo o Barbarie, como nos diría acertadamente nuestra querida camarada de siempre, Rosa Luxemburgo.

Quienes ejercen hoy la función de Poder, tienen que dejarse de tanta palabrería y actuar, para no esperar que nos acorralen, como ha venido ocurriendo progresivamente con la guerra económica que por no tener respuestas revolucionarias a tiempo y jugando a los malabarismos fiscales y monetarios, ha colocado a la población en un corre y corre buscando alimentos y artículos de primera necesidad, lo cual ha ocasionado decepciones e incertidumbre entre venezolanos que han sembrado la esperanza en la revolución socialista. Esto tiene que verlo el gobierno, no taparse los ojos, y además, oír los ruidos que la sociedad como un río crecido, les está dando como advertencia desde hace un tiempo.

La lucha contra el imperialismo, hoy en día pasa por impulsar verdaderamente la Sociedad Socialista, no posponerlo para el Siglo XXIII, cuando vendrán otros que bautizarán su Socialismo como XXIII, para nunca plantearse la Construcción del Socialismo. (esperamos que ya para ese entonces la clase trabajadora se haya decidido a jugar su papel revolucionario en forma directa)

Estas contradicciones, Nación – Imperialismo, Socialismo – Capitalismo, colocan a los trabajadores y al pueblo en general, en una posición de ser actores vitales en un proceso que pudiera cambiar la correlación de fuerzas a favor del socialismo, siempre que entendamos que nosotros somos los sujetos de la revolución socialista y nos hagamos sentir.

Es el momento de actuar organizadamente, generando y desarrollando organizaciones que nos den fuerza política tal como los Consejos Autónomos de Trabajador@s, organización que debe ser autónoma del Estado, de los sindicatos y de los partidos políticos para que constituya la organización política directa de los Trabajador@s, sin ataduras ni discriminación de ningún tipo. Es la clase en pleno la constituyente de este tipo de organización, no es un grupo en particular autodenominado vanguardia que se apropia de los Consejos y desplaza a la clase en general.

También, debemos ser nosotros los trabajador@s del campo y la ciudad, quienes tomemos en nuestras manos el impulso y desarrollo de verdaderas Comunas, como los espacios de socialización socialista, donde cobren vida auténticas Comunas, las cuales nos faciliten la construcción del Socialismo Comunal. Estos son los instrumentos necesarios, no hay otros. En ellos dos, se resumen los intereses revolucionarios de los trabajadores, y la posibilidad real de que echemos a andar el socialismo, desde nuestros espacios donde hemos venido compartiendo con nuestros hermanos de clase.

No podemos dejarnos confundir ni por unos ni por otros. No queremos nuevas elecciones, porque Maduro no es el problema y fue electo por la mayoría de nosotros. El problema es la burocracia instrumentada por la pequeñaburguesía que junto con él se han convertido en traba para impulsar el socialismo, utilizando políticas que lo pospone para más allá del Siglo XXI. Es la pequeña burguesía la que ejerce el control estatal, improvisando para Administrar la Crisis y así alargar su estadía en el poder donde hace y deshace con los recursos de todos los venezolanos.

Nosotros, desde nuestros sitios de trabajo y los espacios donde vivimos, debemos presionar organizadamente para que cambie la composición de clase que hasta ahora ha venido gobernando, utilizando el famoso enroque del ajedrez. Cuando se hablan de cambios en el Poder Ejecutivo o Legislativo, siempre son los mismos, reubicándose unos en los cargos de los otros, y los otros en los cargos de los unos. La salida propuesta por nosotros, no es sustituir unos por otros, sin que las estructuras capitalistas hayan tenido alguna revolución por dentro, porque por fuera (leyes e instituciones) nos hacen ver que hay cambios, pero no se sienten por dentro. Estas estructuras burguesas, seguirán siendo las mismas con Maduro o sin él, si los trabajador@s no nos decidimos a poner nuestros intereses de clase por delante y a luchar porque el socialismo haga su presentación real, no en el simple discurso de la promesa para un mañana lejano, el socialismo es para un futuro cercano.

El imperialismo está en la puerta y tenemos que combatirlo, esto no tiene ninguna discusión, por lo tanto no debemos tener dudas en el papel que debemos asumir. Distraernos en elecciones, es distraer nuestras tareas revolucionarias, hay muchas experiencias electorales propuestas por el imperialismo para desviarnos de nuestros objetivos revolucionarios, para luego asestar golpes de Estado, sin que el pueblo pueda reaccionar a tiempo. No podemos dejar que nos sorprendan, porque luego será demasiado tarde; tenemos que poner ojos de águila sobre lo que acontece en nuestro país. Son muchos los intereses que están detras del conflicto, especialmente los económicos claramente asomados por el imperio y sus aliados de Europa y América.

Es necesario, no dejar en el sueño, nuestros objetivos revolucionarios de empujar con fuerza hacia el socialismo, y unas elecciones, definidas bajo presión imperialista, sólo sirve a los propósitos de nuestros enemigos históricos. La tarea es resistir a la vez que empujamos con furia las ruedas del socialismo. Los trabajador@s, tenemos que levantar nuestras propias consignas revolucionarias, que recojan nuestros intereses e independizarnos de las pregonadas por la pequeña burguesía que en este conflicto anti – imperialista, busca preservar sus privilegios y el dominio que ha venido ejerciendo utilizando al Estado como su propiedad privada.

El enfrentamiento contra nuestro enemigo histórico, debe ir paralelamente con el proceso de construcción socialista y quitarnos de nuestras cabezas que estamos viviendo la Etapa de Liberación Nacional, lo cual es repetir las viejas creencias y planteamientos, de la supuesta necesidad de pasar por la instauración de un régimen de Democracia Burguesa, para luego dar comienzo a las tareas de Construcción del Socialismo.

Esta concepción pequeño burguesa, traída desde la URSS por los partidos comunistas miembros de la III Internacional, nos distrajo durante décadas en una supuesta búsqueda de una burguesía nacional que sería la aliada de los trabajador@s en la lucha por el Socialismo. Total que perdimos el tiempo buscándola sin encontrarla, no estaba, porque en Venezuela no ha existido ni existirá, ya que la burguesía que tenemos es hija directa del imperio, con este nació y se crío utilizando las arcas del Estado, repletas de dólares a través de la entrega a las transnacionales de nuestra riqueza petrolera y minera y de la explotación de nuestra clase.

La vieja burguesía venezolana, nacida igualmente del seno de la pequeña burguesía, apoyada en el control del Estado, en su historia, la única práctica empresarial que ha tenido, ha sido la de tener buen olfato para ubicarse oportunistamente donde están los negocios con el Estado, en el sitio exacto y en el momento preciso. De allí su posición de burguesía entreguista y celestina con el imperio, ese ha sido su triste papel en perjuicio de todo pueblo venezolano. Y no olvidemos que hoy esta burguesía está atenta a lo que ocurre en el conflicto, actúa solapadamente, se reúne con el gobierno con el supuesto fin de llegar a acuerdos económicos para luego cínicamente burlarse de ellos. Ante la agresividad del imperio ni siquiera ha opinado públicamente, pero ya es conocida su posición pro-imperialista.

Tratar de retomar ese planteamiento de Etapa de Liberación Nacional, tal como lo han asomado algunos funcionarios del gobierno, es un retroceso histórico, o estos personeros ya aburguesados, están buscando que se les reconozca a ellos como la burguesía nacional que buscamos y no encontramos en décadas pasadas. El propio Comandante Chávez, ya nos había advertido sobre esta posición totalmente fuera de contexto y de los objetivos del proceso revolucionario que él encabezaba, y cuando Nicolás Maduro, le asomó como una posibilidad y dijo el actual Presidente que "si no existía la burguesía nacional había que crearla" el Comandante le exigió que no repitiera esto.

Estas "perlitas" de la existencia de una burguesía nacional y revolucionaria, son lanzadas al aire para ver si nuestro pueblo incauto la asume como una posición aceptada. En el caso de Castro Soteldo, quien lo dijo en el Congreso de la Juventud del PSUV, pasó por debajo de la mesa, porque esto no estaba ventilado discutirse a nivel de las estructuras partidistas y porque ya mucha gente conoce desde hace rato la tendencia pro – burguesa de Castro Soteldo, y tal vez de muchos que no se atreven a expresarlo abiertamente como él.

El enfrentamiento contra el Imperialismo, no debe dejar ninguna duda entre los Trabajador@s, es nuestro enemigo y lo será mientras exista. Quien lo enfrente será aliado de los trabajador@s del mundo. Sin embargo, la coincidencia de luchar contra el enemigo común, no nos obliga a silenciarnos ante la política económica del gobierno, ni ante las alianzas que ha venido tejiendo con la vieja burguesía, porque las dos acciones atentan contra la posibilidad de echar las bases de la construcción socialista en Venezuela. Los trabajador@s, nos oponemos radicalmente a la política salarial del gobierno y a las fórmulas instrumentadas para combatir la guerra económica diseñada por el imperialismo y sus aliados internos, porque los resultados han ido en perjuicio de los trabajador@s y de la propuesta socialista que no termina de asomar y mucho menos despegar hacia algo que de una señal socialista para el futuro próximo. Viene ocurriendo todo lo contrario, se viene tramando una alianza con la burguesía, donde la pequeñaburguesía en el poder levantando sus tesis reformistas, nos viene hablando de un socialismo con economía mixta, lo cual no es otra otra cosa que el Capitalismo de Estado, cuya forma y contenido no tiene nada de socialista cuando lo estudiamos por arriba, por abajo, por los lados, por todas partes, es el engaño propio de los reformistas de todos los tiempos, para escurrir el compromiso revolucionario que en nuestro caso firmó con los trabajador@s el Comandante Chávez después del golpe de Estado del 11 de Abril del 2002.

Con la lucha anti imperialista, nos casamos indoblegablemente con la lucha por el socialismo, apoyándonos fundamentalmente en el desarrollo y activación de las Comunas y la promoción de la organización de los Consejos de Trabajador@s, convertidos a la vez, en instancias productivas y de defensa de Venezuela en las formas que sean necesarias. Desde nuestros espacios de trabajo y de vida residencial, debemos estar alerta, y realizar la tarea de organización necesaria para que no nos agarren dormidos. NO QUEREMOS GUERRA CIVIL, QUEREMOS DEFENDER NUESTRA INDEPENDENCIA PARA ELEGIR Y CONSTRUIR LA SOCIEDAD QUE NOS EMANCIPE DEL CAPITALISMO.

Finalmente, quisiéramos señalarle al gobierno, algunos PROPUESTAS que consideramos deben ser de aplicación inmediata, porque creemos que sirven para enderezar el barco hacia la ruta, que el Comandante Chávez les pidió a sus ministros cuando solicitó el "Golpe de Timón" en Octubre del 2012, poco antes de emprender su viaje de manos de la historia rebelde que nos sembró.

1. Montar planes productivos de largo alcance con las Comunas existentes, darles potencialidad económica estratégica, sacarlas de la marginalidad en que se les tiene.

2. Entregarle las empresas que están en manos del Estado a los Trabajadoras y Trabajadores, organizados en Consejos de Trabajador@s. Estas empresas serán posesión de las Comunas(*) de los territorios donde están ubicadas.

3. Apoyándose en los trabajadoras y trabajadores de la Administración Pública, la Milicia Bolivariana y los pensionados con capacidad de trabajar, lanzar junto con las Comunidades urbanas, un plan agresivo de agricultura y cría para el autoconsumo de las ciudades, distribuyendo los productos a través de redes comunales urbanas. Para ello se puede reorganizar los horarios de trabajo, dividiéndolas en horas de trabajo administrativo y horas de trabajo productivo.

4. Las empresas que están paralizadas o cerradas, tomarlas y ponerlas en manos de los trabajadoras y trabajadores organizados en Consejos de Trabajador@s. Pasar estas empresas igualmente bajo la condición de posesión comunal local.(*)

5. Revisar profundamente la política de salarios aplicada recientemente con motivo de la Conversión Monetaria, porque nos colocó a todos, sin excepción, con salarios de hambre a niveles de los más bajos del mundo, sino los más bajos.

6. Aplicar medidas estrictas de Control de Precios, porque la monstruosa inflación que nos han impuesto, en su mayor parte inducida por los capitalistas, nos hace evaporar los salarios cuando vamos al mercado, sin que podamos comprar mayor cosa. Aumentos de salarios sin control de precios, mayores ganancias para los capitalistas, hambre y miseria para los trabajadores.

7. Sanear de corruptos a la Administración Pública, la cual ya se ha tornado insoportable, sin que se haya castigado a los culpables, sólo se ha hecho efectivo sobre algunos gerentes de PDVSA. Este saneamiento implica: a) Democratizar la Administración Pública, con cambios organizacionales que superen las actuales estructuras verticalizadas y burocráticas vigentes; b) Crear Consejos de Trabajador@s que participen en la gestión directa de los organismos y empresas del Estado para evitar la discrecionalidad gerencial.

8. Vigilar la conducta en las alcabalas de la Guardia nacional y la Policía Nacional, porque se han convertido en "alcabalas vacunas", lo cual hace que muchos productores no movilicen sus productos hacia las ciudades, y cuando lo hacen, justifican sus altos precios por los pagos de "vacuna".

9. Nacionalizar el transporte público y ampliarlo creando empresas nacionales de transporte de personas, alimentos, de materiales de construcción, medicinas, etc. En las Comunidades y a nivel local, estimular la creación de las Empresas Comunales de Transporte que pertenezcan directamente a verdaderas Comunas. Los operadores de las unidades estarán organizados en Consejos de Trabajador@s.

10. Revisar profundamente la política económica y buscar para salirse de las exclusivas líneas fiscalistas y monetaristas trazadas hasta hoy, porque esto es ir por las ramas de la economía. Es necesario, ir a la raíz del problema con planes productivos intensivos en la agricultura, incorporando cambios radicales en los patrones de cultivo y cría que nos permita salirnos del Modelo agroindustrial que nos impuso la "revolución verde" durante la IV República. Es la única vía de lograr la soberanía y la suficiencia alimentaria. En lo industrial, establecer prioridades de recuperación de los parques industriales ya existentes, y generar otros nuevos que nos exigen las circunstancias de guerra económica y de amenaza del imperio. Poner estos parques en manos de los Trabajador@s organizados en Consejos de Trabajador@s.

11. Monopolizar el comercio exterior, especialmente en lo que se refiere a las importaciones de los bienes básicos, porque este es uno de los factores principales promotor de la super inflación.

12. Trazar líneas duras en lo económico y jurídico penal, lo cual permita sancionar duramente a los enemigos del pueblo trabajador, tales como acaparadores, contrabandistas, especuladores, bachaqueros, violadores de los acuerdos y de las leyes económicas etc.

13. Desmilitarizar la Administración Pública y las empresas del Estado, porque su concepción altamente verticalizada y jerárquica, no permiten la creación de instrumentos de socialización directa de las instituciones y empresas. Los trabajadores, en vez de ser vistos como sujetos activos de la revolución, son vistos como soldados, cuya función es exclusivamente cumplir ordenes y mandatos de los superiores. La alianza cívico – militar, de gran importancia para la revolución socialista, tiene que tener criterios de socialización recíproca, para que los procesos de cambios estructurales, tengan profundidad y viabilidad en el proceso revolucionario que nos hemos planteado. Este debe ser el camino que nos lleve a la sustitución de una Fuerzas Armadas Permanentes, por el Pueblo en Armas, tal como lo exige la propuesta de sustituir el Estado burgués por el Estado Comunal.

14. Poner los CLAP en manos de verdaderas Comunas, a fin de fortalecer las relaciones comunales y darle impulso a las Comunas.

15. Confiar más en el Pueblo Trabajador que en eso que llaman eufemísticamente algunos funcionarios del gobierno, empresariado bolivariano o burguesía revolucionaria. De la clase trabajadora no se espera traiciones, porque somos los interesados en el socialismo. De la burguesía, muchas muestras de traición ha dado a través de su presencia en la historia.

16. Abrir un debate amplio en todas las instancias del Estado y de la sociedad sobre el Socialismo, donde se discutan con la mayor profundidad todas las concepciones que sobre el socialismo se tenga. Discutir en verdad los planes económicos, no simplemente someter a consulta lo que ya la burocracia ha elaborado en sus oficinas, generalmente hechos en contubernio con la burguesía. Plantearse con los trabajador@s la reorganización de sus fuerzas, para superar la estructura sindical obsoleta, que ya no responde a los llamados de los tiempos de revolución. La burocracia sindical, lejos de aupar la constitución de una clase trabajadora activa, crítica y revolucionaria, promueve políticas de freno a la combatividad revolucionaria de la clase. Es necesario dejar que ese caballo libertario de la clase trabajadora, se despegue a galope tendido por las sabanas del mundo, en la lucha por la revolución socialista que tanto nos está pidiendo, la angustiada humanidad que habita la Pacha Mama, porque el capitalismo ya no tiene nada bueno que ofrecer.

(*) Estas empresas serán propiedad del Estado Comunal Nacional.

A LOS TRABAJADORES,

CONTRA EL IMPERIALISMO Y POR EL SOCIALISMO,

FURIA COMUNAL Y CONSEJARIA.



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José Bonilla A.


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